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Diferencia entre revisiones de «Ampolla (piel)»

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Revisión del 00:43 9 may 2017

Ampolla ...no pos milo
(nombre de signo clínico)

Una ampolla causada por quemaduras de segundo grado.
Especialidad dermatología
Sinónimos
  • Flictena
  • Vesículas
  • Bula

Una ampolla (del lat. ampulla, era, en la antigua Roma, ‘un pequeño frasco o botella casi globular, con dos asas’) es un mecanismo de defensa del cuerpo humano consistente en una lesión elevada, palpable y circunscrita, llena de líquido linfático y otros fluidos corporales, que se forma en la epidermis. Esta lesión se forma para proteger el tejido tegumentario interior, el desprendimiento o la elevación principal de la ampolla es la primera capa de la piel; conocida esta como la epidermis.

Se conocen como ampollas o bulas si son mayores a 0,5 cm de diámetro y como vesículas o flictenas si son menores a 0,5 cm de diámetro.[1]

Puede producirse como reacción a quemaduras o fricción y ayuda a reparar el daño producido en la piel.[2]​ Las ampollas figuran entre las eflorescencias primarias.

Etiología

Las lesiones ampollosas suelen ser consecuencia de agentes químicos o físicos como quemaduras, congelación de segundo grado o la irritación mecánica -por ejemplo, zapatos que rozan, calcetines de fibras de algodón, tocar algún instrumento cordófono. También, algunas infecciones (por ejemplo, la varicela y la erisipela bullosa) pueden mostrar una vesiculación.

Clasificación

Según su localización anatómica se distinguen las ampollas: subcorneales (localizadas bajo el estrato córneo), intraepidérmicas (situadas en la epidermis) y subcutáneas (situadas bajo la dermis).[3]

Tratamiento

Ampolla por quemadura de segundo grado.
Un perfecto ejemplar de ampolla.

En general, las ampollas se curan por sí solas, sin necesidad de tratamiento médico, ya que la piel ensanchada protege bien la herida. De esta manera, el líquido se reabsorbe y la piel de la ampolla se seca. Para evitar que se rompa, puede cubrirse con una venda o apósito protector.

Salvo bajo supervisión médica, las ampollas deben mantenerse intactas para evitar infecciones; es decir, no se deben pinchar ni reventar. Sin embargo, si la ampolla se encuentra en la planta del pie, puede ser pinchada con una aguja estéril para que sane más rápido. Entonces la ampolla se cubre con un gran parche, con el fin de evitar infecciones.[cita requerida]

Si aparece pus o algún otro signo de infección se debe consultar a un médico inmediatamente.

Ampollas provocadas por el calzado

Contra las ampollas en los pies ayuda el calzado adecuado, en buen estado, y que no roce; así como otras medidas:

  • atar los zapatos firmemente, para que entre el calzado y el pie se produzca tan poco movimiento como sea posible
  • elegir el modelo y talla adecuada del calcetín, y realizar una buena colocación del mismo[4]
  • desechar calcetines desgastados por el uso
  • un parche protector (antes de la excursión) fijado con una buena cinta adhesiva, teniendo cuidado de que no se formen arrugas
  • embetunar los pies con una crema para que la piel engrase fuertemente.

Vesícula

Ampolla por quemadura de segundo grado con productos químicos .

Una vesícula es en dermatología un espacio, menor de 5 mm, lleno de líquido y elevado sobre el nivel de la piel. No debe confundirse con una ampolla, que por definición es mayor de 5 mm.

Véase también

Referencias

  1. Llanio Navarro, Raimundo; Perdomo Gonzalez, Gabriel. Propedéutica clínica y semiología médica. 
  2. Real Academia Nacional de Medicina. Diccionario de términos médicos. Madrid: Ed. Panamericana; 2012.
  3. Uchinuma, E; Koganei, Y; Shioya, N; Yoshizato, K (1988). «Biological evaluation of burn blister fluid». Annals of plastic surgery 20 (3): 225-30. PMID 3358612. doi:10.1097/00000637-198803000-00005. 
  4. Ampollas, ¿son unos calcetines inadecuados sus únicos causantes?. Consultado el 08/07/2013.