Diferencia entre revisiones de «Bipartidismo en Costa Rica»

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== Historia ==
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El término comenzó a usarse aproximadamente en las elecciones de [[1998]] popularizado por [[Otto Guevara Guth]] del [[Movimiento Libertario]]. El término vuelve a ganar notoriedad cuando hay un quiebre del bipartidismo en [[2002]] pues, por primera vez en décadas, un partido alternativo y recién formado, el [[Partido Acción Ciudadana]], obtiene una cantidad de diputados similar a las grandes bancadas [[liberacionista]] y [[socialcristianismo|socialcristiana]] (19 del PUSC, 17 del PLN y 14 del PAC), así como el crecimiento substancial que tuvo el ML (pasando de un diputado en 1998 a 6 en el 2002).
El término comenzó a usarse aproximadamente en las elecciones de [[1998]] por la población inconforme, pero politicos tradicionales como [[Otto Guevara Guth]] del [[Movimiento Libertario]] se robaron el término para fines electorales, y se popularizó a partir del [[2002]] cuando hay un quiebre del bipartidismo pues, por primera vez en décadas, un partido alternativo y recién formado, el [[Partido Acción Ciudadana]], obtiene una cantidad de diputados similar a las grandes bancadas [[liberacionista]] y [[socialcristianismo|socialcristiana]] (19 del PUSC, 17 del PLN y 14 del PAC), así como el crecimiento substancial que tuvo el ML (pasando de un diputado en 1998 a 6 en el 2002).


Para el [[2006]] los medios consideran que el [[bipartidismo]] había colapsado, pues el candidato presidencial del PUSC tenía menos apoyo en las encuestas que el del PLN, el PAC y el ML, y efectivamente en las elecciones del 2006 no sólo obtuvo el PAC casi tantos votos como el tradicional PLN (perdiendo por menos del 1%) sino que la [[Asamblea Legislativa]] queda con cuatro grandes bancadas (PLN-25, PAC-17, ML-6 y PUSC-5), y otros cuatro partidos obtienen un diputado cada uno.
Para el [[2006]] los medios consideran que el [[bipartidismo]] había colapsado, pues el candidato presidencial del PUSC tenía menos apoyo en las encuestas que el del PLN, el PAC y el ML, y efectivamente en las elecciones del 2006 no sólo obtuvo el PAC casi tantos votos como el tradicional PLN (perdiendo por menos del 1%) sino que la [[Asamblea Legislativa]] queda con cuatro grandes bancadas (PLN-25, PAC-17, ML-6 y PUSC-5), y otros cuatro partidos obtienen un diputado cada uno.

Revisión del 21:43 6 oct 2009

Acrónimo de PLN (Partido Liberación Nacional) más PUSC (Partido Unidad Social Cristiana) los dos partidos tradicionales costarricenses, es un término coloquial en Costa Rica para referirse al sistema bipartidista que imperaba en dicho país desde inicios de los años 80 hasta el 2002, donde los dos partidos dominantes y que se dividían el poder eran el PLN y el PUSC, y que, para los inconformes y las personas contrarias al bipartidismo, eran sencillamente una misma organización política.[1]

Historia

El término comenzó a usarse aproximadamente en las elecciones de 1998 por la población inconforme, pero politicos tradicionales como Otto Guevara Guth del Movimiento Libertario se robaron el término para fines electorales, y se popularizó a partir del 2002 cuando hay un quiebre del bipartidismo pues, por primera vez en décadas, un partido alternativo y recién formado, el Partido Acción Ciudadana, obtiene una cantidad de diputados similar a las grandes bancadas liberacionista y socialcristiana (19 del PUSC, 17 del PLN y 14 del PAC), así como el crecimiento substancial que tuvo el ML (pasando de un diputado en 1998 a 6 en el 2002).

Para el 2006 los medios consideran que el bipartidismo había colapsado, pues el candidato presidencial del PUSC tenía menos apoyo en las encuestas que el del PLN, el PAC y el ML, y efectivamente en las elecciones del 2006 no sólo obtuvo el PAC casi tantos votos como el tradicional PLN (perdiendo por menos del 1%) sino que la Asamblea Legislativa queda con cuatro grandes bancadas (PLN-25, PAC-17, ML-6 y PUSC-5), y otros cuatro partidos obtienen un diputado cada uno.

No obstante el bipartidismo tiene cierta fuerza en las zonas rurales, como las provincias de Guanacaste, Puntarenas y Limón, donde el PLN ganó la mayoría de los cantones y tuvo una fuerte intención de voto, así como el PUSC recibió la mayoría de sus votos de estas regiones. Esto, en contraste con el Partido Acción Ciudadana el cual obtuvo la mayoría de los votos en casi todos los cantones urbanos y en la mayor parte de las provincias metropolitanas (San José, Alajuela, Cartago y Heredia), mismas donde el PUSC obtuvo muy poco respaldo electoral.

Considerada la nueva "segunda fuerza" el Partido Acción Ciudadana,[2]​ el presidente del PLN, Fransisco Antonio Pacheco, le dijo al PAC "Bienvenidos al bipartidismo" a lo que la presidenta del Partido Acción Ciudadana, Epsy Campbell Barr respondió: "Existió un PLUSC pero no existirá un PLAC, Yo más bien le diría al PLN: bienvenido este país a la nueva era del multipartidismo, con un PAC como la fuerza más importante y un PLN en sus últimas jornadas".[3]

No obstante, durante la primera legislatura del 2006, el PLN pactó con el Movimiento Libertario y el PUSC para la elección del directorio legislativo.[4][5][6]​ En la elección de Directorio Legislativo del 1 de mayo del 2008, la casi totalidad de los puestos -salvo uno- fueron para el Partido Liberación Nacional gracias a los votos de los diputados del PUSC. El Movimiento Libertario aseguró que ambos partidos eran la misma cosa, y tanto los libertarios como el Partido Acción Ciudadana presentaron candidaturas propias sin éxito.

