Catedral de San Pedro de Jaca

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Catedral de San Pedro de Jaca
Parte de un Sitio Patrimonio de la Humanidad y bien de interés cultural
Localización
País EspañaBandera de España España
Comunidad Aragón Aragón
Provincia Huesca Huesca
Localidad Jaca
Coordenadas 42°34′15″N 0°32′57″O / 42.570722222222, -0.54919444444444
Información religiosa
Culto Iglesia latina
Diócesis Jaca
Advocación San Pedro
Historia del edificio
Fundación siglo XIjuliano
Fundador Rey Sancho Ramírez
Construcción 1077-1130
Datos arquitectónicos
Tipo Catedral
Estilo Románico
Materiales sillar
Año de inscripción 3 de junio de 1931
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
Categoría Monumento
Código RI-51-0000627
Declaración 3 de junio de 1931
Sitio web oficial

La catedral de San Pedro de Jaca (provincia de Huesca, Aragón, España), es una de las construcciones más características y antiguas del románico en España. Comenzó a construirse casi al tiempo que la de Santiago de Compostela en el último cuarto del siglo XI como sede episcopal y cabeza del Reino de Aragón por iniciativa del rey Sancho Ramírez, que había obtenido el vasallaje vaticano tras su viaje a Roma en 1068, a resultas del cual se le concedió la sede episcopal.[1][2]

Historia

Nave y columnas de San Pedro de Jaca.

La ciudad de Jaca recibe fueros de ciudad, por el rey Sancho Ramírez de Aragón, en 1077, ostentando la capitalidad del reino entre este año y 1096 y convirtiéndose en sede diocesana, lo que hace necesaria la construcción de una catedral. Si bien las fechas de la construcción no están claras, se pueden distinguir en ella dos etapas. Una primera, podría estar situada entre 1077 y 1082 que corresponde al reinado de Sancho Ramírez y el obispado de su hermano, el infante García; y una segunda entre 1104 y 1130, que es corresponde con el reinado de Alfonso I el Batallador y Esteban de Huesca como obispo.[3][4]​ Tras comenzar la construcción y hecha la planta del edificio románico inicial, poco a poco se añadieron dependencias que eran necesarias para llevar a cabo la vida capitular.[4]

En la segunda década del siglo XVI se incluyen algunos añadidos, como las bóvedas de las naves laterales, del gótico tardío, y las portadas de las nuevas capillas de San Sebastián, San Agustín, Anunciación y Santa Ana. Posteriormente, ya en el Renacimiento, se añaden las capillas de San Miguel y de la Trinidad, ambas de 1572. En 1598 se construye la bóveda de la nave central y se abren ventanales en ella.[4]

En el siglo XVII se termina la construcción del retablo y se emprende la reconstrucción del claustro, que es sustituido por el actual barroco, terminado a finales de dicho siglo. En este mismo periodo se construye la capilla de Santa Orosia, principal elemento barroco del templo. También a finales del XVII se sustituye el ábside románico y se erige uno nuevo, decorado con pinturas de Manuel de Bayeu, cuñado de Francisco de Goya, entre 1792 y 1793.[4]

Características del templo

Puerta principal.

El edificio conserva la estructura y configuración románica, con planta basilical, varios ábsides, y dos puertas de acceso (la de la Plaza de San Pedro, donde antiguamente había un monasterio homónimo, y la puerta meridional, que en el siglo XVI se dota de pórtico, vinculada a la plaza del Mercado), así como una cúpula.[4][5]

De la cabecera románica primigenia, sólo puede apreciarse en adecuado estado de conservación el meridional, pues el septentrional se modificó en su superficie ya que se le añadió una vivienda.[6][4]​ En este ábside meridional se localizan los elementos arquitectónicos que resumen el lenguaje característico de la arquitectura románica del camino de Santiago, que se difunde luego por toda la ruta compostelana: el ajedrezado (que discurre en forma de imposta) y las bolas, que están presentes en los soportes interiores.[2][4]

Exterior

Presenta dos fachadas con sendas puertas.

En la fachada oeste de la catedral encontramos el atrio y la portada, cuyo arco de mayor radio, semicircular, enlaza con la nave central, de bóveda de cañón, del interior del templo. En el tímpano de esta fachada, la principal de la catedral, se halla una pieza excepcional: el crismón, símbolo de la monarquía aragonesa[6]​ y con un claro carácter trinitario y penitente. Podemos encontrar un pórtico bastante grande.

