Casita robada
La casita robada es un juego de cartas similar al Tomate en el que se utilizan barajas españolas o francesa.
Cómo jugar[editar]
- Se reparten tantas rondas como sean necesarias hasta acabar el mazo, de a 3 cartas a cada jugador, y otras 4 se ponen sobre la mesa al comenzar el juego.
- A su turno, en cada ronda y luego de recibir las 3 cartas, cada jugador puede robar cartas que estén sobre la mesa y que tengan el mismo número. Por ejemplo, si en la mesa hay un 4 de basto, se puede robar con otro 4 o con un comodín, pero puede prescindir de este paso si es parte de la estrategia del jugador; cada jugador puede robar las veces que pueda y a su turno. Van tirando una carta por vez cada jugador hasta hacer terminar de tirar las 3 cartas de esa ronda.
- Si al turno de jugar no se tiene ninguna carta para levantar, debe tirar una que se agrega a las que haya en mesa.
- Las cartas robadas se dejan apiladas al lado del jugador que las ha cogido (“casita”) con la numeración hacia arriba, para que el contrincante pueda verlas y se puede robar con otra carta que tenga el mismo número de la "casita". En el ejemplo, si el contrincante tiene un 4 o un comodín, se lleva la casita consigo.
Si en tu turno de tirar una carta, tiras una que podría haber juntado otra o robado una casita, otro jugador que se de cuenta puede levantar la carta y efectuar la operación para sí mismo.
- Gana, cuando se acaban las cartas, el que tiene la casa más grande.
- No se puede tirar un comodín arriba de otro comodín
Otros nombres[editar]
En algunas zonas del sur de España se denomina "El Ladrón", en tanto que en Sudamérica se conoce también como "Roba paquete” o "Nadie sabe para quién trabaja" y en Centroamérica como "Casino Robado". En algunos lugares de Argentina además de "casita robada", también se le conoce como "quita montón", "roba montón", "ronda" o "pinche".[1] En Venezuela algunos ciudadanos le llaman "Roba Pilón".