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Diferencia entre revisiones de «Ética normativa»

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=== Éticas teleológicas ===
=== Éticas teleológicas ===
ya la pri suave camila polo querias pues toma to to tomaa



Teleología viene del griego τέλος (Telos), fin, en el sentido de finalidad. Para las teorías teleológicas una acción se juzga buena si dicha acción genera el mayor bien posible o un excedente de la cantidad de [[Bien (filosofía)|bien]] sobre el mal. Entre las éticas teleológicas se pueden contar las [[Hedonismo|hedonistas]], que identifican el bien con placer y el mal con el dolor, y la [[Eudemonismo|eudemonista]] cuyo fin es la realización plena de la felicidad. Dentro de las éticas teleológicas se puede distinguir el [[Egoísmo moral|egoísmo ético]] y el universalismo ético, o [[utilitarismo]]. La primera sostiene que se ha de actuar de acuerdo al beneficio propio mientras la segunda propone que la acción debe buscar el mayor bien general.<ref>{{Cita libro|apellidos = Frankena|nombre = William|enlaceautor = |título = Ética|url = |fechaacceso = |año = c1975|editorial = UTEHA|isbn = |editor = |ubicación = México|página = 20-21|idioma = |capítulo = }}</ref>
Teleología viene del griego τέλος (Telos), fin, en el sentido de finalidad. Para las teorías teleológicas una acción se juzga buena si dicha acción genera el mayor bien posible o un excedente de la cantidad de [[Bien (filosofía)|bien]] sobre el mal. Entre las éticas teleológicas se pueden contar las [[Hedonismo|hedonistas]], que identifican el bien con placer y el mal con el dolor, y la [[Eudemonismo|eudemonista]] cuyo fin es la realización plena de la felicidad. Dentro de las éticas teleológicas se puede distinguir el [[Egoísmo moral|egoísmo ético]] y el universalismo ético, o [[utilitarismo]]. La primera sostiene que se ha de actuar de acuerdo al beneficio propio mientras la segunda propone que la acción debe buscar el mayor bien general.<ref>{{Cita libro|apellidos = Frankena|nombre = William|enlaceautor = |título = Ética|url = |fechaacceso = |año = c1975|editorial = UTEHA|isbn = |editor = |ubicación = México|página = 20-21|idioma = |capítulo = }}</ref>

Revisión del 21:58 15 abr 2017

Primera página de la edición de 1566 de la Ética nicomaquea en griego y latín, tratado de ética normativa

La ética normativa es una parte de la ética que intenta formular principios generales que justifiquen los sistemas normativos; argumenta por qué se deberían adoptar determinadas normas. Frecuentemente se entiende a la ética en el sentido de ética normativa, es decir, se confunde esta parte con  el todo. Sin embargo, mientras que la ética descriptiva se ocupa de determinar qué se considera moralmente correcto en determinada sociedad, la ética normativa reflexiona sobre lo que es moralmente correcto y por qué.[1]

Enunciados normativos y no-normativos

La ética descriptiva formula enunciados de tipo no-normativo ya que se limita a declarar lo que en determinada sociedad se considera correcto pero no se sostiene la validez de la consideración, en estricto sentido, la validez no es una consecuencia lógica de la aceptación generalizada de la norma.[2]

Un enunciado normativo está apoyado en una argumentación lógica que fundamenta por qué es correcta la aplicación de una norma, de manera que sostiene y afirma su validez. Este tipo de enunciados son los formulados por la ética normativa.[2]

Doctrinas normativas

La ética normativa siempre ha estado presente en el pensamiento occidental y se han propuesto distintas clasificaciones de sus doctrinas. Sin embargo, la distinción entre éticas teleológicas y éticas deontológicas es la de mayor fuerza y discusión en el ámbito contemporáneo.[3]

Jeremy Bentham, padre del utilitarismo

Éticas teleológicas

ya la pri suave camila polo querias pues toma to to tomaa


Teleología viene del griego τέλος (Telos), fin, en el sentido de finalidad. Para las teorías teleológicas una acción se juzga buena si dicha acción genera el mayor bien posible o un excedente de la cantidad de bien sobre el mal. Entre las éticas teleológicas se pueden contar las hedonistas, que identifican el bien con placer y el mal con el dolor, y la eudemonista cuyo fin es la realización plena de la felicidad. Dentro de las éticas teleológicas se puede distinguir el egoísmo ético y el universalismo ético, o utilitarismo. La primera sostiene que se ha de actuar de acuerdo al beneficio propio mientras la segunda propone que la acción debe buscar el mayor bien general.[4]

