Apología de Arístides
La Apología de Arístides es una obra de la literatura apologética cristiana del siglo II escrita por Arístides de Atenas. Se trata de uno de los primeros escritos compuestos con la intención única de defender la religión cristiana.
La apologética cristiana
El cristianismo del siglo II heredó una difícil relación con el Imperio romano, que se gestó en los tiempos de Nerón. Los cristianos vivían en una situación ambigua fruto de dos edictos contradictorios. De una parte, el de Nerón, que condenaba la nueva religión cristiana y, de otra, un edicto de Trajano, que exhortaba a que los cristianos no fuesen perseguidos de oficio. En esta situación, se desarrolló una literatura apologética que empleó diversos recursos para defender el cristinismo, como la defensa doctrinal o moral de sus seguidores o la crítica, mordaz en ocasiones, de las creencias no cristianas. Según Eusebio, Cuadrato y Arístides dirigieron sendas apologías al emperador. Se ignora si llegaron a sus destinatarios pero, en cualquier caso, fueron muy apreciadas en las comunidades cristianas.
Contexto histórico
El siglo II tuvo como emperadores a Trajano, Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio y otros más.
Autor y datación
De su autor, Arístides de Atenas, sólo se sabe lo que de él comenta Eusebio de Cesarea
Posteriormente, es citado, por San Jerónimo, en términos semejantes.
Tradición manuscrita
El texto de la apología se conoce mayormente por un manuscrito siríaco encontrado en el Monasterio de Santa Catalina y que ofrece la versión más completa del mismo. Antes de eso, se conocían unos fragmentos armenios editados por los monjes mequitaristas de San Lázaro de Venecia.[1]
Con posterioridad, se identificó una versión griega más corta, incrustada en el interior del relato Barlam y Joasaph, obra pseudoepigráfica de Juan Damasceno. Se diría que el autor de ese relato necesitaba un discurso apologético y echó mano del de Arístides, adaptándolo a su historia.
Contenido
La apología comienza con una reflexión personal de Arístides acerca de cómo reconoció en el orden[2] del mundo la mano de Dios. A partir de esa reflexión, establece unos rasgos descriptivos de Dios que luego utilizará para comparar las distintas creencias.[3] La descripción de Dios presenta un marcado carácter apofático,[4] y en ella Aristides renuncia a toda determinación asumiendo desde el principio que Dios es incomprensible.[5] Esta idea la desarrolla con ejemplos concretos: Dios no es..., Dios no es..., Dios no es... donde en cada caso introduce un término.
Notas
- ↑ Los mequitaristas son monjes armenios adscritos a la regla benedictina que forman casi una iglesia independiente pero en consonancia con Roma. Son conocidos por ser los principales depositarios y divulgadores de manuscritos armenios. San Lázaro es una isla sita en Venecia donde vive una de sus principales comunidades monásticas con una nutrida biblioteca.
- ↑ La noción de Kosmos como orden es un rasgo central de la filosofía griega que, a diferencia del cristianismo, identifica en alto grado a Dios con su obra, viendo en ella con frecuencia a la misma divinidad. En contraposición a esta concepción que identifica a Dios con su obra se sitúan los cristianos, que consideran a la naturaleza como obra en diversas modalidades: imagen, vestigio (Buenaventura).Jonas, Hans: Las religiones gnósticas:El gnosticismo griego.
- ↑ La versión griega es muy escueta en este punto y lo que se describe a continuación es la versión siríaca.
- ↑ A falta de artículo, se añade una nota a modo de explicación del término. Apofático y catafático son dos antónimos griegos acuñados por la teología cristiana para describir las dos vías o métodos del conocimiento de Dios. La teología catafática, característica de la teología occidental es también llamada teología positiva. La teología apofática, característica de la teología oriental, se llama también teología negativa o teología mística.
- ↑ En el sentido de que la mente humana no está preparada para entenderlo. Detrás de esta afirmación, está implícita la doctrina teológica que subordina los pensamientos o ideas a Dios, de tal modo que Dios está más allá de ellos puesto que en cierto son criaturas. En este punto se basarán muchos padres de la iglesia para delimitar una separación entre la filosofía platónica y la teología cristiana.
Bibliografía
- Quasten, Johannes: Patrología I. Editorial Biblioteca de autores cristianos. Madrid 2004. ISBN 84-7914-029-1
- Ruiz Bueno, Daniel: Padres apologetas griegos. Ed. Biblioteca de autores cristianos. Madrid 1954. ISBN 84-220-0147-0
- Trevijano, Ramón: Patrología. BAC: Madrid, 2004. ISBN 84-7914-366-5
Véase también
Enlaces externos
- La Apología de Arístides: traducción al inglés del griego, dos traducciones del sirio, y una de fragmentos en armenio, con un prefacio detallado.
- Traducción al francés, con introducción y comentarios en el mismo idioma, del texto de la Apología tal como se conserva en la leyenda de Barlaam y Josafat; en el sitio de Philippe Remacle (1944 - 2011). París, 1892.