Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Efecto Dunning-Kruger»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Phlsph7 (discusión · contribs.)
sección "Estudios" añadida; traducción de en:Dunning–Kruger effect#Studies
Phlsph7 (discusión · contribs.)
sección "Explicaciones" añadida; traducción de en:Dunning–Kruger effect#Explanations
Línea 68: Línea 68:
== Estudios ==
== Estudios ==
El efecto Dunning-Kruger se ha investigado en muchos estudios diferentes en una amplia gama de tareas.<ref name="Dunning"/><ref name="Britannica"/> El estudio inicial se centró en el [[razonamiento lógico]], las habilidades gramaticales y las habilidades sociales, como la [[inteligencia emocional]] y juzgar qué chistes son divertidos.<ref name="Dunning"/><ref name="Britannica"/> Aunque muchos estudios se realizan en laboratorios, otros tienen lugar en entornos del mundo real. Estos últimos incluyen la evaluación del conocimiento que los cazadores tienen de las armas de fuego y de la seguridad, o el conocimiento de los técnicos de laboratorio sobre los procedimientos médicos.<ref name="Dunning"/> Estudios más recientes también se han involucrado en intentos a gran escala para recopilar los datos relevantes en línea.<ref name="Mazor"/> Varios estudios se enfocan en los estudiantes, por ejemplo, para autoevaluar su rendimiento justo después de completar un examen. En algunos casos, estos estudios recopilan y comparan datos de muchos países diferentes.<ref name="Dunning"/> Otros campos de investigación incluyen los [[negocios]], la [[política]], la [[medicina]], las habilidades de conducción, la [[aviación]], la [[memoria espacial]], la [[alfabetización]], las habilidades de [[debate]] y el [[ajedrez]].
El efecto Dunning-Kruger se ha investigado en muchos estudios diferentes en una amplia gama de tareas.<ref name="Dunning"/><ref name="Britannica"/> El estudio inicial se centró en el [[razonamiento lógico]], las habilidades gramaticales y las habilidades sociales, como la [[inteligencia emocional]] y juzgar qué chistes son divertidos.<ref name="Dunning"/><ref name="Britannica"/> Aunque muchos estudios se realizan en laboratorios, otros tienen lugar en entornos del mundo real. Estos últimos incluyen la evaluación del conocimiento que los cazadores tienen de las armas de fuego y de la seguridad, o el conocimiento de los técnicos de laboratorio sobre los procedimientos médicos.<ref name="Dunning"/> Estudios más recientes también se han involucrado en intentos a gran escala para recopilar los datos relevantes en línea.<ref name="Mazor"/> Varios estudios se enfocan en los estudiantes, por ejemplo, para autoevaluar su rendimiento justo después de completar un examen. En algunos casos, estos estudios recopilan y comparan datos de muchos países diferentes.<ref name="Dunning"/> Otros campos de investigación incluyen los [[negocios]], la [[política]], la [[medicina]], las habilidades de conducción, la [[aviación]], la [[memoria espacial]], la [[alfabetización]], las habilidades de [[debate]] y el [[ajedrez]].

== Explicaciones ==
=== Metacognitiva ===
Se han propuesto varios enfoques para explicar el efecto Dunning-Kruger. La explicación inicial y más común se basa en las habilidades [[Teoría de la mente#Metacognición|metacognitivas]].<ref name="Britannica"/><ref name="Dunning"/><ref name="Gignac"/><ref name="Mazor"/> Presupone que parte de la adquisición de una habilidad consiste en aprender a distinguir entre el buen y el mal rendimiento de esta habilidad. Dado que las personas con bajas competencias aún no han adquirido esta habilidad discriminatoria, son incapaces de evaluar adecuadamente su rendimiento.<ref name="Dunning"/><ref name="Britannica"/><ref name="Gignac"/> Esto les lleva a creer que son mejores de lo que son porque no ven la diferencia cualitativa entre su rendimiento y el de los demás. Por lo tanto, carecen de la capacidad metacognitiva para reconocer su incompetencia.<ref name="Dunning"/><ref name="Britannica"/> Este relato también se ha denominado el "relato de la doble carga" o la "doble carga de la incompetencia", ya que la carga de la incompetencia regular se combina con la carga de la incompetencia metacognitiva.<ref name="McIntosh"/><ref name="Dunning"/><ref name="Mazor"/> Suele combinarse con la tesis de que las habilidades metacognitivas relevantes se adquieren a medida que aumenta el nivel de habilidad.<ref name="TenEyck"/> Pero la falta metacognitiva también puede impedir que algunas personas mejoren por ocultarles sus defectos.<ref name="Dunning"/> Esto puede servir para explicar cómo la confianza en sí mismo es a veces mayor en los incompetentes que en las personas con habilidades medias: solo estas últimas son conscientes de sus defectos.<ref name="TenEyck"/><ref name="Dunning"/> Se ha intentado medir directamente las habilidades metacognitivas para confirmar esta hipótesis. Los resultados sugieren que hay una sensibilidad metacognitiva reducida para las personas de bajo rendimiento, pero no está claro si su alcance es suficiente para explicar el efecto Dunning-Kruger.<ref name="McIntosh"/> Un argumento indirecto a favor del relato metacognitivo se basa en la observación de que entrenar a las personas en el razonamiento lógico les ayuda a hacer autoevaluaciones más precisas.<ref name="Schlösser"/>

