Diferencia entre revisiones de «Sesa»
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Revisión del 16:32 12 may 2012
Sesa | ||
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municipio de Aragón | ||
Ubicación de Sesa en España | ||
Ubicación de Sesa en la provincia de Huesca | ||
País | España | |
• Com. autónoma | Aragón | |
• Provincia | Huesca | |
• Comarca | Hoya de Huesca | |
• Partido judicial | Huesca[1] | |
Ubicación | 41°59′45″N 0°14′39″O / 41.995727, -0.244048 | |
• Altitud | 437[2] m | |
Superficie | 30,7 km² | |
Población | 157 hab. (2023) | |
• Densidad | 5,7 hab./km² | |
Gentilicio | Seseno, -a | |
Código postal | 22110 | |
Pref. telefónico | (+34) 974 392 | |
Alcalde (2011) | Jesús Francisco Pérez Mur (PSOE-Aragón) | |
Fiesta mayor | 15 de agosto, en honor a la Asunción de la Virgen. | |
Sitio web | http://www.villadesesa.es | |
Datos ficha[3] | ||
Sesa es un municipio en la comarca Hoya de Huesca de la provincia de Huesca, comunidad autónoma de Aragón, España.
Localización y accesos
Situado a orillas del río Guatizalema en la A-131, dista de la capital en 22 km y su término municipal se encuentra en un plano inclinado que domina las tierras bajas, llanas y fértiles. Las localidades limítrofes son: Salillas, Novales y Tramaced
Historia
- Primera mención:
- Entre enero y febrero del año 1104, en la concordia realizada por el obispo de Huesca y el abad de Montearagón (Ubieto Arteta,Cartulario de Montearagón, nº. 38)
- En octubre del año 1103 el rey Pedro I de Aragón dio a la catedral de Huesca el castillo de Sesa (Ubieto Arteta, Colección diplomática de Pedro I, nº. 132, p. 396-397)
La Época Prerromana
De antes de los romanos no sabemos gran cosa. El primer gran hábitat de la provincia de Huesca realizado por gentes que viene de la montaña, es el de la cueva de Chaves, ocupada en la época prehistórica, desde el paleolítico superior hasta el Neolítico. Poco a poco, fueron bajando e instalaron cabañas temporales.
El primer asentamiento importante que se conoce es el del "Portillo" en Piracés que se está excavando en la actualidad.
Esta gente fueron los que formaron posteriormente el pueblo de Sesars que luego se romanizaría.
Los Romanos
Sesa tuvo que ser necesariamente la localidad romana de Sesars, un municipio muy importante, de los 3 más importantes que hubo en nuestra provincia. Huesca, Jaca y Sesars o Sesa.
Bajo la tutela de Roma se acuñan las primeras monedas de la localidad en los siglos I y II a. de C. Se trata de ases de diferente calidad y con tipos análogos a los del mundo ibérico y celtibérico próximo.
En la zona de Huesca se conocían cuatro cecas:
- Bolskan (Huesca)
- Sesars (Sesa)
- Iaka (Jaca)
- Sekia (Ejea de los Caballeros), más alejada
La ceca de Sesars es muy escasa y con cortas emisiones, y sus hallazgos limitados a referencias vagas y mal documentadas. Los ejemplares de Sesars, tienen el interés de ser los primeros hallados en Aragón, siendo además representativos de una ceca que acuñó denarios y bronces durante un período muy breve, poco antes de iniciarse las emisiones de denarios en Bolskan.
Hay muchos topónimos que probablemente pertenecieran a ese municipio romano de Sesars, como Santolaria donde estaba la iglesia de Santa Eulalia, San Bartolomé, San Esteban, La Virgen del Camino (que a partir del siglo XVI se llamará de la Jarea), Santa Mª del Puyal, y una serie de hábitats dispersos que sería equivalente a lo que hoy configura la delimitación eclesiástica del arciprestazgo de Sesa (Albero Alto, Alberuela de Tubo, Alcalá del Obispo, Antillón, Argavieso, Bespén, Blecua, Fañanás, Huerto, La venta de Ballerías, Novales, Pueyo de Fañanás, Salillas, Sesa, Torres de Montes y Usón).
