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The Karate Kid Part III

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Karate Kid III es una película estadounidense de 1989 dirigida por John G. Avildsen. La película es una secuela de Karate Kid y Karate Kid II y precede a Karate Kid IV.

Argumento

En 1989, John G. Avildsen volvió a llevar a la pantalla a Karate Kid, en la tercera entrega de la saga, con Ralph Macchio y Pat Morita una vez más haciendo los principales personajes.

La acción trascurre al regresar Daniel Larusso y el Señor Miyagi a California tras las vacaciones de verano en Okinawa. Como se había apuntado en la primera parte, el señor Miyagi es un experto en bonsáis, así que decide montar una tienda de estos árboles. En esta parte de la historia, Daniel conoce a una nueva amiga, Jessica Andrews (Robyn Lively), con quien traba una buena amistad. Mientras, el entrenador malvado de la primera parte, John Kreese (Martin Kove), quiere vengarse de Miyagi por los cortes que sufrió en las manos, así que recurre a un antiguo compañero de armas, Terry Silver (Thomas Ian Griffith), para perpetrar la venganza. Éste no tarda en trabar amistad con Daniel y en convencerlo para dejarse entrenar por él. Mediante un entrenamiento duro, le hace creer que la fuerza está en el odio, haciendo que el natural buen carácter de Daniel se torne en violento. Daniel nuevamente encuentra un rival aliado a sus enemigos que le hará la vida imposible, Mike Barnes (Sean Kanan), y que según los planes del nuevo entrenador de Daniel, lo va a humillar en el torneo de Karate.

Finalmente, Daniel ve la luz y regresa al buen camino junto con Miyagi. Como antiguo campeón del torneo solo tiene que disputar la final: allí recibe, en principio, una paliza del aprendiz malvado Mike Barnes, pero éste lo hace sufrir dándole golpes prohibidos que le restan los puntos obtenidos de manera legal. Todo formaba parte de un plan orquestado por Silver y Kreese, para ganar el punto en el desempate, sin embargo Daniel, inspirado por los consejos de Miyagi, desarrolla en la parte final del combate un movimiento de kata que paraliza y desconcierta a Barnes, quien termina sucumbiendo ante una llave y un golpe certero en el pecho dado por Daniel, lo cual le permitió a éste obtener el punto y ganar nuevamente el torneo.