=== Críticas y alternativas ===
No todos están de acuerdo con los supuestos en los que se basa el relato metacognitivo.<ref name="Mazor"/> Muchas críticas al efecto Dunning-Kruger se centran principalmente en el relato metacognitivo, pero están de acuerdo con los [[Evidencia empírica|hallazgos empíricos]].<ref name="Dunning"/> Esta línea de argumentación suele proceder proporcionando un relato alternativo que promete una mejor explicación de las tendencias observadas. Algunas explicaciones se centran solo en un factor específico, mientras que otras ven una combinación de varios factores como la fuente.<ref name="Dunning"/> Una de estas explicaciones se basa en la idea de que tanto las personas de bajo rendimiento como las de alto rendimiento tienen, en general, la misma capacidad metacognitiva para evaluar su nivel de habilidad.<ref name="Krajc">{{cite journal |last1=Krajc |first1=Marian |last2=Ortmann |first2=Andreas |title=Are the unskilled really that unaware? An alternative explanation |journal=Journal of Economic Psychology |date=2008-11-1 |volume=29 |issue=5 |pages=724–738 |doi=10.1016/j.joep.2007.12.006 |url=https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0167487007001109 |language=en |issn=0167-4870}}</ref> Pero dada la suposición de que los niveles de habilidad de muchas personas de bajo rendimiento están muy cerca unos de otros, es decir, que "personas se amontonan en los niveles más bajos de habilidad",<ref name="Schlösser"/> se encuentran en una posición más difícil para evaluar sus habilidades en relación con sus pares.<ref name="Krajc"/><ref name="McIntosh"/> Entonces, la razón de la mayor tendencia a dar autoevaluaciones falsas no es la falta de habilidad metacognitiva, sino una situación más difícil en la que se aplica esta habilidad.<ref name="Krajc"/> Por lo tanto, el aumento del error puede explicarse sin una cuenta de doble carga.<ref name="Schlösser"/><ref name="McIntosh"/> Una crítica a este enfoque se dirige contra la suposición de que este tipo de distribución de niveles de habilidad siempre puede utilizarse como explicación. Aunque se puede encontrar en varios campos donde se ha investigado el efecto Dunning-Kruger, no está presente en todos ellos.<ref name="Schlösser"/> Otra crítica se basa en el hecho de que este relato puede explicar el efecto Dunning-Kruger solo cuando la autoevaluación se mide en relación con el grupo de pares, pero no cuando se mide en relación con estándares absolutos.<ref name="Schlösser"/>

Otra explicación, a veces ofrecida por teóricos con formación económica, se centra en el hecho de que los participantes en los estudios correspondientes generalmente carecen de [[Motivación|incentivos]] para dar autoevaluaciones precisas.<ref name="Dunning"/><ref name="Ehrlinger">{{cite journal |last1=Ehrlinger |first1=Joyce |last2=Johnson |first2=Kerri |last3=Banner |first3=Matthew |last4=Dunning |first4=David |last5=Kruger |first5=Justin |title=Why the Unskilled Are Unaware: Further Explorations of (Absent) Self-Insight Among the Incompetent |journal=Organizational Behavior and Human Decision Processes |date=2008-1-1 |volume=105 |issue=1 |pages=98–121 |doi=10.1016/j.obhdp.2007.05.002 |pmid=19568317 |pmc=2702783 |issn=0749-5978}}</ref> En tales casos, los participantes pueden estar motivados por la pereza intelectual o el deseo de quedar bien a los ojos del experimentador para dar autoevaluaciones demasiado positivas. Por esta razón, algunos estudios se realizaron con incentivos adicionales para ser precisos. En un estudio, por ejemplo, se dio una recompensa monetaria a un grupo de participantes en función de la precisión de su autoevaluación. Pero estos estudios no lograron mostrar ningún aumento significativo en la precisión del grupo de incentivos en contraste con el grupo de control.<ref name="Dunning"/>

