Putsch de Múnich

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Putsch de Múnich

Marienplatz de Múnich durante el Putsch.
Fecha 8 - 9 de noviembre de 1923
Lugar Múnich, Alemania
Coordenadas 48°07′49″N 11°35′31″E / 48.1304, 11.592
Resultado Victoria del Reichswehr
Consecuencias
  • Fracaso del Putsch
  • Encarcelamiento de los líderes nazis
Beligerantes
Bandera de Alemania Partido nazi Bandera de Alemania República de Weimar
Comandantes
Bandera de Alemania Adolf Hitler
Bandera de Alemania Erich Ludendorff
Bandera de Alemania Ernst Röhm
Bandera de Alemania Rudolf Hess
Bandera de Alemania Hermann Göring
Bandera del Estado Libre de Baviera Gustav R. von Kahr Otto von Lossow
Fuerzas en combate
3.000 100
Bajas
16 4

Se conoce como Putsch de Múnich o Putsch de la Cervecería al fallido intento de golpe de Estado del 8 y 9 de noviembre de 1923 en Múnich, llevado a cabo por miembros del Partido Nacional-Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) y por el que fueron procesados y condenados a prisión Adolf Hitler y Rudolf Hess, entre otros dirigentes nazis.

Preludio

Centenares de personas acudían a una de las más grandes cervecerías de Múnich, la Bürgerbräukeller, donde se reunían los primeros afiliados del naciente Partido Obrero Nacional-Socialista de Alemania (NSDAP) a principios de la década de los años 20.

Hitler había tomado la jefatura del NSDAP desde 1921, partido político que rechazaba las condiciones del Tratado de Versalles (1919) que había dado fin a la Primera Guerra Mundial y ponía a Alemania en una posición sumamente comprometida económicamente, con fuertes sanciones territoriales y militares. En septiembre de 1923, Hitler anuncia la celebración de 14 reuniones con dirigentes de derecha. El primer ministro bávaro Eugen Ritter von Knilling declaró el estado de emergencia, nombró a Gustav von Kahr como Comisario bávaro y colocó al General Otto von Lossow al frente de la Reichswehr.

Las intenciones de Hitler se vieron influidas por la Marcha sobre Roma, encabezada por Benito Mussolini en 1922. Hitler planeó utilizar Múnich como base de su lucha contra el gobierno de la República de Weimar y proclamar un Estado rebelde en Baviera, iniciando una guerra contra la República para avanzar hasta Berlín.

El putsch

En la tarde del 8 de noviembre de 1923, Hitler, junto con un contingente de las SA, llegó a la cervecería Bürgerbräukeller donde el gobernador de Baviera, Gustav von Kahr, pronunciaba un discurso delante de 3.000 personas. Cerca de 600 hombres de las SA bloquearon las salidas. Hitler, rodeado por sus copartidarios Hermann Göring, Alfred Rosenberg y Rudolf Hess, entró por la puerta delantera a las 20:30 horas, disparó un tiro al techo y saltó sobre una silla gritando: «¡La revolución nacional ha comenzado!».

De inmediato se declaró un gobierno provisional en la misma cervecería. Los cuarteles de la Reichswehr (el ejército de la República de Weimar) y los de la Policía fueron ocupados por partidarios del golpe, no necesariamente nazis. Hitler y algunos de sus correligionarios tomaron como rehenes al Comisario de Baviera, Gustav von Kahr, y a sus dos hombres más importantes, von Lossow y von Seisser.

Al amanecer del 9 de noviembre, las fuerzas del comandante de las SA Ernst Röhm (entre las que se encontraba un joven Heinrich Himmler), siguiendo órdenes de Hitler, ocuparon el Ministerio de Defensa bávaro y se enfrentaron a las fuerzas gubernamentales, sufriendo dos bajas. Mientras tanto, los tres hombres del gobierno retenidos en la Bürgerbräukeller fueron liberados bajo palabra de compromiso con la «revolución nacional» por un ingenuo Erich Ludendorff. Los tres gobernantes, inmediatamente después de ser liberados, dieron órdenes a la Policía de acabar con la revuelta y se mostraron firmes en sus puestos. Ante esta situación, Ludendorff propone marchar al centro de la ciudad para tomarla, seguro de que su presencia inhibiría a soldados y policías de cualquier acción represiva; no muy convencido, Hitler accedió.

