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Pinzamiento subacromial

Imagen por resonancia magnética nuclear mostrando el pinzamiento y ruptura parcial del tendón del músculo supraespinoso.
Especialidad reumatología
ortopedia
medicina deportiva
Sinónimos
  • Pinzamiento del manguito rotador
  • Síndrome subacromial
  • Síndrome de pinzamiento del hombro

El síndrome de pinzamiento subacromial, también conocido como síndrome subacromial o simplemente pinzamiento subacromial, representa una serie de patologías que engloban desde la bursitis subacromial hasta la tendinitis o rotura del tendón de uno o varios de los músculos del manguito de los rotadores. El síndrome recibe ese nombre porque se conjetura que el pinzamiento se da entre la cabeza del hueso húmero y la porción más anterior de la escápula, específicamente en un saliente óseo conocido como acromion. La distancia entre ambas estructuras se conoce como espacio subacromial. La relación etiológica que existe entre el pinzamiento subacromial y la patología del manguito es hoy en día objeto de debate. Sin embargo, se considera que esta es multifactorial, teniendo como origen mecanismos extrínsecos e intrínsecos.[1]

Las consecuencias más notables del atrapamiento son la pérdida funcional y la discapacidad.[2]

El tratamiento habitual incluye la ingesta de antiinflamatorios no esteroideos, fisioterapia, inyecciones analgésicas y, en algunas ocasiones, intervención quirúrgica. Sin embargo, no existe consenso científico sobre qué formas de aplicación de los tratamientos son más eficaces.[1]

Fue descrito por primera vez por el cirujano Charles Neer en 1972.[3]

Epidemiología

El pinzamiento subacromial a menudo se considera la patología del hombro más común, correspondiéndose a un 44-65% del total de todas las visitas médicas relacionadas con dolor del hombro.[4]​Sin embargo, los cálculos epidemiológicos varían mucho en función de cómo se define el síndrome en los estudios realizados.[5]​ El 35% de los pacientes que muestran pinzamiento subacromial crónico presentan, a su vez, pinzamiento subcoracoideo.[6]

Desarrollo de la enfermedad

Ell espacio subacromial está definido por la cabeza humeral en su parte inferior, el borde anterior e inferior del tercio anterior del acromion, el ligamento coraco-acromial y la articulación acromio-clavicular. La altura del espacio entre el acromion y la cabeza humeral varía entre 1 y 1,5 cm según se muestra en radiografías de personas sanas. Entre estas dos estructuras se hallan los tendones del manguito de los rotadores, la cabeza larga del tendón del bíceps, la cápsula articular de la articulación del hombro y el ligamento coracoacromial. Cualquier alteración que disturbe la relación espacial entre estas estructuras puede conducir a un pinzamiento.[7][1]

Diagnóstico

Diagnóstico de pinzamiento subacromial mediante ultrasonido.

El diagnóstico inicial para el pinzamiento subacromial se realiza en base a los síntomas y a una serie de pruebas exploratorias adicionales que deberán confirmarse con el uso de pruebas de imagen específicas. El reconocimiento temprano de la causa del dolor del hombro permite reducir el riesgo de la progresión del pinzamiento y evita el incremento del morbilidad en sujetos que lo sufren, que a menudo se presenta en forma de reducción de la actividad o rotura parcial o total del manguito.[8]

En el caso de complementar con pruebas imagen, a menudo se utiliza la radiografía, el examen por ultrasonido y la resonancia magnética nuclear para confirmar la sospecha. La radiografía permite descartar que existan espolones o anomalías en la morfología del acromion que se hayan constituido como causa del síndrome y permiten descartar otras patologías como tendinitis calcificante, fracturas o neoplasias. El ultrasonido es una forma rápida, precisa y barata de evaluar posibles roturas parciales del manguito.[9]​Sin embargo, la resonancia magnética nuclear se considera el gold standard dentro de las pruebas radiológicas para evaluar roturas parciales o totales de los tendones afectados, aunque un estudio halló que este solo se realiza en el 5,2% de los sujetos afectados.[10]