Un enfoque diferente se aleja aún más de las explicaciones [[Psicología|psicológicas]] y ve el efecto Dunning-Kruger principalmente como un artefacto [[Estadística|estadístico]] sin referencia a ninguna tendencia psicológica subyacente prominente.<ref name="Gignac"/><ref name="Dunning"/><ref name="Mazor"/><ref>{{Cite journal|date=2002-9-1|title=What we really know about our abilities and our knowledge|url=https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188690100174X|journal=Personality and Individual Differences|language=en|volume=33|issue=4|pages=587–605|doi=10.1016/S0191-8869(01)00174-X|issn=0191-8869|last1=Ackerman|first1=Phillip L.|last2=Beier|first2=Margaret E.|last3=Bowen|first3=Kristy R.|access-date=2021-7-26|archive-date=2021-7-26|archive-url=https://web.archive.org/web/20210726222538/https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188690100174X}}</ref><ref name="Nuhfer 2016">{{Cite journal|last1=Nuhfer|first1=Edward|last2=Cogan|first2=Christopher|last3=Fleischer|first3=Steven|last4=Gaze|first4=Eric|last5=Wirth|first5=Karl|date=2016|title=Random Number Simulations Reveal How Random Noise Affects the Measurements and Graphical Portrayals of Self-Assessed Competency|journal=Numeracy|volume=9|issue=1|doi=10.5038/1936-4660.9.1.4}}</ref><ref name="Nuhfer 2017">{{Cite journal|last1=Nuhfer|first1=Edward|last2=Fleischer|first2=Steven|last3=Cogan|first3=Christopher|last4=Wirth|first4=Karl|last5=Gaze|first5=Eric|date=2017|title=How Random Noise and a Graphical Convention Subverted Behavioral Scientists' Explanations of Self-Assessment Data: Numeracy Underlies Better Alternatives|journal=Numeracy|volume=10|issue=1|doi=10.5038/1936-4660.10.1.4}}</ref> Se basa en la idea de que el efecto estadístico conocido como [[regresión a la media]] es suficiente para explicar los hallazgos empíricos. En el caso de la calidad del rendimiento, este efecto se basa en la idea de que la calidad de un determinado rendimiento depende no solo del nivel de habilidad del agente, sino también de la buena o mala suerte involucrada en una ocasión.<ref name="Gignac"/><ref name="Dunning"/> Así, aunque un participante con habilidad promedio da una autoevaluación precisa de su habilidad, su rendimiento puede tener mala suerte en esta ocasión, lo que hace que caiga en la categoría de personas de bajo rendimiento que sobreestimaron su habilidad. De acuerdo con este enfoque, se culpa a la aleatoriedad de la suerte por la discrepancia entre la habilidad autoevaluada y el rendimiento objetivo, especialmente en los casos extremos.<ref name="Gignac"/><ref name="Dunning"/>

La mayoría de los investigadores reconocen que la regresión a la media es un efecto estadístico relevante que hay que tener en cuenta al interpretar los hallazgos empíricos. Esto se puede lograr mediante varios métodos.<ref name="McIntosh"/><ref name="Dunning"/> Pero tales ajustes no eliminan el efecto Dunning-Kruger, razón por la cual se suele rechazar la opinión de que la regresión a la media es suficiente para explicarlo.<ref name="Mazor"/> Sin embargo, se ha sugerido que, cuando se combina con otros sesgos cognitivos, como el efecto mejor que la media, se puede proporcionar una explicación casi completa de los hallazgos empíricos.<ref name="Gignac"/><ref name="McIntosh"/><ref name="Schlösser"/><ref name="Pavel"/> Este tipo de relato a veces se denomina explicación de "ruido más sesgo" (''{{lang|en|noise plus bias}}'').<ref name="Dunning"/> De acuerdo con el efecto mejor que la media, las personas tienen una tendencia general a evaluar sus habilidades, atributos y rasgos de personalidad como mejores que la media.<ref>{{cite journal |last1=Kim |first1=Young-Hoon |last2=Kwon |first2=Heewon |last3=Chiu |first3=Chi-Yue |title=The Better-Than-Average Effect Is Observed Because "Average" Is Often Construed as Below-Median Ability |journal=Frontiers in Psychology |date=2017 |volume=8 |pages=898 |doi=10.3389/fpsyg.2017.00898 |pmid=28690555 |pmc=5479883 |issn=1664-1078 }}</ref><ref>{{cite book |last1=Alicke |first1=M. D. |last2=Govorun |first2=O. |title=The Self in Social Judgment |date=2005 |publisher=Psychology Press |url=https://psycnet.apa.org/record/2005-14648-005 |language=en |chapter=The Better-Than-Average Effect.}}</ref><ref>{{cite journal |last1=Zell |first1=Ethan |last2=Strickhouser |first2=Jason E. |last3=Sedikides |first3=Constantine |last4=Alicke |first4=Mark D. |title=The better-than-average effect in comparative self-evaluation: A comprehensive review and meta-analysis |journal=Psychological Bulletin |date=February 2020 |volume=146 |issue=2 |pages=118–149 |doi=10.1037/bul0000218 |pmid=31789535 |s2cid=208536347 |url=https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31789535/ |issn=1939-1455}}</ref><ref name="Dunning"/> Esto difiere del efecto Dunning-Kruger, ya que no analiza cómo esta perspectiva excesivamente positiva se relaciona con la habilidad de las personas que se evalúan a sí mismas, mientras que el efecto Dunning-Kruger se centra principalmente en cómo ocurre este tipo de juicio erróneo para personas de bajo rendimiento.<ref name="Schlösser"/><ref name="Pavel"/><ref name="Dunning"/> Cuando el efecto "mejor que la media" se combina con la regresión a la media, se puede explicar tanto que las personas incompetentes tienden a sobrestimar en gran medida su competencia como que el efecto inverso para las personas altamente competentes es mucho menos pronunciado.<ref name="Gignac"/><ref name="McIntosh"/> Al elegir las variables correctas para la aleatoriedad debida a la suerte y un desplazamiento positivo para tener en cuenta el efecto mejor que la media, es posible simular experimentos que muestran casi la misma correlación entre la habilidad autoevaluada y el rendimiento objetivo que la encontrada en la investigación empírica.<ref name="Gignac"/> Pero incluso los defensores de esta explicación están de acuerdo en que esto no explica por completo los hallazgos empíricos. Esto significa que el efecto Dunning-Kruger puede seguir desempeñando un papel, aunque sea menor.<ref name="Gignac"/> Los opositores a este enfoque han argumentado que este relato puede explicar el efecto Dunning-Kruger solo cuando se evalúa la propia habilidad en relación con el grupo de pares, pero no cuando la autoevaluación ocurre en relación con un estándar objetivo.<ref name="McIntosh"/><ref name="Dunning"/>


== Véase también ==
== Véase también ==

Revisión del 18:31 1 feb 2022

Representación habitual del efecto Dunning-Kruger. El eje de abscisas contiene la competencia y el de ordenadas, la seguridad.

