Matías Montero

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Matías Montero y Rodríguez de Trujillo (Madrid, 28 de junio de 1913 - Madrid, 9 de febrero de 1934) fue un estudiante y militante falangista, asesinado en 1934[1]​ por varios pistoleros. Tras su asesinato, Montero se convirtió en un protomártir[2]​ del movimiento falangista y, posteriormente, de la Dictadura franquista.[3]

Biografía

Procedente de una familia acomodada, era estudiante de medicina[4]​ en Madrid. Originalmente fue miembro de la izquierdista Federación Universitaria Escolar (FUE),[5]​ aunque posteriormente salió de esta y se afilió al partido Falange Española. Posteriormente fue uno de los cofundadores del Sindicato Español Universitario (SEU) de Falange.[6]​ En enero de 1934 participó, junto a Agustín Aznar y otros falangistas, en el asalto a un local del FUE y la agresión de varios de sus miembros que dejó dejó como resultado la muerte de uno de ellos.[7]​ El 9 de febrero de ese año, mientras se encontraba en la madrileña calle de Álvarez Mendizábal vendiendo el periódico oficial del partido —F.E.—, fue asesinado por varios pistoleros.[8][2]​ Uno de los asesinos fue Francisco Tello Tortajada, militante de las Juventudes Socialistas.[9]​ El asesinato tuvo un gran eco entre los círculos universitarios contrarios a la FUE.[8]

Durante su entierro se escuchó por primera vez el luego famoso grito de ¡Presente!.[10]

Símbolo falangista

Como primer militante de Falange asesinado en un atentado —previamente habían fallecido otros cuatro miembros en diversas reyertas—, Montero se convirtió en el principal «mártir» de la organización,[10]​ y en uno de los más señeros de la dictadura franquista junto con el posteriormente fusilado José Antonio Primo de Rivera —fundador y líder de Falange—.[3]​ El propio Primo de Rivera, líder de Falange Española, ejerció la acusación privada contra el asesino de Montero, Francisco Tello.[11]

En su carácter de símbolo, a Montero se le realizaron diversos homenajes desde su fallecimiento, elevándolo a la categoría de ejemplo a seguir por los falangistas. Ya durante la guerra civil y por orden de 5 de febrero de 1938, el Ministerio de Educación Nacional dirigido por Pedro Sainz Rodríguez declaró festivo en los centros docentes del país el 9 de febrero de cada año, denominándose «Día del Estudiante Caído» e incluyendo así a Montero en el martirologio del bando sublevado, más allá de la propia Falange.[12]

Referencias

  1. Thomas, 1976, p. 137.
  2. a b Casanova, 2010, p. 112.
  3. a b Box Varela, 2008, p. 127.
  4. Payne, 1997, p. 196.
  5. Semprún, 2005, p. 116.
  6. Payne, 1997, pp. 188, 196.
  7. Casanova, 2010, pp. 111-112.
  8. a b Jiménez-Landi, 1996, p. 324.
  9. «Un estudiante vendedor del periódico F.E., muerto a tiros», ABC (10 de febrero de 1934)
  10. a b Perales, 2005, p. 324.
  11. Ximénez de Sandoval, 1980, p. 145.
  12. Box Varela, 2008, pp. 129-130.

Bibliografía

Enlaces externos