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Endotelio

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La endotelina es un tejido que recubre la zona interna de todos los vasos sanguíneos, incluido el corazón, donde se llama endocardio. Ha dejado de considerarse una simple barrera que contiene al plasma y a las células de la sangre, que permite el intercambio de nutrientes y desechos total en un adulto de 70 kilogramos, tiene una longitud de 50 micrómetros y un ancho promedio de 10 micrómetros. Sus células consumen gran cantidad de energía debido a su activo metabolismo. La superficie de las células endoteliales está recubierta de receptores que permiten al endotelio realizar múltiples funciones, las cuales se encuentran en continua investigación. Por eso la disfunción endotelial es la responsable de numerosas enfermedades como la arteriosclerosis, la hipertensión arterial, la sepsis, la trombosis, la vasculitis, hemorragias, etc.

Las células endoteliales, que forman la túnica íntima , rodean un eritrocito (E).

Etimología

Del griego "endo"(ἐνδο) que es 'dentro' y "thēl"(θήλιο) que significa 'bucle / lazo' por consiguiente 'tejido con forma de bucle'.[1]

Funciones

Es importante destacar el papel del endotelio como secretor de óxido nítrico (NO), un potente vasodilatador que en disfunciones endoteliales puede disminuir, lo que significa un factor de riesgo para la circulación de riesgo coronario junto a las dislipidemias (infarto de miocardio). Mantiene el tono vascular dilatado en la proporción exacta para conservar la presión arterial en valores normales y permitir la perfusión tisular. El endotelio, además de la acción antiagregante plaquetaría relacionada con el efecto del NO, produce prostaciclinas antiagregante, y una acción fibrinolítica relacionada con la síntesis y secreción del activador del plasminógeno tisular.[2]​ El endotelio normalmente proporciona una superficie no trombogénica, ya que contiene, por ejemplo, sulfato de heparán que actúa como un cofactor para la activación de la antitrombina , una proteasa que inactiva varios factores en la cascada de coagulación. Ayuda en la formación de nuevos vasos sanguíneos angiogénesis. Se involucra en la vasoconstricción y la vasodilatación , y por lo tanto el control de la presión arterial

Patología

La disfunción endotelial, o la pérdida de la función endotelial adecuada, es una característica de las enfermedades vasculares, y es a menudo considerado como un evento temprano clave en el desarrollo de la arterioesclerosis. El mecanismo más predominante de la disfunción endotelial es el aumento de especies reactivas del oxígeno, que puede deteriorar la producción de óxido nítrico y la actividad a través de varios mecanismos.[3]​ Se habla de disfunción endotelial cuando el endotelio no está cumpliendo adecuadamente su rol. Cada vez hay más evidencias que asocian disfunción endotelial con hipercolesterolemia, hipertensión, tabaquismo, diabetes y otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Estructura

Está conformado por unos orificios y vesículas pinocíticas y endocíticas, es también un tipo de epitelio plano simple, formado por células endoteliales.

Endotelio vascular

Es aquel tipo de epitelio simple que se encuentra tapizando el interior de los vasos sanguíneos y que, en los capilares, constituye por sí solo la pared de estos vasos. Se deriva de la capa mesodérmica esplácnica del embrión (siendo sus células progenitoras los hemangioblastos).

Función Endotelial Vascular

El Premio Nobel de Fisiología y Medicina 1998 fue entregado a investigadores que establecieron algunos mecanismos bioquímicos de la función del endotelio vascular. La disfunción endotelial constituye, probablemente, un paso inicial y básico en la progresión de la ateroesclerosis. Primeros resultados del estudio de intervención del proyecto

Tan importantes son estos nuevos conceptos y conocimientos, que la Academia Sueca ha otorgado el Premio Nobel de Fiosiología y Medicina 1998 a tres investigadores que han establecido los mecanismos bioquímicos de la función endotelial. Robert Furchgott, Ferid Murad y Louis Ignarro han trabajado separadamente, en los últimos veinte años, estudiando la participación del endotelio vascular en la regulación del tono vasomotor. En estas investigaciones presumieron la existencia de una sustancia capaz de relajar las células musculares lisas de los vasos sanguíneos. Posteriormente aislaron e identificaron la sustancia hipotetizada: el óxido nítrico, un gas producido por las células endoteliales que, disuelto en los fluidos biológicos, relaja las células musculares lisas contiguas al endotelio y dilata de este modo al vaso sanguíneo. Literalmente, miles de artículos científicos han ampliado las funciones fisiológicas del óxido nítrico, el cual se considera el principal regulador de las funciones del endotelio normal. Este gas opera como mensajero extracelular: liberado por una célula, regula la función de otra célula.

Enlaces externos

  1. Universidad de Salamanca
  2. [1]
  3. Deanfield J, Donald A, Ferri C, Giannattasio C, Halcox J, Halligan S, Lerman A, Mancia G, Oliver JJ, Pessina AC, Rizzoni D, Rossi GP, Salvetti A, Schiffrin EL, Taddei S, Webb DJ (January de 2005). «Endothelial function and dysfunction. Part I: Methodological issues for assessment in the different vascular beds: a statement by the Working Group on Endothelin and Endothelial Factors of the European Society of Hypertension». J Hypertens 23 (1): 7-17. PMID 15643116. doi:10.1097/00004872-200501000-00004.