En contra de las éticas teleológicas se ha argumentado que es imposible estimar completamente las consecuencias de una acción, por lo que es difícil alcanzar juicios seguros sobre estas. Además, el valor de una acción no estaría determinado por las consecuencias reales de tal acción sino a partir de los presupuestos sobre la probabilidad de sus resultados. El riesgo de caer en un pragmatismo excesivo es otra posible objeción contra las éticas teleológicas, pues la explotación o subordinación de unos grupos pudiera parecer justificada en función de algunas consecuencias benéficas para individuos u otros grupos.[5]

Immanuel Kant, representante de las éticas deontológicas

Éticas deontológicas

Deontología, también llamada ética de principios, viene del griego δέον (Deon), lo debido o lo conveniente. Para la deontología las acciones tienen un valor en sí mismas, independiente de la cantidad de bien que puedan producir. De acuerdo con la convicción de que hay acciones buenas o malas en sí mismas, se sigue el deber de realizarlas o de evitarlas. Una acción puede ser moralmente correcta, aunque no produzca la mayor cantidad de bien, porque es justa por sí misma.[6]

Entre los éticos deontólogos cabe destacar a Immanuel Kant, William David Ross y Frances Kamm.

Sin embargo, las éticas deontológicas se vuelven cada vez más sensibles a la necesidad de considerar las consecuencias globales de las acciones. Si, por ejemplo, mediante una mentira se puede salvar una vida humana, un ético deontológico puede reconocer una ponderación de los resultados de la acción. No obstante, en estos casos, se tienen en cuenta las consecuencias de la acción y no el valor propio de la acción, por lo que queda suspendida la deontología.[7]

Relación con otras disciplinas

Además de la ética descriptiva (que se ocupa de determinar qué se considera moralmente correcto en determinada sociedad), la ética normativa se relaciona con otras partes de la ética. La reflexión sobre las normas de la que se ocupa la ética normativa ha de continuarse en la metaética; ésta no formula enunciados normativos sino de tipo lingüístico o metodológico que reflexionan sobre el lenguaje normativo o sobre la forma y fundamentación de las teorías normativas. No obstante, carece de sentido pretender establecer un límite claro entre ética y metaética, pues ninguna disciplina puede renunciar a la investigación de sus fundamentos teóricos ni a la explicación del significado de sus expresiones fundamentales.[8]​ Tras los procesos de reflexión de la ética normativa y la metaética se proyectan normas concretas de aplicación más inmediata propias de la ética aplicada. Se incluyen en esta última los temas prácticos de mayor interés o actualidad en una sociedad, como la bioética.[9]

Véase también

Notas y referencias

  1. Kutschera, Franz Von (1982c). Fundamentos de ética. Madrid: Cátedra. p. 20. 
  2. a b Kutschera, Franz Von (1982c). Fundamentos de ética. Madrid: Cátedra. p. 52. 
  3. Guisán, Esperanza (2010). Introducción a la ética. Madrid: Cátedra. p. 39-40. 
  4. Frankena, William (c1975). Ética. México: UTEHA. p. 20-21. 
  5. Guisán, Esperanza (2010). Introducción a la Ética. Madrid: Cátedra. p. 41. 
  6. Cejudo Córdoba, Rafael (diciembre de 2010). «Deontología y consecuencialismo: un enfoque informacional». Crítica: Revista Hispanoamericana de Filosofía 42 (126): 6-8. 
  7. Kutschera, Franz Von (1982c). Fundamentos de ética. Madrid: Cátedra. p. 78. 
  8. Kutschera, Franz Von (1982c). Fundamentos de ética. Madrid: Cátedra. p. 53. 
  9. Guisán, Esperanza (2010). Introducción a la ética. Madrid: Cátedra. p. 38-39. 

Bibliografía

  • Gutiérrez Saenz, Raúl (1981). Introducción a la ética. México: Esfinge. 
  • Kutschera, Franz Von (c1982). Fundamentos de ética. Madrid: Cátedra. 

Enlaces externos