Usuario:Martin.arte.0617/Taller

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Ernesto Boesche Rizo nació en Salamá, Baja Verapaz, el 26 de febrero de 1936, es hijo de Guillermo Boesche Parrilla y de María Jacinta Rizo de Boesche, ambos salamatecos también.

Sus familiares que quedan en Salamá son los Rizzo y los Leonardo, ya que su familia se trasladó a Cobán, desde finales de 1954, por malestares ocasionados por la política. Tiene 4 hermanos: Guillermo, Jorge Armando, Billy y Yolanda, todos radicados en la capital, a excepción de Guillermo, que vive en Cobán.


Infancia[editar]

Entró al mundo del arte, en su niñez, impresionado por los dibujos y pinturas que hacía su padre, en primer lugar. “Aún tengo fresco en mi memoria el impacto que me provocó una gran pintura con campo y vacas que realizó a mediados de los años cuarenta, cuando fue electo primer alcalde después de la Revolución. Seguramente la hizo para promocionar la compra-venta de ganado de nuestra feria departamental”.

Recuerda que fue con sencillos crayones y acuarelas de pastilla con lo que empezó a expresarse en el dibujo y la pintura, copiando láminas de revistas que tenía a su alcance o creando figuras, en papel bond o cartulina.


Recuerda con mucho cariño a su maestra de la Escuela de Párvulos, Rosaura Martínez (“Chaguita”), querida mentora de incontables generaciones. Posteriormente, realiza los estudios primarios en la Escuela Nacional de Varones, cursada totalmente en Salamá. Entre sus compañeros de la Escuela se ecuentran: Hildebrando Sandoval, Raúl Mendoza, Miguel Ángel Mendoza, Francisco Rodríguez, Haroldo Prera, Haroldo Herrera, Ramiro Fernández, Arnoldo López, Juan Molineros, Juan y Elman Peláez, Hermelindo García, Roderico Chacón, Leonel Muñiz, Héctor Manuel Turcios (Morazán), Rigoberto García, Israel Mendoza, German Catalán (Rabinal), José Ampérez, Noel Chacón, Benjamín Ramos, Mario René Guzmán Morales y Erwin Ericastilla.

Algunos de sus maestros fueron: Mario González Poza, Abraham Hun (cobanero), Roberto Sierra (cobanero), Héctor Madrid (Director), Julio Antonio Gularte, Joaquín Mejía (Música), Antonio López (Talleres), Guillermo de Paz (Música).

La Escuela Normal para Varones[editar]

Al terminar la primaria, ganó por oposición una beca para realizar estudios secundarios en la Escuela Normal de la ciudad capital de Guatemala –junto con su compañero y paisano Óscar Gabino Peláez Ochoa-, ingresando ambos al internado del establecimiento, de 1950 a 1954.

La República Escolar Normalista (REN), en la que todos podían practicar gobierno, les estimuló la conciencia cívica y la responsabilidad, además del conocimiento y el carácter que les fueron insuflados por los grandes maestros que tuvieron.

Por entonces empezó a sentir gran admiración por la naturaleza, y soñaba con que algún día podría plasmarla en sus lienzos. En esta época empezó a recolectar piedrecitas de diversas formas, texturas y colores, así como palos desgastados por la corriente del río. Recuerda que cuando el bus que lo llevaba de Salamá a la capital, paraba en el río Motagua, bajaba rápidamente para enriquecer su colección.

Con estos elementos hizo sus primeras pinturas, y algunas posteriores, meditando que la naturaleza es inmensamente rica en todo tipo de imágenes, de modo que cuando vemos cortes de piedras o minerales ampliados al microscopio, nos damos cuenta de que no fue el Hombre el que inventó la pintura abstracta…

Durante su paso por la Escuela Normal, hizo retratos al carboncillo, de algunos de sus compañeros; incipientes pinturas al óleo y a la acuarela, así como gran cantidad de ilustraciones diversas para eventos, clases y otros, algunas de las cuales se imprimían en el multígrafo de la Escuela. Es de don Prudencio Dávila, catedrático de Dibujo, de quien conjuntamente con algunos de sus compañeros, recibieron estímulos y experiencias, realizando inclusive algunos murales en el quinto dormitorio, conjuntamente con Luis Alfredo Arango, Rafael Campo Bethancourt y otros.