El crismón o monograma de Cristo, está flaqueado por dos leones, y en la base del tímpano está escrito:

"Si quieres vivir, tú que estás sujeto a la ley de la muerte, ven suplicando, rechazando venenosos placeres. Limpia el corazón de pecados, para no morir de una segunda muerte".

El león izquierda para el espectador, está con la boca cerrada y parece acoger de forma paternal a un hombre que atrapa una serpiente. Encima una inscripción aclara:

"El león sabe perdonar al caído, y Cristo a quien le implora"

Mientras el león de la derecha para el espectador, tiene la garganta abierta, enseñando los dientes y pisa a un oso y un basilisco. También presenta otra inscripción que dice:

"El poderoso león aplasta el imperio de la muerte"

En la fachada sur encontramos otro pórtico, realizado en el siglo XVI con piezas de otras partes del edificio, destacando los capiteles realizados por el maestro de Jaca. En cuanto a los ábsides, solo se conserva del románico el que da al sur, ya que los central y norte, como ya ha sido comentado, fueron modificados en el siglo XVIII. En este ábside se puede apreciar la organización tripartita del muro tanto horizontalmente como en vertical, característica propia del románico jaqués extendida por otras construcciones del Camino de Santiago.[6][7]

En la parte superior del edificio se halla una espadaña donde esta el cuerpo de campanas de la Catedral, pieza que fue añadida en el siglo XVI.

También es muy conocida la escultura del "Rey David con los músicos"

Interior

Retablo.

La planta del templo es basilical de tres naves (y cinco crujías) de las que la central es más ancha y alta que las laterales, permitiendo de este modo abrir óculos en el muro de la nave central y por encima de las laterales para iluminar su interior. Un elemento destacable de su interior es la alternancia de soportes circulares y cruciforme.[4]

Las naves se prolongan hasta los tres ábsides semicirculares. De mayor profundidad el central, debido a la reforma llevada a cabo en el siglo XVIII (que trató de solucionar los problemas de humedad que tenía el templo), lo que permitió que se colocara allí el órgano y el coro, que estaban a los pies de la nave central y que se trasladaron al ábside, aunque el traslado se llevó a cabo en 1919.[4]​ La zona del crucero se cubre con una singular bóveda semiesférica de planta octogonal sobre trompas. El interior está reforzado con nervaduras formadas por grandes arcos de medio punto que bajan el centro de cada uno de los lados de la base octogonal en sendos canecillos de rollos de carácter mozárabe.[4]​ En época barroca se abrió la capilla de Santa Orosia(patrona de la ciudad), decorada con llamativas pinturas mostrando su vida, martirio y encuentro de su cuerpo. Cabe destacar el claustro adosado al muro norte de la catedral, que forma parte del Museo Diocesano de Jaca, uno de los más destacados de España de pintura románica; en él se aprecian pinturas románicas del ámbito jaqués que se encontraban en iglesias como Navasa, Ruesta o Bagües.[6]

Decoración

Capitel del rey David con músicos.

La catedral de Jaca, además de ser referencia por su arquitectura, lo es en cuanto a su rica y variada decoración escultórica en capiteles, ménsulas, metopas, muros y basas.[6]

Los capiteles, ménsulas y metopas reciben decoración figurada con escenas de la Biblia o incluso algunas fantásticas o de la vida cotidiana de gran calidad procedentes de al menos dos manos diferentes, mientras que en los muros o basas es más bien geométrica, bolas situadas en las basas o el conocido ajedrezado jaqués que decora gran parte del edificio. Estos dos elementos originarios del arte románico jaqués se pueden apreciar a lo largo del Camino de Santiago, lo que muestra la influencia que ejerció a lo largo de esta ruta de peregrinación.

En la puerta lateral de la catedral se encuentra tallado el patrón de una unidad de medida denominada vara jaquesa (medida de la época medieval equivalente a 77 cm). Esta unidad se utilizaba durante la Edad Media en el mercado ubicado en la plaza de la catedral para medir longitudes, y dicha unidad métrica fue usada en todo Aragón.

Referencias

Enlaces externos