En psicología social, el efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo en virtud del cual los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que los individuos altamente competentes tienden a subestimar su habilidad en relación con la de otros. Está relacionado con el sesgo cognitivo de la superioridad ilusoria.

El efecto se debe a la incapacidad de los individuos incompetentes para reconocer su propia ineptitud, y a que los individuos muy competentes tienden a subestimar su competencia relativa. A consecuencia de este sesgo, los individuos competentes tienden a asignar tareas difíciles a individuos que no tienen habilidad suficiente para completarlas en la creencia de que dichas tareas son sencillas de realizar, mientras que los individuos incompetentes tienden a acometer tareas para las que no están preparados, y pueden no ser capaces de reconocer su fracaso. Los sujetos afectados por este sesgo tienen disminuida la capacidad metacognitiva para el autoconocimiento, con lo que tienen dificultades para evaluar objetivamente su habilidad o ineptitud.

El efecto Dunning-Kruger fue descrito por los psicólogos sociales David Dunning y Justin Kruger en 1999 y les hizo merecedores, a ambos, del Premio Ig Nobel de Psicología en 2000. En sus propias palabras, el sesgo resulta de una ilusión interna en personas incompetentes, y de una percepción externa errónea en personas competentes: "la mala calibración del incompetente se debe a un error sobre uno mismo, mientras que la mala calibración del altamente competente se debe a un error sobre los demás".[1]

Definición

El efecto Dunning-Kruger se define como la tendencia de las personas con baja habilidad en un área específica a dar evaluaciones demasiado positivas de esta habilidad.[2][3][4][5]​ Esto a menudo se entiende como un sesgo cognitivo, es decir, como una tendencia sistemática a realizar formas erróneas de pensar y juzgar.[6][7][4]​ Los sesgos son sistemáticos en el sentido de que ocurren consistentemente en diferentes situaciones.[7]​ Son tendencias, ya que se refieren a ciertas inclinaciones o disposiciones que pueden observarse en grupos de personas, pero que no se manifiestan en todos los casos.[6][7]​ En cuanto al efecto Dunning-Kruger, se aplica principalmente a las personas con baja habilidad en un área específica que intentan evaluar su competencia dentro de esta área. El error sistemático se refiere a su tendencia a sobrestimar en gran medida su competencia o a considerarse más hábiles de lo que son.[6]

Algunos investigadores enfatizan el componente metacognitivo en su definición. Desde este punto de vista, el efecto Dunning-Kruger es la tesis de que aquellos que son incompetentes en un área determinada tienden a ignorar su incompetencia, es decir, carecen de la capacidad metacognitiva para darse cuenta de su incompetencia.[8][6]​ Esta definición se presta a una explicación simple del efecto: la incompetencia suele incluir la incapacidad de distinguir entre competencia e incompetencia, razón por la cual es difícil para los incompetentes reconocer su incompetencia.[8][6]​ Esto a veces se denomina el "relato de la doble carga" (dual-burden account), ya que dos cargas vienen emparejadas: la falta de competencia y la ignorancia de esta falta.[9]​ Pero la mayoría de las definiciones se centran en la tendencia a sobrestimar la propia habilidad y ven la relación con la metacognición como una posible explicación independiente de la definición.[9][10][6]​ Esta distinción es relevante, ya que la explicación metacognitiva es controvertida y varias críticas al efecto Dunning-Kruger se dirigen a esta explicación, pero no al efecto en sí cuando se define en sentido estricto.[9][2][10]

El efecto Dunning-Kruger suele definirse específicamente para las autoevaluaciones de personas con un bajo nivel de competencia.[6][8][2][4][9]​ Sin embargo, algunas definiciones no lo limitan al sesgo de las personas con baja competencia y, en cambio, lo ven como perteneciente a autoevaluaciones falsas en diferentes niveles de competencia.[11]​ Así, a veces se afirma que incluye el efecto inverso para las personas con alta habilidad.[2][9][5]​ Desde este punto de vista, el efecto Dunning-Kruger también se refiere a la tendencia de las personas de alto rendimiento a subestimar sus habilidades en relación con las habilidades de los demás. Pero se ha argumentado que la fuente de este error no es la autoevaluación de las propias habilidades, sino una evaluación demasiado positiva de las habilidades de los demás.[2]​ Este fenómeno se ha clasificado como una forma del efecto del falso consenso.[2][9]

Propuesta

El fenómeno fue demostrado en una serie de experimentos realizados por Justin Kruger y David Dunning, de la Universidad de Cornell (Nueva York, EE. UU.). Sus resultados fueron publicados en el Journal of Personality and Social Psychology de diciembre de 1999.[12]

Kruger y Dunning investigaron cierto número de estudios previos que tendían a sugerir que en diversas habilidades como la comprensión lectora, conducción de vehículos de motor y juegos como el ajedrez o el tenis, «La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento». Su hipótesis es que, en una habilidad típica que los humanos poseen en mayor o menor grado:

  1. Los individuos incompetentes tienden a sobrestimar su propia habilidad.
  2. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer la habilidad de otros.
  3. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia.
  4. Si pueden ser entrenados para mejorar sustancialmente su propio nivel de habilidad, estos individuos pueden reconocer y aceptar su falta de habilidades previa.

