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--><ref>{{Cite book| author=Institute of Medicine (IOM) | title= Adverse Effects of Pertussis and Rubella Vaccines | chapter=Chapter 6) Evidence Concerning Pertussis Vaccines and Other Illnesses and Conditions -- Protracted Inconsolable Crying and Screaming | chapterurl=http://newton.nap.edu/books/0309044995/html/165.html | year=1991 | page=165 | publisher=The National Academies Press | isbn=0-309-04499-5}}</ref> Dado que los pacientes que presentan presnto SBS constituirían solo el grupo de niños más gravemente afectado por carencias nutricionales, se esperaría un número más amplio de individuos observados con síntomas más suaves. En el momento de esta redacción, escorbuto infantil en los Estados Unidos es prácticamente inexistente.<ref>{{Cite journal|author=Lee RV|title=Scurvy: a contemporary historical perspective |journal=Connecticut Medicine |volume=47|issue=10 |pages=629–32, 703–4 |year=1983 |pmid=6354581}}</ref> No se ha informado de ningún caso de [[escorbuto]] que imite el SBS o el [[Síndrome de muerte súbita del lactante|síndrome de muerte súbita del lactante]], y habitualmente el escorbuto acontece más tarde en la infancia, raras veces causa muerte o hemorragia intracraneal, y está acompañado de otros cambios de los huesos y la piel y siempre un historial alimenticio inusualmente deficiente.<ref>{{Cite journal|author=Weinstein M, Babyn Phil, Zlotkin S |title=An Orange a Day Keeps the Doctor Away: Scurvy in the Year 2000 |journal=Pediatrics |volume=108 |issue=3 |pages=e55 |year=2001 |pmid=11533373 |doi=10.1542/peds.108.3.e55}}</ref><!--
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====Hemofilia====
Las diversas enfermedades recesivas que impiden la buena coagulación de la sangre pueden provocar confusión con el SBS, por lo que se recomienda un análisis hematológico y la colaboración entre oftalmólogos, pediatras y hematólogos, para descartar esa posibilidad.<ref name="hemophilia and child abuse as possible causes of epidural hematoma: case report">{{cita publicación|apellidos1=Pinto|nombre1=F. C.|apellidos2=et al.|título=hemophilia and child abuse as possible causes of epidural hematoma: case report|publicación=arquivos de neuro-psiquiatria|fecha=dec 2003|número=61(4)|página=1023-5|url=http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14762611}}</ref>

====Enfermedad de Von Willebrand====
La [[Enfermedad de von Willebrand|enfermedad de von Willebrand]], o EvW, una anomalía en la coagulación de carácter hereditario de von Willebrand (EvW) debida a una deficiencia cualitativa o cuantitativa del factor de von Willebrand (FvW), una proteína multimérica requerida para la adhesión plaquetaria, puede provacar lesiones que se confundan con el SBS. Hay cuatro tipos de EvW. El dr. Michael Lapostata, patólogo jefe del Vanderbilt University Hospital, ha publicado sobre el tema, ha participado como perito y afirma que en los hospitale se debe hacer pruebas de hemofilia antes de diagnostiacar SBS.<ref name="Shaken Baby Syndrome Case Study">{{cita web|apellidos1=Laposata|nombre1=Mixhael|título=Shaken Baby Syndrome Case Study|url=http://truthinjustice.org/drlaposatacase0730.pdf|editorial=truthinjustice|idioma=inglés|fecha=2005}}</ref>







====Problemas durante la gestación====
====Problemas durante la gestación====

Revisión del 11:23 13 oct 2015

Síndrome del niño sacudido

Hematoma subdural (flecha), sangrado entre la duramadre de las meninges y el cerebro, se produce con frecuencia en SBS
eMedicine lista de temas

El síndrome del niño sacudido, también conocido como síndrome del niño zarandeado o agitado o síndrome del bebé sacudido (SBS) es una constelación de hallazgos médicos (a menudo designada como la "tríada"): hematoma subdural, hemorragia retinal, y edema cerebral, por la que los facultativos, de acuerdo con los conocimientos médicos actuales, deducen maltrato infantil causado por sacudidas violentas, sacudidas muy peligrosas debido a que el cerebro del bebé o niño pequeno aún no ocupa toda la caja craneal. En la mayoría de los casos no hay signos visibles de lesión externa. El síndrome del niño sacudido es un subconjunto de una forma de maltrato infantil más amplia llamada trauma cerebral abusivo o trauma cerebral por maltrato.[1]​ El CDC, Centers for Disease Control and Prevention, de los Estados Unidos, identifica SBS como "una lesión en el cráneo o contenidos intracraneales de un bebé o niño pequeño (< 5 años de edad) debido a un impacto contundente y/o sacudida violenta".[2]