Unos 2.500 hombres marcharon directamente hacia la Marienplatz, la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento de Múnich, y allí se toparon con una importante masa de gente que había salido a la calle enterada del altercado. Tras unos minutos de desconcierto ante semejante aglomeración, Ludendorff decidió que se continuara caminando hacia el Ministerio de Defensa y así encontrarse con los hombres de Röhm, para lo cual había que atravesar la Odeonsplatz (Plaza del Odeón). A lo largo del camino se iban uniendo más personas apoyando a Hitler y el putsch. Sin embargo, una vez arribada la marcha a la entrada de la Odeonsplatz, justo a la altura del Feldherrnhalle (monumento a los generales alemanes de las guerras patrias) se encontraron con un grupo de policías que les bloqueaban el paso. Ambos grupos de hombres armados quedaron frente a frente durante unos segundos, hasta que de pronto sonó un disparo y comenzó un importante tiroteo. Hitler y Göring fueron heridos, el último pudo escaparse. Nunca quedó claro quién disparó primero.

Hitler se refugió en casa de un amigo, Putzi Hanfstaengl, donde incluso planeó suicidarse, pensando que sería fusilado por las autoridades. Pasó dos noches escondido en el ático de Hanfstaengl y a la tercera noche, la Policía llegó y le arrestó. Fue llevado a la prisión de Landsberg, donde supo que iba a ser juzgado por alta traición.

Mártires del Feldherrnhalle

Los catorce militantes nazis muertos por la Policía en la Feldherrnhalle y los dos miembros de la liga paramilitar nacionalista Reichskriegerflagge caídos frente al Ministerio de Defensa bávaro fueron considerados mártires y héroes del movimiento nacional-socialista. Después de 1933 sus restos fueron trasladados hasta el mismo Panteón de los Héroes de la Odeonplatz y se les rendía respeto y culto cada 9 de noviembre. La frase Und Ihr habt doch gesiegt! («Y sin embargo, ¡triunfásteis!») se hizo de uso obligatorio en la mitología nazi del heroísmo.

Monumento nazi erigido a sus muertos durante el Putsch.

Estos fueron:

  • Allfarth, Félix, comerciante.
  • Bauriedl, Andreas, sombrerero.
  • Casella, Theodor, empleado bancario.
  • Ehrlich, Wilhelm, empleado bancario.
  • Faust, Martin, empleado bancario.
  • Hechenberger, Anton, cerrajero.
  • Körner, Oskar, comerciante (vicepresidente del NSDAP).
  • Kuhn, Karl, empleado de hotel.
  • Laforce, Karl, estudiante de ingeniería.
  • Neubauer, Kurt, criado.
  • von Pape, Klaus, comerciante.
  • von Der Pforten, Theodor, secretario del Tribunal Regional Superior.
  • Dr. von Scheubner-Richter, Max Erwin, doctor en ingeniería.
  • Rickmers, Johann, ex capitán de caballería.
  • von Stransky, Lorenz Ritter, ingeniero.
  • Wolf, Wilhelm, comerciante.

También resultaron muertos cuatro policías en el tiroteo:

  • Friedrich Fink
  • Nikolaus Hollweg
  • Max Schobert
  • Rudolf Schraut

Consecuencias

Hitler junto a los demás acusados por el Putsch de Múnich durante el juicio.

Tres días después del putsch, Hitler y algunos otros conspiradores fueron arrestados por cargos de traición, mientras que otros escaparon a Austria. Las oficinas del NSDAP fueron cerradas, y su periódico, el Völkischer Beobachter (El Observador del Pueblo) fue secuestrado y prohibido. Tras un juicio en el que fue tratado con cierta clemencia, cumplió sólo nueve meses de los cinco años a los que había sido condenado. La cárcel en la cual Hitler fue recluido autorizó que recibiera a visitantes casi diariamente y durante muchas horas. Durante este tiempo dictó Mein Kampf a su secretario Rudolf Hess.

Ludendorf fue absuelto. Röhm y el doctor Wilhelm Frick fueron liberados a pesar de ser hallados culpables. Göring, que había logrado huir, se hizo adicto a la morfina y a otras drogas como consecuencia de la herida de bala que sufrió en una pierna y al fuerte tratamiento que recibió.

Pero lo sustancial del fracaso del golpe fue el cambio de estrategia que motivó, al percibir Hitler la imposibilidad de conquistar el poder por la vía insurreccional en aquel momento. A partir de ese instante, se centrará en crear un partido de masas para intentar hacerse con el control de Alemania de acuerdo a la constitución, pervirtiendo en cierta medida el carácter de «antipartido» y de reacción a la política liberal clásica que el movimiento nazi había tenido en su origen. Este pragmatismo es común a los movimientos fascistas triunfantes en el período de entreguerras, ya que Mussolini también reconvirtió los iniciales Fasci di Combattimento en el Partido Nacional Fascista en 1921, poco antes de acceder al poder en Italia con el beneplácito del monarca Víctor Manuel III.

Véase también

Enlaces externos