Accesos vasculares para hemodiálisis

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Accesos Vasculares para Hemodiálisis es el

Tipos de Acceso Vascular[editar]

Podemos clasificarlas en dos tipos según el material usado para la construcción de la fístula, fístula protésica, cuando el material empleado es ajeno al paciente y autóloga cuando se emplea una vena del propio paciente Las FAV autólogas tienen el inconveniente de requerir un mínimo de 4 semanas de maduración, aunque lo ideal es esperar 3-4 meses para poder emplearla. Por el contrario, la fístula protésica basta con 2 semanas de maduración, aunque es recomendable esperar hasta la cuarta semana.

Estrategia[editar]

Para reducir el riesgo de cuadros de isquemia distal por robo o de sobrecarga cardiaca se debe realizar la fístula lo más distal posible. Se debe evitar el uso de las extremidades inferiores y los catéteres permanentes quedan reservados para las situaciones en que se han agotado las demás opciones para la realización de FAV. Siempre una fístula autóloga se realizara primero que una protésica.


Riesgos y complicaciones[editar]

En general, además de los riesgos y complicaciones comunes a todo tratamiento quirúrgico de alta complejidad, los más frecuentes de la cirugía bariátrica son:

  • Vómitos persistentes (causados por comer en exceso)
  • Dificultad para tragar
  • Rotura de la línea de grapado (y posible derrame de ácidos gástricos)
  • Dehiscencia de sutura
  • Úlceras
  • Distensión de la bolsa gástrica y distensión abdominal dolorosa
  • Deficiencias nutricionales que pueden producir anemia u osteoporosis.

Las complicaciones por la cirugía o morbilidad quirúrgica se encuentra alrededor del 10%.[1]

Mortalidad[editar]

La mortalidad varía dependiendo de la publicación: de 0,2% a 1,5%. Su causa más frecuente es el embolismo pulmonar y la falla multisistémica. La mortalidad es más alta en pacientes de género masculino, edad mayor de 65 años y depende de la experiencia del grupo quirúrgico que realice el procedimiento, lo que refuerza la importancia de la curva de aprendizaje; se ha reportado una mortalidad del 5% en grupos que realizan menos de diez procedimientos por año y del 0,3% en grupos con grandes volúmenes de pacientes.[2]

Referencias[editar]

  1. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas ConcensoEspaña04
  2. Hernán Yupanqui, Juan Manuel Muñoz, Laura Guerra. Obesidad y cirugía bariátrica. Complicaciones clinicometabólicas. Revisión Sistemática. Acta médica colombiana. Vol. 33 N° 1. Enero-marzo de 2008. [1].

[1][2][3][4][5][6]

Enlaces externos[editar]

  1. Barbosa Mier, Johanna Patricia. «Manejo quirúrgico de la obesidad». Organización Sanitas Internacional Bogotá. Archivado desde el original el 7 de noviembre de 2016. Consultado el 6 de noviembre de 2016. 
  2. Ruiz, Abraham. «Guia de practica rapida». Tratamiento quirurgico del adulto con obesidad morbida. 
  3. Pantoja, Juan Pablo (2004). «Tratamiento Quirúrgico de la obesidad morbida». Gac Méd Méx Vol.140,. Consultado el 6 de noviembre de 2016. 
  4. Fernandez- Crehuet Serrano, C. (2012). «Cirugía bariatrica. Estudio y análisis de las complicaciones mediante estudios seriados.». Presentación Electrónica Científica. Sociedad Española de radiología medica. 
  5. Mazure, R A. (2009). «Balón intragástrico en el tratamiento de la obesidad». ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ. Consultado el 6 de noviembre de 2016. 
  6. Brasesco, Corengia, Oscar E., Mario. «Cirugía bariátrica: técnicas quirúrgicas». II-272. Archivado desde el original el 7 de noviembre de 2016. Consultado el 6 de noviembre de 2016.