Diferencia entre revisiones de «Megalitismo»

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== Referencias ==
== Referencias ==
== Bibliografía ==
=== Bibliografía ===
* DELIBES DE CASTRO, Germán. ''El megalitismo ibérico''. Historia 16, Madrid, 1985.
* DELIBES DE CASTRO, Germán. ''El megalitismo ibérico''. Historia 16, Madrid, 1985.
* PIJOÁN, José. ''Summa Artis. Volumen VI. El arte prehistórico europeo.'' Madrid, Espasa Calpe, 1979 (7ª edición).
* PIJOÁN, José. ''Summa Artis. Volumen VI. El arte prehistórico europeo.'' Madrid, Espasa Calpe, 1979 (7ª edición).
* FERNÁNDEZ, María Cruz. ''La Edad de los Metales''. Historia del Arte de «Historia 16» nº 4. Madrid, 1989.
* FERNÁNDEZ, María Cruz. ''La Edad de los Metales''. Historia del Arte de «Historia 16» nº 4. Madrid, 1989.
* LAGARDA, F. (2007): ''Dólmenes menorquines''. Col. "arqueoguia.com", 5. FLM-Editor. Zaragoza.
* LAGARDA, F. (2004): ''Taulas''. Col. "arqueoguia.com", 1. FLM-Editor. Zaragoza.
* LAGARDA, F. (2005): ''Navetas''. Col. "arqueoguia.com", 2. FLM-Editor. Zaragoza.
* LAGARDA, F. (2006): ''Talayots de Menorca''. Col. "arqueoguia.com", 3. FLM-Editor. Zaragoza.


== Enlaces externos ==
== Enlaces externos ==

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Dolmen en Valencia de Alcántara (Cáceres).

El término megalitismo procede de las palabras griegas mega (μεγας), grande y lithos (λιθος), piedra. Aunque en sentido literal podemos encontrar construcciones megalíticas en todo el mundo, desde Japón a los gigantes de la Isla de Pascua, se denomina Megalitismo al fenómeno cultural localizado en el Mediterráneo occidental y la Europa atlántica, que se produce desde finales del Neolítico hasta la Edad del Bronce, caracterizado por la realización de construcciones arquitectónicas con grandes bloques de piedra escasamente desbastados llamados megalitos.

Este fenómeno se caracteriza esencialmente por la construcción de tumbas del tipo "dolmen", en cuyo interior se entierra sucesivamente a los fallecidos del grupo, apartándose cuidadosamente los huesos de los anteriores difuntos (enterramientos colectivos). Los dólmenes pueden ser simples o de corredor y, a menudo, han estado cubiertos por un túmulo de tierra. Además, dentro del contexto megalítico, pueden hallarse también otras construcciones de piedra como "menhires", alineaciones, "crómlech", etc.

Grandes monumentos megalíticos se hallan diseminados por toda Europa, pero los focos más importantes se encuentran en Bretaña, y en el norte de África, sur de la India, Persia, y ciertas regiones situadas entre el mar Caspio y Corea y Japón. Uno de los monumentos megalíticos más importantes es el de Stonehenge, en Inglaterra.

Contexto histórico

Construcciones Monolíticas

El Megalitismo está presente en pueblos que se encuentran en las últimas edades de la prehistoria, que aún no conocen la escritura ni las técnicas arquitectónicas más elaboradas, como las que ya practicaban las civilizaciones mesopotámica o egipcia. No hay que olvidar que muchos monumentos megalíticos son posteriores a las grandes pirámides egipcias.

La elaboración de las construcciones megalíticas en esta época es sólo explicable gracias a los cambios producidos por la Neolitización. Fueron los cambios económicos y sociales, introducidos por el descubrimiento de la agricultura, los que permitieron a aquellos pueblos disponer de tiempo libre para dedicar a la erección de estas magnas construcciones, mientras los cultivos crecían hasta su madurez y recolección.

La jerarquización social, la necesidad de una organización y coordinación eficaces en un trabajo que requería decenas de participantes, así como las creencias religiosas, fueron factores imprescindibles para explicar el aquí y ahora de tales obras, como también lo fueron los conocimientos astronómicos que se desarrollaron en gran medida en las sociedades agrícolas porque el ciclo de siembra y recolección estaba ligado al ciclo solar, hecho que se pone de manifiesto en monumentos como Stonehenge, donde muchos autores ven un observatorio astronómico y de culto al Sol, o en otros en los que su orientación hacia el punto de la salida del astro no deja duda.

Proceso de construcción de un megalito.

