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Descentralización de Cultural[editar]

La Descentralización Cultural es un modelo nuevo de gobernanza aplicado al entorno cultural que busca trasladar la oferta cultural, principalmente aglutinada en las capitales de las grandes ciudades, a distintas localidades con el objetivo de crear una demanda cultural multiregional. Cuando hablamos de cultura no queremos referirnos al sistema de tradiciones o construcciones sociales de un determinado pueblo, más bien hacemos hincapié en lo relacionado con el mundo de la creación artística y dentro del marco de la industria cultural.

En este sentido podremos analizar la descentralización del arte como la oferta cultural dentro de la descentralización de la cultura, que implica una demanda por parte de los nuevos agentes que propugnan la deslocalización.

Este concepto se compone por la palabra descentralizar, que según la RAE se define como: "Transferir a diversas corporaciones u oficios parte de la autoridad que antes ejercía el Gobierno supremo del Estado"[1]​, y la palabra Arte, que se define como: "Actividad humana que tiene como fin la creación de obras culturales"[2]​. Entendiendo estas dos definiciones podemos decir que la Descentralización del Arte se refiere a la transferencia de "poder", del principal organismo Artístico y Cultural del Estado a diferentes órganos de creación y gestión artística, con el fin de evitar el aglutinamiento del panorama cultural-artístico en un punto en concreto para conseguir la mayor difusión de las actividades culturales y conseguir un mapa más homogéneo de oferta artística. [3]

Según la FAO: "La descentralización puede adoptar varias formas, por ejemplo, puede ser política, administrativa o fiscal, y conseguirse mediante la desconcentración y la delegación. Las diferentes formas se distinguen por sus características, implicaciones normativas y condiciones para el éxito. Por ejemplo:

  • En el caso de la desconcentración, el gobierno central dispersa algunas de sus funciones, como la planificación y las finanzas, trasladándolas del gobierno central a las oficinas regionales, al mismo tiempo que mantiene el control general. La desconcentración es ante todo un acuerdo administrativo, en el que la toma de decisiones continúa siendo competencia de los ministerios del gobierno central.
  • En el caso de la delegación, el gobierno central transfiere ciertas facultades y responsabilidades a niveles inferiores de gobierno. El objetivo principal es aproximar el gobierno a la gente y lograr una mayor transferencia y rendición de cuentas. En este contexto, un gobierno local actúa dentro de los parámetros normativos generales fijados por el gobierno central, pero goza de autonomía en relación con la manera de realizar sus funciones"[4]

En este contexto la FAO comenta que lo mejor para un Estado moderno es ir hacia el camino de la descentralización.

Casos de Descentralización Cultural[editar]

Burkina Faso[editar]

Según la Unesco, el proyecto en Burkina Faso : "busca fortalecer el desarrollo cultural al nivel local a través de la formulación y aplicación de políticas y programas culturales, y del fortalecimiento de capacidades"[5]​.

El proyecto depende del Ministerio de Cultura de Burkina Faso. Una de sus principales actividades se basaba en la sensibilización de los principales actores culturales locales y la cooperación de agentes externos que puedan guiar el proyecto. El principal desafío era la toma de responsabilidades por parte de los actores locales. Una vez se consiguiera este sistema de cooperación entre agentes internos y externos, se buscaba el desarrollo de un plan cultural (donde entrarían las distintas actividades que engloba el mundo de la cultura). La importancia de este proceso recae en los procesos de comunicación entre los actores y el Estado. Se crearon 13 foros locales en los principales municipios regionales implicados así como un foro nacional de cooperación en la que podian debatir los representantes del proyecto y los encargados del Ministerio de Cultura.[6]

Según la Unesco, los beneficios a aporta este proyecto a la comunidad de Bukina Faso son los siguientes:

"- Contribuye a la aplicación de políticas públicas para la promoción de las industrias culturales en Burkina Faso –  la formación de los responsables de la formulación de políticas públicas y la campaña de sensibilización son esenciales para la formulación de políticas públicas efectivas que incentiven el desarrollo de industrias culturales locales competitivas y dinámicas.

- Reafirma la importancia del vínculo entre cultura y desarrollo – la formación de autoridades locales, actores culturales y representantes de la sociedad civil, ofrece las herramientas y recursos para entender la importancia de la cultura y las oportunidades que ofrece en los procesos de desarrollo.

-Promueve la cooperación activa de representantes del sector público y la sociedad civil – al establecer foros de cooperación y diálogo entre las principales partes implicadas fomenta un mejor seguimiento de la descentralización de la acción cultural."[5]

Perú[editar]

El proyecto de Descentralización Cultural en Perú fue coordinado por el Centro Cultural de España en Lima, dependiente de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo o AECID. Las instituciones socias que participaron fueron:[7]

El proyecto busca promover la descentralización cultural llevando y promoviendo actividades culturales a las distintas regiones del interior del país, con el fin de descongestionar la gran oferta cultural que solo se dá en varios puntos localizados de las ciudades, donde el acceso a la cultura está en manos de clases privilegiadas. Se pretende generar demanda cultural por parte de las localidades implicadas, siendo ellas las que generen y promuevan contenido cultural Según el AECID, la finalidad del proyector es la siguiente:

"Promover la descentralización cultural a través de la presentación y realización de actividades culturales en regiones del interior del país, como una forma de crear una demanda cultural más allá de la capital".[8]