Igual de grato recuerdo y agradecimiento profesa a su gran maestro de Canto y Música, don Antonio Vidal, que le proporcionó las más valiosas satisfacciones y experiencias, al haberlo hecho parte del Coro Internormal –que incluía las voces femeninas de los establecimientos INCA y Belén-, con el que se realizaron múltiples presentaciones, reforzando el gusto y afición por la buena música, así como el sentido del nacionalismo. El repertorio –además de obras internacionales- consistió en piezas tradicionales guatemaltecas y centroamericanas, algunas del propio maestro Vidal.

Es en la Escuela Normal, donde se fortalece su afición por la música sinfónica y el bel canto, gracias también a que la Escuela llevaba a los alumnos a conciertos y otras actividades artísticas, aparte de las que llegaban al establecimiento. Fue para él emocionante estrechar la mano y escuchar la Palabra de Pablo Neruda; así mismo, ver y oír al legendario coro ruso de Los Cosacos del Don, en el Teatro al Aire Libre del complejo deportivo olímpico.

Los deportes le fueron estimulados grandemente durante su estancia en la Escuela Normal, gracias a la fortuita convivencia con la delegación cubana que se alojó en las mismas instalaciones en el año 1950, con motivo de su participación en los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se llevaron a cabo del 28 de Febrero al 12 de marzo, inaugurados por el entonces presidente Juan José Arévalo Bermejo. Uno de los delegados –por añadidura- era también pintor: Arnaldo Ravelo Avellaneda[1]​, quien en el año 1959, fue becado por el Instituto de Cultura Hispánica y según el diario OFENSIVA (Cuenca, España), lo cataloga como: “Pintor, escultor, escritor, artista de cine y enamorado de Cuenca; lo que le da una personalidad definida, y una auténtica calidad a cuanto con él se relacione”[2]​; es con Arnaldo con quien tuvo gratos momentos de intercambio artístico.

Entre sus participaciones deportivas a nivel interescolar, destaca: la natación de distancias cortas, el salto alto, el lanzamiento de jabalina y el volibol.

Entre otros de sus logros en la Escuela Normal, se encuentran:

·Emblema, o escudo del establecimiento, con elementos que simbolizan el saber, el triunfo, la gloria y otros (vigente hasta la actualidad).

· Diversas ilustraciones para los experimentos de Química, así como en folletos, programas y carteles varios.

·Tesis de graduación con el tema: “Las manifestaciones artísticas en la Adolescencia”, en la que aborda las inquietudes y conflictos de los jóvenes, y su incidencia o relación en el desarrollo de su personalidad y de su manera de expresarse.


Labor de ilustración y publicidad[editar]

Inmediatamente después de graduarse de Maestro, en noviembre de 1954, empezó a trabajar en dibujo publicitario, como bocetista e ilustrador, así como en fotografía, en el taller del alemán, don Adolfo Nathan, hombre carismático, de muy buen humor y siempre dispuesto a enseñar a los demás[3]​. Por 19 años laboró en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, realizando carteles de prevención de accidentes, folletos varios, algunos anuncios, fotografías y audiovisuales.

De igual manera tuvo una incursión de 9 años en la publicidad privada, empezando en Publicidad Centroamericana y el Diario la Nación, con el Maestro Ramón Ávila Bayona, de quien aprendió una gama mucho más completa de los recursos disponibles de esa época. Continuó en Publitecnia, de la que recuerda gratamente a algunos de sus compañeros como: Leonel Santiago (ejecutivo de cuentas), Rolando González, Humberto de León, Ives André Labarre y Mario Rodríguez (dibujantes y creativos), Meme Pinto Castellanos y Adolfo Álvarez Vega (ejecutivos), Luis Alfredo Arango (redactor), Eduardo Bocaletti (producción), Marco Tulio Figueroa (fotógrafo), entre otros.

Breve época de estudios en la ENAP[editar]

Contaba los días en que entraría a la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Pero la Escuela estaba cerrada, por los acontecimientos políticos de ese entonces, y no fue sino hasta mayo de 1955, en que se reabrió y por fin pudo hacerlo. De los años de la secundaria data su admiración por el recordado pintor vanguardista nacional Arturo Martínez, a quien tuvo el privilegio de ver pintar en el local del Grupo Saker-ti, y quien posteriormente sería su maestro de dibujo.

