Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Justo Germán Bermúdez»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Línea 69: Línea 69:
En el fragor del combate y al ver a San Martín caído debajo del caballo, detalló, "las tropas empiezan a dispersarse al no encontrar a quién seguir. Ahí Bermúdez toma el mando y se pone al frente del ataque, mientras Cabral y Baigorria ayudaban al Libertador".
En el fragor del combate y al ver a San Martín caído debajo del caballo, detalló, "las tropas empiezan a dispersarse al no encontrar a quién seguir. Ahí Bermúdez toma el mando y se pone al frente del ataque, mientras Cabral y Baigorria ayudaban al Libertador".


Durante esa toma del mando Bermúdez "fue gravemente herido en una pierna" y según la tradición oral, de boca de los franciscanos, aún así "se sentía culpable de no haber podido cumplir" la orden de atacar al mismo tiempo que San Martín a los realistas (se especula que posiblemente dicho pensamiento lo haya llevado a dejarse morir para salvar su honor como oficial). "Yo rescato la figura de este hombre y la relevancia de su acción heroica, tanto o más que la de Cabral y Baigorria. Por ahí la historia no lo ubica en el lugar que merece. No es poca cosa reagrupar la tropa y salir a enfrentar al enemigo con su jefe tendido en el piso", afirmó la historiadora.
Durante esa toma del mando Bermúdez "fue gravemente herido en una pierna" y según la tradición oral, de boca de los franciscanos, aún así "se sentía culpable de no haber podido cumplir" la orden de atacar al mismo tiempo que San Martín a los realistas (se especula que posiblemente dicho pensamiento lo haya llevado a dejarse morir desangrado al quitarse el torniquete de su pierna para salvar su honor como oficial. También hay que tener en cuenta la inexistencia de la penicilina en la época y la imposibilidad de solucionar efectivamente la cangrena en las heridas). "Yo rescato la figura de este hombre y la relevancia de su acción heroica, tanto o más que la de Cabral y Baigorria. Por ahí la historia no lo ubica en el lugar que merece. No es poca cosa reagrupar la tropa y salir a enfrentar al enemigo con su jefe tendido en el piso", afirmó la historiadora.


Los granaderos "no tenían experiencia ni formación militar y era su primer combate: sólo eran jóvenes y heroicos", dijo, por lo que cobra mayor relevancia la acción de Bermúdez "al asumir la jefatura de la tropa en un momento crucial de la batalla".<ref>Lucero, Hugo (2013): [http://www.telam.com.ar/notas/201302/6636-solo-la-tradicion-oral-sostiene-a-bermudez-como-heroe-de-san-lorenzo.html «Solo la tradición oral sostiene a Bermúdez como héroe de San Lorenzo»], artículo del 3 de febrero de 2013 en el sitio web de la agencia [[Télam]] (Buenos Aires).</ref>
Los granaderos "no tenían experiencia ni formación militar y era su primer combate: sólo eran jóvenes y heroicos", dijo, por lo que cobra mayor relevancia la acción de Bermúdez "al asumir la jefatura de la tropa en un momento crucial de la batalla".<ref>Lucero, Hugo (2013): [http://www.telam.com.ar/notas/201302/6636-solo-la-tradicion-oral-sostiene-a-bermudez-como-heroe-de-san-lorenzo.html «Solo la tradición oral sostiene a Bermúdez como héroe de San Lorenzo»], artículo del 3 de febrero de 2013 en el sitio web de la agencia [[Télam]] (Buenos Aires).</ref>

Revisión del 17:06 12 sep 2016

Justo Germán Bermúdez
Información personal
Nacimiento 1783 Ver y modificar los datos en Wikidata
Maldonado (Uruguay) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 3 de febrero de 1813 Ver y modificar los datos en Wikidata
Convento de San Carlos Borromeo (Argentina) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Muerte en combate Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Argentina
Información profesional
Ocupación Militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Lealtad Bandera de Argentina Argentina
Rama militar Ejército Argentino
Unidad militar Regimiento de Granaderos a Caballo
Rango militar Capitán
Conflictos Combate de San Lorenzo