Proceso de construcción

El proceso de realización de una construcción megalítica comenzaba en una cantera donde se extraían los grandes bloques de piedra. De allí se transportaban (1) sobre rodillos hasta el lugar elegido para la erección del monumento. En este lugar se dejaban caer los bloques verticales en un estrecho hoyo previamente excavado (2) y después se ajustaban hasta dejarlos en posición vertical, tras lo cual se rellenaba el hoyo para fijarlos firmemente. En el caso de los menhires el proceso estaba terminado, pero para la erección de un dolmen el proceso continuaba con la tarea más difícil, consistente en colocar el bloque o bloques horizontales. Para ello se hacían terraplenes a ambos lados de los bloques verticales que alcanzaban la misma altura que éstos. A través de estos terraplenes se transportaba el bloque horizontal (3) hasta dejarlo colocado correctamente, tras lo cual se cubría de tierra que, sumada a la de los terraplenes, daba lugar al túmulo (4). Tal hipótesis de construcción ha sido comprobada en la práctica por varios equipos de investigación, entre ellos el de J.P. Mohen que en 1979 construyó en Francia un dolmen valiéndose de doscientos hombres y cuya losa superior tenía un peso de 32 toneladas.

Cronología y ubicación

Archivo:Megalithic architecture.png
Extensión del megalitismo en Europa y norte de África

El período más extenso de megalitismo se localiza en el sudoeste ibérico, donde abarca aproximadamente desde 4800 a. C. hasta 1300 a. C., comprendiendo los períodos neolítico y calcolítico. Aunque en Irlanda, las construcciones megaliticas más antiguas en Carrowmore han sido datadas hacia 5400 a. C., anteriores a ningún vestigio de la agricultura, la Cultura hasta ahora considerada origen o necesaria para su desarrollo. Hacia 3800 a. C. llega a Bretaña y al occidente de Francia, mientras que entre 3500 y 3000 a. C. se extiende entre prácticamente todas las poblaciones aborígenes de la vertiente atlántica europea, hasta entonces carentes de un nexo común. Se piensa que la pesca de altura, particularmente la del bacalao, pudo servir como medio de transmisión.

En el Norte de Africa, la Cultura sahariana de ganaderos anterior a la desertización son ya responsables de la construcción de monumentos megaliticos. El famoso círculo de Nabta Playa, en Egipto esta datado entre 6100 y 5800 a. C.

Al sureste de Turquía cerca de la frontera con Siria, tenemos a Göbekli Tepe que los últimos estudios datan del 9500 a.c.

A partir de 3000 a. C., se observan en el centro difusor portugués y en sus inmediaciones importantes innovaciones en la construcción funeraria: cuevas artificiales y "tholoi". También se observa un notable incremento del comercio ultramarino, importando ámbar de Escandinavia y marfil y cáscara de huevo de avestruz de África. En este período comienza también a notarse la exportación del megalitismo a zonas que no pueden considerarse puramente atlánticas, tanto de Europa central como del Mediterráneo occidental. Desde 2600 a. C. aparecen ciudades fortificadas tanto en el sudoeste como en el sudeste ibérico, formándose así las primeras y únicas civilizaciones (sin escritura) implicadas en el fenómeno megalítico: las culturas de Vila Nova y Los Millares.

Con la llegada del fenómeno del Vaso Campaniforme (probablemente una subcultura mercantil de origen centroeuropeo), y su establecimiento firme en Vila Nova entre 2100 y 1900 a. C., este centro cultural megalítico parece estar en su apogeo. Sin embargo, el surgimiento en España de la cultura de El Argar, que sustituye a Los Millares hacia 1800 a. C., junto con el retroceso del megalitismo en Francia parece reducir el ámbito de Vila Nova y las demás culturas megalíticas atlánticas, que se ven privadas del conocimiento de la metalurgia del bronce hasta 1300 a. C.

La Edad del Bronce (1700 - 800 a. C. aprox.) está dominada por la llamada "arquitectura ciclópea" presente en las Islas Baleares y Cerdeña.

El megalitismo atlántico

Interior de la Cueva de Menga, Antequera (Málaga), dolmen evolucionado a tumba de corredor: cámara funeraria precedida de un amplio corredor formado por grandes piedras.

La función de estas construcciones es principalmente funeraria puesto que servían mayoritariamente de enterramientos colectivos. Sus tipos básicos son el menhir y el dolmen, pero su agrupamiento, la combinación de ambos o una mayor complejidad, dan lugar a una tipología más variada en la que encontramos alineamientos (como el de Carnac, en Francia), cromlech (como el Stonehenge, en Inglaterra) y dólmenes de corredor y cámara, abundantes en Andalucía como es el caso de Valencina (Matarrubilla, La Pastora, Ontiveros, Montelirio), Trigueros (Soto) o Antequera (Menga, Viera y Romeral).