Alrededor quedan algunos topónimos romanos, como Corbinos, Callén, Grañén... Había una gran calzada romana de la cual quedan algunos restos. Se trata del antiguo trazado de la actual carretera N-240 Tarragona (Tárraco) hasta Oiarso (posiblemente Irún). Y ya aparece así en los tratados de Clinio, en los geógrafos griegos que traen los romanos para ir haciendo mapas de los territorios que van conquistando. Esta calzada pasaba por Pertusa y era una vía muy importante porque Sesa está en un sitio estratégico, ya que empalmaba por la venta de Ballerías hacia Zaragoza.
El camino de Huesca era secundario. En 1917 se habla todavía de la carretera de Siétamo a Caspe que pasaba por Sesa. Es a mediados del siglo XX cuando cobra importancia la actual carretera de Sariñena a Huesca pasando por Sesa.
El Islam
La presencia musulmana fue muy importante en esta zona del Somontano porque son los que vuelven a darle vida a la tierra gracias a los sistemas regadío importadas de su país.
Crean una serie de pozos impresionantes que los podemos contemplar en el Pozo del Saso (ahora encerrado en una caseta nueva), en Piracés, en Usón, Alberuela de Tubo, Albero.
Fuentes de este tipo se llaman fuentes "Bajolugar", a las que se accede bajando unas escaleras, y son un manantial donde se cogía el agua para abastecer los castillos.
En la época califal (época de gran esplendor, en la que el califa de Córdoba domina la península) el dinero circulaba y se empleó en hacer una red de fortificaciones que se convierten en istne (Castillo en Árabe) que luego se convierten en Usu (red de castillos). En Sesa había un castillo que estaba en la Peña del castillo (Hoy Calle del Castillo) encima de la actual iglesia de San Juan. Según documentación encontrada, en 1792 el castillo todavía estaba en pie (aunque bastante deteriorado).
Este castillo fue pues un istne musulmán que aguantó el embate de Sancho Ramírez, rey muy inteligente que conquistó Huesca y alrededores con muy poco esfuerzo, ya que aprovechó una cruzada predicada por el Papa, de tal manera, que todos los caballeros del rey de Francia vinieron a España a combatir contra los musulmanes. En esa expedición se conquista el castillo de Corbinos y se vence a los musulmanes en la batalla de "Pitiellas" (pueblo desaparecido al lado de Barbués). Consiguió 12 villas (Almudévar, Sangarrén...) en los alrededores de la ciudad de Huesca; y por tanto, dinero con el que se empezó a construir el panteón real de San Juan de Peña, dejando la ciudad de Huesca totalmente sitiada durante 12 años.
En 1096 se produce la batalla del Alcoraz con la derrota de las tropas castellanas y musulmanas (los musulmanes no eran árabes, eran los habitantes autóctonos que habían estado toda la vida. Cuando tocaba cristianos se convertían y viceversa).
El castillo de Sesa junto con el Piracés, el de Almuniente, Grañén y algún otro resiste hasta el año 1103. O sea, 7 años después de conquistar la ciudad de Huesca, aquí se sigue resistiendo.
Una vez conquistado el castillo de Sesa en 1103, se lo entrega Pedro I al obispo con la condición de nunca volverse contra el Rey (Según el documento de donación).
Cuando se conquista Sesa, la mezquita que se llama Jarea (Casa en árabe) se convierte en iglesia. La Jarea es la casa de gobierno de la Sesa musulmana. Lo mismo ocurre con las Jareas de Albalatillo, Jara en Huesca, Azara, Azlor, Azor; derivan de la palabra "zara", Jara, Jarea (El sitio donde estaba ubicado la capitalidad, el centro donde se explotaban todas estas tierras).
De esta época han quedado únicamente unos restos de tumbas esculpidas en piedra arenisca. Aparentemente se ven unas 5 ó 6 tumbas, pero el terreno está lleno de maleza y quizás pudiera haber alguna más.
Lamentablemente nunca se ha investigado el lugar y como todo, ha quedado en el olvido, en un triste estado de conservación.
Edad Media
A partir de la conquista del Castillo de Sesa en 1103 por Pedro I, tenemos mucha documentación de Sesa gracias al cartulario del obispado de Huesca. El obispado va a tener en mucha consideración este castillo y le va a dar muchas utilidades.
Probablemente, Sesa, se rindió sin demasiada resistencia y la gente pudo conservar las propiedades un tiempo (unas tres generaciones).
