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Escultura de Huehuetéotl.
Rostro arrugado del dios Huehuetéotl

Huehuetéotl (en náhuatl: huēhueh-teōtl, ‘dios-viejo’) es el nombre con el que se conoce genéricamente a la divinidad mesoamericana del fuego. Su culto fue uno de los más antiguos de Mesoamérica, como lo testifican las efigies encontradas en sitios tan antiguos como Cuicuilco y Monte Albán.

En la cultura teotihuacana se le representaba como un anciano arrugado, barbado, desdentado y encorvado. Sentado, Huehuetéotl llevaba un enorme brasero sobre sus espaldas. En otras culturas, el mismo brasero era la propia representación del dios. Se encuentran figuras que representan a Huehuetéotl en muchas culturas alrededor de México.

La Serpiente de Fuego (Xuihcóatl), el nahual de Xuihtecutli, es relacionado también con Huehuetéotl. Uno de sus símbolos era la cruz de los cuatro rumbos del universo o quincunce, que partían del centro donde él residía.

El dios del fuego[editar]

A pesar de que Tezcaltlipoca se conoce como el creador del fuego, Huehuetéol es el patrono del fuego en la cultura Azteca. Tezcatlipoca es el primero en llegar a la fiesta del mes “Teotleco” Mientras que Huehuetéotl es el último que se presenta a esa reunión de los dioses. Huehuetéotl es un dios viejo cargado de años que soporta sobre su cabeza un enorme brasero en la cultura teotihuacana. Huehuetéotl además tiene muchas arrugas y pocos dientes. En otras culturas se le representa solamente con el brazero. Incluso en algunas urnas Zapotecas se encuentra representado el dios como un brasero.

Se cree que la figura más antigua de Huehuetéotl encontrada corresponde a la cultura de Ticomán, una cultura probablemente contemporánea a Cuicuilco que vivía a orillas del lago de Texcoco. También a la cultura de Cuicuilco se le atribuye el culto a Huehuetéotl. [1]

La relación entre el dios del fuego y Xuihcóatl es compleja. El nahual propio de Xiuhtecutli es Xuihcóatl, la serpiente de fuego con un cuerno en la nariz decorado con siete estrellas. Se dice que Huehuetéotl utilizaba a Xuihcóatl como su disfraz. También se dice en otras fuentes que Huehuetéotl y Xuihtecutli son diferentes nombres para el mismo dios. En La piedra del sol, también conocida como Calendario azteca, existen dos de estas serpientes de fuego que transportan al sol en su camino por el cielo.  Por esto también, los dioses Tezcatlipoca y Huitzilopochtli, los opuestos o día y noche, son dioses del fuego también y utilizan el disfraz o nahual propio de Xiuhcóatl. [1][2]

Según la leyenda mexica, una pareja de hombre y mujer inventaron el fuego y asaron peces para alimentarse. Los dioses, indignados por la osadía de la pareja les cortaron las cabezas y los convirtieron en perros. Desde entonces, los hombres se basan en si mismos para sobrevivir. El fuego aquí, como en la cultura griega, representa el conocimiento dado al hombre para poder decidir por sí mismo, lo que lo separa de su ser divino o de su relación con los dioses. [1]

El dios del fuego representa una de las más viejas concepciones del hombre mesoamericano; es el dios del centro en relación con los puntos cardinales y además es el brasero (tlecuil) que es el centro de la casa indígena. La importancia del dios del fuego está en la relación directa con la vida diaria de las culturas prehispánicas. Como consecuencia, es uno de los dioses más adorados por los antiguos pobladores de América. Por esto, al dios viejo se le fueron atribuyendo varios nombres diferentes como veremos a continuación, dependiendo de la región y las influencias lingüísticas.

Huehuetéotl en Teotihuacán[editar]

Se conocen 153 esculturas en Teotihuacán que representan al dios viejo. La primera de las cuales descubrió Leopoldo Batres entre 1905 y 1907. Casi en su totalidad, las piezas están hechas de una sola pieza de andesita gris, una roca parecida al basalto y la representación del anciano con las manos en las rodillas y las piernas cruzadas es muy consistente en todas las esculturas. Además, el ornamento de rombos y barras del brasero es casi idéntico en todas las representaciones conocidas. [3]

En 2012, a 66 metros de altura, cerca de la cima de la pirámide del sol en Teotihuacán se descubrió una nueva representación de Huehuetéotl acompañada de tres estelas de piedra verde. Hasta ahora, ésta escultura es la más grande encontrada en toda la zona arqueológica. Se le atribuye a la pieza una antiguedad de 1500 años según INAH. Según la arqueóloga Nelly Zoé Núñez Rendón, es sorprendente  el tamaño de la escultura y de las estelas. La escultura pesa alrededor de 190 kg y aun conserva (a diferencia de todas las otras) parte de la pigmentación original sobre los diseños geométricos del brasero. [4]

  1. a b c Caso, Alfonso (1996). «El dios del fuego». En Fondo de Cultura Económica, ed. El pueblo del sol. México: Fondo de Cultura Económica. p. 54-57. 
  2. Roberto Assardo, Maurice (1986). El nahual como tema en el folklore y la literatura en México. University of Wisconsin--Milwaukee, Center for Latin America. 
  3. Sarabia González, Alejandro (Febrero del 2013). «Huehuetéotl». INAH publicación mensual. 
  4. Agencia El Universal (12 de febrero de 2013). «Hallan en la Pirámide del Sol escultura de Huehuetéotl». El Universal.