Diferencia entre revisiones de «Español yucateco»

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:Chuchú = Seno, chichi, busto.
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:Dzipirís = Apelativo para referirse a alguna persona a la cual no queremos se sepa su nombre, sin hacerle ofensa (¿Mr. Dzipiris, otra vez por Yokdzonot?).
:Dzipirís = Apelativo para referirse a alguna persona a la cual no queremos se sepa su nombre, sin hacerle ofensa (¿Mr. Dzipiris, otra vez por Yokdzonot? = Cholo dixit).
:Dziris = Pequeño.
:Dziris = Pequeño.
:Dzapal = Conjunto, altero, fajo de algo.
:Dzapal = Conjunto, altero, fajo de algo.

Revisión del 01:41 10 jul 2009

Estado de Yucatán, México, zona de máxima influencia del dialecto, donde podría estimarse una población cercana a los dos millones de personas que lo hablan.

El español que se habla en Yucatán es fácilmente identificable como diferente tanto a nivel léxico y fonológico como morfológico y sintáctico con relación al que se practica en el resto de la república mexicana. Esto se debe principalmente a la influencia notable de las lenguas mayas, en particular el maya yucateco, que todavía es hablada por cerca del 40% de la población yucateca,[1][2]​ sobre todo aquella que vive en las áreas rurales y en las poblaciones pequeñas.

Razones para un habla diferente

La variedad dialectal yucateca difiere de las otras variantes de español geográficamente adyacentes. Fonéticamente, es claramente diferenciable de los otros acentos del español de México. También existen diferencias significativas en vocabulario, respecto de las otras variedades de español emparentadas por la geografía o aun por los ascendientes étnicos.[3]

La península de Yucatán, a donde llegó el español a principios del siglo XVI junto con los conquistadores que sometieron a los pobladores mayas de la región y los hicieron súbditos de la corona española, ha sido una región relativamente aislada —al fin península (casi isla)— y tal aislamiento se mantuvo a lo largo de cuatro siglos hasta hace muy poco, sesenta años a lo sumo, en que las vías de comunicación se desarrollan lo suficiente como para considerarse rota la tradicional incomunicación.

Los obstáculos naturales, como los aluviones ístmicos en la zona del sur de Veracruz y de Tabasco, los pantanos de Centla —casi intransitables—, los grandes caudales que desembocan en el Golfo de México y las selvas sureñas de Chiapas y El Petén, hicieron difícil la comunicación y el intercambio de todo tipo entre el altiplano mexicano y la península de Yucatán. Resultaba antaño, más fácil, para los yucatecos, la comunicación con la isla de Cuba o más recientemente, con la Luisiana o la Florida, que con el centro político de la nación mexicana.

Aislamiento pues por un lado, y un poderoso sustrato cultural indígena —el pueblo maya y su lengua, que aun se habla profusamente en Yucatán—, se reunieron para "amestizar" —hoy se dice "tropicalizar"— el español que habían traido Francisco de Montejo, sus descendientes y sus huestes. El habla de Yucatán es en efecto un idioma en ciernes, al que faltó tiempo para consolidarse, como fue el caso con tantas otras lenguas que se dieron en la península ibérica, como el castellano, el gallego, el lusitano, el catalán, para citar algunos ejemplos, que por efecto de los sustratos indígenas, transformaron el latín vulgar, en el curso de las centurias —por lo menos diez—, en las lenguas romances que en la actualidad son. Tiempo, aislamiento y sustratos lingüísticos fuertes, son la materia prima para que los idiomas se hibridicen y engendren un nuevo código de comunicación capaz de transfundir cultura. Ese es el sello distintivo del "habla de Yucatán", para la que cuatrocientos años fueron insuficientes a fin de crear su propia patente. Se quedó en el camino.[4]

Particularidades del "hablar yucateco"

El "hablar yucateco" sustenta diferencias en morfología, en sintaxis, en el léxico y en la fonética. Está lleno de palabras mayas difícilmente sustituibles y de glotizaciones que hacen su fonética singular. Contiene consonantes implosivas no encontradas en el resto de México: (la k' (sonido de ka), t' (sonido de ) y p' (sonido de pe), y aspira la h (hache) que suena como J (jota). La X aparece por todos lados y suena como (sh). También se dispone de una m (eme) que suplanta toda n (ene) final: Yucatam 'Yucatán', tambiem 'también', pam 'pan', uniom 'Unión'.

