Diferencia entre revisiones de «Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos (1857)»

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Una vez derrocada la dictadura de [[Antonio López de Santa Anna]] en [[1855]], [[Juan N. Álvarez|Juan Nepomuceno Álvarez Hurtado]] ocupó la presidencia por un corto período. De acuerdo a lo establecido en el [[Plan de Ayutla]] convocó al Congreso Constituyente el [[16 de octubre]] del mismisimo año, con la finalidad de establecer una sede en [[Dolores Hidalgo]] para redactar una nueva constitución de ideología liberal. Al año siguiente el presidente en turno, [[Ignacio Comonfort]], ratificó la convocatoria trasladando la sede a la [[Ciudad de México]].<ref name="T">Tena Ramírez, Felipe ''Op.cit.'' capítulo "La Constitución de 1857"</ref>
Una vez derrocada la dictadura de [[Antonio López de Santa Anna]] en [[1855]], [[Juan N. Álvarez|Juan Nepomuceno Álvarez Hurtado]] ocupó la presidencia por un corto período. De acuerdo a lo establecido en el [[Plan de Ayutla]] convocó al Congreso Constituyente el [[16 de octubre]] del mismo año, con la finalidad de establecer una sede en [[Dolores Hidalgo]] para redactar una nueva constitución de ideología liberal. Al año siguiente el presidente en turno, [[Ignacio Comonfort]], ratificó la convocatoria trasladando la sede a la [[Ciudad de México]].<ref name="T">Tena Ramírez, Felipe ''Op.cit.'' capítulo "La Constitución de 1857"</ref>


El Congreso se encontraba dividido entre dos facciones principales. Por un lado los ''liberales moderados'' que eran mayoría, su plan era restablecer la [[Constitución de 18244]] con algunos cambios, entre ellos destacaron Mariano Arizcorreta, Marcelino Castañeda, Joaquín Cardoso y Pedro Escudero y Echánove. Por otra parte, los ''liberales puros''<ref>Reyes Heroles, Jesús ''Op.cit.'' p.200 : "El 14 de diciembre de 1838 surge un movimiento popular en la ciudad de México que invade Palacio Nacional, pronunciándose contra las autoridades constituida y según cuenta Bocanegra, bajo el grito de ''¡Queremos Constitución sin cola y pura Federación!''. De aquí proviene, según el mismo autor, el título de ''puros'' con que se conocía al sector radical de los liberales mexicanos (según el libro de 1858, era conseja popular que los ''puros'' se desbocaban, los ''moderados'' no se movían y los ''conservadores'' andaban hacía atrás)".</ref> que pretendían realizar una nueva redacción de la Carta Magna, entre ellos destacaron [[Ponciano Arriaga]], [[Guillermo Prieto]], [[Francisco Zarco]], [[José María Mata]] y [[Santos Degollado]]. Las discusiones fueron acaloradas y se prolongaron a lo largo de un año.<ref name="T" />
El Congreso se encontraba dividido entre dos facciones principales. Por un lado los ''liberales moderados'' que eran mayoría, su plan era restablecer la [[Constitución de 1824]] con algunos cambios, entre ellos destacaron Mariano Arizcorreta, Marcelino Castañeda, Joaquín Cardoso y Pedro Escudero y Echánove. Por otra parte, los ''liberales puros''<ref>Reyes Heroles, Jesús ''Op.cit.'' p.200 : "El 14 de diciembre de 1838 surge un movimiento popular en la ciudad de México que invade Palacio Nacional, pronunciándose contra las autoridades constituida y según cuenta Bocanegra, bajo el grito de ''¡Queremos Constitución sin cola y pura Federación!''. De aquí proviene, según el mismo autor, el título de ''puros'' con que se conocía al sector radical de los liberales mexicanos (según el libro de 1858, era conseja popular que los ''puros'' se desbocaban, los ''moderados'' no se movían y los ''conservadores'' andaban hacía atrás)".</ref> que pretendían realizar una nueva redacción de la Carta Magna, entre ellos destacaron [[Ponciano Arriaga]], [[Guillermo Prieto]], [[Francisco Zarco]], [[José María Mata]] y [[Santos Degollado]]. Las discusiones fueron acaloradas y se prolongaron a lo largo de un año.<ref name="T" />