La palabra menhir procede del bretón, idioma en el que significa "piedra larga" (de men o maen = piedra e hir = larga). Consiste un único megalito (monolito) hincado en el suelo verticalmente, cuya finalidad es fijar el alma de los muertos. A veces se presentan agrupados en hilera, dando lugar a un alineamiento como el de Carnac; también pueden presentarse formando círculos constituyendo entonces un crómlech como ocurre en Avebury (Inglaterra).

Más complejo que el menhir es el dolmen, término procedente también del bretón que significa «mesa de piedra» (de dol = mesa y men = piedra). El dolmen está formado por dos o más menhires sobre los que se apoya una losa colocada horizontalmente. En España son abundantes, destacando entre otros los de Dombate (Galicia), Sakulo (Navarra), Laguardia y Eguilaz (Álava), Tella (Aragón), Pedra Gentil (Cataluña) y Tapias (Extremadura).

Una variedad más compleja de este último tipo es el dolmen de corredor y cámara, que consta de un pasillo o galería que conduce hasta una o dos cámaras. Tanto el pasillo como la cámara pueden presentar un plano regular o irregular; los de pasillo regular llevan a una cámara también regular, y bien diferenciada, de forma circular (como ocurre en el caso de El Romeral) o cuadrada (Viera) que suele estar cubierta no por megalitos sino por falsa bóveda (Los Millares, Almería). A veces aparece una cámara secundaria y más pequeña situada en el mismo eje longitudinal de la edificación y comunicada con la principal mediante otro corto pasillo (Romeral). En los de plano irregular no hay separación clara entre pasillo y cámara, pareciendo ésta un mero ensanchamiento del pasillo; a diferencia de los regulares su cubierta es adintelada y está formada por grandes megalitos (Menga). En todos los casos este tipo de construcciones están recubiertos por un túmulo de tierra de varios metros de diámetro, como colinas artificiales, que les dan aspecto de cueva, motivo por el que, a veces y popularmente, se les denomina "cuevas", como ocurre en Antequera.

La arquitectura ciclópea de las Islas Baleares

Presente en las islas mayores del archipiélago balear (Mallorca y Menorca), está integrada por construcciones que la leyenda atribuye a los cíclopes debido al tamaño de los grandes bloques de piedra irregulares y sin desbastar que utiliza. Recibe también la denominación de Cultura Talayótica, porque los talaiots son uno de los tipos que presenta, junto a las taulas y las navetes.

El talaiot está constituido básicamente por una torre-vigía o atalaya de forma troncocónica con función militar defensiva. Puede encontrase aislado o anexo al amurallamiento de un poblado, utilizándose su interior como almacén de alimentos. Entre los mejor conservados se encuentra el de Torello en Mahón (Menorca).

Arquitectura ciclópea balear.

Menos clara resulta la función de la taula, palabra catalana que significa "mesa" o "tabla" debido a la forma de estas construcciones. Se levantaban sobre la zona principal del poblado, estando compuesta por una pieza vertical sobre la que descansa otro bloque horizontal a gran altura. Su función debió ser ceremonial por los restos de hogueras y animales sacrificados encontrados a su alrededor, aunque también se ha sugerido su carácter funerario puesto que podrían utilizarse para la exposición de cadáveres a fin de que fueran descarnados por las aves, según el ritual seguido por algunos pueblos. Destaca la de Torralba d'en Salert en Alayor (Menorca).

Las navetes deben el nombre a su forma de nave o barco invertido. Tienen planta rectangular pero presentan un ábside semicircular en el lado menor opuesto al de la entrada. Se encuentran tanto en el interior como en el exterior de los asentamientos porque las hay de dos tipos: de habitación y de enterramiento. Las de habitación fueron viviendas familiares de unos 70 metros cuadrados con hogar y molino de piedra. Las de enterramiento sirven de sepulcro colectivo formado por un pasillo que desemboca en una o dos cámaras superpuestas. Un buen ejemplo es la Naveta des Tudons en Ciudadela (Menorca).

En la isla de Cerdeña se encuentran las nuraghe, de aspecto similar a los talayots pero de función incierta.

Véase también

Referencias

Bibliografía

  • DELIBES DE CASTRO, Germán. El megalitismo ibérico. Historia 16, Madrid, 1985.
  • PIJOÁN, José. Summa Artis. Volumen VI. El arte prehistórico europeo. Madrid, Espasa Calpe, 1979 (7ª edición).
  • FERNÁNDEZ, María Cruz. La Edad de los Metales. Historia del Arte de «Historia 16» nº 4. Madrid, 1989.

Enlaces externos