La s (ese) final tiende a suprimirse; el diptongo (-ia) suena como (-ya) como en policilla [polisiʝ̞a] en lugar de 'policía' y tilla, por 'tía'. Pero la LL en cambio, es llevada al diptongo: amarío por 'amarillo'; membrío en lugar de 'membrillo'. La r (ere) es uvular, rasgo muy poco habitual entre las otras formas de hablar el español. Se tiende también a alargar las vocales, por citar algunos ejemplos.

La lengua maya tiene predominancia del acento prosódico agudo. Hay pocas palabras con acento grave y las esdrújulas prácticamente no existen. Está plagada de sonidos marcados por la X, como ya se apuntó, que se pronuncia "sh" —como la "che" francesa— y por la partícula DZ, que suena "ts". Todo esto da una entonación peculiar que ha permeado al español y transformado la acentuación.

El habla habitual de los yucatecos, sin importar su extracción social o su nivel cultural, se caracteriza también por emplear en lo cotidiano muchos vocablos de origen estrictamente maya que desconciertan al visitante. Es el caso de palabras como: anolar que significa 'disolver en la boca'; purux 'gordo'; tuch 'ombligo'; wixar [wiˈʃaɾ] 'orinar'; tauch 'zapote negro'; shik 'axila'; tirishtá 'diarrea'; xnipec 'cierta salsa picante de chile habanero'; sho '¡cállate!'; bobox 'rabadilla'; pec 'perro'; turix 'grillo' (pero así se apoda a los llamados Arturo); xix 'sobrante de algo'; xtup 'el menor de la familia'; chichí 'abuela'; tolok 'iguano'; bacalear 'acariciar a la novia' (cachondear se dice en otros lugares y docenas de otros que integran un verdadero lexicón.[5]​ Lexicón que, de hecho, empieza por la letra "A": la primera letra del alfabeto se usa en Yucatán como adverbio, para indicar una contingencia, como en A te lo pago, queriendo decir después te lo pago, o como en A lo leo, queriendo decir luego lo leo o, en otro caso, A se lo digo al jefe, queriendo decir, te voy a acusar con el jefe. ¡La A pues, en Yucatán, es promesa y es amenaza!. Y el otro ejemplo típico atribuido, con razón, a los yucatecos, "lo busco, lo busco y no lo busco", cuya lógica se basa en el hecho de que el verbo "buscar", para los yucatecos, quiere decir también encontrar. De manera que sólo se busca lo que se busca. "¿Lo buscaste ha?" preguntaría el yucateco parlante para saber si se ha encontrado algo. Esto y mucho más, sorpresa real y deleite, para el oido foráneo, se escucha y repite cotidianamente en la vida normal de la sociedad yucateca.[6]

El español del yucateco se caracteriza pues por un acento suave dotado de una cadencia y un ritmo reconocibles y singulares, cuya entonación entrepujada debido a la glotización, es peculiar y única en el contexto nacional mexicano. Esas características sumadas a una multitud de palabras importadas de la maya y en algunos casos "españolizadas", han permeado las formas españolas y las han dotado de característica definitoria.[7]

El hablar en el resto de la Península de Yucatán

Curiosamente, el hablar de las dos entidades federativas vecinas, Quintana Roo y Campeche que otrora formaron parte, con Yucatán, de la misma unidad político-administrativa, es bien diferente. Aunque hay algunas similitudes de carácter regional, por diversas razones e influencias, el resultado es que dentro de la península de Yucatán se hablan tres modalidades distintas del español.

