Relato hiperbreve

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El relato hiperbreve, también conocido como nanorrelato, es una forma narrativa caracterizada fundamentalmente por su extrema brevedad. Dicha brevedad extrema lo diferencia del microrrelato, ya que en este el número de palabras, líneas, o caracteres es más flexible. Para considerar un relato como "hiperbreve" no debe tener (contando letras, espacios y puntuación) más de 140 (límite permitido por Twitter) o 150 caracteres (en relación con la posibilidad de envío a través de mensaje SMS por teléfono móvil), lo que pone de manifiesto una de las características esenciales del hiperbreve: su estrecha relación con las nuevas tecnologías.

El hiperbreve más conocido en lengua castellana es El Dinosaurio, de Augusto Monterroso, que con tan sólo nueve palabras (título incluido) es un clásico de la literatura.

El Dinosaurio. Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí.

Un relato hiperbreve tiene que reunir una serie de requisitos, aunque lo fundamental es su capacidad de interesar, sorprender o emocionar al lector utilizando el mínimo de recursos.

Características de los hiperbreves

  • El título es imprescindible, ya que ejerce una función de “dirección”. Dado que otra de las características principales del hiperbreve es la “apertura”, concepto que se explicará un poco más adelante, el título cumple la función de conducir al lector en el sentido que el autor desee.
  • Concisión: según el DRAE es la brevedad y economía de medios en el modo de expresar un concepto con exactitud.[1]​ La concisión es un requisito fundamental.
  • Estructura narrativa: Un hiperbreve, para ser considerado relato (y diferenciarse del chiste o la frase ingeniosa) debe plantear una “situación narrativa”, una acción dentro de un contexto espacio-temporal, aunque sólo sea de forma sugerida. O sea que un hiperbreve debe contar una historia, implícita o explícitamente.
  • Efecto. Volvemos al diccionario de la RAE, la segunda acepción de la palabra efecto es: impresión hecha en el ánimo.[2]​ Un hiperbreve debe provocar un efecto en el lector (miedo, compasión, risa, sorpresa, reflexión…), si bien esto es aplicable también a otros géneros literarios en este tipo de relato se constituye en premisa substancial.
  • Apertura. Un texto tan escueto no permite veleidades descriptivas y sólo puede provocar efecto mediante la apertura. Un hiperbreve debe ser sugerente, y dejar al lector el trabajo de llenar las lagunas y elaborar su propia historia a partir de la historia sugerida. En este sentido la interacción escritor-lector es máxima en este tipo de relato.
  • Exactitud. La precisión en el uso y disposición de cada palabra, su elección, su posición en el texto… la matemática del lenguaje, es fundamental a la hora de conseguir en el lector el efecto deseado.

En resumen, y tal como se especifica al principio de este artículo, lo más importante en un relato hiperbreve es interesar y emocionar empleando el mínimo de recursos.

Como ejemplo de esto último, el genial hiperbreve que Ernest Hemingway consideraba lo mejor de su obra:

For Sale: Baby shoes, never worn.
(Se vende: Zapatos de bebé sin usar.)

Referencias

  1. Real Academia Española. «concisión». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  2. Real Academia Española. «efecto». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 

Enlaces externos

El Cuento Breve en Hispanoamérica, artículo de Juan Armando Epple