Los investigadores quisieron probar estas hipótesis en sujetos humanos, estudiantes de psicología de la universidad de Cornell.

En una serie de estudios, Kruger y Dunning examinaron las autovaloraciones en razonamiento lógico, gramática y humor. Después de haberles mostrado las puntuaciones de sus tests, preguntaron a los sujetos su estimación sobre la posición obtenida en la clasificación, resultando que, mientras que el grupo de los competentes estimaba bastante bien su clasificación, los incompetentes sobreestimaban su posición. Como Dunning y Kruger dijeron:

Tras cuatro estudios, los autores encontraron que los participantes que puntuaron en el peor cuarto del total en las pruebas de humor, gramática y lógica, sobreestimaban con mucho su habilidad y su resultado en prueba. A pesar de que las puntuaciones de las pruebas los colocaban en el 12% peor, ellos se consideraban entre el 62 por ciento.

Mientras tanto, la gente con conocimiento real tiende a subestimar su competencia.

Un estudio posterior sugiere que los estudiantes más incompetentes mejoran tanto su nivel de habilidad como su habilidad para estimar su posición en la clasificación solo tras recibir muchas clases en las habilidades que no tenían.

Daniel Ames y Lara Kammrath extendieron este trabajo a la empatía, y a la propia percepción de esta.[13]

Algún otro trabajo de Burson Larrick y Joshua Klayman ha sugerido que el efecto quizá es debido a los niveles de ruido y a los prejuicios.

Dunning y Kruger ganaron el premio Ig Nobel en el año 2000 por su trabajo.[14]

Diferencias culturales en la auto percepción

En general, se han realizado estudios sobre el efecto Dunning-Kruger en los estadounidenses, pero los estudios sobre los japoneses sugieren que las fuerzas culturales desempeñan un papel en la aparición del efecto.[15]

En el estudio "Consecuencias divergentes del éxito y el fracaso en Japón y América del Norte: una investigación de las motivaciones de mejora de sí mismo y de los seres maleables" (2001) se señaló que los japoneses tendían a subestimar sus capacidades y tendían a ver el bajo rendimiento (fracaso) como una oportunidad para mejorar sus aptitudes en una tarea concreta, aumentando así su valor para el grupo social.[16]

Medición y análisis

El enfoque más común para medir el efecto Dunning-Kruger es comparar la autoevaluación con el rendimiento objetivo. La autoevaluación a veces se denomina habilidad subjetiva en contraste con la habilidad objetiva correspondiente al rendimiento real.[4]​ La autoevaluación puede hacerse antes o después de la tarea.[4][2][9]​ Si se hace después, es importante que los participantes no reciban pistas independientes durante la tarea sobre qué tan bien lo hicieron. Por lo tanto, si la actividad consiste en responder a preguntas del cuestionario, no se proporciona información sobre si una respuesta dada fue correcta.[2]​ La medición de la habilidad subjetiva y objetiva puede realizarse en términos absolutos o relativos. Cuando se hace en términos absolutos, la autoevaluación y el rendimiento se miden de acuerdo con estándares absolutos, por ejemplo, en relación con el número de preguntas del cuestionario que se han contestado correctamente.[8][10]​ Cuando se hace en términos relativos, los resultados se comparan con un grupo de pares. En este caso, se le pide a cada participante que evalúe su rendimiento en relación con los otros participantes, por ejemplo, en forma de estimar el porcentaje de pares a los que superó.[2][8]​ El efecto Dunning-Kruger está presente en ambos casos, pero tiende a ser significativamente más pronunciado cuando se hace en términos relativos. Por lo tanto, las personas suelen ser más precisas al predecir su puntaje bruto que al evaluar lo bien que lo hicieron en relación con su grupo de pares.[8]

El principal punto de interés para los investigadores suele ser la correlación entre la habilidad subjetiva y la objetiva.[4]​ Para proporcionar una forma simplificada de análisis de las mediciones, los rendimientos objetivos suelen dividirse en cuatro grupos, comenzando desde el cuarto inferior de los de bajo rendimiento hasta el cuarto superior de los de alto rendimiento.[8][2][4]​ El efecto más fuerte se observa para los participantes del cuarto inferior, que tienden a verse a sí mismos como parte de los dos cuartos superiores cuando se miden en términos relativos.[8]​ Algunos investigadores centran su análisis en la diferencia entre las dos habilidades, es decir, en la habilidad subjetiva menos la habilidad objetiva, para destacar la correlación negativa.[4]

Estudios

El efecto Dunning-Kruger se ha investigado en muchos estudios diferentes en una amplia gama de tareas.[8][6]​ El estudio inicial se centró en el razonamiento lógico, las habilidades gramaticales y las habilidades sociales, como la inteligencia emocional y juzgar qué chistes son divertidos.[8][6]​ Aunque muchos estudios se realizan en laboratorios, otros tienen lugar en entornos del mundo real. Estos últimos incluyen la evaluación del conocimiento que los cazadores tienen de las armas de fuego y de la seguridad, o el conocimiento de los técnicos de laboratorio sobre los procedimientos médicos.[8]​ Estudios más recientes también se han involucrado en intentos a gran escala para recopilar los datos relevantes en línea.[10]​ Varios estudios se enfocan en los estudiantes, por ejemplo, para autoevaluar su rendimiento justo después de completar un examen. En algunos casos, estos estudios recopilan y comparan datos de muchos países diferentes.[8]​ Otros campos de investigación incluyen los negocios, la política, la medicina, las habilidades de conducción, la aviación, la memoria espacial, la alfabetización, las habilidades de debate y el ajedrez.