Clasificación

La clasificación de Neer se utiliza a menudo para dividir los estadíos del progreso de un pinzamiento subacromial. El estadío I se caracteriza por la presencia de edema y hemorragia de la cápsula articular subacromial y el manguito de los rotadores, y a menudo se da en pacientes que tienen menos de 25 años de edad. El estadío II presenta daños irreversibles, como fibrosis y tendinitis avanzada del manguito de los rotadores y se da frecuentemente en pacientes entre los 25 y 40 años de edad. El estadío III está caracterizado por cambios de carácter crónico, como rotura parcial o completa de los tendones del manguito, presentándose en sujetos de más de 40 años de edad.[11]

Tratamiento

El seguimiento del tratamiento a través de radiografía, a pesar de ser bastante común, no tiene buena capacidad predictiva de la evolución de la enfermedad.[12]

La cirugía reparativa se emplea cuando se ha dado ruptura del tendón del manguito de los rotadores y se realiza mediante artroscopia.[8]

Referencias

  1. a b c Umer, Masood; Qadir, Irfan; Azam, Mohsin (31 de mayo de 2012). «Subacromial impingement syndrome». Orthopedic Reviews 4 (2). ISSN 2035-8164. PMID 22802986. doi:10.4081/or.2012.e18. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  2. Koester, Michael C.; George, Michael S.; Kuhn, John E. (2005-5). «Shoulder impingement syndrome». The American Journal of Medicine 118 (5): 452-455. ISSN 0002-9343. PMID 15866244. doi:10.1016/j.amjmed.2005.01.040. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  3. Neer, C. S. (1972-1). «Anterior acromioplasty for the chronic impingement syndrome in the shoulder: a preliminary report». The Journal of Bone and Joint Surgery. American Volume. pp. 41-50. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  4. van der Windt, D. A.; Koes, B. W.; de Jong, B. A.; Bouter, L. M. (1995-12). «Shoulder disorders in general practice: incidence, patient characteristics, and management». Annals of the Rheumatic Diseases 54 (12): 959-964. ISSN 0003-4967. PMID 8546527. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  5. «UpToDate». www.uptodate.com. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  6. Misirlioglu, M. (2012). «Prevalence of the association of subacromial impingement with subcoracoid impingement and their clinical effects». The Journal of International Medical Research. pp. 810-815. doi:10.1177/147323001204000248. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  7. Bigliani, L. U. (1997-12). «Subacromial impingement syndrome». The Journal of Bone and Joint Surgery. American Volume. pp. 1854-1868. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  8. a b Khan, Yousaf (6 de septiembre de 2013). «The Painful Shoulder: Shoulder Impingement Syndrome». The Open Orthopaedics Journal. pp. 347-351. doi:10.2174/1874325001307010347. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  9. Read, J. W. (1998-5). «Shoulder ultrasound: diagnostic accuracy for impingement syndrome, rotator cuff tear, and biceps tendon pathology». Journal of Shoulder and Elbow Surgery. pp. 264-271. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  10. Rutten, Matthieu J. C. M. (2010-2). «Detection of rotator cuff tears: the value of MRI following ultrasound». European Radiology. pp. 450-457. doi:10.1007/s00330-009-1561-9. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  11. Neer, C. S. (1983-3). «Impingement lesions». Clinical Orthopaedics and Related Research. pp. 70-77. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  12. Hardy, DC; Vogler, JB; White, RH (1986-09). «The shoulder impingement syndrome: prevalence of radiographic findings and correlation with response to therapy». American Journal of Roentgenology (en inglés estadounidense) 147 (3): 557-561. ISSN 0361-803X. doi:10.2214/ajr.147.3.557. Consultado el 9 de agosto de 2018.