En el caso de Quintana Roo, se trata de un estado joven que fue separado de Yucatán en 1902, creándose primero el Territorio de Quintana Roo y mucho después, hasta la segunda mitad del siglo XX, el Estado libre y soberano de Quintana Roo. Esta entidad ha sufrido muy recientemente —los últimos 30 años— un muy dinámico desarrollo social y económico, producto primordialmente del impulso que se ha dado a la actividad turística en la zona del Caribe mexicano. Esto ha significado también la transformación de su composición demográfica, ya que su población es mayoritariamente de inmigrantes de todas partes de México y aun del extranjero. La resultante cultural reflejada en la lengua, es una forma de hablar radicalmente distinta y con mucho menor influencia maya.

Campeche por su lado, que dejó de formar parte de Yucatán a mediados del siglo XIX, en 1848, tiene un componente diferente. En primer lugar, los grupos mayas que habitan y habitaron el sur de la península son diferentes de los que poblaron la porción norte, donde hoy se ubica el actual Estado de Yucatán, lo cual generó un aporte distinto lingüísticamente hablando. Pero además el estado sureño vivió una mayor influencia de la población de Tabasco y Chiapas que también marcaron su forma de hablar. El uso, por ejemplo de vocablos mayas, en la zona de Campeche, es mucho menor y también de menor arraigo que lo que se da en Yucatán, estado que permaneció más aislado y por tanto menos afecto a influencias idiomáticas ajenas a la cultura propiamente maya.

Algunos significados de palabras y expresiones yucatecas

Acechar = Atisbar, mirar.
Anolar = Disolver en la boca.
Achocar = Arrejuntar.
Aviolentar = Apurar.
Alcanzar = Llevar.
Batea = Lavadero.
Bacalear = Acariciar a la novia. Cachondear.
Betún = Crema para zapatos.
Bembón(a) = De labios gruesos y carnosos.
Botaxix = Caderas grandes (culote).
Bulto = Mochila, bolsa.
Buscar = Encontrar (aunque también significa buscar)
Capirote = Cofre (del motor), capacete.
Chaksai = Pelirrojo o güero pecoso pálido, como albino.
Chapear = Desmalezar, desyerbar, despejar de maleza.
Chechón = Llorón.
Chel = Güero, rubio.
Chipi = (estar () triste. Liga para el pelo.
Chuchuluco = Chichón en la cabeza (en otras partes de México chuchuluco es un cachivache, un objeto de poca importancia).
Coca = Una vuelta o espira en un cable o alambre enrollado, rosca o bucle de cable. También por supuesto significa un conocido refresco negro.
Colís = Pelón, rapado.
Cuja = Cajita o estuche donde se guardan los CD. Funda.
Cuxum = Echado a perder. Que le sale moho.
Escarpa = Banqueta, acera.
Escampado = Que no hay edificios alrededor, puro monte. Despejado.
¡Fo! = Expresión ante algo muy desagradable y/o de mal olor.
Guiador = Conductor (del carro).
Majado = Magullado, raspado, mordido, machucado.
Negociar = Arreglar, manipular.
Miriñaque = Mosquitero.
Moloch = Hacer montón o cerrito. Hacer bolita.
Ni modos = Ni modo.
Panorámico = Parabrisas (del carro).
Papagayo = Papalote (porque se hace de colores).
Pichón = Apelativo de pene (en el norte de México es apelativo de alguien inexperto).
Pita = Saco o costal, bolsa grande.
Pirix = Fundillo, asterisco, ano (o también pompis, culo).
Poch = Ansioso, deseoso, alucinado con algo.
Pluma = Pluma (para escribir o de ave). Limpiaparabrisas. Memoria USB.
Queso = Apelativo de vagina.
Quitarse = Retirase. Irse.
Revocar = Enjarrado, encalado, acabado o revestimiento exterior de una pared.
Sho = Cállate.
Tauch = Zapote negro (en maya literalmente = excremento de mono)
Tajador = Sacapuntas (para un lápiz).
Tirahule = Resortera.
Tocar = Relación de parentesco (¿de qué te toca? = ¿es tu pariente?)
Todavía = Aún no, por ej: ¿Ya terminaste?... todavía.
¡Uay! = ¡Ah jijo!, ¡Ah Chihuahua!, ¡Recórcholis!, ¡Cáspita!, ¡Caracoles!, ¡Cielos!, ¡Ah cabrón!, ¡Ay güey! (tiene su origen en el vocablo maya para "susto", "sorpresa", como ver al diablo).
¡Vaya biem! = ¡Que le vaya bien!.
Wiro = Naco, persona del populacho, corriente (despectivo maya yucateco).
Xtup = El menor de la familia. El benjamín.
Zochear = Fisgonear, acechar, curiosear.
Está zotz = Está pasado, echado a perder.