El presidente Comonfort tuvo injerencia a través de sus ministros a favor de la facción moderada, pues esta era la ideología con la que él mismo simpatizaba. A pesar de la oposición del Poder Ejecutivo y de ser minoría, los ''puros'' lograron imponer sus propuestas. Las reformas más discutidas eran: la que prohibía la adquisición de propiedades a las corporaciones eclesiásticas, la exclusión de los eclesiásticos en puestos públicos, la abolición de los fueros eclesiástico y militar (Ley Juárez), y la libertad de cultos.
El presidente Comonfort tuvo injerencia a través de sus ministros a favor de la facción moderada, pues esta era la ideología con la que él mismo simpatizaba. A pesar de la oposición del Poder Ejecutivo y de ser minoría, los ''puros'' lograron imponer sus propuestas. Las reformas más discutidas eran: la que prohibía la adquisición de propiedades a las corporaciones eclesiásticas, la exclusión de los eclesiásticos en puestos públicos, la abolición de los fueros eclesiástico y militar (Ley Juárez), y la libertad de cultos.

Revisión del 21:26 13 abr 2010

Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857 en el Museo Nacional de las Intervenciones.

La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857 fue una constitución de ideología liberal redactada por el Congreso constituyente de 1857 durante la presidencia de Ignacio Comonfort. Fue jurada el 5 de febrero de 1857. Estableció las garantías individuales a los ciudadanos mexicanos, la libertad de expresión, la libertad de asamblea, la libertad de portar armas. Reafirmó la abolición de la esclavitud, eliminó la prisión por deudas civiles, las formas de castigo por tormento incluyendo la pena de muerte, las alcabalas y aduanas internas. Prohibió los títulos de nobleza, honores hereditarios y monopolios. Ciertos artículos fueron contrarios a los intereses de la Iglesia Católica, como la enseñanza libre de dogma, la supresión de fueros institucionales, y la enajenación de bienes raíces por parte de la misma. El Partido Conservador se opuso a la promulgación de la nueva Carta Magna polarizando así a la sociedad mexicana. A consecuencia, se inició la Guerra de Reforma, las pugnas entre liberales y conservadores se prolongaron por la Segunda Intervención francesa y por el establecimiento del Segundo Imperio Mexicano. Diez años más tarde, con la república restaurada, la Constitución tuvo vigencia en todo el territorio nacional.

Antecedentes

Una vez derrocada la dictadura de Antonio López de Santa Anna en 1855, Juan Nepomuceno Álvarez Hurtado ocupó la presidencia por un corto período. De acuerdo a lo establecido en el Plan de Ayutla convocó al Congreso Constituyente el 16 de octubre del mismo año, con la finalidad de establecer una sede en Dolores Hidalgo para redactar una nueva constitución de ideología liberal. Al año siguiente el presidente en turno, Ignacio Comonfort, ratificó la convocatoria trasladando la sede a la Ciudad de México.[1]

El Congreso se encontraba dividido entre dos facciones principales. Por un lado los liberales moderados que eran mayoría, su plan era restablecer la Constitución de 1824 con algunos cambios, entre ellos destacaron Mariano Arizcorreta, Marcelino Castañeda, Joaquín Cardoso y Pedro Escudero y Echánove. Por otra parte, los liberales puros[2]​ que pretendían realizar una nueva redacción de la Carta Magna, entre ellos destacaron Ponciano Arriaga, Guillermo Prieto, Francisco Zarco, José María Mata y Santos Degollado. Las discusiones fueron acaloradas y se prolongaron a lo largo de un año.[1]

El presidente Comonfort tuvo injerencia a través de sus ministros a favor de la facción moderada, pues esta era la ideología con la que él mismo simpatizaba. A pesar de la oposición del Poder Ejecutivo y de ser minoría, los puros lograron imponer sus propuestas. Las reformas más discutidas eran: la que prohibía la adquisición de propiedades a las corporaciones eclesiásticas, la exclusión de los eclesiásticos en puestos públicos, la abolición de los fueros eclesiástico y militar (Ley Juárez), y la libertad de cultos.