Explicaciones

Metacognitiva

Se han propuesto varios enfoques para explicar el efecto Dunning-Kruger. La explicación inicial y más común se basa en las habilidades metacognitivas.[6][8][4][10]​ Presupone que parte de la adquisición de una habilidad consiste en aprender a distinguir entre el buen y el mal rendimiento de esta habilidad. Dado que las personas con bajas competencias aún no han adquirido esta habilidad discriminatoria, son incapaces de evaluar adecuadamente su rendimiento.[8][6][4]​ Esto les lleva a creer que son mejores de lo que son porque no ven la diferencia cualitativa entre su rendimiento y el de los demás. Por lo tanto, carecen de la capacidad metacognitiva para reconocer su incompetencia.[8][6]​ Este relato también se ha denominado el "relato de la doble carga" o la "doble carga de la incompetencia", ya que la carga de la incompetencia regular se combina con la carga de la incompetencia metacognitiva.[9][8][10]​ Suele combinarse con la tesis de que las habilidades metacognitivas relevantes se adquieren a medida que aumenta el nivel de habilidad.[11]​ Pero la falta metacognitiva también puede impedir que algunas personas mejoren por ocultarles sus defectos.[8]​ Esto puede servir para explicar cómo la confianza en sí mismo es a veces mayor en los incompetentes que en las personas con habilidades medias: solo estas últimas son conscientes de sus defectos.[11][8]​ Se ha intentado medir directamente las habilidades metacognitivas para confirmar esta hipótesis. Los resultados sugieren que hay una sensibilidad metacognitiva reducida para las personas de bajo rendimiento, pero no está claro si su alcance es suficiente para explicar el efecto Dunning-Kruger.[9]​ Un argumento indirecto a favor del relato metacognitivo se basa en la observación de que entrenar a las personas en el razonamiento lógico les ayuda a hacer autoevaluaciones más precisas.[2]

Críticas y alternativas

No todos están de acuerdo con los supuestos en los que se basa el relato metacognitivo.[10]​ Muchas críticas al efecto Dunning-Kruger se centran principalmente en el relato metacognitivo, pero están de acuerdo con los hallazgos empíricos.[8]​ Esta línea de argumentación suele proceder proporcionando un relato alternativo que promete una mejor explicación de las tendencias observadas. Algunas explicaciones se centran solo en un factor específico, mientras que otras ven una combinación de varios factores como la fuente.[8]​ Una de estas explicaciones se basa en la idea de que tanto las personas de bajo rendimiento como las de alto rendimiento tienen, en general, la misma capacidad metacognitiva para evaluar su nivel de habilidad.[17]​ Pero dada la suposición de que los niveles de habilidad de muchas personas de bajo rendimiento están muy cerca unos de otros, es decir, que "personas se amontonan en los niveles más bajos de habilidad",[2]​ se encuentran en una posición más difícil para evaluar sus habilidades en relación con sus pares.[17][9]​ Entonces, la razón de la mayor tendencia a dar autoevaluaciones falsas no es la falta de habilidad metacognitiva, sino una situación más difícil en la que se aplica esta habilidad.[17]​ Por lo tanto, el aumento del error puede explicarse sin una cuenta de doble carga.[2][9]​ Una crítica a este enfoque se dirige contra la suposición de que este tipo de distribución de niveles de habilidad siempre puede utilizarse como explicación. Aunque se puede encontrar en varios campos donde se ha investigado el efecto Dunning-Kruger, no está presente en todos ellos.[2]​ Otra crítica se basa en el hecho de que este relato puede explicar el efecto Dunning-Kruger solo cuando la autoevaluación se mide en relación con el grupo de pares, pero no cuando se mide en relación con estándares absolutos.[2]

Otra explicación, a veces ofrecida por teóricos con formación económica, se centra en el hecho de que los participantes en los estudios correspondientes generalmente carecen de incentivos para dar autoevaluaciones precisas.[8][18]​ En tales casos, los participantes pueden estar motivados por la pereza intelectual o el deseo de quedar bien a los ojos del experimentador para dar autoevaluaciones demasiado positivas. Por esta razón, algunos estudios se realizaron con incentivos adicionales para ser precisos. En un estudio, por ejemplo, se dio una recompensa monetaria a un grupo de participantes en función de la precisión de su autoevaluación. Pero estos estudios no lograron mostrar ningún aumento significativo en la precisión del grupo de incentivos en contraste con el grupo de control.[8]