Se dedicó a estudiar, con ahínco; además, dibujaba a lápiz, crayón y bolígrafo, hacía composiciones y bocetos para trabajos futuros, y leía todo cuanto podía sobre pintura, en libros que prestaba y en los de la biblioteca de la Escuela de Artes Plásticas, en los ratos que le quedaban libres.

Recuerda que cuando coincidía con el Maestro Arturo Martínez en el bus, luego de las clases nocturnas, éste le hablaba de su relación en París con Jaime Sabartés, a la sazón secretario -y amigo de juventud- de Picasso, y de su encuentro con el más famoso y mítico pintor de la era moderna.

La ida a España[editar]

Su paso por España, en la fase de estudiante -becado por el Estado-, se caracterizó por la observación y la práctica personal, más que por la dedicación que contados maestros le brindaron, ya que estaba en calidad de alumno libre, y no aparecía en sus listas de alumnos oficiales. Aun así, la inmersión en un mundo cargado de una milenaria tradición artística, fue valiosa en su formación.

Fue a finales del mes de agosto del año 1955, que el Dr. Carlos Rendón Barnoya, entonces Director General de Bellas Artes (1954-1957), le solicitó se presentara en su oficina para informarle que se le otorgaba una beca para realizar estudios de Pintura en España –sin él haberla solicitado personalmente-, por parte de la Dirección General de Bellas Artes y del Instituto Guatemalteco de Cultura Hispánica.

Con premura, solicitó tiempo para siquiera ir a Cobán a notificarles, de tan sorpresiva noticia, a sus padres. En los primeros días del mes de septiembre, se vio volando hacia Madrid, sin haber tenido tiempo de asimilar previamente la situación.

Durante su primer año de estancia en Madrid, tomó cursos libres de Dibujo y Pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Cuenta que, al decidir entrar como estudiante libre u oyente, podía acceder a las clases que deseara, puesto que, de lo contrario, debía someterse a un largo proceso de iniciación, situación que lo hizo reflexionar y tomar dicha decisión, ya que en Guatemala, había dominado suficientemente los conceptos básicos.

Sin embargo, aquello podría no ser tan bien recibido por los maestros de las materias impartidas, por no encontrarlo en la lista de alumnos oficiales. Recuerda una situación en la que, en la clase de Figura Humana Vestida, se encontraba pintando, al óleo, a la famosa Natalia Castro, quien 30 años antes fuera modelo de los artistas Joaquín Sorolla y Julio Romero de Torres[4]​; el maestro encargado de tal cátedra, como de costumbre, únicamente lo veía sin darle directriz alguna; sin embargo, al finalizar todos su trabajo, se le acercó y le dijo: “Te felicito, tu trabajo es el mejor de la clase”. Son las únicas palabras que recuerda de su paso por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En el segundo año, se inscribió en el Círculo de Bellas Artes, centro en el que no había maestros titulares propiamente, pero en el que se aprendía mucho trabajando y observando a los demás. En él compartió conocimientos y experiencias con los demás artistas inscritos, varios de ellos pintores destacados. Algunos pintores cubanos y dominicanos, fueron fuente de intercambio y disfrute del arte, así como algunos españoles y guatemaltecos. Con todos los amigos estudiantes centroamericanos, se formó una Asociación que realizó diversas actividades y presentaciones, para dar a conocer la diversidad cultural a la comunidad española e internacional.

En su estancia en España, a la vez que analizaba las obras de los pintores clásicos y contemporáneos en los museos y exposiciones, pintaba constantemente en casa. Los pintores que más le impresionaron fueron: Diego Velásquez -a quien cataloga como un precursor del Impresionismo, anticipado por siglos-, Bartolomé Esteban Murillo, Joaquín Sorolla e Hieronymus Bosch (El Bosco) - a quien considera el más grande precursor del Surrealismo, por sus figuras y ambientaciones llenas de simbolismo y fantasía-, y en general a los tres españoles, por la viveza, naturalidad y belleza de sus personajes, así como por el mensaje contenido en sus obras.

Los amigos pintores con los que más se relacionó fueron: el cubano Emilio Estévez, imaginativo artista de fantasía, y especialmente el dominicano León Bosch, de tendencia académica (recuerda que hizo una excelente copia del Juan de Calabazas, de Velásquez).