Casi todo son escritos de compras o donaciones de campos de la gente de por aquí, a la catedral con el fin de tener un hijo canónigo o meter a un hijo en un convento.
En los escritos de este tiempo aparecen continuamente nombres musulmanes en operaciones de compra-venta (Alboacir-Albinceid, Ablazbach, ben-Massot, Abdalá).
Casi todos los nuevos pobladores que venían de Navarra y del sur de Francia a los nuevos territorios que se estaban conquistando se iban a Teruel porque una parte del botín que conquistaban les pertenecía.
En 1133 Arnaldo Obispo da a los que vengan a poblar Sesa las heredades con la condición de que los cristianos paguen la décima y primicia y los moros el nóveno. Les exime de pagar el censo.
Aparecen por primera vez castellanos (especialistas en vigilar y controlar castillos) y mílite (militares que residen allí).
1179: Esteban Sanmartín Obispo da a Galindo de Naya derecho de riego en Sesa en las tierras de Borjamán (la torre del perdón) pertenecientes a la abadía de Montearagón a cambio del diezmo de los productos de regadío). Una parte para el párroco y otra para el obispo con el fin de mantener allí una iglesia que en aquel momento era una mezquita. Igual que en Sesa.
1196: Unos vecinos de Sesa venden al obispo unas casas para poder construir la Iglesia nueva por 60 sueldos (La actual iglesia de San Juan que fue colegiata ya que tenía una serie de iglesias a su alrededor, la de San Bartolomé, San Esteban, la Virgen del Camino y la del Puyal).
Jaime I concede un privilegio a la villa de Sesa de tal manera que el vino de Sesa estaba exento de pagar el portazgo en la ciudad de Huesca y concede un distintivo que se pondrá a las mulas para que los portaleros lo reconozcan y permitan el paso.
El castillo es un castillo grande. En 1276 (Libro del castillo) se estaba trabajando en el cillero (Bodega), vienen moros para hacer cal, los mejores artesanos. Estaban haciendo un nuevo palacio donde el obispo pasará largas temporadas.
Sabemos que en el castillo había 13 soldados (por el armamento y el vestuario). Normalmente había 6 más los del séquito del obispo.
En Sesa había todas las semanas un mercado y de lo que se vendía una parte se pagaba al obispado.
1280–1283: el Obispo Sarroca que es un obispo catalán, llega con muchos humos a tomar posesión del obispado. Los reyes en aquel momento tiran ya más hacia Cataluña que hacia Aragón. Todo el séquito es catalán, de tal forma que durante esa época los de Salillas llamarán a los de Sesa catalanes (nos gobiernan catalanes). El hombre que trae de confianza al castillo de Sesa, Embor de Montclar, Naverdesa (su mujer), así como todas las gentes que traen para gestionar esta tierra son catalanes.
El obispo en sus viajes hacia Cataluña siempre pasa y se hospedaba con su séquito en el castillo de Sesa.
La importancia de este castillo es constatada por algunos acontecimientos, como por ejemplo, en el siglo XIV se refugia en el castillo de Sesa gran parte de la familia real porque hay una epidemia de viruela. Este castillo sirvió para zanjar la guerra entre Castillla y Aragón; la guerra de los Pedros. Se decide el matrimonio de la hija de Pedro IV de Aragón con Enrique de Castilla. También el hecho de que en 1451 se reúne aquí el obispo de Huesca con una serie de canónigos de Barbastro, que quieren separarse del obispado de Huesca y formar un nuevo obispado. Finalmente no se permite que esto suceda hasta que no lo ordene el Papa.
1573: El guipuzcoano Miguel de Altué, un arquitecto muy importante, que realizó el palacio municipal de Huesca, amplió también el palacio en Sesa al obispo.
El Castillo de Sesa
En Sesa existió un castillo que tuvo una gran importancia en la edad media. Sabemos que seguía en pie en el siglo XVIII.
En los años 70 del recién acabado siglo XX, todavía quedaban algunos restos de paredes, y del arco de piedra de una puerta, que comunicaba con la entrada a la bodega. También había un cubo enorme, donde en algún tiempo lejano se pisaba la uva.
Lamentablemente tanto el recinto que albergaba los restos de las paredes del castillo, como el cubo y por supuesto la bodega, se utilizaban como basurero. Curiosamente era uno de los lugares de juegos frecuentados por los niños que en aquel tiempo teníamos unos 10 años.