Un enfoque diferente se aleja aún más de las explicaciones psicológicas y ve el efecto Dunning-Kruger principalmente como un artefacto estadístico sin referencia a ninguna tendencia psicológica subyacente prominente.[4][8][10][19][20][21]​ Se basa en la idea de que el efecto estadístico conocido como regresión a la media es suficiente para explicar los hallazgos empíricos. En el caso de la calidad del rendimiento, este efecto se basa en la idea de que la calidad de un determinado rendimiento depende no solo del nivel de habilidad del agente, sino también de la buena o mala suerte involucrada en una ocasión.[4][8]​ Así, aunque un participante con habilidad promedio da una autoevaluación precisa de su habilidad, su rendimiento puede tener mala suerte en esta ocasión, lo que hace que caiga en la categoría de personas de bajo rendimiento que sobreestimaron su habilidad. De acuerdo con este enfoque, se culpa a la aleatoriedad de la suerte por la discrepancia entre la habilidad autoevaluada y el rendimiento objetivo, especialmente en los casos extremos.[4][8]

La mayoría de los investigadores reconocen que la regresión a la media es un efecto estadístico relevante que hay que tener en cuenta al interpretar los hallazgos empíricos. Esto se puede lograr mediante varios métodos.[9][8]​ Pero tales ajustes no eliminan el efecto Dunning-Kruger, razón por la cual se suele rechazar la opinión de que la regresión a la media es suficiente para explicarlo.[10]​ Sin embargo, se ha sugerido que, cuando se combina con otros sesgos cognitivos, como el efecto mejor que la media, se puede proporcionar una explicación casi completa de los hallazgos empíricos.[4][9][2][5]​ Este tipo de relato a veces se denomina explicación de "ruido más sesgo" (noise plus bias).[8]​ De acuerdo con el efecto mejor que la media, las personas tienen una tendencia general a evaluar sus habilidades, atributos y rasgos de personalidad como mejores que la media.[22][23][24][8]​ Esto difiere del efecto Dunning-Kruger, ya que no analiza cómo esta perspectiva excesivamente positiva se relaciona con la habilidad de las personas que se evalúan a sí mismas, mientras que el efecto Dunning-Kruger se centra principalmente en cómo ocurre este tipo de juicio erróneo para personas de bajo rendimiento.[2][5][8]​ Cuando el efecto "mejor que la media" se combina con la regresión a la media, se puede explicar tanto que las personas incompetentes tienden a sobrestimar en gran medida su competencia como que el efecto inverso para las personas altamente competentes es mucho menos pronunciado.[4][9]​ Al elegir las variables correctas para la aleatoriedad debida a la suerte y un desplazamiento positivo para tener en cuenta el efecto mejor que la media, es posible simular experimentos que muestran casi la misma correlación entre la habilidad autoevaluada y el rendimiento objetivo que la encontrada en la investigación empírica.[4]​ Pero incluso los defensores de esta explicación están de acuerdo en que esto no explica por completo los hallazgos empíricos. Esto significa que el efecto Dunning-Kruger puede seguir desempeñando un papel, aunque sea menor.[4]​ Los opositores a este enfoque han argumentado que este relato puede explicar el efecto Dunning-Kruger solo cuando se evalúa la propia habilidad en relación con el grupo de pares, pero no cuando la autoevaluación ocurre en relación con un estándar objetivo.[9][8]