La Fiscalía General de la Corona de Inglaterra y Gales recomendó en 2011 que se evitara el término síndrome de bebé sacudido y se usará en su lugar el término traumatismo craneal no accidental (NAHI, por sus siglas en inglés).[3]​ En el 2009, la Academia Americana de Pediatría recomendó el uso del término Traumatismo Craneal Abusivo para sustituir SBS.[4]

SBS es a menudo fatal y puede causar graves daños cerebrales, con resultado de discapacidad de por vida. La tasa de mortalidad estimada entre niños con SBS varía del 15% al 38%; la media es de 20%–25%. Más de la mital de muertes relacionadas con maltrato infantil se deben supuestamente al síndrome del niño sacudido.[5]​ Consecuencias no fatales de SBS incluyen diversos grados de deterioro visual (incluyendo ceguera), deterioro motor (p.ej. parálisis cerebral) y Deterioro cognitivo.[6]

Señales y síntomas

Lesiones características asociadas con SBS incluyen hemorragia retinal, fracturas multiples de los huesos largos, y hematomas subdurales (hemorragia cerebral).[7]​ Estas señales se han desarrollado con los años como las señales aceptadas y reconocidas de maltrato infantil y síndrome del bebé sacudido. Los profesionales médicos sospechan firmemente de sacudida como causa de lesiones cuando el bebé o niño pequeño presenta hemorragia retinal, fracturas, lesiones de tejidos blandos o hematoma subdural, que no pueden ser explicados por trauma accidental u otras afecciones médicas.[8]

La mayoría de los casos ocurren en niños lactantes, los cuales tienen una desproporción exagerada entre el gran tamaño de la cabeza con respecto al resto del cuerpo, y un tono muscular insuficiente en los músculos del cuello, que no los permite soportar el peso y las oscilaciones de la cabeza. Como consecuencia de todo ello, tras la sacudida, se producen una serie de trastornos hipóxicos debidos a la dificultad respiratoria, que van a provocar alteraciones del centro respiratorio troncoencefálico, con frecuencia un edema cerebral, y hemorragias subdurales, con pequeñas contusiones parenquimatosas y múltiples hemorragias axiales adicionales.[9]


Hemorragia retinal ocurre en torno al 85% de los casos de SBS; el tipo de hemorragia retinal es muy característico de esta afección, lo que hace su observación muy útil para establecer el diagnóstico.[10]​ Si bien hay muchas otras causas de hemorragia retinal aparte del SBS, hay habitualmente resultados adicionales (oculares y/o sistémicos ) que hacen evidente los diagnósticos alternativos.[falta cita]

Fracturas de las vértebras, huesos largos, y costillas también pueden asociarse con SBS.[11]​ El dr. John Caffey informó en 1972 de que avulsiones metafisiarias (pequeños fragmentos de hueso se habían desgarrado donde el periostio y el hueso cortical están fuertemente ligados) y "huesos en los lados proximal y distal de una articulación individual están afectados, especialmente en la rodilla".[12]

Resultados añadidos de SBS son lesión axonal difusa, privación de oxígeno y edema cerebral,[13]​ que puede elevar la presión dentro del cráneo y dañar tejidos cerebrales delicados. Las víctimas de SBS pueden mostrar irritabilidad, crecimiento insuficiente, alteraciones en patrones de alimentación, letargia, vómitos, convulsiones, protuberancia o tensión en las fontanelas(los puntos blandos en la cabeza de un bebé), aumento del tamaño de la cabeza, respiración alterada, y pupilas dilatadas.[14][9][15]

Se trata de un amplio conjunto de signos y síntomas que pueden variar de leves a severos y de inespecíficos a obvios. La resonancia magnética puede ser útil para diagnosticar las hemorragias retinianas.[16]​ El médico debe sospechar maltrato infantil ante la presencia de estos signos y la incapacidad para explicarlos por medio de traumatismos accidentales u otras condiciones médicas. [9][17]