Unos años después, a finales de los 70 o principios de los 80, se construyó una casa sobre los restos del castillo, enterrando así cualquier recuerdo del pasado, salvo la bodega que fue limpiada y reacondicionada.
Afortunadamente, María Dolores Barrios Martínez buceó en los archivos del obispado de Huesca y realizó una investigación sobre un libro de cuentas del castillo de Sesa que abarca un año agrícola, de junio de 1276 a mayo de 1277.
La Guerra con Salillas (1280-1283)
Salillas era de Lope de Pomar (luego de los marqueses de Montemuzo) y siempre fue una "villa murada". Salillas solicita una concesión al obispo para regar y aunque se concede no llega a llevarse a cabo, ya que parece ser que en extrañas circunstancias muere asesinado un escribano del alcalde de Salillas y acusa a los de Sesa. Posteriormente la cosa se complica con un robo de animales de labranza y herramienta agrícola. Aparece en los documentos 8 personas que tenían 10 heridas en total (entonces se pagaba por herida u ofensa). A partir de aquí hay 3 años de continuas peleas. En 1283 Salillas puede construir su molino, su acequia y puede hacer sus riegos.
Quizás sea por esto siempre ha habido una rivalidad entre ambos pueblos y de hecho Salillas nunca se ha querido incorporar a las actualidades mancomunidades.
Los judíos
En la época de Martín el Humano, su mujer la reina María de Luna se ocupa de los asuntos de Aragón, y recomendaba a los cristianos de Sesa que traten con consideración y defiendan los legítimos derechos de la aljama (propiedad) judía de Sesa (no existen más documentos al respecto. Eran plateros, prestamistas...). Una parte de las ganancias iba, en este caso, a la reina.
La iglesia no permitía que los cristianos practicaran la usura. Así que a ello se dedicaban los judíos.
La Caza de Brujas
1592: Se promulga un estatuto de desaforamiento para la caza de brujas que afecta al pueblo de Sesa. Se acusa de brujería a una persona.
Las brujas de las villas no podían ser juzgadas por la Inquisición. Sesa tenía, probablemente, un estatuto de infanzonía otorgado por el obispo, de tal manera que todos los habitantes del lugar eran considerados como hijosdalgo infanzones, motivo por el que no podían ser juzgados directamente, sino que tenían derecho a un fuero (el fuero aragonés). Ese fuero fue tan importante, que por esas fechas la justicia real de Felipe II no podía hacer nada contra las personas aforadas. La inquisición pedía el desafuero de las personas para poder intervenir. Una vez desaforadas y capturadas son acusadas de ejercer la brujería, y condenadas a la lectura pública de su condena, al público y vehemente arrepentimiento, 100 azotes y 10 años de destierro.
1650: Juán Fontán de Sesa es acusado de tener "El Libro" (El libro de San Cipriano). Se guardaba en el arca y si te lo descubrían lo quemaban, o lo tiraban a un pozo; curiosamente otra vez volvía al arca. Era indestructible. Entre las gentes del lugar se pensaba que quien poseía este libro podía causar mal de ojo a otras personas. Cualquier problema que pasaba en el pueblo se achacaba al mal de ojo.
Ya en aquel tiempo existía un problema de drogadicción. Las supuestas brujas usaban la belladona y el beleño que provocan alucinaciones. Se creían que viajaban al aquelarre. Hasta que se adopta esta palabra se decía que iban a las eras de Tolosa. Cuando las brujas emprendían el viaje, decían:
La Peste de 1651
En la fiesta pequeña que se celebra en Semana Santa, el 2º día de pascua, vienen los pueblos de Salillas, Tramaced, Piracés y Fraella en cumplimiento del voto que hicieron en 1648 al verse Huesca y comarca invadido de la peste bubónica y no verse afectados los pueblos mencionados debido a un supuesto milagro de La Virgen de La Jarea.
En realidad Huesca se invadió por la peste en 1651 y sí hubo casos de peste en estos pueblos, pero en menor medida que en Huesca. La peste entra por Valencia y la portan las ratas que vienen en un barco procedente de Marsella. Se transmite a través de las pulgas y por la respiración.
