Carlos Morla Lynch

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Carlos Morla Lynch (Santiago de Chile, 1885 - Madrid, 1969) fue un diplomático chileno destinado en Madrid durante la II República y la Guerra Civil. También fue embajador en Francia.

Carlos Morla Lynch, se llamaba en realidad Carlos Vicuña Lynch (Sustituyó Vicuña por Morla, que no es apellido, sino la transformación o cambio de María por Morla que había adoptado su padre cuando era estudiante del colegio inglés Golsfisher, ya que se llamaba Carlos María, puesto que su nombre era Carlos María Vicuña Zalldívar (1846-1901) diplomático, escritor y poeta chileno).

Del 1936 a 1939, Carlos Morla Lynch convirtió la Embajada de Chile en un refugio para perseguidos de ambos bandos. Pablo Neruda dijo que hasta 4.000 personas le debieron la vida, entre ellas el escritor y falangista Rafael Sánchez Mazas o las familias de Manuel Azaña, Indalecio Prieto y Largo Caballero. Para ello tuvo que enfrentarse a dos autoridades, la republicana del asedio y la vencedora franquista.

Sin embargo, el propio Neruda le acusó de haber negado el asilo a Miguel Hernández, acusación que recogen otros autores como Jorge Edwards. Para desmentir esta versión el escritor Sergio Macías Brevis acudió a los diarios de Morla Lynch para su obra El Madrid de Pablo Neruda. De esa primera aproximación surge la primera edición completa de En España con Federico García Lorca. Páginas de un diario íntimo. 1928-1936, ya que las dos anteriores (de 1957 y 58) fueron mutiladas por la censura. De hecho, esta edición es original hasta el punto de incluir una carta inédita que Federico García Lorca escribió a Morla Lynch, íntimo amigo y confidente suyo.

Jorge Edwards en su libro "Adiós, Poeta..." - dedicado a Pablo Neruda - rescata la defensa del embajador Carlos Morla sobre el supuesto asilo negado al poeta español Miguel Hernández, quien indicaba que "las tropas de Franco, desde el momento de su entrada a Madrid, habían rodeado las misiones diplomáticas extranjeras y habían impedido que se ejerciera el asilo, derecho que el gobierno de los nacionales negaba formalmente". Pese a esto, la embajada chilena dio asilo a Miguel Hernández, quien luego de refugiarse los primeros días volvió a salir "con la idea de reincorporarse al ejército republicano." Al siguiente intento, las milicias nacionalistas rodeaban la legación chilena. "Las acusaciones de Pablo Neruda", atestigua Jorge Edwards, "estaban cargadas, sin duda, de apasionamiento humano e ideológico."

El hogar de Morla Lynch en el madrileño barrio de Salamanca acogió una de las tertulias literarias más importantes de la época entre la dictadura de Primo de Rivera y la Guerra Civil. La Generación del 27 al completo y otros más, autores como Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre, Rafael Alberti, Jorge Guillén, José Bergamín, Vicente Aleixandre, Luis Rosales, Pedro Salinas, Eugenio D’Ors y Salvador de Madariaga, pasaron todos por su salón. También, como no, los chilenos de la talla del ya mencionado Neruda, Vicente Huidobro o Gabriela Mistral.

De todos ellos, sin embargo, era Federico García Lorca quién mantenía una relación más profunda con Morla Lynch. Según nos cuenta Macías Brevis, Lorca solía concurrir a las nueve de la noche; allí, en un rincón del salón tenía su guitarra con la que animaba a los concurrentes. Pero muchas veces tocaba el piano, sólo o con Carlos.

La muerte de García Lorca

Morla se encontraba en la Plaza Mayor cuando oyó la noticia del horrendo crimen. Se quedó paralizado, sin saber qué hacer. No podía creer que su gran amigo que había estado hacía unos días en su casa irradiando alegría hubiese sido asesinado. Su mente se niega a aceptar tal monstruosidad, pues no hay razón para matar a un poeta que canta al amor, al paisaje y a las virtudes del pueblo español (Macías Brevis).

Referencias externas

Carlos Morla Lynch en Revista Perito

  • Antonio Manuel Moral Roncal, "Chile ante la Guerra Civil Española: la cuestión del asilo diplomático (1936-1940)", Cuadernos de Investigación Histórica, Fundación Universitaria Española, nº 20, 2003, pp.239-267.
  • Antonio Manuel Moral Roncal, El asilo diplomático en la Guerra Civil Española, Madrid, Actas, 2001.
  • Antonio Manuel Moral Roncal, Diplomacia, humanitarismo y espionaje en la Guerra Civil Española, Madrid, Biblioteca Nueva, 2008.
  • Jorge Edwards, "Adiós, Poeta...", Tusquets Editores, 1990. pp.106-107

Bibliografía

La Editorial Renacimiento de Sevilla publicó en 2008 el diario que escribió durante la guerra en Madrid (1936-1939) con el título "Madrid sufre. Diarios de guerra en el Madrid republicano", con prólogo de Andrés Trapiello.