Palabras mayas de uso común:

¡Ay xux! = ¡Ay pobrecito!
Bobox = Rabadilla.
Beyualé = Si tú lo dices (irónicamente)
Chichí = Abuelita.
Choko-it = Culo caliente.
Chiwó = Tarántula.
Choknak = Retortijón.
Chuchú = Seno, chichi, busto.
Chuchul = Arrugado (dícese de los viejitos).
Dzipirís = Apelativo para referirse a alguna persona a la cual no queremos se sepa su nombre, sin hacerle ofensa (¿Mr. Dzipiris, otra vez por Yokdzonot? = Cholo dixit).
Dziris = Pequeño.
Dzapal = Conjunto, altero, fajo de algo.
Hacer chop = Picar con el dedo.
Házme loch = Abrázame.
Házme cuch = Cárgame de caballito (sobre la espalda).
Hax = Solamente (p.ej. hax panista = sólo panista).
It = Culo.
La hach = La última.
He-lé = Ta bueno hay veré, me vale, vete al carajo.
Joroch = Un tipo de tamal.
Kis = Pedo, flatulencia.
Kirits = Cuello sucio de una camisa (traes la camisa kiritsosa).
Kisín = Chamuco, diablito.
Lek = Recipiente hecho de una planta (como la jícara y el bule), se usa para mantener calientes las tortillas.
¡Le-waxók! = ¡Laza al toro!, ¡Éntrale!.
Ma = No
Macachí = Cállate
Mulix = (Pelo) rizado.
Nohoch = Grande.
Pec = Perro.
Pel = Vagina
Pelafustan = Bandido, desgraciado, animal.
Pelaná = Ojete (literalmente en maya significa: la vagina de tu mamá; se usa por los mayas como mentada de madre).
Pelo kixpol = Pelo parado, erizado (como de puerco espín).
Puch = Aplastar, reventar.
Purux = Gordote, panzón excesivo.
Perech = Apenitas, ajustado.
Puch = Aplastar. Aplastado
Shun = Querida, amante.
Tirixtá = Diarrea.
Tolok = Iguano.
Tombolóch = Otro tipo de tamal con forma de bolita.
Tuch = Ombligo.
Turix = Libélula (y así se apoda a los llamados Arturo).
Wixar = Hacer pipí. Orinar.
¿Y tú xanéx? = ¿Y tú dónde estás?
Xayak = Lastimadura en la comisura de los labios.
Xek = Revoltijo.
Xep = Labio leporino.
Xic = Axila.
Xix = Las sobras (p ej. Me dejaste el xix).
x'la = Despreciable, pendejo.
Xoy = Perrilla en el ojo.
Xnipec = Cierta salsa picante de chile habanero (xnipec es el maya para "hocico de perro")
Ponte Xux = Ponte abusado (viene del maya xux = avispa, ponte avispa).

Nota: los yucatecos pronuncian en general la "x" como "sh" al estilo maya.

Véase también

Referencias