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Castilla la Nueva

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Castilla la Nueva era una de las regiones históricas de España, abarcaba las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Toledo y gran parte de la de Albacete. Estaba separada de la antigua región de Castilla la Vieja por el Sistema Central.

Sus orígenes están en el Reino de Toledo, taifa conquistada en 1085 por Castilla reinando Alfonso VI.

Localidades

Ya en la meseta destaca por su fuerte perfil la región de la alcarria. En la margen izquierda del Henares, sus altos páramos o "alcarrias" descienden en faldas abarrancadas y sin vegetación, formando secas vaguadas o dejando paso a ríos cortados (Tajo, Tajuña). La delimitación comarcal de la Alcarria es imprecisa. Existe, además, una confusión entre el nombre "regional" (Alcarria, en singular)que designa a la zona comprendida entre el Henares y el Tajo frente a la Campiña (comprendida entre el Henares y el Jarama) y el nombre "topográfico" (alcarrias, en plural), que designa a los "llanos altos" que caracterizan el terreno. En una zona impregnada de mozarabismo como ésta, no es de extrañar que su nombre provenga de un híbrido entre un artículo árabe "al" y otra del ibérico como "arri" piedra, "Al-carria" significaría el "camino de piedras".

Brihuega más que Guadalajara, es el centro natural de esta región árida. Los cultivos como cereales, vid y olivo son hoy al igual que en la Edad Media los cultivos preferentes, complementándose a su vez con la ganadería.

la Alcarria gozó de gran importancia por lugar estratégico en los siglos XIII; XIV y XV, pero ya entrado el siglo XVII esta comarca entró en decadencia, la abolición de la ganadería, la pérdida de montes y pastos, sustituidos por una pobre economía cerealista y la pérdida del valor estratégico marchando sus grandes casa nobiliarias a la Corte central, como en el caso de los Mendoza, marcaron su declive definitivo.

Toledo

Entre la Sierra, la alcarria y el Tajo se extiende el centro de la llanura toledana, que se continúa sin apenas modificar su aspecto árido y monótono en los interminables llanos de la Mancha. La cuenca media del Tajo ha sido el eje tradicional de esta zona, sede de su capital, Toledo, y de villas de importancia, como Talavera y Oropesa. Situadas en la misma orilla del Tajo. Compiten en la actualidad Toledo y Talavera de la Reina, ya en el siglo XVII tenía Talavera la suficiente importancia como para ser incluida entre los seis principales centros ciudadanos de Castilla la Nueva. Sin embargo el crecimiento arrollador de la villa de Madrid ya desde fines del siglo XVI hizo que las ciudades toledanas quedaran convertidas en núcleos de escasa importancia ya en el temprano siglo XVIII.

Categoría especial merece la amplia región de la Mancha, que geográfica y estratégicamente depende de Toledo. Corresponde con lo que los romanos llamaron campo espartario y los árabes "manxa" -tierra seca-. Campo de batalla tradicional en la Reconquista, fue una gran "zona de nadie" entre las dos líneas defensivas de Sierra Morena y el Tajo. Cervantes acertó situando su fantástica caballeresca en el escenario de las más decisivas batallas de la Reconquista.

La despoblación de la Mancha, debida a su constante inseguridad militar fue muy intensa y apenas se tuvieron en cuenta al repoblarla los viejos emplazamientos. Son ciudades "nuevas", creadas al amparo de órdenes militares como la de Calatrava y siguiendo el flujo de las líneas avanzadas. Carece, por ello, esta región del fuerte sabor celtibérico tradicional, de las poblaciones toledanas y alcarreñas, que conservan no sólo el aspecto, sino la toponímia y los característicos emplazamientos de los primitivos castros.

Serranía y Meseta

En resumen, la fisonomía regional de Castilla la Nueva viene determinada por la fuerte oposición entre las zonas serranas, ganaderas, cubiertas de monte o pinar, como el de Valsaín, y las muy diversas en economía, forma de vida y paisaje de la Meseta, entre los que descuellan por su fuerte perfil la Alcarria y la Mancha.

Actualidad

En la actualidad, Castilla la Nueva no existe como entidad administrativa y su territorio se encuentra dividido entre las comunidades autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha. El nombre mismo está en desuso fuera de su contexto histórico.

Véase también

Enlaces externos