Cacha Duchicela
Cacha Duchicela (también llamado Caccha)[1] fue el décimo quinto scyri (shyri, shillis o scry), «señor»,[2] de la confederación que formaban las tribus de los caras, puruhaes y quitus.
Cronología
Las fechas sobre este periodo sin escritura son siempre estimativas.[3]
Velasco dice que Huayna Cápac asumió el poder en 1475,[4] que Cacha se coronó en 1463[5] y murió en 1487, tras veinticuatro años de reinado.[6] También menciona que Paccha tendría unos veinte años al suceder a su padre.[7]
Según Diego de Esquivel y Navia, probable autor de las Noticias cronológicas de la gran ciudad del Cuzco, Huayna Cápac llegó al trono a los treinta años[n 1] en 1481[8] y en 1486 somete Quito.[9] En 1487 se dirige a la costa norte, donde pasa dos años en campaña con 40.000 soldados.[10] Pasa otro par en Quito, lugar donde vuelve para reclutar 50.000 efectivos que usa para sujetar los rebeldes del litoral. En 1492 volvió a Cuzco tras seis años de ausencia y después pasó al actual Chile. En 1498 llega a Tumbes con 50.000 soldados, hay un descalabro en Puná y somete el golfo de Guayaquil. En 1502 estaba nuevamente en Tumbes y en 1506 vuelve a Cuzco. Sale para Quito en 1514 y al año siguiente, en Tumipampa, se entera de unos extraños exploradores en las costas septentrionales.[11] Muere en 1523.[n 2] La rebelión de Puná habría ocurrido en torno al año 1500.[12]
Siguiendo las fechas de Inca Garcilaso de la Vega, Huayna Cápac conquistó Sullana entre 1488 y 1490 aproximadamente.[13] Jacinto Jijón y Carlos Manuel Larrea estimaron las fechas de nacimiento de los últimos incas: Huayna Cápac entre 1465 y 1470 en Tumipampa y viajó a Cuzco con su padre a los seis años, volviendo catorce años después para la conquista definitiva, es decir, en 1490 aproximadamente.[14]
Rodolfo Pérez Pimentel apoya la idea que en 1490 conquista Puná y Huancavilcas, vivió en Tumipampa y regresó a Cuzco, donde estuvo en paz hasta 1495, cuando decidió conquistar Quito.[15] También que Huáscar nació en 1490[16] y Atahualpa en 1497;[17] o que los cañaris fueron conquistados hacia 1470 y la rebelión de Puná sucedió en 1488.[18]
El Inca estuvo en el norte entre 1510 y 1520 sofocando rebeliones.[19] Esto motivo una campaña contra los pastos[19] fechada en 1515.[8] Estas coinciden con los efectos de la Pequeña Edad de Hielo, que afecto Perú entre 1490 y 1880.[20] Durante las primeras tres décadas (fines incanato y comienzos del dominio español) de ese largo período provocó bajas temperaturas e inundaciones en la selvática Chachapoyas,[21] mientras que en otras regiones había hambruna y sequías constantes, como Cuzco.[22] Las menores temperaturas producían en el trópico variación de la humedad entre las estaciones.[21] Se sabe que el Inca estaba en Tumipampa cuando le llegó la noticia que el español Vasco Núñez de Balboa había llegado al océano Pacífico en 1513, y que en 1515 los españoles sabían del Perú.[23]
El polímata francés Constantine Samuel Rafinesque dice que Huayna Cápac gobernó entre 1481 y 1523.[24] En 1497 habría conquistado Tumbes y en 1512 nombrado a Atahualpa curaca de Quito.[25]
El historiador peruano José Antonio del Busto sostiene que Huayna Cápac nació en 1464 en Tumipampa.[26] Subió al trono muy joven y sin haber co-gobernado en 1485.[27] En 1499 inicia una visita por Collao y Cochabamba y que, según Juan de Betanzos, duró cuatro años.[28] Era 1511 cuando marchaba a sofocar el levantamiento en Quito.[29] Habría muerto en 1528.[30]
El antropólogo ecuatoriano Alfredo Costales da las siguientes fechas: Huayna Cápac sucede a su padre y vuelve a Cuzco del norte en 1481,[31] produciéndose la rebelión de Cacha, quien ya habría sucedido a su padre durante la resistencia a Túpac.[32] Estima que la batalla de Taguala-Xunxi debió suceder entre 1484 y 1487.[33] En 1486 las ofensivas incaicas habrían llegado a Cochasquí.[34] En 1491 se habría producido la masacre de Yahuarcocha.[35] En 1523 Huayna Cápac murió.[36]
Otros académicos dicen que Cacha murió en batalla en 1495.[1]
Rebelión