 Madrid[editar]

El caso de Madrid es especialmente particular, pese a que el concepto de descentralización cultural está ligado a alejar el poder cultural de las capitales, en Madrid, que concretamente inició en el distrito de Arganzuela[9]​, se plantea la posibilidad de trasladar la oferta cultural a los barrios de una ciudad. En Madrid la gran oferta cultural se concentra en el centro de la ciudad y en ciertos puntos concretos, por ello el programa Mirador. Dicho programa busca crear una oferta cultural basa en la música, danza, teatro, cine, obras plásticas, video-arte, entre otras disciplina, que sea apto para todo público. Con ello se pretende traspasar los muros de la ciudad llevando más lejos la cultura.[10]

Un ejemplo de la aplicación de la descentralización es Cinema Usera, se trata de un cine vecinal, autoorganizado, donde se hace una gestión del contenido que se va a proyectar en base a lo que los vecinos decidan. El proyecto se sitúa sobre un descampado, de propiedad pública, donde se ha montado una lona con un proyector y los vecinos llevan sus sillas [11]​.

Contexto histórico[editar]

Este concepto nace por el continuo centralismo que viven las instituciones estatales en la actualidad, ya sea en materia educacional, política o cultural.

En el caso del centralismo cultural, este es utilizado para tener mayor control sobre la inversión en materia cultural; en base a esto se crean programas culturales que se van exportando a las distintas localidades sin la participación de estas. Se trata de un sistema jerárquico del que todo depende del Organismo responsable de la Cultura de cada territorio o localidad.

A causa de la falla de este tipo de sistema se busca una salida en la autogestión y la participación ciudadana como mecanismos de defensa o de lucha para conseguir bienes intelectuales básicos. Un papel muy importante en estos nuevos cambios, dentro de los núcleos urbanos, se dan las organizaciones culturales independientes que buscan una manera alternativa de ofrecer contenido cultural y pedagógico a su localidad. Si bien es cierto que en los casos de Perú y Burkina Faso se plantea la descentralización de la inversión cultural puramente en las capitales o grandes ciudades, en Madrid y España ocurre lo mismo, con el caso particular de que no sólo se pide la descentralización a regiones o municipios, sino que también barrios y distritos.

Críticas a la Descentralización Cultural[editar]

Una de las más grandes críticas a estos procesos descentralizadores se basa en el elevado coste que suponen. En cierta manera se justifica que el gasto o inversión se debe dar de una manera amplia y generalizada, ya que el al dividir la inversión en varios puntos se produce más gasto. Según Horacio Cao, Administrador Gubernamental de Argentina:

"La oleada de transferencias de funciones que convirtió a la Argentina en uno de los países con mayor ejecución de gasto público en los niveles subnacionales, es creciente la percepción de su fracaso".[12]

Otra de las críticas que se aplica a este concepto es que se debe dotar de infraestructuras primero para poder gestionar espacios culturales dentro de las distintas localidades.

Es importante conocer que dentro de cada Estado existen grandes diversidades culturales, no existe como tal el Estado homogéneo. En esta línea Lorena Álvarez, miembro del festival de Artes Cielos del Infinito de Punta Arenas, Chile, comenta:

“siempre se vuelve complejo realizar actividades por la diferencias culturales que existen en el país. Entonces, cuando las políticas culturales se abordan desde la generalidad y no desde lo local, se generan dificultades”.[13]

Referencias[editar]

  1. RAE. «Definición RAE de la palabra Descentralizar». Consultado el 8 de enero de 2018. 
  2. RAE. «Definición de Arte». Consultado el 8 de enero de 2018. 
  3. «Definición de Cultural». Definición ABC. Consultado el 10 de enero de 2018. 
  4. «Descentralización». Consultado el 11/01/2018. 
  5. a b «Descentralización y políticas culturales: un nuevo modelo de gobernanza de la cultura en Burkina Faso | Diversidad de las expresiones culturales». es.unesco.org. Consultado el 11 de enero de 2018. 
  6. «Burkina Faso: la cultura es clave para el desarrollo sostenible | Diversidad de las expresiones culturales». es.unesco.org. Consultado el 11 de enero de 2018. 
  7. «CCELima». ccelima.org. Consultado el 11 de enero de 2018. 
  8. «Coopera Cultura: Experiencias». www.gestioncultural.org. Consultado el 11 de enero de 2018. 
  9. EuropaPress (23 de marzo de 2017). «La descentralización cultural se refuerza en los distritos con el programa 'Mirador', que arranca en Arganzuela». elperiodico (en español). Consultado el 11 de enero de 2018. 
  10. Madridiario. «El programa 'Mirador', Arganzuela: la cultura se traslada a los barrios». Madridiario. Consultado el 11 de enero de 2018. 
  11. «Cinema Usera: cine de barrio para el barrio». ELMUNDO. Consultado el 11 de enero de 2018. 
  12. Horacio Cao. «El fracaso del proceso descentralizador argentino. Una aproximación desde la crítica a sus supuestos conceptuales». Consultado el 11/01/2018. 
  13. Abril Becerra, M (28 de noviembre de 2015). «¿Qué sucede con la descentralización?». Diario U Chile. p. Cultura. Consultado el 11/01/2018.