En su estancia en España, el novelista guatemalteco Virgilio Rodríguez Macal le encargó ilustrar la primera edición de su novela ´El Mundo del Misterio Verde´, para la cual el Maestro Boesche tuvo que acudir a la Biblioteca Nacional, de Madrid, para hacer bocetos de los animales que aparecen en la trama. Luego realizó las ilustraciones a témpera, así como la portada del libro, el cual fue impreso posteriormente en Guatemala.

Una inesperada vivencia de su estancia en Madrid es descrita en forma poética por el Maestro, con un final sorpresivo, en su libro Canto de Nostalgia (2015), y que él titula ´Mi encuentro con Dalí´:

Una tarde, en la Gran Vía,

vi venir por una acera

¡al gran Salvador Dalí,

que hacia mí se aproximaba…!

De mis ídolos pictóricos

que a venerar yo llegara,

a través de aquellos libros

que, en tiempos de secundaria

leíamos en la casa

de don Arturo Cordón,

él era mi favorito,

el que más me impresionaba.

¡Y he aquí que ahí lo tenía,

a un instante de encontrarnos,

cual regalo del destino…!

Nuestro encuentro fue muy breve,

puesto que él ¡pasó de largo

ya que no me conocía,

y yo no intente abordarlo,

por mi extrema timidez…!

Él se iría a seguir pintando

aéreas ledas atómicas,

cristos de grandes escorzos,

relojes que se derriten,

elefantes patizancos

y otras grotescas criaturas

con que expresaba su mundo

de un singular subconsciente.

Yo seguí hacia la Academia

a continuar descifrando

los secretos de la forma,

el volumen y el color…


Exposición personal en España[editar]

Realizó una exposición personal de su obra pictórica de tipo creativo –surrealista y algunas abstractas-, en la sala de exposiciones del Instituto de Cultura Hispánica, a principios de 1957. La obra que lleva por nombre Fantasía, pintura al óleo sobre tela, era una de ellas, de la que había hecho un boceto en Guatemala. Las otras eran diversas creaciones con elementos de la naturaleza, así como con otros elementos de su imaginación; también presentó obras que incluían figura humana, en las técnicas de óleo y témpera.

Participó en una exposición de Pintores Centroamericanos, realizada en el Colegio Mayor “Nuestra Señora de Guadalupe”, en 1956, ambas en Madrid, así como otras en el Instituto de Seguridad Social en 1960, ya en Guatemala, y ha participado en varias colectivas.

En los viajes hechos a España, posteriores a la época de estudiante, tuvo presencia en el pueblo de su esposa, con los aficionados y profesionales de la pintura de la localidad: la Villa de Vallecas, situada aproximadamente a 10 kilómetros de Madrid.

En el llamado Colectivo de Arte, mantenido con el aporte de los entusiastas inscritos, realizó varias demostraciones de pintura, una de las cuales hecha en 1989, No.1 de la serie Escape, adquirida por el Banco de Guatemala para su pinacoteca.

Labor artística como Maestro y Director[editar]

Después de unos meses de su regreso a Guatemala, en diciembre de 1957, mientras mostraba algunos de los dibujos hechos en España al recordado pintor Miguel Ángel Ríos en el mostrador de su establecimiento de arte, el destino quiso que en ese momento se acercara uno de nuestros más grandes paisajistas, Humberto Garavito, quien luego de ver sus obras, y sin explicarle nada, le pidió acompañarlo a la Escuela Nacional de Artes Plásticas, presentándolo ante el Director, el excelente pintor y escultor Roberto González Goyri, como su nuevo maestro de Dibujo, sin que hubiera un acuerdo previo. Es así que inicia su labor artística como docente, dedicándose a impartir varias clases: Dibujo Artístico: formas básicas, ornamentos, bodegones; estatua, figura humana vestida y luego desnuda, rotulación e ilustración publicitaria. Por su labor docente se le otorgó, por parte de la Dirección General de Bellas Artes, el título de: Maestro de Arte.