Según el libro “Partidos Políticos en Costa Rica; trayectoria, situación y perspectiva para el cambio” de Gerardo Hernández Naranjo publicado por el Centro de Estudios Democráticos de América Latina (CEDAL) y la Fundación Friedrich Ebert, 2005, sobre el bipartidismo del PLUSC se dice:

“…la historia del sistema de partidos muestra indicios de que, después de las tensiones iniciales, se fue estableciendo una dinámica de negociación y cooperación entre adversarios, que se ha manifestado en aspectos como; la Ley 4-3 según la cual los puestos de las juntas directivas de las Instituciones Autónomas se distribuirían entre los dos partidos con mayor votación; la forma en que se fue configurando el sistema de financiamiento estatal a los partidos, marcada por una serie de negociaciones mutuamente beneficiosas (Fernández, 1993), los acuerdos relativos a las reformas electorales de 1982 y 1988, claramente orientadas a fortalecer a las dos agrupaciones mayoritarias y a asegurar sus posiciones frente a terceros competidores; las medidas tomadas para enfrentar la crisis de inicios de los 80, y el posterior impulso a las reformas del Estado, de aplicación de los Programas de Ajuste Estructural (Vega, 1990); los acuerdos para reformar el sistema de pensiones del Magisterio en 1995 mediante el pacto Figueres-Calderón, el acuerdo para aprobar la ley de reforma al ICE conocido como el “combo” en el 2000; el acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, entre otros ejemplos.
“Si se hace referencia específicamente a los últimos 25 años, hay que considerar que el país ha sido testigo además de los acuerdos sobre la conducción del Estado y de las políticas públicas de prácticas patrimonialistas y de corrupción comunes en los dos partidos políticos mayoritarios. Algunos de los eventos que dan cuenta de esto ha sido; el escándalo con el Fondo de Emergencias; la quiebra del Banco Anglo; el manejo irregular de fondos de Aviación Civil y el FODESAF y más recientemente, los escándalos de Fischell, Alcatel y el Préstamo Finlandés.
“Por otro lado, después de las elecciones del 2002, se probó la existencia de prácticas comunes en los partidos políticos, para financiar campañas electorales mediante estructuras paralelas. No se reportaron las contribuciones al TSE y se ocultó el origen de algunos recursos recibidos.
“Al poner en perspectiva las dinámicas de interacción entre los partidos y la situación actual, debe tenerse en cuenta lo siguiente; si la construcción de gobernabilidad democrática se dio inicialmente, a partir de un partido predominante (el PLN), para pasar luego a una dinámica de interacción bipolar, que terminó cristalizando en un bipartidismo signado por la cooperación (lo que ha sido calificado como el PLUSC), el reto del sistema político costarricense, hoy, es la construcción de gobernabilidad democrática. Esta gobernabilidad debe considerar el multipartidismo, el desgaste de los partidos tradicionales y la todavía débil institucionalidad de los emergentes. De ahí surgen, en nuestro criterio, algunas de las dificultades que enfrentan el conjunto de los partidos y el sistema político en general”.
“Como ya se ha afirmado, otro de los aspectos que han sido señalados como característicos de la situación actual de los partidos políticos, es la falta de claridad en sus orientaciones ideológicas. Esto se ha expresado, en el caso de los partidos mayoritarios tradicionales, por la convergencia en un núcleo neoliberal que prácticamente los ha indiferenciado, sobre todo en la etapa fuerte del bipartidismo. Y aunque los partidos se siguen llamando socialdemócratas y socialcristianos, no está claro que esos referentes ideológicos sean los centrales, sobre toso si se considera el estilo de la gestión gubernamental que han desarrollado en las últimas décadas, así como sus acuerdos básicos sobre las medidas que el país requiere.
“En ambos partidos aunque se ha hecho más evidente en el caso del PLN, se han dado disputas internas sobre el sentido de dichas definiciones ideológicas en el actual contexto histórico. Se ha manifestado, reiteradamente, que no pueden seguir siendo pensadas ni utilizadas para definir políticas de la misma forma en que lo fueron entre los años 50 y 70 del siglo anterior. Las disputas ideológicas y de liderazgos, han llevado incluso a escisiones partidarias, sin que se definan claramente nuevos referentes que puedan contribuir a la reconfiguración de las identidades partidarias.”

Porcentajes electorales

Según el Tribunal Supremo de Elecciones el Partido Liberación Nacional obtuvo 58.8% en 1982 (la mayor de su historia), bajando desde entonces en picada a 52.3% en 1986, 47.2% en 1990, 49.6% en 1994, 44.6% en 1998, bajando aún más a 31.1.% en el 2002 y con un leve repunte a 40.9% en el 2006 (aún por debajo de las cifras de 1994 cuyo bagaje no ha podido recuperar). En el caso del Partido Unidad Social Cristiana, la bajada ha sido aún más radical pasando de 45.8% en 1986, subiendo a 51.1% en 1990, bajando a 47.7% en 1994, y continúa bajando a 47.0% en 1998, 38.6% en el 2002 y 3.6% en el 2006.[7]

Véase también

Referencias