Factores de riesgo

Los cuidadoren en riesgo de convertirse en maltratadores a menudo tienen unas expectativas poco realistas del niño y pueden manifestar una "inversión de papeles" al esperar que el niño cumpla las necesidades del cuidador.[18]​ El abuso de drogas y la tensión emocional, resultado por ejemplo de problemas económicos, son otros factores de riesgo para la agresión e impulsividad en cuidadores.[18]​ Tanto hombres como mujeres pueden infligir SBS.[18]​ Si bien se creía anteriormente que SBS era un suceso aislado, la evidencia de maltrato infantil anterior es un hallazgo común en casos de SBS.[18]​ Se calcula que en un 33–40% de los casos, hay presente evidencia de lesiones craneales anteriores, tal como antiguos sangrados intracraneales.

Mecanismo

Se trata de un lactante con llanto incontrolado, inconsolable, al que una persona sostiene por el tórax y lo sacude bruscamente, con lo que se produce un mecanismo de aceleración-desaceleración de la cabeza que conduce por una parte a fracturas paravertebrales de las costillas, a hemorragias intracraneales y a lesiones oculares.

La lesión rotacional es especialmente dañina y es probable que suceda en traumas por sacudida.[19]​ El tipo de lesiones provocadas por sacudidas no suelen estar causadas por caídas e impactos propios de un juego normal, que son principalmente fuerzas lineales.[19]​ Se ha sugerido que el mecanismo de anomalías oculares está relacionado con tracción vítreoretinal, con movimientos del vítreo que contribuyen al desarrollo de las características hemorragias retinales, si bien esto ha sido cuestionado.[20]​ Estos hallazgos oculares tienen correlación con anomalías intracraneales.[21]

Fuerza

Se ha dado una larga controversia sobre la cantidad de fuerza necesaria para producir el daño cerebral observado en el síndrome del niño sacudido. Si bien hay un amplio acuerdo, incluso entre escépticos, de que sacudir a un bebé es peligroso y puede resultar fatal,[22][23][24]​ la cantidad de fuerza necesaria para causar lesión continúa siendo desconocida.

Un análisis biomecánico publicado en 2005 informaba de que una "sacudida enérgica puede lesionar gravemente o matar a un bebé, esto se debe a que la columna cervical se lesionaría gravemente y no a que hematomas subdurales serían causados por grandes aceleraciones rotacionales de la cabeza... una cabeza infantil sometida a los niveles de velocidad y aceleración rotacional invocados en la literatura del SBS experimentaría fuerzas sobre el cuello infantil que exceden con mucho los límites para un fallo estructural de la columna cervical. Más aún, una lesión por sacudida de la columna cervical puede ocurrir a niveles de velocidad y aceleración de la cabeza mucho más bajos que los comunicados para el SBS." [25]​ Otros autores se mostraron críticos con el análisis matemático de Bandak, mostrando preocupación sobre las cálculos usados por el autor y concluyendo que "A la vista de los errores numéricos en las estimaciones de fuerza cervical de Bandak, cuestionamos el tenor decidido de las conclusiones de Bandak en el sentido de que las lesiones cervicales ocurrirían en todos los sucesos de sacudida."[26]​ Otros autores críticos con el modelo propuesto por Bandak concluyen que "el análogo mecánico propuesto en el artículo puede no ser enteramente apropiado cuando se usa para modelar el movimiento de la cabeza y cuello de niños cuando un bebé es sacudido."[27]​ Bandak respondió a las críticas en una carta al editor publicada en Forensic Science International in February 2006.[28]

Diagnóstico

Tríada

Los hallazgos de SBS suelen indicarse como "tríada".[29]​ El proceso de inferir sacudida violenta o por maltrato de los resultados clínicos de SBS ha sido también indicado como hipótesis.[30][31]

En el 2000, Rob Parish, Director Adjunto del Centro Nacional de Síndrome del Bebé Sacudido, resumió la tríada como sigue:

A menudo denominada como la “tríada”, el consenso continúa siendo que un conjunto de (1)daño cerebral, damage to the brain, manifestado por inflamación cerebral grave y/o lesión axonal traumática difusa; (2) derrame bajo las membranas que cubren el cerebro, generalmente, derrame subdural y/o subaracnoideo; y, (3) derrame en las capas de la retina, a menudo acompañado de otro daño ocular, cuando se ve en niños pequeños o bebés, es prácticamente diágnostico de sacudida severa de la cabeza por latigazo.[32]

Hidrocefalia, una acumulación de fluido cerebroespinal, puede acompañar SBS.[13]​ Exploración por TAC es una técnica utilizada para diagnosticar la afección.