Estas reformas eran contrarias a los intereses de la Iglesia Católica. Durante el transcurso de las sesiones del Congreso, una insurrección a favor del clero, apoyada por los conservadores —acérrimos rivales de los liberales— tomó fuerza en Zacapoaxtla y Puebla. El presidente Comonfort envió a las tropas federales y sometió a los rebeldes.[3]

Contenido

La Constitución de 1857 estaba conformada por 8 títulos y 128 artículos, fue similar a la de carta magna de 1824, implantó de nueva cuenta el federalismo y la república representativa, la cual constaba de veinticinco estados, un territorio y el distrito federal. Apoyó la autonomía de los municipios en los que se divide políticamente cada estado. Los artículos más relevantes consistían en:

2. Abolición de la esclavitud.
3. Enseñanza libre (ninguna limitación en favor del dogma).
5. Libertad de vocación, prohibición de contratos con pérdida de libertad por causa de trabajo, educación o voto religioso.
7. Libertad de expresión.
10. Libertad de portar armas.
13. Prohibición de fueros a personas o instituciones, supresión de tribunales especiales (Ley Juárez).
12. No se reconocen títulos nobiliarios.
22. Prohibición de penas por mutilación, azotes, y tormento de cualquier especie.
23. Abolición de pena de muerte, reservada solo al traidor a la patria, salteadores de caminos, incendiarios, parricidas, y homicidas con el agravante de alevosía, premeditación o ventaja. Así como delitos del orden militar o piratería.
27. Ninguna corporación civil o eclesiástica tiene capacidad para adquirir o administrar bienes raíces, a excepción de los edificios al servicio u objeto de la institución (antecedente de la Ley Lerdo).
30. Definición de nacionalidad mexicana.
31. Obligaciones de los mexicanos.
36. Obligaciones de los ciudadanos.
39. La soberanía de la nación dinama del pueblo.
50. División de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
124. Prohibición de alcabalas y aduanas internas.
128. Inviolabilidad de la Constitución.

Entre otras cosas, incluía un capítulo dedicado a las garantías individuales, y un procedimiento judicial para proteger esos derechos conocido como amparo. También apoyaba la autonomía de los municipios, en que se dividen los estados desde un punto de vista político.

El artículo 15, que no fue aprobado, permitía la tolerancia de cultos, protegiendo y cuidando a la religión católica, siempre y cuando no se perjudicaran los intereses del pueblo y la soberanía de la nación. Su discusión fue la más controvertida, los moderados defendían la unidad religiosa para así mantener la unidad nacional. Los puros consideraron que el país requería de colonizar el territorio con extranjeros, y por tanto se debía admitir libertad religiosa. El poder Ejecutivo se pronunció en contra del artículo arguyendo que era contrario a la voluntad de la mayoría de la nación. No obstante, la mayor parte las propuestas de los puros fueron aprobadas.[1]

Reacciones

En diciembre de 1856, el papa Pío IX se pronunció en contra de la nueva redacción, censurando a la Ley Juárez y al antecedente de la Ley Lerdo: "Se quita todo privilegio del fuero eclesiástico; establécese que nadie pueda gozar absolutamente de emolumentos que sean una carga grave para la sociedad; prohíbese a todos que puedan ligarse con alguna obligación que implique ora un contrato, ora una promesa, ora votos religiosos; admítese el libre ejercicio de todos los cultos, y se concede a todos la plena facultad de manifestar pública y abiertamente todo género de opiniones y pensamientos". En marzo de 1857 el arzobispo Lázaro de la Garza y Ballesteros, declaró que los católicos no podían jurar la Constitución.[1]

El ministro de Justicia Ezequiel Montes se entrevistó en la Santa Sede con el Cardenal Secretario de Estado. El Papa aceptó la Ley Juárez y las enajenaciones de la Ley Lerdo, pero exigió la capacidad de adquirir derechos políticos. Las negociaciones fueron interrumpidas por la renuncia del presidente Comonfort.[1]

En México, el Congreso presidido por Valentín Gómez Farías y el titular del Ejecutivo Comonfort juraron la Constitución el 5 de febrero de 1857, la cual fue promulgada el 11 de marzo. A pesar de que Comonfort ganó las elecciones, y que en diciembre debería extender su mandato por un nuevo período presidencial, consideró que su popularidad estaba seriamente afectada por las reformas constitucionales en materia religiosa. En diciembre expresó su intención de dar marcha atrás a las reformas logradas por el poder Legislativo.

Se comenzó a gestar un golpe de Estado, el general conservador Félix María Zuloaga promovió a través de diversos escritos el desconocimiento de la Carta Magna. El 17 de diciembre de 1857 se proclamó el Plan de Tacubaya cuyo objetivo era abrogar la Constitución y convocar un nuevo Congreso Constituyente. Varios ministros del gabinete presidencial renunciaron, el presidente de la Suprema Corte de Justicia Benito Juárez, y el presidente del Congreso Isidoro Olvera fueron hechos prisioneros.

