Diferencia entre revisiones de «Júpiter (mitología)»

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«Júpiter» es un compuesto [[vocativo]] derivado del latín arcaico ''Iovis'' y ''pater'' (‘padre’), usado también como caso nominativo. Los estudios lingüísticos identifican la raíz ''Iov-'' como derivación del compuesto [[idioma indoeuropeo|indoeuropea]] *''[[Dyeus|dyēus]]- pəter-'', ‘Dios padre’, la deidad de la que también derivan el germánico [[Tiwaz|*Tiwaz]] y el griego Zeus.
«Júpiter» es un compuesto [[vocativo]] derivado del latín arcaico ''Iovis'' y ''pater'' (‘padre’), usado también como caso nominativo. Los estudios lingüísticos identifican la raíz ''Iov-'' como derivación del compuesto [[idioma indoeuropeo|indoeuropea]] *''[[Dyeus|dyēus]]- pəter-'', ‘Dios padre’, la deidad de la que también derivan el germánico [[Tiwaz|*Tiwaz]] y el griego Zeus.


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== Epítetos ==
== Epítetos ==

Revisión del 20:36 26 may 2009

En la mitología romana, Júpiter o Nicephor (en latín Iupiter) ostentaba el mismo papel que Zeus en la mitología griega como principal deidad del panteón. Fue llamado Iupiter Optimus Maximus Soter (‘Júpiter el mejor, mayor y más sabio’) como dios patrón del estado romano, encargado de las leyes y del orden social. Fue el dios jefe de la Tríada Capitolina, que formaba junto a Juno y Minerva.

Estatua de Júpiter Tonante (Museo del Prado).

Etimología y origen

«Júpiter» es un compuesto vocativo derivado del latín arcaico Iovis y pater (‘padre’), usado también como caso nominativo. Los estudios lingüísticos identifican la raíz Iov- como derivación del compuesto indoeuropea *dyēus- pəter-, ‘Dios padre’, la deidad de la que también derivan el germánico *Tiwaz y el griego Zeus.

Epítetos

Júpiter y Tetis, de Jean Ingres (1811).

Júpiter poseía numerosos nombres y epítetos de carácter mitológico:

  • Jupiter Caelestis (‘celestial’);
  • Jupiter Fulgurator (‘del relámpago’);
  • Jupiter Latarius (‘del Lacio’);
  • Jupiter Lucetius (‘de la luz’);
  • Jupiter Pluvius (‘el que envía la lluvia’);
  • Jupiter Stator (de stare, ‘estar de pie’);
  • Jupiter Terminus o Jupiter Terminalus (‘defensor de las fronteras’);
  • Jupiter Tonans (‘tonante’);
  • Jupiter Victor (como guía de los ejércitos romanos a la ‘victoria’);
  • Jupiter Summanus (‘el que envía el trueno nocturno’);
  • Jupiter Feretrius (‘el que se lleva [el botín de guerra]’);
  • Jupiter Optimus Maximus (‘óptimo y máximo’);
  • Jupiter Brixianus (como equivalente del dios local de Brescia en la Galia Cisalpina);
  • Jupiter Ladicus (como equivalente del dios celtíbero de las montañas y adorado como espíritu del monte Ladicus);
  • Jupiter Parthinus o Partinus (como fue adorado en las fronteras de Dalmacia y Mesia, asociado quizá a la tribu local conocida como los partenios);
  • Jupiter Poeninus (como fue adorado en los Alpes, por la zona del Gran San Bernardo, donde tenía un santuario);
  • Jupiter Solutorius (una versión local adorada en la zona de Castilla, donde fue sincretizado con el dios íbero local Eacus);
  • Jupiter Taranis (equiparado con el dios celta Taranis);
  • Jupiter Uxellinus (como fue adorado en Austria, como un dios de las altas montañas).

Júpiter Capitolino

El mayor templo de Roma era el de Júpiter Optimus Maximus en el monte Capitolino, donde también era adorado con la forma de una piedra, conocida como Júpiter Lapis, sobre la que se realizaban juramentos. En este templo se le adoraba junto a Juno y Minerva, formando la Tríada Capitolina. Era común que los romanos construyesen templos dedicados a Júpiter Optimus Maximus o a la Tríada Capitolina en el centro de las nuevas ciudades de las colonias.

El Templo de Júpiter del Capitolino fue comenzado por Tarquinio Prisco y completado por el último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, aunque fue inaugurado, según una tradición registrada por los historiadores, el 13 de septiembre, al comienzo de la época republicana (509 a. C.). Se erigía sobre un podium alto con una escalinata de entrada en su frente. En tres de sus lados estaba probablemente por una columnata y tenía otras dos filas de pilares dispuestos en línea con las de la fachada para formar un profundo pronaos que precedía los tres cellae que iban de lado a lado a la manera etrusca, siendo la central más ancha que las otras dos.

Los restos conservados de los cimientos y el podium, la mayor parte de los cuales quedan debajo del Palazzo Caffarelli, están formados por enormes secciones paralelas de muros hechos de bloques cuadrados de tosca gris (cappellaccio) que dejan constancia del tamaño total de la zona superficial de la base del templo (unos 55×60).

Sobre el tejado había un auriga de terracota, hecha por el artista etrusco Vulca de Veyes en el siglo VI a. C., encargado por Tarquinio el Soberbio, que fue reemplazada en el 296 a. C. por una de bronce. La imagen de culto, también obra de Vulca, era de terracota y se le pintaba la cara de rojo en los días festivos.[1]​ Bajo los cellae estaban los favissae o pasajes subterráneos, en la que se almacenaban viejas estatuas que habían caído desde el tejado y varias ofrendas dedicadas.

El templo fue reconstruido en mármol después de que un incendio lo destruyese por completo en 83 a. C., cuando la imagen de culto se perdió, así como los Libros Sibilinos guardados en un cofre de piedra. Sufrió otros incendios en el 69 d. C., cuando el Capitolio fue asaltado por los partidarios de Vitelio, y en el 80 d. C.

Frente a la escalinata estaba el altar de Júpiter (ara Iovis). En la gran plaza frente al templo (la Plaza Capitolina) había varios templos dedicados a divinidades menores, además de otros edificios religiosos, estatuas y trofeos.

Su dilapidación empezó en el siglo V, cuando Estilicón se llevó las puertas doradas y Narsés retiró muchas de las estatuas en 571.

En el idioma

Se creía que Júpiter estaba a cargo de la justicia cósmica y en la Antigua Roma la gente juraba por Júpiter en los tribunales de justicia, lo que llevó a la expresión común «¡por Júpiter!», usada aún como un arcaísmo en la actualidad. Además, «jovial» es un adjetivo relativamente común usado para describir a la gente alegre y optimista.

En astrología

Símbolo del astro.

En astrología, Júpiter representa la alegría de vivir, estimula y favorece la expresión de otras cualidades.

Véase también

Referencias

  1. Ovidio, Fastos i.201 y sig.

Bibliografía

Enlaces externos