El día 17 de febrero del año 1986, se reunieron en la sala de exposiciones de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, los catedráticos: Zipacná de León, Daniel Álvarez Ortíz, Ernesto Boesche Rizo, Haroldo Robles Barillas, Enrique Anleu Díaz, Roberto Vizcaíno, Rafael Ayala, Jacinto Guas, Dagoberto Vásquez, Oscar Barrientos, Víctor Manuel Aragón, Juan de Dios González y el secretario Alejandro Gómez Rafael, para hacer lectura del Oficio No. 6, del Instituto Nacional de Bellas Artes, en el que se informa a los maestros, la renuncia al cargo de Director de la Escuela por parte del Maestro Marco Augusto Quiroa, por lo que se requería enviaran tres nombres de aspirantes al cargo. Sin embargo, fue el Maestro Dagoberto Vásquez, quien sugiere, que lo aconsejable y razonable, sea que el claustro de maestros debe apoyar a un profesor de la Escuela, notificando al Instituto de Bellas Artes que el nuevo Director sería elegido por los catedráticos. Después de las deliberaciones, se les preguntó a todos en el orden respectivo, el candidato propuesto, y por votación unánime fue seleccionado el Maestro de Arte Ernesto Boesche Rizo.

De esta manera, y durante los siguientes 8 años, se hace cargo de la Dirección de la Escuela, y aunque a su administración le tocó afrontar el principio de los tiempos difíciles, junto a una constante lucha por la sobrevivencia, a pesar de tantas contrariedades, se realizaron las siguientes obras durante su gestión:

Cambio del sistema de iluminación del Salón de Exposiciones (con ayuda económica de un grupo de artistas, amigas de la Escuela).

Mejora de la Cafetería, con cambio y reacondicionamiento de local, equipo y vajilla (donados por el Maestro Zipacná de León), muebles con fondos de la Escuela y estufa eléctrica, iluminación y otros, con fondos recaudados en rifa de acuarela donada por el Maestro Hugo González Ayala.

Creación e instalación del Taller de Vitrales “Julio Urruela Vásquez” (Acuerdo Ministerial 51-88, del 8 de noviembre de 1988), con equipo y materiales donados por el Estado Mayor Presidencial, don Julio Urruela, la Asociación Pro-Restauración del Palacio Nacional y, especialmente, la Embajada de Gran Bretaña. Se colocó reja metálica exterior para proteger el Taller, por parte de la Asociación. Desde 1991, Vitrales pasó a formar parte del pensum de estudios, habiéndose elaborado el programa para la clase (esta especialidad ya aparecía en los proyectos y pensum oficial de 1968, pero no se le había dado vigencia). oordinación del proyecto de Anexo del edificio, para albergar el taller definitivo de Vitrales, el taller de Escultura de fundición, los talleres de Orfebrería, Metalistería y otros, realizado por la Facultad de Arquitectura de la USAC. De esto, quedaron los planos y la maqueta escogidos, en selección que el Director Boesche hiciera con el Maestro Dagoberto Vásquez, para su futura construcción.

Creación del Taller Libre, en local que se acondicionó, para uso de los alumnos que no tuvieran lugar apropiado en su casa para realizar su obra personal, así como para que artistas invitados y maestros hicieran demostraciones prácticas y teóricas.

Restauración y pintura del edificio, el cual se encontraba dañado desde el terremoto de 1976.

Arreglo de la iluminación exterior.

Inicio de la tecnificación de los programas de clases, labor interrumpida por la desintegración del equipo asignado por la Dirección de Educación Estética, del Ministerio de Educación.

Participación activa, con el Departamento de Formación Profesional para las Artes, en la planificación de la carrera de Magisterio de Arte, habiéndose elaborado el pensum correspondiente.

Participación activa en la elaboración del Reglamento de Evaluación Educativa de las Escuelas de Arte.

Participación activa, al lado de los maestros Esther de Lima y Luis Lima, en la elaboración del Reglamento y el logro del Escalafón de los Maestros de Arte (Artes Plásticas, Música, Danza, Arte Dramático), de nuestro Ministerio.

Colaboración para la creación de las Escuelas Regionales de Arte (Cobán, Quetzaltenango, Chiquimula), con el Departamento de Formación Profesional para las Artes.

Logro de diversas ayudas para la Escuela, como: equipo para Cerámica, Grabado y Vitrales, libros y otros; gracias al apoyo de algunas embajadas e instituciones.