SBS puede ser mal diagnosticado o subdiagnosticado, y los cuidadores pueden mentir o no ser conscientes de los mecanismos de la lesión.[18]​ Normalmente, no hay signos visibles de la afección.[18]​ El examen de un oftalmólogo a menudo resulta fundamental en el diagnóstico de síndrome de bebé sacudido, ya que formas particulares de derrame ocular son muy características.[33]Imagénes por resonancia magnética también pueden mostrar sangrado retinal;[34]​ Puntualmente esto puede resultar útil si un examen del oftalmológo se retrasa o no está disponible.[cita requerida] Afecciones que deben ser descartadas incluyen hidrocefalia, síndrome de muerte súbita del lactante (SMLS), trastorno convulsivo, y enfermedades infecciosas o congénitas como meningitis ytrastornos metabólicos.[19][35]​ Se utilizan exploración por TAC e imágenes por resonancia magnética para diagnosticar la afección.[18]​ Afecciones que pueden acompañar SBS incluyen fracturas óseas, lesión de la vértebras cervicales (en el cuello), hemorragia retinal, hemorragia cerebral o atrofia, hidrocefalia, y papiledema (hinchazón del disco óptico ).[13]

Se han sugerido los términos traumatismo craneal no accidental o lesión cerebral traumática infligida en lugar de "SBS".[36]

Diagnóstico diferencial

Deficiencia de vitamina C

Algunos autores han sugerido que ciertos casos de presunto síndrome de bebé sacudido pueden producirse por una deficiencia de vitamina C[37][38][39]​ Esta controvertida hipótesis se basa en una especulativa afección marginal, casi escorbútica o falta de repleción de nutrientes esenciales y un nivel de histaminas potencialmente elevado. Sin embargo, los síntomas consistentes con aumento del nivel de histaminas, tales como baja presión sanguínea y síntomas alérgicos, no se asocian normalmente con escorbuto como una deficiencia de vitamina C clínicamente significativa. Una revisión de la literatura de esa hipótesis en la revista Pediatrics International concluyó lo siguiente: "De la información disponible en la literatura, concluyó que no existía evidencia convincente para concluir que la carencia de vitamina C pueda ser considerada la causa del síndrome de bebé sacudido."[40]

Los defensores de tales hipótesis cuestionan a menudo la adecuación de niveles de nutrientes tisulares, especialmente vitamina C,[41][42]​ para los niños enfermos o convalecientes, con infecciones bacterianas, mayores necesidades individuales, los que sufren de problemas ambientales (p.ej. alergias), y quizás estrés transitorio relacionado con vacunaciones.[43]​ Dado que los pacientes que presentan presnto SBS constituirían solo el grupo de niños más gravemente afectado por carencias nutricionales, se esperaría un número más amplio de individuos observados con síntomas más suaves. En el momento de esta redacción, escorbuto infantil en los Estados Unidos es prácticamente inexistente.[44]​ No se ha informado de ningún caso de escorbuto que imite el SBS o el síndrome de muerte súbita del lactante, y habitualmente el escorbuto acontece más tarde en la infancia, raras veces causa muerte o hemorragia intracraneal, y está acompañado de otros cambios de los huesos y la piel y siempre un historial alimenticio inusualmente deficiente.[45][46]

Hemofilia

Las diversas enfermedades recesivas que impiden la buena coagulación de la sangre pueden provocar confusión con el SBS, por lo que se recomienda un análisis hematológico y la colaboración entre oftalmólogos, pediatras y hematólogos, para descartar esa posibilidad.[47]

