Lírica culta castellana medieval

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 16:26 8 nov 2014 por 95.20.139.68 (discusión). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

En literatura española, se conoce con el nombre de Lírica culta castellana a la poesía elaborada en las cortes de los reyes medievales Juan II de Castilla, Enrique IV de Castilla y Reyes Católicos, por parte de los caballeros que vivían en ellas (reyes, políticos, magnates...) y que nos ha llegado a través de trobadores, diversas recopilaciones de poesía lírica (antologías) que van siendo reunidas desde comienzos del siglo XV; los cancioneros más importantes son el Cancionero de Baena y el Cancionero de Stúñiga.

Debido a ese contexto de creación, se trata de una poesía esencialmente social, y no tan subjetiva, íntima, como la tradicional. Esta función social se ejemplifica en los diversos temas tratados: la política, la moral, la filosofía, la teología, el amor cortés, etc.

Los más importantes representantes de esta lírica culta fueron Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana; Juan de Mena; y Jorge Manrique.

Características generales

Aunque la poesía cortesana representa la tardía aclimatación o trasplante de la poesía trovadoresca provenzal a la literatura castellana, uno de sus rasgos fundamentales es que en ella se manifiesta un mayor influjo de nuevas corrientes literarias: especialmente, la influencia italiana y la difusión cada vez mayor de la cultura greco-latina, a través de la anterior. Dante, Petrarca y Boccaccio son admirados y convertidos en modelos también por ser el vehículo de la cultura clásica. La lengua castellana se considera imperfecta y así se introducen latinismos e italianismos, castellanizándose algunos.

Comienza, igualmente, una infravalorización de la literatura medieval elaborada hasta la fecha: los cantares de gesta, la lírica popular (que, a pesar de todo, persistirá) y los romances, incluso se estiman de gente baja.

Así, pues, lo cortesano, lo clásico y lo italiano orientan las producción literaria hacia un refinamiento artificioso, culto, que hará que esta lírica oscile entre obras amaneradas y una poesía de sutiles alambicamientos conceptistas y preciosismos formales, pero frívola e intrascendente la mayor parte de las veces, como el ambiente cortesano en que se crea.

Forma

La materialización de esta poesía se hace bajo la forma de géneros poéticos de forma fija derivados de la lírica gallego-portuguesa: la canción y el villancico, a los cuales casi siempre se les ponía música.

  • la canción se compone de un estribillo y, casi siempre, una estrofa, cuya relación podía ser de independencia o no. El tono es cortés y culto.
  • el villancico posee una longitud variable y su tono es popular: consta de una 'cabeza' de dos o tres versos más una 'mudanza' de cuatro versos, luego un 'enlace' y finalmente una 'vuelta' que rima con los versos iniciales. En los cancioneros se dan tres posibilidades compositivas: 1) que todo el villancico sea de creación cortesana a imitación de la poesía popular; 2) que todo sea popular; 3) que pertenezca a la lírica popular sólo la 'cabeza' y el resto sea una glosa del mismo, algo que se advierte en que lo primero es simplemente un pretexto para desarrollar un virtuosismo posterior.
  • aparte de estas dos formas fijas, existían las llamadas coplas sparsas, ingeniosas y galantes, que servían para multitud de temas y no tenían una estructura fijada, a no ser su brevedad;
  • también se usaba la estructura de preguntas y respuestas: las réplicas y contrarréplicas de los distintos poetas se alternan como poemas independientes y no como estrofas.

Estilo

Es muy habitual el uso del lenguaje religioso para expresar el amor profano. Se tiende a la expresión condensada e ingeniosa; se juega a la ambigüedad, al equívoco, con antítesis, etc. Se trata de una poesía intelectual en la que la naturaleza está ausente; la belleza se exalta, pero no se describe; hay elementos costumbristas y referencia al valor simbólico de los objetos y de sus cualidades. Se tiende a establecer una red de asociaciones imaginativas (metáforas, alegorías, comparaciones) entre el amor y otros campos de la actividad humana: la religión, la guerra, etc.

Temas

Es posible establecer los siguientes ámbitos temáticos:

  • religioso: centrado en la vida de Cristo y en episodios importantes de su vida.
  • moral: centrado en la condena de los bienes materiales o desprecio hacia ellos. Se ponen objeciones a la posiciones sociales altas, a la riqueza y el poder, a los bienes limitados en el tiempo, etc. Presenta las variantes de la poesía funeral, centrada en una figura concreta de la que se elogian sus virtudes y en consideraciones generales sobre la Muerte; y la variante de la poesía sobre la Fortuna, asociada con problemas morales y teológicos.
  • político y satírico: muy próximos al tema moral.
  • amor cortés: se trata de una poesía amatoria y de circunstancias, que se centra en el proceso de enamoramiento y en la petición de amores del caballero a su dama. La situación básica es la de la admisión del deseo, pero declarando inalcanzable su satisfacción. La relación entre el galán (de lealtad inalterable hacia ella) y la dama (que es un ser superior inalcanzable en su indiferencia o crueldad y cuya belleza es la causa inmediata del amor) se encuentra con múltiples obstáculos: la negativa impasible de ella, la separación o ausencia de ella, o, incluso, la misma voluntad del galán que se recrea en el obstáculo en sí mismo.