Después de asumir el poder al suceder a Hualcopo, Cacha lanza una ofensiva sobre las fortalezas incas en Mocha, pasando a cuchillo a los defensores y derrumbándolas. Siguió al sur a Puruhá, provincia ocupada por los cuzqueños pero que se levantó inmediatamente al llegar sus ejércitos.[37] Siguió hasta Cañar, donde los habitantes prefirieron seguir fieles a Cuzco,[38] iniciándose una guerra de varios años sin ningún resultado. Durante esas campañas su salud fue empeorando y resultó herido en una pierna.[5] Logró avanzar hasta la provincia de Tiquizambi, a orillas del Achupallas.[39] Según Busto, Túpac Yupanqui habría conquistado Quito[40] y Cacha habría encabezado una rebelión contra el Inca.[29] Todos los soldados imperiales entre las tierras de los quillacingas y huancabambas quedan a merced de la ola de revueltas.[41] Durante esta primera etapa los quiteños se habrían hecho con las fortalezas de Achupallas y Pumallacta.[42] Liribamba también cayó en su poder, otras guarniciones lograron resistir los ataques en espera de refuerzos.[43] Entre estas últimas estaría la de Quito.[44] Al parecer, los rebeldes, que ya conocían el poderío incaico, empezaron a prepararse para la previsible reacción imperial.[45]
Al parecer, esto se habría producido en el caótico momento que siguió a la muerte de Túpac Yupanqui, cuando Huayna Cápac estaba en el Cuzco y el imperio ocupado en la sucesión.[46]
Cacha solo tenía una hija y heredera, Paccha, que había nacido en Cacha pero se crio en Quito. Tras las exitosas conquistas de su padre volvió a su tierra natal, en Puruhá.[47]
Eventos de isla Puná
Según Velasco, después de su entronización e imponerse a sus opositores,[39] Huayna Cápac decide someter la rebelión quiteña. Se dirige a Huancabamba y Tumbes para construir palacios, templos y fortalezas. Desde ahí envía embajadores a la isla Puná, donde el cacique local le invitó a venir de visita.[48] Los soldados incaicos sumaban 10.000.[49] El Inca no sabía que el cacique se había aliado con Cacha y estando en Tumbes envió hombres en balsas para preparar su llegada, los isleños creyeron que ahí iba el monarca y masacraron a todos. Huayna Cápac no tuvo piedad, mató a todos los hombres y solo dejó con vida a mujeres y niños en la isla.[50] Pasó a las provincias de Huancavilcas y Manta, castigando a todo aquel que se mostrada desobediente con su persona, construyendo calzadas y fortalezas y prohibiendo la sodomía que practicaban algunas tribus de la zona.[51] También intentó conquistar a los jíbaros, pero no pudo con sus guerrillas selváticas.[15] Finalmente, antes de atacar a los quiteños, el Inca venció a los feroces e independientes pacamores.[52]
En cambio, Garcilaso de la Vega dice que al año de subir al trono Huayna Cápac conquistó Quito.[53] Con 50.000 soldados[25] descendió a Tumbes y sometió a los tallanes, demorando dos años en el proceso por la feroz resistencia y debió ser cruelmente represivo, traer colonos y refuerzos y construir obras públicas. Volvió a Quito a pasar un par de años construyendo palacios y templos hasta que una rebelión en Tumbes, avanza con 40.000 hombres hasta el valle del Chira y les ofrece su perdón. Según Garcilaso lo aceptan pero según Sarmiento se niegan y se da una feroz lucha.[12] Al parecer, también hay una rebelión de los huancavilcas que es aplastada. Luego ocurren los eventos de Puná. Son masacrados 5.000 tallanes y miles más desterrados según Bernabé Cobo en su Historia del Nuevo Mundo.[54]
Según Herrera, Huayna Cápac dedica sus primeros años de mandato a recorrer su imperio, se casaba con Rahua Ocllo y tiene a Ninan Cuyuchi y Huáscar.[55] También habría pasado un lapso indeterminado de tiempo en Cuzco hasta que decidió reconquistar Quito. Pasó dos años sometiendo una rebelión de los chimús y conquistando Sullana. Después vivió un par de años más en Quito y conquista Tumbes. Regresaba a Cuzco por algún tiempo y acaba volviendo a Tumbes, sufriendo la mencionada traición. Más tarde recorrió el sur de su imperio y dirigió por algunos años la finalización de Sacsayhuamán. Decidió hacer una nueva visita imperial pero fue interrumpido por la rebelión de los chachapoyas, debiendo someterla con facilidad. Después se dirigió a la costa y exploró el norte hasta Manta, subió a la sierra y conquistó a los caranques y saramisus. Al ver que al norte solo había tribus primitivas, regresó a su hogar.[56] Como castigo a su levantamiento, Cuychaculla, principal huaca (roca sagrada) de los chachapoyas, fue trasladada desde Cajamarquilla por el general cuzqueño Yasca a la capital imperial.[57]