Justo Germán Bermúdez (Maldonado, 28 de mayo de 1783 - San Lorenzo, 14 de febrero de 1813) fue un capitán del Regimiento de Granaderos a Caballo, que falleció por las heridas recibidas en el combate de San Lorenzo del 3 de febrero de 1813, a 26 km al norte de la aldea de Rosario (Argentina).[2]

Biografía

Nació el 28 de mayo de 1773 en la ciudad de Maldonado, entonces parte de la provincia de Montevideo, Virreinato del Río de la Plata (hoy República Oriental del Uruguay).[3][4][5]

Era hijo de José Andrés Bermúdez y Juana García. Su hermano Juan participaría en la Guerra contra España, como así también su primo hermano, el coronel Pedro Pablo Bermúdez.

Bermúdez poseía una importante «casa de abasto» en El Cordón.[5]​ Estaba casado con una tal Dominga Rosas, con la que tendría tres hijas ―la menor de ellas llamada Fortunata―.

Carrera militar

A fines de febrero de 1811, cuando estalló el movimiento emancipador en la Banda Oriental, Justo Germán Bermúdez, de acuerdo con don Juan Antonio Pérez, formó un escuadrón de vecinos de Montevideo con el nombre de Voluntarios de Infantería del Cordón y Aguada, el que llegó a contar 200 hombres, excluidos los oficiales.[5]​ Para sufragar los gastos que demandaba la organización de su escuadrón, Bermúdez vendió por cinco mil pesos su importante «casa de abasto» de El Cordón.[5]

Bermúdez fue nombrado capitán de la 2.ª compañía a las órdenes de José de Artigas. El 18 de mayo de 1811 participó en la batalla de Las Piedras, y participó en el sitio de Montevideo de 1811 contra el virrey español Francisco Javier de Elío.[5]​ Por ausencia de Juan Antonio Pérez ―que había sido enviado para la conducción de cañones que se hallaban en Santa Teresa―, Bermúdez quedó comandando interinamente el escuadrón, el cual tomó el nombre de Dragones de Milicias de la Patria.[5]​ Poco antes de ser levantado el sitio de aquella ciudad, el coronel porteño José Rondeau destacó al capitán Bermúdez para ir a observar los movimientos de los portugueses, registrar su número y otras particularidades. Los portugueses apresaron a Bermúdez el 19 de octubre de 1811,[6]​ pero logró escaparse a los pocos días.[5]​ Volvió a incorporarse a los patriotas que habían formado el ejército sitiador de Montevideo, levantando por el tratado ajustado con el virrey De Elío.[5]

La esposa de Bermúdez, doña Dominga Rosas, se encontraba a punto de parir. Entonces Bermúdez resolvió separarse del ejército en Monzón o en el Arroyo Grande, para pasar a la capilla de Mercedes,

suponiendo allí algún mejor acogimiento para el parto de su esposa, que aguardaba por momentos; pero como este no llegase y por otra parte se sintiesen varios estragos de gentes insubordinadas y se temiese a más las partidas portuguesas, determinó venirse al momento fletando un bote por sesenta pesos fuertes para él, su esposa y cuatro soldados que le seguían; llegando al fin a esta después de un penoso y peligroso viaje, donde no habiendo estado jamás ni teniendo más conocimientos que los de una agraciable hospitalidad, se ve enteramente escaso de dinero y sin recurso alguno, por falta de conocimientos, reducido a mendigar el más leve servicio.
José Rondeau, informe al Gobierno fechada en Buenos Aires el 27 de noviembre de 1811[5]

Tras este informe del coronel José Rondeau, dos meses después, el 25 de enero de 1812, el capitán Bermúdez recibió la suma de 206 pesos fuertes que había adelantado Rondeau a la tropa de su mando.[5]

De acuerdo con la solicitud de Bermúdez ―que pedía que lo colocaran en uno de los cuerpos del ejército porteño―, el 24 de abril de 1812 fue incorporado al Regimiento de Granaderos a Caballo en calidad de teniente de la 1.ª compañía. El 4 de noviembre de 1812 fue ascendido a capitán de la 2.ª compañía del 2.º escuadrón.[5]

Combate de San Lorenzo

Escena del combate de San Lorenzo, contra los realistas españoles.