Véase también

Referencias

  1. Kruger, Justin; David Dunning (1999). «Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One's Own Incompetence Lead to Inflated Self-Assessments». Journal of Personality and Social Psychology 77 (6): 1121-34. PMID 10626367. doi:10.1037/0022-3514.77.6.1121. 
  2. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p Schlösser, Thomas; Dunning, David; Johnson, Kerri L.; Kruger, Justin (1 de diciembre de 2013). «How unaware are the unskilled? Empirical tests of the "signal extraction" counterexplanation for the Dunning–Kruger effect in self-evaluation of performance». Journal of Economic Psychology (en inglés) 39: 85-100. ISSN 0167-4870. doi:10.1016/j.joep.2013.07.004. 
  3. Mahmood, Khalid (1 de enero de 2016). «Do People Overestimate Their Information Literacy Skills? A Systematic Review of Empirical Evidence on the Dunning-Kruger Effect». Communications in Information Literacy 10 (2): 199-213. doi:10.7548/cil.v10i2.385. 
  4. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p Gignac, Gilles E.; Zajenkowski, Marcin (1 de mayo de 2020). «The Dunning-Kruger effect is (mostly) a statistical artefact: Valid approaches to testing the hypothesis with individual differences data». Intelligence (en inglés) 80: 101449. ISSN 0160-2896. S2CID 216410901. doi:10.1016/j.intell.2020.101449. 
  5. a b c d Pavel, Samuel; Robertson, Michael; Harrison, Bryan (October 2012). «The Dunning-Kruger Effect and SIUC University's Aviation Students». Journal of Aviation Technology and Engineering 2 (1): 125-129. doi:10.5703/1288284314864. 
  6. a b c d e f g h i j k l «Dunning-Kruger effect». www.britannica.com (en inglés). Consultado el 7 de diciembre de 2021. 
  7. a b c Litvak, P.; Lerner, J. S. (2009). «Cognitive Bias». The Oxford Companion to Emotion and the Affective Sciences. Oxford University Press. 
  8. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z aa ab ac Dunning, David (1 de enero de 2011). «Chapter five - The Dunning–Kruger Effect: On Being Ignorant of One's Own Ignorance». Advances in Experimental Social Psychology (en inglés) 44. Academic Press. pp. 247-296. ISBN 9780123855220. doi:10.1016/B978-0-12-385522-0.00005-6. 
  9. a b c d e f g h i j k l m n ñ McIntosh, Robert D.; Fowler, Elizabeth A.; Lyu, Tianjiao; Della Sala, Sergio (November 2019). «Wise up: Clarifying the role of metacognition in the Dunning-Kruger effect.». Journal of Experimental Psychology: General 148 (11): 1882-1897. PMID 30802096. S2CID 73460013. doi:10.1037/xge0000579. 
  10. a b c d e f g h i Mazor, Matan; Fleming, Stephen M. (June 2021). «The Dunning-Kruger effect revisited». Nature Human Behaviour (en inglés) 5 (6): 677-678. ISSN 2397-3374. PMID 33833426. S2CID 233191867. doi:10.1038/s41562-021-01101-z. 
  11. a b c TenEyck, Lisa (2021). «20. Dunning-Kruger Effect». Decision Making in Emergency Medicine: Biases, Errors and Solutions (en inglés). Springer Nature. ISBN 978-981-16-0143-9. 
  12. * Kruger, Justin; Dunning, David (1999). «Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One's Own Incompetence Lead to Inflated Self-Assessments». Journal of Personality and Social Psychology 77 (6). 10626367, pág. 1121-34. 
  13. Ames, Daniel R.; Kammrath, Lara K. (Sep 2004). «Mind-Reading and Metacognition: Narcissism, not Actual Competence, Predicts Self-Estimated Ability». Journal of Nonverbal Behavior 28 (3). 10.1023/B:JONB.0000039649.20015.0e, pág. 187-209. 
  14. «The 2000 Ig Nobel Prize Winners». Consultado el 15 de mayo de 2016. 
  15. American Psychological Association (2008). «Monitor on psychology: a publication of the American Psychological Association.». Monitor on psychology : a publication of the American Psychological Association. (en inglés). ISSN 1529-4978. OCLC 718392014. Consultado el 28 de abril de 2020. 
  16. «Journal of Personality and Social Psychology.». Journal of Personality and Social Psychology. (en inglés). 2008. ISSN 0022-3514. OCLC 772652686. Consultado el 28 de abril de 2020. 
  17. a b c Krajc, Marian; Ortmann, Andreas (1 de noviembre de 2008). «Are the unskilled really that unaware? An alternative explanation». Journal of Economic Psychology (en inglés) 29 (5): 724-738. ISSN 0167-4870. doi:10.1016/j.joep.2007.12.006. 
  18. Ehrlinger, Joyce; Johnson, Kerri; Banner, Matthew; Dunning, David; Kruger, Justin (1 de enero de 2008). «Why the Unskilled Are Unaware: Further Explorations of (Absent) Self-Insight Among the Incompetent». Organizational Behavior and Human Decision Processes 105 (1): 98-121. ISSN 0749-5978. PMC 2702783. PMID 19568317. doi:10.1016/j.obhdp.2007.05.002. 
  19. Ackerman, Phillip L.; Beier, Margaret E.; Bowen, Kristy R. (1 de septiembre de 2002). «What we really know about our abilities and our knowledge». Personality and Individual Differences (en inglés) 33 (4): 587-605. ISSN 0191-8869. doi:10.1016/S0191-8869(01)00174-X. Archivado desde el original el 26 de julio de 2021. Consultado el 26 de julio de 2021. 
  20. Nuhfer, Edward; Cogan, Christopher; Fleischer, Steven; Gaze, Eric; Wirth, Karl (2016). «Random Number Simulations Reveal How Random Noise Affects the Measurements and Graphical Portrayals of Self-Assessed Competency». Numeracy 9 (1). doi:10.5038/1936-4660.9.1.4. 
  21. Nuhfer, Edward; Fleischer, Steven; Cogan, Christopher; Wirth, Karl; Gaze, Eric (2017). «How Random Noise and a Graphical Convention Subverted Behavioral Scientists' Explanations of Self-Assessment Data: Numeracy Underlies Better Alternatives». Numeracy 10 (1). doi:10.5038/1936-4660.10.1.4. 
  22. Kim, Young-Hoon; Kwon, Heewon; Chiu, Chi-Yue (2017). «The Better-Than-Average Effect Is Observed Because "Average" Is Often Construed as Below-Median Ability». Frontiers in Psychology 8: 898. ISSN 1664-1078. PMC 5479883. PMID 28690555. doi:10.3389/fpsyg.2017.00898. 
  23. Alicke, M. D.; Govorun, O. (2005). «The Better-Than-Average Effect.». The Self in Social Judgment (en inglés). Psychology Press. 
  24. Zell, Ethan; Strickhouser, Jason E.; Sedikides, Constantine; Alicke, Mark D. (February 2020). «The better-than-average effect in comparative self-evaluation: A comprehensive review and meta-analysis». Psychological Bulletin 146 (2): 118-149. ISSN 1939-1455. PMID 31789535. S2CID 208536347. doi:10.1037/bul0000218. 

Enlaces externos