Antonio de Herrera y Tordesillas afirma que el Sapa Inca llegaba con su ejército hasta Cajamarca y derrota a los chachapoyas y huancabambas. Fracasa en conquistar a los caníbales de Guayaquil y Portoviejo. Fue a Tumipampa y siguió a Quito, pacificando después Tumbes, Puná, Chira y a los chimús.[58]
Guerra con el Inca
En fin, el ejército de Huayna Cápac para atacar Quito superaba los 40.000 combatientes,[59] quizás 200.000.[60] Mucho más disciplinados y mejor organizados y entrenados que las valerosas fuerzas quiteñas.[39] El Sapa Inca poseía una guardia personal de 2.000 orejones durante la expedición.[61]
Llegó a Tumipampa, donde construyó un palacio más suntuoso que el levantado por su padre en esa ciudad, además de templos, monasterios y fortalezas. A su paso era aclamado por los cañaris.[52] Posteriormente, avanzó hasta la laguna Culebrillas (actual provincia de Azuay, cerca del límite con la de Cañar), donde preparó su hueste con refuerzos constantes y descansos en contraste con los rebeldes, que no habían podido cesar de luchar.[62] Siguió al monte Lashuay (o Ashuay), donde hizo levantar una gran torre defensiva, marcando la frontera con Cacha.[52] Al parecer, en ese momento Cacha logró tomar Quito y expulsar al gobernador Chalco Mayta y los colonos quechuas, collas y aimaras.[63] También nombraba a su primo, Calicuchima o Talcuchimani, general de sus ejércitos,[64] quien hace construir varias fortalezas en Puruhá, destacando una ubicada al este del río Achupallas, frente a Lashuay, donde el Inca acampaba.[65]
Por varios meses los honderos puruhaes impidieron a los sureños cruzar hasta que el Inca mando a los cañaris vadear río arriba y seguir pasos montañosos para atacar por atrás a los norteños.[65] Así caía la fortaleza de Achupallas y poco después le seguía la de Pumallacta.[64] Los vencidos tuvieron que retirarse, dejando el paso libre hasta Tiocajas,[65] llanura dominada por la fortaleza de Atapo.[15] A medida que se retiraban, los rebeldes recurrían a la tierra arrasada.[66] Huayna Cápac ofreció la paz al shyri si se rendía pero Cacha se negó. En lugar de atacar inmediatamente, el Inca envió secretamente mensajeros con amenazas y promesas a los oficiales de Calicuchima para que lo traicionaran. Cuando estalló la gran batalla se mantuvo indecisa hasta que varias unidades quiteñas desertaron y su ejército se deshizo.[67]
El ejército imperial avanzaba lentamente, tomando fortalezas (como Pasñag, Galte y Chipo) y pidiendo refuerzos mientras sus enemigos construían nuevas y resistían como podían.[68] Acaban por entrar en Liribamba y hacerse con el pucará de Gatazo. Ante esta situación, Cacha organiza una hueste entre las llanuras de Taguala y Xunxi.[33] Huayna Cápac consigue una gran victoria, haciéndose con Puruhuá, arrestando al curaca Montán e instalando un gobernador llamado Toca.[69] Siguió por Tigua, Apagua y Zumbahua, haciéndose con cada fuerte perseguiendo a su enemigo hacia Mocha.[70]
Final
Los restos del ejército quiteño se retiraron a una fortaleza en Mocha con el enfermo Cacha decidido a resistir. Sus capitanes le aconsejaron rendirse porque la mayor parte de su ejército estaba destruido, pero los caranquis, otavalos y cayambis sugirieron que abandonara Mocha y Quito y se refugiara en sus tierras; Cacha aceptó.[71] Los primeros y los terceros, gracias a su infraestructura agrícola, tenían una alta población y pudieron establecer toda una red de fortificaciones en su frontera sur, permitiéndoles resistir mejor la invasión incaica.[72] Los cuzqueños se quedaron en Pesillo y Chota para construir fortalezas y así impedir a las tribus norteñas atacar sus líneas de suministros, solo después avanzaron.[73] Huayna Cápac entró en Quito,[74] construyó edificios y ahí residió con su corte y familia.[75] Estuvo un largo tiempo preparando sus fuerzas para continuar sus ataques.[76] Combate por cinco meses para tomar los fuertes de Shaygua y al momento de llegar a Cochasquí, sus tropas se dividían en su guardia personal de 2.000 nobles, la división de 20.000 soldados del general Toma Auqui y su símil de igual tamaño del general Michi.[34]
