Wikipedia:Proyecto educativo/Fundamentos tecnológicos del e-learning 2018-19 (I)/Aula 3//Grupo 7

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El uso de las redes sociales en educación está unido a un cambio en la forma de entender la enseñanza, tanto en profesores como en alumnos. Este cambio incluye la aplicación del aprendizaje cooperativo[1][2]​en una sociedad con continuos cambios vinculados a la revolución digital de la Web.[3]

Entre las ventajas de su aplicación, podemos destacar su gratuidad, y accesibilidad, favorecen el interés y la motivación de los alumnos.[3][4]​ Por ejemplo, en el caso de la red social Edmodo[5]​ puede utilizarse como centro de actividades de docentes, profesores y alumnos, al tiempo que permite hacer un seguimiento más detallado de la clase.[4]​ Ayudan, al mismo tiempo, a adoptar tendencias educativas actuales como el aula invertida o el aprendizaje electrónico móvil.

Además, las redes sociales, aunque pueden usarse exclusivamente en una educación formal, establecen un vínculo con la educación informal favoreciendo así la creación de comunidades de aprendizaje.[6]​ Estas comunidades permiten la conexión constante entre estudiantes y docentes, una red colaborativa donde no existen barreras de espacio y tiempo y juegan un importante papel en el constructivismo, aprendizaje que coincide mucho más con la manera de como las personas aprenden que en una enseñanza tradicional, sin el uso de tecnologías educativas.[7]

Sin embargo, también han de tenerse en cuenta sus posibles desventajas, como la posible distracción causada por la abundancia de información no relacionada con las actividades propuestas o que resulta irrelevante.[3][8]

Desde el punto de vista educativo, las redes sociales pueden organizarse en dos categorías: redes sociales estrictas y servicios 2.0 con características de redes sociales:

  • Las redes sociales estrictas son aquellas cuyo objetivo es fomentar la relación entre seres humanos. Presentan un alto valor dentro del ámbito educativo debido a su capacidad de adaptación a cualquier contexto. Dentro de este grupo se distingue entre las que se descargan a través de Internet en los servidores de la institución escolar y los que lo hacen por medio de empresas especializadas.[6]
  • Por otra parte, los servicios 2.0 con características de redes sociales comparten muchas características con las redes sociales. Se trata de un término relacionado con la docencia 2.0. La diferencia radica en que éstas no han sido diseñadas para la comunicación entre personas y centran su atención en un aspecto concreto: presentaciones, imágenes, videos, etc.[6]

LA ÉTICA EN LAS REDES SOCIALES

Hay tres posturas aplicables particularmente al uso de las redes sociales online que debemos tener presente en el campo educativo:coraje para aprender, generosidad para compartir y prudencia para conseguir lo propuesto.[9]

Un posible problema desde el punto de vista ético es permitir que los centros educativo dejen a los alumnos subir material personal, como por ejemplo, fotos, vídeos o música. La parte positiva reside en que puedan relacionarse en la red respetando las normas establecidas por el centro educativo, a los profesores y a los compañeros.[10]

  1. Roig-Vila, Rosabel (1 de enero de 2012). «Redes sociales educativas. Propuestas para la intervención en el aula.». Researchgate. Consultado el 14 de octubre de 2018. 
  2. Irma Rosa Almidón López (24 de enero de 2017). Iberoaméricadivulga, ed. «Redes Sociales: ¿Amigas o Enemigas de la Educación?». Consultado el 18 de octubre de 2018. 
  3. a b c Islas Torres, Claudia (2011). «Uso de las redes sociales como estrategias de aprendizaje. ¿Transformación educativa?». Apertura. Revista de innovación educativa. Consultado el 14 de octubre de 2018. 
  4. a b Alonso García, Santiago (1 de enero de 2015). «Redes sociales aplicadas a la educación: EDMODO». Revista Edmetic. Consultado el 14 de octubre de 2018. 
  5. «Uni>ersia: 5 redes sociales para la educación.». 13 de abril de 2015. Consultado el 18 de octubre de 2018. 
  6. a b c de Haro, Juan José (2010). «Redes Sociales en Educación». webquestcreator2. p. 203. Consultado el 20 de octubre de 2018. 
  7. Hernández Requena, Stefany (octubre de 2008). «El modelo constructivista con las nuevas tecnologías aplicado en el proceso de aprendizaje». RUSC. Universities and Knowledge Society Journal 2008, 5 (2). Consultado el 20 de octubre de 2018. 
  8. Almidón López, Irma Rosa (24 de enero de 2017). «Redes Sociales: ¿Amigas o Enemigas de la Educación?». oei.es. Consultado el 15 de octubre de 2018. 
  9. Rafael Fariñas, José. «La ética en las redes sociales». 20 de abril de 2012. Consultado el 24 de octubre de 2018. 
  10. De Haro, Juan José. «Las redes sociales para la educación». 2016. Consultado el 25 de octubre de 2018.