A fines de enero de 1813, el Regimiento partió hacia el norte, para El 2 de febrero de 1813, junto al Convento de San Carlos Borromeo


En el combate de San Lorenzo, librado frente al Convento de San Carlos, donde 120 granaderos al comando de San Martín vencieron a dos líneas de infantería de 250 españoles al mando del comandante Zabala, le cupo dirigir el flanco izquierdo del ataque ―el segundo escuadrón de granaderos― llevando como oficiales de apoyo al teniente Manuel Díaz Vélez, el alférez Mariano Necochea y el sargento Domingo Porteau, respectivamente.

Según la historiadora Adriana Gaitán de Cucit, San Martín le confió una de las dos alas en las que había dividido al regimiento. El general le ordenó que cuando llegaran al medio del campo de batalla iniciaran el ataque simultáneamente; pero Bermúdez tardó en llegar al sitio y no llegó a enfrentarse en el mismo momento que su jefe.

Pero la tradición oral mantiene vigente la acción heroica de este granadero. Los frailes del Convento San Carlos "posibilitaron que esa tradición oral se conozca, de boca en boca", destacó la historiadora, presidenta de la Asociación Sanmartiniana, de esa localidad homónina del sur de Santa Fe, "a Bermúdez se le hizo más larga la vuelta y no llegó a enfrentarse en el mismo momento que su jefe", explicó.

En el fragor del combate y al ver a San Martín caído debajo del caballo, detalló, "las tropas empiezan a dispersarse al no encontrar a quién seguir. Ahí Bermúdez toma el mando y se pone al frente del ataque, mientras Cabral y Baigorria ayudaban al Libertador".

Durante esa toma del mando Bermúdez "fue gravemente herido en una pierna" y según la tradición oral, de boca de los franciscanos, aún así "se sentía culpable de no haber podido cumplir" la orden de atacar al mismo tiempo que San Martín a los realistas (se especula que posiblemente dicho pensamiento lo haya llevado a dejarse morir desangrado al quitarse el torniquete de su pierna para salvar su honor como oficial. También hay que tener en cuenta la inexistencia de la penicilina en la época y la imposibilidad de solucionar efectivamente la cangrena en las heridas). "Yo rescato la figura de este hombre y la relevancia de su acción heroica, tanto o más que la de Cabral y Baigorria. Por ahí la historia no lo ubica en el lugar que merece. No es poca cosa reagrupar la tropa y salir a enfrentar al enemigo con su jefe tendido en el piso", afirmó la historiadora.

Los granaderos "no tenían experiencia ni formación militar y era su primer combate: sólo eran jóvenes y heroicos", dijo, por lo que cobra mayor relevancia la acción de Bermúdez "al asumir la jefatura de la tropa en un momento crucial de la batalla".[7]

San Martín, en una carta al general Miller, fechada el 30 de junio de 1827, haría mención del error del capitán Justo Bermúdez por abrir demasiado el flanco izquierdo del ataque al enemigo: «Bravo oficial, pero novicio en la carrera».

Herido San Martín en un grave incidente contra la primera línea de combate realista, en el cual quedó cubierto por su caballo y recibió un corte de sable en el rostro, el soldado Juan Bautista Cabral lo salvó honrosamente. Justo Bermúdez y Manuel Díaz Vélez tuvieron la misión de empujar a los españoles hacia la barranca del río Paraná, lográndolo con éxito absoluto a costa de sus propias vidas. El capitán Justo Bermúdez fue herido por una bala de fusil en la rótula de la rodilla izquierda, que lo dejó inmediatamente fuera de combate, y el teniente Díaz Vélez recibió dos balazos en la cabeza y un bayonetazo, y se despeñó por la barranca. Tras él, el sargento Porteau cayó mortalmente herido.