Talleres, proyecciones, eventos culturales diversos y otros, por artistas nacionales, con diferentes patrocinios, como complemento de las labores educativas permanentes.

Creación y mejora de algunos renglones presupuestarios (como mantenimiento, modelaje y otros), que permitieron que la Escuela sobreviviera, a pesar de los severos recortes presupuestarios.

Elaboración de la Revista-Libro (1994), con la historia de la Escuela, así como con artículos sobre diversos tópicos artísticos, información general, y biografías de sus directores, maestros y alumnos destacados.

Simultáneamente a sus 36 años de actividad ininterrumpida en la Escuela Nacional de Artes Plásticas “Rafael Rodríguez Padilla”, impartió cursos varios de forma esporádica, en las universidades Mariano Gálvez, San Carlos de Guatemala, y Rafael Landívar. Ha hecho demostraciones prácticas de retratos, bodegones y otros, en la Escuela Municipal de Pintura, la Escuela Superior de Arte de la USAC, el Espacio de Arte en el Pasaje Enríquez de Quetzaltenango, la Galería de Arte Árbol Solitario de Salamá y la Asociación Sábados Culturales, el IX Festival de Arte en la Antigua Guatemala, la ENAP y otros.

Hacia el año 1972 en la ciudad capital, decide organizar su Academia-Taller, dedicada a la enseñanza del dibujo y la pintura académica especialmente, aunque el Maestro gusta de la buena pintura moderna. Sus alumnos son desde jovencitos hasta personas de la tercera edad, contándose entre ellos a estudiantes, obreros, profesionales diversos y algunos artistas de la Plástica. La Academia se caracteriza por mantener cuotas bajas, para no quedar fuera del alcance de los estudiantes, principalmente y como una manera de devolver la gratuidad que el Estado le brindó en toda su educación. En casos especiales, el Maestro otorga becas por tiempo indefinido a algunos alumnos de gran potencial artístico, pero que por alguna razón no pueden sufragar su aprendizaje.

Su concepto es el de la demostración práctica y continua de las técnicas básicas del dibujo y la pintura, exponiendo las normas y teorías en el transcurso de la enseñanza, y sin que éstas sustituyan el dominio real del oficio.

Proyectos'[editar]

Tiene en preparación varios libros de arte, que llenarán algunos vacíos existentes en el medio, como un manual de Dibujo y Pintura basado en su experiencia y su sistema personal, así como en los conocimientos universales sobre el tema, que trata pormenores no abordados por ninguno de los existentes, y que se les presentan permanentemente a todos los estudiantes. Cuando salga de ellos, escribirá algunas cosas que ha ido madurando a través del tiempo sobre temas de arte y otros. Simultáneamente, piensa dedicarse a pintar los temas que ha tenido en la mente toda la vida, mientras Dios le conceda salud y bienestar.

Uno de sus sueños es llegar a dotar a Salamá, de un Centro Cultural con locales para exposiciones y eventos artísticos, biblioteca y fonoteca, así como otras especialidades. En este proyecto espera poder trabajar, tan pronto las circunstancias se lo permitan. Algunas de sus obras, así como buena parte de su biblioteca, discoteca y equipo, serían donadas para este fin.

Otras actividades realizadas[editar]

Al fútbol se dedicó posteriormente, tanto en la práctica como en la organización, cuando trabajó (19 años) en las oficinas centrales del IGSS, a partir de 1958, habiendo jugado en campeonatos internos, partidos amistosos en los departamentos, y en la Liga Interbancaria. También formó parte del equipo Deportivo Español, jugando en partidos de relajamiento con sus amigos de la Asociación Española de Beneficencia, a la cual pertenece.


Escuchar música grabada, de la que posee una buena colección que abarca desde música folklórica de diversas partes del mundo, clásica, sacra, operática, jazzística, marimbística, hasta popular. Ha hecho grabaciones, en audio y video, de algunos conciertos y presentaciones folklóricas. Se honra en tener amistad y relación con muchos de nuestros músicos guatemaltecos.

Actividades en las que ha incursionado

Apoyó al Lic. Ricardo Martínez, mientras trabajaba como principal impulsor y mantenedor de la Pinacoteca del Banco de Guatemala:

· Colaboró con el proceso de integración técnica de la Pinacoteca del Banco de Guatemala.