Los habitantes de Huesca querían cerrar la ciudad ya que estaba amurallada. Los barrios exteriores como "San Lorenzo o San Martín" tenían muros de tierra y existían portaleros en cada barrio. Si se cerraba la ciudad la gente no podía entrar a comprar, y se dejaba de ingresar dinero. No hubo acuerdo y no se arreglaron los derrumbes existentes en las murallas, y precisamente por uno de ellos entro la peste. Desde Zaragoza, la peste llegó a Alcubierre y un hombre de allí cogió miedo y se fue a Huesca donde tenía familia, pasó por un derrumbe que se había hecho en la C/ Población (Actual Padre Huesca) y llegó a la casa de su familia ya muy enfermo, muriendo a las pocas horas. A los pocos días la peste ya se extendía por toda Huesca.
Los ricos se marcharon a sus castillos fuera de Huesca y se aislaron. Entre los pobres, muchos se marcharon al monte y vivían de lo que cazaban, aunque algunos también cogieron la peste ya que los mosquitos y las ratas también conviven con los conejos y con las liebres, pasando los insectos de las piezas frías al cuerpo caliente de los hombres.
En aquel tiempo no se conocía el mecanismo de transmisión y lo que se hacía era blanquear los marcos de puertas y ventanas. En Sesa había 2 cementerios uno de ellos, el de San Bartolomé, abandonado en el siglo XVI, y otro al lado de la iglesia (para los pobres y ajusticiados). Las casas normalmente tenía su fosal dentro de la Iglesia. Por tanto se metían a los muertos con la peste hasta el centro del pueblo. Esto sucedió así hasta el siglo XVIII en que Carlos III en la época de la Ilustración impuso el que la gente fuera enterrada en cementerios fuera del pueblo. Esto costó de ser entendido por la gente ya que querían ser enterrados en "sagrado" aunque los ricos, pagando un impuesto se siguieron enterrando dentro de las iglesias hasta fecha relativamente reciente.
Cuando se adoptaron estas medidas y los infectados de peste eran metidos en fosas comunes tapados con cal en las "Mugas" (Güegas) remitieron muchas epidemias.
Los supervivientes de la ciudad de Huesca acabaron bastante alcoholizados ya que estaban muertos de miedo. Hubo gente que se tapió la puerta de la casa para que no les robaran ya que había saqueos continuos. El 50% de la población enfermó y la mitad de estos murieron.
Administración
Últimos alcaldes de Sesa
Período | Alcalde | Partido | |
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1979-1983 | |||
1983-1987 | |||
1987-1991 | |||
1991-1995 | |||
1995-1999 | |||
1999-2003 | |||
2003-2007 | José Luis Estallo Pérez | PAR | |
2007-2011 | PSOE-Aragón | ||
2011-2015 | Jesús Francisco Pérez Mur[4] | PSOE-Aragón |
Resultados electorales
Partido | 2003 | 2007 | 2011 | |||||
PP de Aragón | - | 1 | 3 | |||||
PSOE-Aragón | 2 | 4 | 2 | |||||
PAR | 3 | - | - | |||||
CHA | - | - | ||||||
Total | 5 | 5 | 5 |
Demografía
1900 | 1910 | 1930 | 1940 | 1950 | 1960 | 1970 | 1981 | 1986 | 1992 | 1999 | 2004 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
834 | 836 | 773 | 647 | 577 | 448 | 385 | 343 | 329 | 295 | 262 | 241 |
Patrimonio
Ermita de Nuestra señora de la Jarea
En la misma villa de Sesa se levanta sobre un montecillo este santuario de gloriosa historia en el que se venera a la Virgen bajo la advocación de "La Jarea", llamada así porque según se cuenta, apareció entre unas jaras.
Actualmente sabemos que en la época musulmana fue una mezquita, lo que da idea de la antigüedad de la construcción, probablemente del siglo XII. Cuando se conquista Sesa, la mezquita que se llama Jarea (casa en árabe) se convierte en iglesia. La Jarea es la casa de gobierno del Sesa musulmán. Lo mismo ocurre con las Jareas de Albalatillo, Jara en Huesca, Azara, Azlor, Azor. Todas derivan de la palabra zara, Jara, Jarea (el sitio donde estaba ubicado la capitalidad, el centro desde donde se explotaban y administraban todas estas tierras).
La Jarea es mucho más que una ermita. Se trata de un conjunto monumental dividido en 3 partes: el templo, el campanario y su reloj y el antiguo seminario sacerdotal con su claustro.
