Ir al contenido

Enfermedades vasculares

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 23:18 28 nov 2013 por Hiperfelix (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Enfermedades de los vasos
Especialidad angiología

Las enfermedades cardiovasculares producen más de la tercera parte de las muertes en las naciones desarrolladas en el mundo. La principal causa de estas enfermedades es una alteración de las arterias llamada aterosclerosis, que es una variedad de arteriosclerosis.

Enfermedades de las arterias

Las enfermedades que afectan a las arterias producen trastornos en:

Apoplejía

El ataque de apoplejía se produce como resultado de lesión en cierta parte del cerebro debido a la interrupción de la provisión normal de sangre.

La interferencia en la provisión de sangre puede deberse a:

  • Un émbolo o fragmento flotante de coágulo sanguíneo fijado en una arteria cerebral
  • Una hemorragia cerebral causada por la ruptura de la pared de una arteria.

Aunque el comienzo de un ataque de apoplejía es repentino, la causa subyacente, casi siempre la aterosclerosis, generalmente se ha desarrollado durante un tiempo prolongado.

Generalmente un ataque intenso de apoplejía es precedido por ciertas señales de advertencia. Se las llama ataques isquémicos transitorios o miniataques, y se cree que están asociados con cambios vasculares como la formación de pequeños coágulos (trombos) o espasmos de los conductos (constricción de los vasos sanguíneos o vasoespasmos). También ciertas formas de migraña o jaqueca pueden producir síntomas parecidos. Los síntomas pueden incluir enturbamiento o perdida de la visión, dificultad para hablar, debilidad o parálisis en un lado de la cara o el cuerpo, mareos y pérdida de la audición.

Enfermedad de Buerger (tromboangitis obliterante)

La enfermedad de Buerger es una inflamación recurrente de la túnica íntima de los vasos sanguíneos. Se presenta con más frecuencia en las arterias que en las venas, y afecta los pies más que los brazos. Causa trombosis (formación de coágulos dentro de los vasos) que ocluyen parcial o totalmente el conducto afectado. Esto disminuye el flujo sanguíneo. Esta extraña enfermedad ocurre con más frecuencia en varones de 20 a 40 años de edad, y casi siempre afecta a los fumadores de cigarrillos. La causa no es conocida, pero aparentemente existe un factor hereditario y posiblemente una reacción a algún componente del humo del cigarrillo.De la población de Guatemala el 15% de adultos sufre esta enfermedad.

Aunque la enfermedad de Buerger afecta a las cuatro extremidades, ataca con más frecuencia las piernas. El miembro se siente frió, dolorido y sensible, y con frecuencia adquiere un aspecto rojizo manchado. El pulso se siente muy poco o nada. En los casos graves se desarrollan úlceras y hasta gangrena.

Enfermedad de Raynaud (síndrome de Raynaud)

En la enfermedad de Raynaud, la estimulación nerviosa que se produce a través del sistema autónomo reduce la circulación de la sangre en las arterias. Esta estimulación hace que los músculos de las paredes de las arterias pequeñas se contraigan, lo que produce espasmos arteriales. El frío, los trastornos emocionales y la absorción de la nicotina del tabaco inician la constricción de los vasos sanguíneos. Esta enfermedad afecta las manos más que los pies y ocurre con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres.

Cuando este mal se presenta como complicación de alguna otra enfermedad, se denomina “síndrome de Raynaud”. Estas afecciones incluyen la enfermedad de Buerger, la artritis reumatoide y el esclerodermia (endurecimiento de la piel).

Los ataques incluyen típicamente entumecimiento, hormigueo, descoloramiento y a veces dolor. En los casos graves la piel y el tejido subyacente de los dedos se tornan secos y se encogen, y ocasionalmente ,surgen puntos gangrenosos.

Enfermedades de las venas

Las flebopatías o enfermedades de las venas son muy frecuentes, pues afectan amplios sectores de la población y aumentan con la edad. Se detectan en menos del 15 % de los individuos menores de 25 años y en más del 50 % de la población mayor de 60 años. La historia familiar de varices multiplica por dos la probabilidad de padecerla, con un discreto predominio en las mujeres.

En su génesis son importantes, además, factores ambientales, climáticos y, sobre todo, alimentarios (dietas que favorezcan el estreñimiento) y de hábitos sociales (profesión, ropa, calzado, tabaco). Su aparición en el embarazo (factores hormonales y compresivos) se comprueba en más del 50 % de las mujeres, aumentando la probabilidad en las multíparas.

En su evolución el síndrome varicoso ocasiona insuficiencia venosa en el 30-40 % de los pacientes, episodios flebíticos en el 6-8 %, lesiones tróficas en el 2-4 % y varicorragias en el 1 %.

La presencia de dilatación, alargamiento y tortuosidad del sistema venoso se designa con el nombre de varices. Al utilizar este término nos referimos sobre todo a la afectación del sistema venoso superficial de las extremidades, si bien existen otros tipos de várices en otras partes del organismo.

La posición de pie, la retención hidrosalina de origen hormonal (anticonceptivos, hormonas, etc.) sumandos a la predisposición genética, favorecen la aparición de esta enfermedad.