· Participó en la comisión que tuvo a su cargo definir los diseños de los billetes de alta denominación.

· Ha pintado aproximadamente una quincena de retratos al óleo de las Autoridades del Banco de Guatemala

· Participó en la edición de varios libros publicados por el Banco.

Participa como asesor y jurado en diversos estudios y eventos, así como escribe sobre temas de interés nacional, especialmente en investigaciones y proyectos relativos a su natal Baja Verapaz. Es asesor y colaborador permanente del Centro Cultural y Museo La Galería, de Salamá, así como Presidente Honorario Vitalicio de la Asociación Sábados Culturales, instituciones que, entre muchas otras actividades, mantienen el Certamen Anual de Pintura en Baja Verapaz. También hace comentarios, escritos para publicaciones, presentaciones de eventos y artistas del país.

Ha participado en diversos proyectos, tales como el de la creación de la Fonoteca del Conservatorio Nacional de Música, idea conjunta con su Director, en su oportunidad, Maestro Luis Lima.

Obra escrita=[editar]

Entre sus obras escritas se encuentra:

· La Molienda: Procesado de la caña de azúcar para la obtención de la miel de caña y de la panela (ensayo publicado en Tradiciones de Guatemala No. 47-1997, Centro de Estudios Folklóricos, Universidad de San Carlos de Guatemala)

· El asunto de no “Entender” el Arte Moderno (Ensayo publicado en la Revista-Libro de la Escuela Nacional de Artes Plásticas “Rafael Rodríguez Padilla”, Guatemala, 1993)

· Dirección, edición y redacción del Revista-Libro de la Escuela Nacional de Artes Plásticas “Rafael Rodríguez Padilla”, que contiene su historia, antecedentes, artículos diversos sobre pintura, escultura, grabado, vitrales y otras especialidades, así como 265 mini biografías de: directores, maestros y alumnos distinguidos.

· Texto de presentación del libro “Joyas Artísticas del Banco de Guatemala (2002)”, con descripción conceptual somera, de la mayoría de artistas de las artes plásticas guatemaltecas del siglo XX, y algunas apreciaciones de tipo general sobre la comprensión del Arte Moderno, así como la valiosa labor del Banco en la preservación y difusión del arte guatemalteco.

· Proyectos como el del Museo de la Molienda y las Tradiciones de la Baja Verapaz.

· Poemario Canto de Nostalgia (recuerdos, ancestros, historia).

Obra pictórica[editar]

Ha hecho dibujos para medallas y monedas, como las de la Fundación del Centavo (temas de la fundación de Santiago de los Caballeros, el Hermano Pedro, la primera visita del Papa) y la conmemoración de la Paz, para Misiones S. A. Ha hecho también diplomas y pergaminos, ocasionalmente, como el de la foto que se adjunta, otorgado al Príncipe de Asturias. Pinta retratos y otros temas –tanto realistas (paisajes, bodegones, entre otros), como de su imaginación. Su tendencia pictórica es primordialmente realista (retratos, bodegones, paisajes), pero le gusta incursionar en el Surrealismo, el Impresionismo y, en general, en el campo de la fantasía.

Algunas de sus obras se encuentran en la Pinacoteca del Banco de Guatemala, la Biblioteca del IGSS, el Museo de Arte Moderno, la Galería de Arte de Salamá, la Asociación de Azucareros y colecciones particulares.

Técnicas desarrolladas[editar]

El lápiz en las técnicas de representación pictórica es una de las que prevalece en las obras del Maestro Boesche. Su preferencia se debe a la velocidad que le representa, en la realización de un retrato o figura humana. Utiliza, de preferencia, los siguientes materiales: porta minas, minas 3B, borrador moldeable (knetgummi). Otras de las técnicas predilectas con la que ha elaborado diferentes temáticas, es el óleo, con la que ha realizado: paisaje, retrato, figura humana, bodegón.

Sin embargo, también ha realizado obras con las siguientes técnicas: crayón de madera, crayón óleo pastel, marcador, bolígrafo, témpera, caseína, acuarela y acrílico.


  1. «Arnaldo Ravelo de Avellaneda Papers». 
  2. «OFENSIVA». 
  3. «El aporte de Adolfo Nathan al diseño gráfico en Guatemala, por Claudia Leal». 
  4. «Las gitanas de Romero de Torres».