BK 3,7

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BK 3,7

El Junkers Ju 87 G de Hans-Ulrich Rudel, armado con dos BK 3,7 en contenedores subalares, en Rusia (1943).
Tipo Cañón automático
País de origen Bandera de Alemania nazi Alemania nazi
Historia de servicio
En servicio 1942-1945
Operadores Luftwaffe (Wehrmacht)
Guerras Segunda Guerra Mundial
Historia de producción
Fabricante Rheinmetall-Borsig
Especificaciones
Peso 295 kg
Longitud 3,75 m
Longitud del cañón 2,10 m
Munición 37 x 263
Calibre 37 mm
Sistema de disparo recarga por retroceso corto
Cadencia de tiro 160 disparos/minuto
Alcance efectivo 500 m
Cargador extraíble recto, de 12 proyectiles
Velocidad máxima 800 m/s - 1.140 m/s

El BK 3,7 (Bordkanone 3,7, cañón de a bordo de 3,7 cm en alemán) era un cañón automático alemán de 37 mm, desarrollado a partir del 3,7 cm FlaK 18 producido por la Rheinmetall y empleado durante la Segunda Guerra Mundial contra tanques y bombarderos.

Fue montado a bordo de aviones de la Luftwaffe, tales como el Junkers Ju 87 G-1 y G-2, el Henschel Hs 129 B-2/R3, el Messerschmitt Me 110 G-2/R1-3, el Junkers Ju 88 P-2 o P-3 y otros. Iba montado debajo de las alas o del fuselaje, dentro de un contenedor de armamento con un cargador de 12 proyectiles. Disparaba proyectiles antiblindaje con núcleo de wolframio, o de alto poder explosivo, con una cadencia de 160 disparos/minuto.

Historial de combate[editar]

El BK 3,7 equipó a los aviones de ataque a tierra desarrollados para destruir tanques en el Frente del Este, en un intento por detener la masiva superioridad numérica de los tanques soviéticos T-34. El concepto era bastante rudimentario, tenía poca precisión, baja cantidad de municiones y el peso adicional de los cañones dejaba al avión vulnerable ante cazas; pero podía ser muy eficaz cuando era utilizado por un piloto hábil y experimentado, como Hans-Ulrich Rudel en su Junkers Ju 87G armado con dos BK 3,7.

La serie de interceptores pesados bimotores Junkers Ju 88P, en sus versiones P-2 y P-3, llevaba dos BK 3,7 en un contenedor de armamento montado debajo de su fuselaje. La versión P-3 apenas se distinguía por la instalación de blindaje adicional. Al igual que otros modelos de la serie P, los Ju 88 P-2 y P-3 fueron considerados fracasos como aviones de ataque a tierra e intercepción.

En comparación con las bombas lanzadas en picado, cuando el BK 3,7 era empleado para atacar el blindaje relativamente delgado del techo de la torreta y la cubierta del compartimiento del motor de un tanque, se podían lograr bajas con un proyectil antiblindaje relativamente ligero y barato que podía transportarse en mayor cantidad que las bombas.

Uno de los dos Junkers Ju 87 G que sobrevivieron a la guerra es un G-2, que está expuesto en el Museo de la RAF de Cosford. Sus alas tienen puntos de anclaje para el contenedor de armamento del BK 3,7, pero no los tiene instalados.

Véase también[editar]

Cañones automáticos similares[editar]

Bibliografía[editar]

  • Williams, Anthony G. (2000). Rapid Fire. Shrewsbury: Airlife Publishing Ltd. ISBN 1-84037-435-7.