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Plaza de Tirso de Molina

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Vista superior de la Plaza de tirso Molina

La Plaza de Tirso de Molina (antiguamente denominada Plaza del Progreso) es una plaza/espacio público ubicado en el centro de Madrid. La plaza supone ser el límite norte del barrio de Lavapiés y tiene una planta triangular que se prolonga hacia la calle de la Magdalena (que comunica con la plaza de Antón Martín).

Historia

Fachada del Teatro Nuevo Apolo

La plazuela tiene su existencia desde el año 1840, ocupando el solar que dejaría tras el derribo del Convento de Nuestra Senora de los Remedios (denominado también Convento de la Merced), siendo alcalde de Madrid Salustiano Olózaga se encargó de limpiar el terreno, plantar unos árboles y poner el nombre inicial de la Plaza del Progreso mediante la colocación de una lápida con el nombre.[1]​ La medida repentina de Olózaga irritó al Ministerio de la Gobernación (liderado por Saturnino Calderón Collantes) por haber dispuesto sin consultar de un terreno del Estado, a lo que respondió Olozága que realizó la limpieza del solar atendiendo a medidas de higiene pública. La ubicación de una estatua de Juan Álvarez Mendizábal hizo que popularmente se la denominara durante un tiempo como Plaza de Mendizabal. Abre al público el 26 de diciembre de 1921 con el nombre de Progreso la estación del Metro de Madrid (denominada posteriormente como Tirso de Molina) y forma parte de las estaciones de la primera línea de Metro. Se denomina Tirso de Molina en honor al dramaturgo español del siglo XVII (la plaza posee una de sus estatuas). Uno de los laterales de la plaza posee el acceso al Teatro Nuevo Apolo (denominado Cine Progreso).

La plaza es recordada por Joaquín Calvo Sotelo en una obra de teatro titulada Milagro en la Plaza del Progreso (estrenada en el Teatro Infanta Isabel, de Madrid el 18 de noviembre de 1953). En esta plaza tuvo su primer estudio de pintura el valenciano Joaquín Sorolla en 1889.[2]​ Tuvieron casa también los hermanos Bécquer (Gustavo y Valeriano) en las casas adyacentes a la plaza, en el espacio que les dejara en su estudio el pintor José Casado del Alisal.[3]​ En el año 2008 la plaza sufrió una fuerte renovación, ampliando su zona peatonal, se han instalado quiscos formando un mercado de flores, se han plantado unos plátanos de sombra, y se ha renovado el mobiliario urbano. Se colocan tres fuentes independientes en tres zonas diferentes de la plaza.

Referencias

  1. Ángel Fernández de los Ríos, (1897), Olózaga: 1808-1863, Madrid
  2. Edmund Peel, Francisco Pons Sorolla, (1989), The painter Joaquín Sorolla y Bastida
  3. Jesús Rubio Jiménez, (2009), La Fama Póstuma de Gustavo Adolfo y Valeriano Bécquer, Prensas Universitarias de Zaragoza, pág.

Véase también

Referencias Exteriores