No sabemos a ciencia cierta la época en que fue erigido el santuario católico, pero sí que ya en el siglo XVI se daba culto en el mismo. Actualmente el edificio se encuentra en perfecto estado, recientemente se han reforzado las cimentaciones y se ha cambiado la cubierta.
En la iglesia había una cantidad de obras de arte que sufrieron daños irreparables en la Guerra Civil, tanto en retablos y capillas, como en las propias imágenes.
La Virgen fue fusilada junto con el resto de imágenes despeñándolas posteriormente por la ladera del "Saso" partiéndose en trozos. Algunos vecinos (Ildefonso Peña, Ignacio Fontán y Rosita Piquero, entre otros) recogieron los pedazos que habían quedado en el suelo, y fue María Piquero, que por aquel entonces tenía 13 años quien los escondió, ya que pensaron que a una niña de esa edad no le harían nada si la descubrían. Tiempo después se restauró la imagen en Zaragoza.
En La Jarea no se celebró oficios religiosos desde el 1936 hasta el 1953. En la guerra se utilizó como granero de alfalfa y para acceder al interior con los carros y las mulas se hizo un paso a través de la sacristía rompiendo el altar mayor.
Las primeras misas que se celebraron después de la guerra, fueron "misas de campaña", al aire libre, en el "Saso".
En 1951 vino de visita el gobernador para celebrar la solución de unos problemas que habían surgido con los mozos del pueblo y aprovechando el acto, se acordó con las autoridades locales que se arreglaría el altar mayor de Jarea. La mitad la pagó el pueblo y la mitad el Gobierno Civil. Se formó una comisión encabezada por Lapeña (el tendero) para recaudar fondos. Se pidió dinero a todo el mundo, incluidos a hijos de Sesa que habían emigrado a Cataluña, Zaragoza. El coste de los trabajos fue elevado.
En el año 1953 quedaba reconstruido el santuario, a partir de entonces siempre se han realizado labores de mantenimiento, y recientemente se han vuelto a repasar las paredes y pinturas.
La imagen de la Virgen de la Jarea, es de finales del siglo XV, mide tres palmos de alto y está hecha de fino alabastro. Es una virgen "negra", o sea, su color no es el habitual pálido, sino que está oscurecida, probablemente por la alteración química de las sustancias colorantes con el paso de los siglos unido al humos de las velas.
Cuenta con una gran devoción en el pueblo y se dice que ha hecho varios milagros. El más conocido fue librar en 1651 a la gente de Sesa, Salillas, Piracés, Fraella, Tramaced y Usón de la peste que azotaba por aquel entonces. Desde esa fecha estos pueblos (excepto Usón por una pelea que hubo en tiempos) vienen en romería el lunes de Pascua (El martes vuelve sólo Salillas) con sus propias banderas y cruces. El párroco y las autoridades de Sesa salen a recibirlos a la carretera y juntos suben hasta la ermita.
Hasta hace pocos años, el segundo día de Pascua, se pasaba lista a todos los romeros de Salillas, y debería haber como mínimo, un romero por cada casa. Si se faltaba por razón injustificada tenían que pagar una multa.
En la actualidad esto ya no se hace, sino que el ayuntamiento de la villa, invita a tomar vermout a todos lo romeros que asisten.
Tradicionalmente las labores de limpieza y mantenimiento de este santuario recaen sobre 3 jóvenes mairalesas que permanecen en el cargo desde que son nombradas por el párroco hasta que se casan.
Existen unos días en el año en que los actos religiosos se celebran en este santuario. En estas ocasiones, las mairalesas, ataviadas con su traje típico aragonés son acompañadas por 2 jóvenes llamados mayordomos, protagonizando la celebración de la misa.
Una vez finalizado el acto religioso, los vecinos, acompañamos a las mairalesas a sus casas, por orden de antigüedad en el cargo, donde somos obsequiados con unas "pastas" y "un vino español".
