Usuario:Nino Gandarilla Guardia/Elvira de Mendoza

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Elvira de Mendoza y Manrique


Esposa del Gobernador Ñuflo de Chaves Gobernador de la provincia de Moxos
o de Santa Cruz de la Sierra
Monarca Felipe II de España

Información personal
Nacimiento ca. 1535
Asunción Adelantazgo del Río de la Plata
Fallecimiento 1571
Santa Cruz de la Sierra o Cotoca, Imperio español
Nacionalidad Española - americana
Información profesional
Ocupación Conquistador, exploradorcolonial

Elvira de Mendoza (Asunción, ca. 1535 - Santa Cruz de la Sierra, 1571) fue una criolla española, esposa de Ñuflo de Chaves, conquistador y fundador de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Nació en Asunción hacia el año 1535, del matrimonio entre Don Francisco de Mendoza y Doña María de Angulo y Manrique. Hermana de Diego, Juana, María y Francisco; el primero fue gobernador de Santa Cruz de la Sierra. Algunos historiadores la citan como Elvira de Chaves y Elvira Manrique, de casada y de viuda.

Matrimonio[editar]

Doña Elvira casó con Ñuflo de Chaves en 1550, en la ciudad de Asunción, con quien tuvo cinco hijos. Su esposo continuó sus expediciones hasta fundar Santa Cruz de la Sierra el año 1561. El año 1564 el conquistador se dirigió a Asunción para recoger a su familia y, de paso, llevar gente a la nueva ciudad. El éxodo asunceño hizo de la ciudad de Santa Cruz una de la más importantes de esta parte del continente, llegando a crecer hasta 40 manzadas, quedando casi desierta Asunción y cuando Buenos Aires había desaparecido.

Cuatro años después Chaves muere en territorio de los Itatines.

Vicisitudes de una viuda[editar]

La muerte de Chaves fue castigada por su cuñado Don Diego de Mendoza (gobernador) que, luego de enterrado el fundador, es elegido por el pueblo como su sucesor, iniciando una etapa de lucha frente al Virrey del Perú. Este episodio concluye con la ejecución de Mendoza por orden del monarca.

Caso muy especial fue la tragedia de Doña Elvira de Mendoza. Era familiar de quien fue tercer virrey del Perú, Don Andrés Hurtado de Mendoza y, obviamente, del hijo Don García Hurtado de Mendoza, gobernador de Chile; fue hija del gobernador Francisco de Mendoza, esposa del gobernador Ñuflo de Chaves, hermana del gobernador Diego de Mendoza (gobernador) y madre de dos capitanes que murieron al servicio del rey, pero hacia 1580 no tenía para su sustento. Con cinco hijos y dos sobrinas a su cargo, con las autoridades virreinales en su contra, que presionaban a los vecinos de Santa Cruz, la gran madre tuvo que vivir una historia llena de privaciones y desvelos; “no hay casa más pobre y necesitada”, decía Pedro de Segura en aquel tiempo. El propio Virrey habría ordenado su traslado a Lima, junto a su madre, por considerarlos “individuos sospechosos”, afirma Gabriel René Moreno.

Los hijos de Doña Elvira[editar]

El destino de sus cinco hijos fue el siguiente: Francisco y Álvaro siguieron la carrera militar con destacadas misiones, el primero murió en Lima (25 años) y el segundo en España (26 años); de ellos no se tiene descendencia comprobada. Ambos habían viajado a España buscando apoyo para su madre, en virtud a que Don Ñuflo sirvió “más de treinta años” sin haber tenido apoyo en sus gastos “ni haber tomado para sí nada, por darlo a los soldados que con él servían a Vuestra Majestad” (sic), dice su informe.

Sus hijas fueron María, Catalina y Elvira; las dos menores ingresaron a un convento de monjas en La Plata y la mayor se casó en 1574 con un soldado de apellido Ossorio. El hijo de esta pareja fue Alcalde de Santa Cruz de la Sierra durante la traslación en 1621 desde Chiquitos hasta Cotoca y luego a orillas del río Piraí.

Catalina y Elvira después casaron con hombres hidalgos. El hijo de Catalina se llamó Nufrio de Chaves (nieto) y recibió algunos dotes de sus tíos. Elvirita se casó con el capitán Hernando de Jaramillo, quien se interesó por los méritos de su suegro y continuó aquellos trámites; enviudó y se casó por segunda vez con Alonso Maldonado de Torres, con quien se trasladó a Madrid hasta sus últimos días, que vivió con decoro.

Heroína en la selva[editar]

Con el apoyo de los leales amigos de Chaves y fundamentalmente con las diligencias de su hijo mayor, Doña Elvira había peregrinado con su familia durante mucho tiempo buscando el reconocimiento a los servicios del general Chaves y así lograr el sostenimiento digno de su familia. Para ello, la heroína de la selva se trasladó al Perú, pero fiel a su alma de cruceña volvió a la ciudad que fundó su esposo. En el camino murió trágicamente su madre, Doña María de Angulo.

Siguiendo la fragosa ruta entre La Plata y Santa Cruz de la Sierra marchaba la caravana que conducía a doña Elvira, su madre y sus tiernos hijos, escoltados por una corta fuerza al mando de Hernando de Salazar, cuando cayó en una emboscada que habían preparado los feroces chiriguanos, más osados que nunca después del fracasado escarmiento intentado por el Virrey. La vanguardia quedó destrozada y cundió el desconcierto entre la reducida escolta. Nueve hombres habían caído atravesados por los dardos mortíferos de la embravecida indiada; doña María de Angulo yacía debatiéndose en las angustias de la muerte; una de las niñas también estaba herida… En tan terribles circunstancias doña Elvira tuvo un arranque digno de la esposa de Nuflo de Chaves. Mostrándose a los indios y hablándoles su propia lengua, con acento elocuente y conmovido, alcanzó a contenerlos y apaciguarlos al extremo de que depusieron las armas…

Luego de una negociación, los guerreros chiriguanos ayudan en la escolta. Doña Elvira de Mendoza, la heroína de cabellos dorados, se la reconoce por valiente en las letras de la etapa colonial. Tuvo que acompañar las travesías de su amado esposo, la muerte de éste y de su hermano, soportó la persecución del centralismo monárquico, las penurias de la pobreza, el hambre de sus hijos, la muerte de su madre, la crueldad de la guerra y finalmente, con las fuerzas de una valerosa mujer, logró imponerse a todas las adversidades, reivindicando el nombre de toda su familia.

Muerte[editar]

Elvira de Mendoza fue contemporánea y vecina de Mencía de Calderón, en Santa Cruz de la Sierra. No se rindió en sus empeños y logró el respeto a los servicios a su esposo que, finalmente, fueron reconocido por la Audiencia de Charcas en diciembre de 1575 y luego por el Rey, el 18 de julio de 1577, decretando el pago de una renta a Doña Elvira y a sus hijos.

Murió probablemente hacia 1599, pues los trámites que inicia su yerno son del año 1600, según el historiador extremeño Francisco Cillán. No se sabe dónde fue enterrada la notable dama, si en Santa Cruz, Cotoca o España, tres lugares que el historiador Enrique Finot establece como posibles. Es de suponer que su voluntad fue descansar al lado de su esposo y de su madre.

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]

{{NF|1535|1571|Mendoza, Elvira de}} [[Categoría:Conquistadores españoles del siglo XVI]] [[Categoría:Historia del departamento de Santa Cruz]]