Enfermedad de Von Willebrand

La enfermedad de von Willebrand, o EvW, una anomalía en la coagulación de carácter hereditario de von Willebrand (EvW) debida a una deficiencia cualitativa o cuantitativa del factor de von Willebrand (FvW), una proteína multimérica requerida para la adhesión plaquetaria, puede provacar lesiones que se confundan con el SBS. Hay cuatro tipos de EvW. El dr. Michael Lapostata, patólogo jefe del Vanderbilt University Hospital, ha publicado sobre el tema, ha participado como perito y afirma que en los hospitale se debe hacer pruebas de hemofilia antes de diagnostiacar SBS.[48]




Problemas durante la gestación

Problemas durante la gestación que afecten a la madre y al feto, el proceso del parto, prematuridad y defícits nutricionales pueden acelerar patologías esqueléticas y hemorrágicas que también pueden imitar SBS, incluso antes del parto.[49][50][51][52]Plantilla:Necesita verificación

Tratamiento

El tratamiento implica monitorizar la presión intracraneal (la presión dentro del cráneo), drenar el fluido desde los ventrículos cerebrales, y, si está presente un hematoma intracraneal, drenar la sangre acumulada.[13]

Prognosis

La prognosis depende de la gravedad y puede variar desde una recuperación total hasta una discapacidad grave hasta muerte cuando la lesión es muy grave.[13]​ Un tercio de esos pacientes mueren, otro tercio sobrevive con una importante afección neurológica, y sólo una tercera parte sobrevive en buen estado. Los deteriors neurológicos más frecuentes son incapacidad de aprendizaje, trastornos convulsivos, incapacidades del habla, hidrocefalia, parálisis cerebral, y trastornos de la vista.[19]

Epidemiología

Los niños muy pequeños se hallan en un riesgo especialmente alta del maltrato que causa el SBS, dada la gran diferencia de tamaño entre un niño y un adulto.[18]​ SBS usually occurs in children under the age of two but may occur in those up to age five.[18]

Historia

En 1971, el neurocirujano Norman Guthkelch teorizó que la lesión por latigazo ocasiona hemorragias subdurales debido al desgarro de las venas del espacio subdural. El síndrome fue descrito por primera vez por el radiólogo pediátrico John Caffey en 1972 como una forma de maltrato físico infantil debido a traumatismos intracraneales que conllevan un grupo de alteraciones clínico-patológicas bien definidas, acompañado o no de signos externos de maltrato.[53]​ En el 2004, la neuropatóloga J.F.Gedders y el patólogo forense J. Plunkett publicaron un artículo destacando que en el campo del SBS la posibilidad de experimentación científica y pruebas controladas no existe, es decir, no se puede sacudir a un grupo de bebés para observar si desarrollan hemorragias subdurales; por lo tanto, en su opinión, los criterios para establecer diagnósticos de sacudida carecían de "evidencia científica para llegar a una conclusión firme en la mayor parte de aspectos de causa, diagnóstico, tratamiento, o cualquier otro asunto".[54]

Aspectos jurídicos

El 1 de agosto de 1998, la revista The Lancet publicó una editorial en la que pedía precaución contra diagnósticos prematuros y la sobrediagnosticación de este síndrome. "Ninguna imagen ni investigación clínica puede diferenciar con certeza entre lesión accidental e injuria infligida."[55]

Desde 1972 se han producido cientos de condenas al año contra padres y cuidadores por sacudir violentamente a bebés o niños pequeños. Sin embargo, en la última década nueva investigación científica ha puesto en cuestión los fundamentos científicos del SBS y numerosas condenas han sido revisadas en países como Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Suecia...

En el 2015, la profesora de derecho Deborah Tuerkheimer publicó su libro "Flawed Convictions, "Shaken Baby Syndrom" and the Intertie of Injustice", en que analizaba la historia judicial del síndrome, destacando que, a difencia de lo que ocurre en otro tipo de casos, las condenas descansaban sólo sobre el testimonio de los peritos médicos, y examinando lo que pasa cuando "la certeza médica subyacente a unos procesamientos basados en la ciencia se disipa".[56]