La iglesia de La Jarea tenía en el siglo XVI claustro, actualmente en estado deplorable. Era una construcción parecida a lo que es un monasterio. Posteriormente ese claustro se reconstruyó y se utilizó como casa para formación de seminaristas de misioneros apostólicos, fundada por Francisco Ferrer sobre el 1860, trayendo unos frailes del santuario de la Vella de Castejón del Puente. Son los sacerdotes de la orden de San Felipe de Neri, que fueron los mismos que fundaron la ermita de Salillas (San Felipe) y que se instalan aquí. Este seminario empieza con 21 alumnos pero en la revolución de septiembre de 1868 se cierra, quedando para usos del ayuntamiento. En el suelo de la entrada de la ermita fue enterrado Francisco Ferrer.
Posteriormente, fue cuartel de la Guardia Civil hasta que a finales de la década de los 60 se abandonó definitivamente porque el edificio amenazaba ruina, aunque a día de hoy sigue en pie.
Iglesia de San Juan Bautista
La primera referencia encontrada es de 1196. Unos vecinos de Sesa venden al obispo unas casas para poder construir la iglesia nueva por 60 sueldos, (la actual iglesia de San Juan que fue colegiata, ya que tenía una serie de iglesias a su alrededor; la de San Bartolomé, San Esteban, la Virgen del Camino y la del Puyal). La portada presenta arcos semicirculares y los capiteles de las columnas tienen todos ellos conchas, ya que la iglesia está dedicada a San Juan Bautista.
Es una de las iglesias típicas del camino de Santiago, que además pasa por esta localidad la parte de la ruta jacobea que viene de Valencia. Se acordó con el obispado entregar por parte del pueblo, el valor de la primicia de las cosechas, a la iglesia, para reparaciones.
Por algún problema de deudas del obispado, el dinero no llegaba y la iglesia de San Juan se fue deteriorando poco a poco.
Esta iglesia es de piedra en su totalidad, pero en 1898 el estado restaura la iglesia con tan mal gusto, que casi la destrozan por dentro. Quitaron todas los adornos de las capillas y rebozaron con yeso y blanqueron todas las paredes, y así está actualmente.
En la iglesia había una cantidad importante de obras de arte, empezando por un altar barroco. Los retablos y tallas góticas del renacimiento desaparecieron porque años después no gustaban, y pasaron a manos privadas. Generalmente a las casa pudientes (casa Arnal, Casa Ayerbe, Casa Ramonico, casa Abadía). Existen testimonios de un escritor, que en 1934 viene por Sesa, y que se encuentra tallas, retablos y pinturas en manos privadas del pueblo.
Durante la guerra civil sufrió un gran detrimento y su magnífico retablo gótico de madera pintada fue quemado y totalmente destruido, así como todas las referencias descritas por el escritor poco antes de la guerra. También desaparecieron las 3 campanas. El altar actual dorado fue instalado después de la guerra civil por una donación que hizo el obispo de Zaragoza al párroco que había entonces en el pueblo. Este altar iba recubierto de mármol pero se quitó y se aprovechó para hacer la mesa de celebrar.
En la iglesia de abajo, sobre el año 30, había una gran procesión de cofradías, Las 7 Palabras, Hijas de María... Llevaban las túnicas en Semana Santa y cuando se moría algún cofrade.
Monumentos civiles
La fuente Alpín es la más antigua de todas las que se conservan, es una fuente gótica, obra del siglo XVI. Merece la pena por el dintelamiento en la cornisa superior (ahora tapada por la vegetación), que guarda proporción con el relieve central.
Está situada junto con las otras al lado de la carretera de Salillas a 1 Km de Sesa.
Fiestas
- Día 15 de agosto
Personas célebres nacidas en esta localidad
- Fray Lorenzo Gargallo Zamora
- Don Francisco de Aisa
- Lic. Ramón Abizanda y Puértolas
- Don Crescencio (sacerdote durante una larga época)
Referencias
- ↑ Consejo General de Procuradores de España
- ↑ Zonas altimétricas por rangos en Aragón y España, y altitud de los municipios de Aragón
- ↑ Diputación Provincial de Huesca (6 de julio de 2009). «Sesa - Diputación Provincial de Huesca». Consultado el 27 de julio de 2009.
- ↑ Alcaldes de Aragón de las elecciones de 2011
Bibliografía
- Ubieto Arteta, Antonio (1985). Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados II. John Cena. Zaragoza: Anúbar.
Véase también
- Ducado de Sesa
- Sonia Blanco
- Anexo:Municipios de la provincia de Huesca
- Anexo:Municipios aragonófonos de Aragón según el Anteproyecto de la Ley de Lenguas