Por los rigores de la campaña, Huayna Cápac volvió a Tumipampa a descansar y esperar refuerzos del sur. En su ausencia, las tropas encargadas de vigilar los pasos de montaña para impedir el reabastecimiento del enemigo fueron masacradas.[39] Ante tal desastre, el Inca envía a su general Auqui Toma contra ellos, pero su hombre de confianza fracasa. Esto lo anima a encargarse del problema personalmente.[77] En la llanura otavala de Atuntaqui estaba la mayor fortaleza quiteña.[n 3] El Inca llegó y nuevamente le ofreció una paz que otra vez fue rechazada. Entonces se decidió a no mostrar piedad contra ninguno de los que llamaba «rebeldes». Pasados los primeros días de escaramuzas se siguieron los grandes combates, suspendidos por treguas en que ambos bandos traían nuevos reclutas o enterraban a sus muertos. Cacha fue atravesado por una lanza y cayó de su silla, expiró poco después.[78][79] Los quiteños se rindieron y proclamaron a Paccha como nueva shyri.[80] Algunos dicen que estaba confinada en un convento para vírgenes servidoras de Inti.[55] Huayna Cápac se mostró magnánimo, permitió enterrar fastuosamente al líder vencido, sus capitanes y guerreros, perdonó a los prisioneros y no reaccionó ante la proclamación de Paccha. Más de 12.000 tolas, «sepulcros», quedaron decorando la llanura.[78] Pasarían varios meses antes que se reiniciaran los combates en la zona.[81]
Calicuchima sobrevivió a la conquista y se mantuvo apartado de la política y guerra hasta la guerra civil incaica, en que ofreció su ayuda a Atahualpa.[82]
Referencias
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Notas
- ↑ La mayoría de las fuentes dicen que Huayna Cápac subió al poder a los treinta años, especialmente según Esquivel, y que antes hubo un regente (Moya, 2003: 339-340). Había gobernado por 42 años y vivido 72 (Moya, 2003: 341). Sarmiento de Gamboa (2000: 145-147, 162) dice que la Huayna Cápac llegó al poder a los 20 años, gobernando por 60 y que su hijo Húascar tenía 31 al sucederlo en 1524 y vivió 9 más. Atahualpa apenas tendría 20 al morir su padre.
Otras, encabezadas por Giovanni Anello Oliva, sucedió a su padre con solo 16 años (Moya, 2003: 339). Al parecer, Túpac Yupanqui fue envenenado por una concubina llamada Chiqui Ocllo, que deseaba entronizar a su hijo Cápac Huari pero fue descubierta por la madre de Huayna Cápac, Mama Ocllo. Como el nuevo soberano llego al trono muy joven y se le nombró un Inca Pranti, «Segundo Inca» o regente, su tío Apo Hualpa, que intentó reclamar el trono para sí pero fue detenido por el general y también tío del joven Inca, Huaman Achachi, que actuó como nuevo regente hasta que se hizo mayor e inicio sus conquistas (Pérez Pimentel, Huayna Cápac, Diccionario biográfico...).
Otros dicen que Túpac Yupanqui, sintiendo que pronto iba a morir, quiso nombrar a Cápac Huari su heredero pero el consejo de nobles (orejones) se negó y quedó Huayna Cápac. Por su juventud se nombraron dos regentes (Temoche, 2010: 138).
Martinengui sostiene que Pachacútec murió en 1472 o 1474 (Martinengui, 1980: 101), después de gobernar desde 1438 (Martinengui, 1980: 40, 46), y que Túpac Yupanqui murió en la flor de la vida, tras apenas reinar y dejando hijos muy jóvenes, en 1476 o 1478 (Martinengui, 1980: 105). El jesuita Velasco y el historiador francés Louis Baudin creen que Túpac Yupanqui murió en 1475 y 1485 respectivamente (Jaramillo, 1976: 98). - ↑ Landázuri, 1995: 121. Los historiadores no tienen acuerdo. Huayna Cápac murió entre 1523 y 1527, probablemente en 1525, después de la pacificación de los pastos y la derrota de los carangues y caranquis en Yahuarcocha, que marca el fin de la resistencia norandina a los incas.
- ↑ Velasco, 1981: 22-23. La plaza cuadrada podía albergar cinco ó seis mil soldados, tenía dos terraplenes y escaleras levadizas. A sus afueras había una población y ocupando la llanura formaban las huestes norteñas. El enfermó shyri estaba con sus tropas, llevado en una silla, listo para dirigirlas en el frente mismo.
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