En julio del 2005, el Tribunal de Apelación del Reino Unido atendió cuatro apelaciones de condenas por SBS: se descartó un caso, se rebajó la sentencia en otro, y confirmó dos condenas.[57]​ El tribunal consideró que la clásica tríada de hemorragia retinal, hematoma subdural, y encefalopatía aguda no constituyen el 100% de un diagnóstico de SBS y que el historial clínico también es importante. El fallo del tribunal confirmó el concepto de SBS pero descartó un caso y rebajó otro de asesinato a homicidio.[57]​ En sus propias palabras: "Si bien un fuerte indicador de TCNA [traumatismo craneal no accidental] en sí mismo no creemos posible declarar que debe conducir automática y necesariamente a un diagnóstico de NAHI. Todas las circunstancias, incluyendo el cuadro clínico, deben ser tomadas en cuenta."[58]

El tribunal invalidó la "hipótesis unificada" propuesta por la patóloga británica J. F. Geddes y sus colegas como un mecanismo alternativo para las hemorragias subdural y retinal encontrados en presuntos casos de SBS.[57]​ La hipótesis unificada propone que la hemorragia no era causado por la rotura de venas subdurales o retinales sino más bien por hipoxia, presión intracraneal elevada y presión elevada en los vasos sanguíneos del cerebro.[57]​ El tribunal informó de que "la hipótesis unificado ya no se (podía) considerar como una causa creíble o alternativa de la tríada de lesiones": hemorragia subdural, derrame retinal y encefalopatía debidos a hipoxemia (poco oxígeno en la sangre) encontrados en SBS.[57]

El 31 de enero del 2008, El Tribuna de Apelaciones de Wisconsin concedió a Audrey A. Edmunds un nuevo juicio basado en "opiniones médicas competentes y creíbles para determinar si existe realmente una duda razonable sobre la culpa de Edmunds." Expresamente, el tribunal encontró que "Edmunds presenta evidencia que no había sido descubierta haste después de su condena, en la forma de testimonio médico experto, de que un debate significativo y legítimo se ha desarrollado en los últimos diez años sobre si se puede lesionar mortalmente a un niño pequeño sólo mediante sacudida, si un niño pequeño puede sufrir un traumatismo craneoencefálico y, sin embargo, experimentar un significativo período de lucidez previo a la muerte, y si otras causas pueden imitar los síntomas vistos tradicionalmente como indicadores del síndrome del bebé sacudido o síndrome de sacudida e impacto."[59][60]

En febreo de 2011, The New York Times Magazine publicó un extenso artículo sobre polémicas condenas, revisiones y disputas de los peritos y expertos médicos en los tribunales alrededor del SBS, [61]​ centrándose en las dificultades para defenderse de una emigrante peruana, Trudy Eliana Muñoz Rueda, y en la victoria legal de Audrey A. Edmunds, recogiendo argumentos a favor y en contra de la comunidad científica.

El 20 de marzo del 2015, The Washington Post empezó a publicar una larga serie de artículos sobre las discusiones cientifícas y los problemas legales alrededor de este síndrome en los Estados Unidos. El artículo fue producto de un estudio de un año de duración, en colaboración con periodistas del Medill Justice Project, de la Northwestern University, se utilizaron registros de los tribunales y relatos de los medios de comunicación para rastrear las disposiciones de unos 1800 casos en el país desde 2001 que aparentemente implicaban sacudida. Tambien obtuvieron información del National Registry of Exonerations de la University of Michigan Law School y de las blogeras especializadas en el tema Sue Luttner y Susan Anthony. Se revisaron expedientes de tribunales en más de 800 condados de los E.E.U.U. abarcando el 75 por ciento de la población nacional. En varias docenas de casos desestimados, los periodistas examiraon miles de páginas y grabaciones policiales, incluyendo informes médicos y autopsias. Se realizaron entrevistas con familiares, abogados, acusados en prisión y médicos de ambos lados del debate científico. El periódico también encargó un estudio a una firma de ingeniería en las afueras de Detroit, Design Research Engineering, para comparar la aceleración entre caídas y sacudidas.[The Washington Post 1]