El 19 de diciembre, el presidente Comonfort se adhirió al plan diciendo: "Acabo de cambiar mis títulos legales de presidente, por los de un miserable revolucionario".[1]​ Los estados de México, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz se anexaron al Plan de Tacubaya. Este último estado cambió de parecer, a través de una contrarevolución, se pasó al lado de los liberales, el acontecimiento fue un fuerte golpe estratégico para Comonfort. Zuloaga desconfió del mandatario, pues pensó que éste regresaba al lado de los liberales. Sin otra alternativa, Comonfort tuvo que recurrir a los puros, devolvió la libertad a Juárez el 11 de enero de 1858. Durante diez días el palacio de gobierno fue sitiado. Comonfort valoró la situación, decidió renunciar, con una guardia se dirigió a Veracruz, y el 7 de febrero zarpó hacia los Estados Unidos. Benito Juárez asumió la presidencia.[4]

Consecuencias

Juárez fue obligado a trasladar el gobierno liberal a Guanajuato. Félix Zuloaga estableció un gobierno conservador en la capital, a través de la promulgación de las Cinco Leyes derogó las reformas liberales. De esta forma inció la Guerra de Reforma. Los estados de Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Colima y Veracruz apoyaron al gobierno de Benito Juárez y a la Constitución de 1857. Los estados de México, Puebla, San Luis Potosí, Chihuahua, Durango, Tabasco, Tlaxcala, Chiapas, Sonora, Sinaloa, Oaxaca y Yucatán apoyaron al gobierno conservador de Zuloaga.[4]

Después de que el partido liberal ganara la Guerra de Reforma (1858-1860), Juárez que estaba al mando de la presidencia y su gabinete agregaron a dicha Constitución las Leyes de Reforma que habían sido dictadas en Veracruz. Por causa de la guerra, la Constitución permaneció sin efecto en gran parte del país hasta enero de 1861, cuando los liberales regresaron a la capital. En 1862, a consecuencia de la Segunda Intervención Francesa en México y de la creación del Segundo Imperio Mexicano, la vigencia de la Constitución fue nuevamente interrumpida. En 1867 los liberales consiguieron la victoria, con la República restaurada la Constitución tuvo nuevamente vigencia en el país.

El 5 de febrero de 1903 en protesta contra el régimen de Porfirio Díaz un grupo de liberales colocó en el balcón de las oficinas del periódico El hijo de El Ahuizote un gran crespo negro en señal de luto y la leyenda "La Constitución ha muerto", haciendo referencia a la promulgada en 1857. Este acontecimiento fue un antecedente de la revolución armada de 1910, que derrocó a Díaz y terminaría con la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 1917 durante el gobierno de Venustiano Carranza.

Véase también

Referencias

  1. a b c d e f Tena Ramírez, Felipe Op.cit. capítulo "La Constitución de 1857"
  2. Reyes Heroles, Jesús Op.cit. p.200 : "El 14 de diciembre de 1838 surge un movimiento popular en la ciudad de México que invade Palacio Nacional, pronunciándose contra las autoridades constituida y según cuenta Bocanegra, bajo el grito de ¡Queremos Constitución sin cola y pura Federación!. De aquí proviene, según el mismo autor, el título de puros con que se conocía al sector radical de los liberales mexicanos (según el libro de 1858, era conseja popular que los puros se desbocaban, los moderados no se movían y los conservadores andaban hacía atrás)".
  3. Valadés, Diego; Carbonell, Miguel Op.cit. "Fernado Zertuche Muñoz" p.865-867
  4. a b El Colegio de México, Op.cit. p.597-598

Bibliografía

  • El Colegio de México (2009) Historia general de México, versión 2000 capítulo "El liberalismo militante", Lilia Díaz, México, ed.El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, ISBN 968-12-0969-9
  • VALADÉS, Diego; CARBONELL, Miguel (2007) El proceso constituyente mexicano: a 150 años de la Constitución de 1857 y 90 de la Constitución de 1917, "El congreso constituyente de 1856-1857: el decenio de su entorno" Fernando Zertuche Muñoz, México, ed.Universidad Nacional Autónoma de México, ISBN 978-970-32-3930-6 texto en la web consultado el 23 de octubre de 2009

Enlaces externos