Sin embargo, los granaderos de San Martín ganaron el combate.

Los heridos fueron trasladados al convento franciscano de San Lorenzo donde fueron atendidos por Francisco Cosme Argerich y el padre presidente de los betlemistas del Hospital de la Residencia (que era el nombre que recibía una pequeña sala de enfermería en el Convento de San Carlos). El capitán Justo Germán Bermúdez sufrió la amputación de su pierna malherida. En las siguientes dos semanas, la herida se infectó ―no existían los antibióticos― y tras varias hemorragias ―no existían las transfusiones de sangre― Bermúdez falleció el 14 de febrero de 1813. Algunos afirman que ―frustrado por no haber podido impedir el repliegue del enemigo―, se arrancó el torniquete para que la hemorragia lo matara.[5]​ Otros historiadores establecieron que esta acción de dejarse morir representó el honor de salvar su integridad como oficial y ser humano antes de recibir la durísima reprimenda del coronel San Martín por haber ejecutado una orden de ataque con segundos de retraso.

Algunos afirman que fue sepultado tras el convento de San Lorenzo,[cita requerida] mientras que el escritor e historiador Plácido Grela sostiene que su cuerpo está enterrado en el cementerio de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires.[cita requerida] Otros aseguran que su tumba permaneció identificada hasta el año 1864, fecha desde la cual no se sabe más nada acerca del exacto lugar donde reposan sus restos.[cita requerida]

El teniente Manuel Díaz Vélez falleció en Buenos Aires, en el mes de mayo y es un mito que nunca recobró el conocimiento luego del combate de San Lorenzo, pues firmó recibos de postas al volver de San Lorenzo hacia Buenos Aires.

Justo Bermúdez y el cabo Ramón Amador fueron los dos únicos orientales (‘uruguayos’) muertos en el combate de San Lorenzo.

La ciudad santafesina de Capitán Bermúdez ―a 15 km del centro de la ciudad de Rosario, y separada de esta por la ciudad de Granadero Baigorria― lleva tal nombre recordando al heroico Justo Germán Bermúdez.

En la Ciudad de Buenos Aires una calle que cruza los barrios de Velez Sarsfield, Monte Castro y Villa Devoto lleva su nombre, por ordenanza municipal del 27 de noviembre de 1893. Nace en avenida Rivadavia 9199 y termina en avenida Salvador María del Carril 4999. Corre entre las calles Desaguadero y Cervantes. Su numeración abarca desde el 1 al 3801.[5]

Referencias

  1. «En el Convento San Carlos inauguran placas en homenaje al Capitán Bermúdez», artículo del 15 de febrero de 2013 en el sitio web San Lorenzo 24 (San Lorenzo).
  2. Gómez Fiori, Gabriel (febrero de 2008). «La acción de combate». Municipalidad de la ciudad de San Lorenzo. Consultado el 7 de enero de 2009.  |autor= y |apellido= redundantes (ayuda)
  3. Gaitán, Herminio (1984): Combate de San Lorenzo (pág. 69). Rosario: Servicio de Publicaciones de la UNR, 1984.
  4. De Sanctis, Carlos (1945): Rosario, hombres y hechos del combate de San Lorenzo (pág. 24). Rosario: Talleres Gráficos Resquín, 1945.
  5. a b c d e f g h i j k l m Ramini, Tomás A.: «Toponimia. Origen y significado del nombre de nuestras calles: Bermúdez», artículo en el sitio web de Su Revista Barrial (Villa del Parque).
  6. O el 19 de abril de 1811.
  7. Lucero, Hugo (2013): «Solo la tradición oral sostiene a Bermúdez como héroe de San Lorenzo», artículo del 3 de febrero de 2013 en el sitio web de la agencia Télam (Buenos Aires).