En 2012, El dr. A. Norman Guthkelch, el neurocirujano al que a menudo se le atribuye el "descubrimiento del SBS,[62]​ publicó un artículo "tras cuarenta años de consideración," que es duramente crítico con las acusaciones de bebé sacudido basadas simplemente en la tríada de lesiones.[63]​ De nuevo, en el 2012, el dr. Guthkelch declaró en una entrevista, "creo que necesitamos empezar de nuevo por el principio y realizar una evalución más completa de esos casos fatales, y apostaría . . . a que vamos a encontrar en cada caso -o al menos en la gran mayoría de los casos, que el niño tenía otra enfermedad grave de algún tipo que había pasado desapercibida hasta que fue demasiado tarde."[64]​ Más aún, en 2015, el dr. Guthkelch llegó a afirmar que, "yo estaba en contra de definir aquello como un síndrome en primer lugar. Ir y decir cada vez que lo ves, es un crimen... Se convirtió en un módo fácil de ir a la cárcel."[65]

Por el contrario, a Teri Covington, que dirige el National Center for Child Death Review Policy and Practice (Centro Nacional para la Política y Práctica de Revisión de la Muerte Infantil), le preocupa que tal preocupación haya llevado a un número creciente de casos de maltrato infantil en los que no se castiga al maltratador.[62]

Adultos

Se ha informado de casos de un síndrome similar en adultos.[66]

Referencias

  1. Christian, CW; Block, R; Committee on Child Abuse and, Neglect; American Academy of, Pediatrics (May 2009). «Abusive head trauma in infants and children.». Pediatrics 123 (5): 1409-11. PMID 19403508. doi:10.1542/peds.2009-0408. 
  2. Parks, SE, Annest JL, Hill HA, and Karch DL (2012). Pediatric Abusive Head Trauma: Recommended Definitions for Public Health Surveillance and Research. 
  3. Non Accidental Head Injury Cases (NAHI, formerly referred to as Shaken Baby Syndrome Prosecution Approach
  4. Abusive Head Trauma: A New Name for Shaken Baby Syndrome
  5. «Incidence of Pediatric Abusive Head Trauma». A Train Education. Consultado el 28 October 2014. }
  6. Zhang, Yawei (2008). Encyclopedia of Global Health, Volume 1. SAGE Publications. p. 382. 
  7. «NINDS Shaken Baby Syndrome information page». National Institute of Neurological Disorders and Stroke. 14 de febrero de 2014. 
  8. B.G.Brogdon,Tor Shwayder,Jamie Elifritz Child Abuse and its Mimics in Skin and Bone
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  10. Levin AV (November 2010). «Retinal hemorrhage in abusive head trauma». Pediatrics 126 (5): 961-70. PMID 20921069. doi:10.1542/peds.2010-1220. 
  11. Kempe CH, Silverman FN, Steele BF, Droegemueller W, Silver HK (July 1962). «The battered-child syndrome». JAMA 181: 17-24. PMID 14455086. doi:10.1001/jama.1962.03050270019004. 
  12. Caffey, John (agosto 1972). «On the theory and Practice of Shaking Infants». American Journal of Diseases of Children (124(2)): 161-169. 
  13. a b c d e «Shaken Baby Syndrome». Journal of Forensic Nursing. Consultado el 27 de abril de 2011. 
  14. Types of brain injury: Shaken baby syndrome. Brain Injury Association of America. Retrieved on September 24, 2007.
  15. http://sistemadif.jalisco.gob.mx/ceninf/centro_de_informacion/NINO_MALTRATADO/Sindrome_del_Nino_Zarandeado_AUTORES_JA_BARRIGA_MARIN_RY_RAMOS_GUTIERREZ_A_BARRON_BALDERAS_HOSPITAL_CIVIL_DE_GUADALAJARA.pdf
  16. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23568702
  17. http://sistemadif.jalisco.gob.mx/ceninf/centro_de_informacion/NINO_MALTRATADO/Sindrome_del_Nino_Zarandeado_AUTORES_JA_BARRIGA_MARIN_RY_RAMOS_GUTIERREZ_A_BARRON_BALDERAS_HOSPITAL_CIVIL_DE_GUADALAJARA.pdf
  18. a b c d e f g h i American Academy of Pediatrics: Committee on Child Abuse and Neglect (July 2001). «Shaken baby syndrome: rotational cranial injuries-technical report». Pediatrics 108 (1): 206-10. PMID 11433079. doi:10.1542/peds.108.1.206. 
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  20. Vitreoretinal traction is a major factor in causing the haemorrhagic retinopathy of abusive head injury? – No Eye, Clarke M.P.
  21. Post Mortem Findings
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