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Como respuesta a la publicación de Fernando Morales del día miércoles 07 de mayo de 2003, en El Mercurio de Chile, se publicó, en El Comercio del Perú, este artículo titulado ¡El pisco es peruano!, que reivindica, con argumentos claros y sólidos, la paternidad peruana del pisco.
Autor: Johnny Schuler, presidente de la Cofradía Nacional de Catadores del Perú.


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¡El pisco es peruano!
Señores Directores:
Habiendo aparecido en el diario El Mercurio un artículo cuyo tenor es verdaderamente incorrecto y hasta insolente, me permito contestar al autor del mismo, usando sus propias manifestaciones como argumentos de su desconocimiento del tema aludido.
Con respecto al origen, remito al señor Morales, Expert-Juré, a leer los testimonios de los cronistas de la conquista. Algunos de estos los transcribo a continuación:

Con respecto a la superior calidad alcohólica estructural del pisco chileno, ruego al señor Morales Expert-Juré se informe de los alcances de la Norma Técnica Chilena con respecto a la producción de su pisco, donde encontrará que está permitida la adición de agua desmineralizada, para la regulación de la graduación alcohólica de su producto. La norma técnica peruana prohíbe terminantemente este proceso.
¿Entonces, cuál tiene una mejor calidad alcohólica estructural, el que es puro o el que está diluido con agua?
Continúa el señor Morales Expert-Juré: El pisco chileno constituye un verdadero mars de champagne o un coñac, y ello se debe a que la uva que se produce en Chile es de una excelencia solo comparable a las mejores de Europa. Esto es evidente, pues, desde un punto de vista vitícola y climático, Chile es a Perú lo que Europa es a Senegal. Nadie compraría en Europa, si lo hubiera, un alcohol proveniente de viñedos producidos en tierras tropicales y húmedas, aptas para alcoholes derivados de la caña de azúcar u otros, pero no para vinos. El paralelo en que Perú produce su uva de pisco corresponde en el hemisferio norte a Senegal, y, en cambio, el paralelo en que Chile produce su pisco corresponde en el hemisferio norte a España.
Respuesta: Entiendo que el señor Morales Expert-Juré no tiene mucho conocimiento del idioma francés ni de los aguardientes que en Francia se producen. Ya que, en primer lugar, no es un Marte de champán (mars es planeta Marte en francés), sino un marc, con c final. Y el marc de champán es el aguardiente obtenido de la destilación de orujos, de residuos de uvas utilizadas en la elaboración de champán. Sin quitarle calidad a algunos muy exquisitos marcs, el pisco no es elaborado de orujos, ni aquí en el Perú ni en Chile. Su referencia al coñac es más aproximada;, sin embargo, su comparación de similitud entre ambos denota su total desconocimiento del mundo enológico. El señor Morales debería visitar algunas de las bodegas en el valle del Elqui, para conocer mejor cómo se elabora su propio producto.
Y no pretendo corregir su conocimiento enogeográfico, pero para información del señor Morales Expert-Juré, en países tropicales como Australia, Nueva Zelanda, República de África del Sur, Líbano, y otros de intensos calores, se producen extraordinarios vinos, que hoy compiten con los mejores del mundo.
Y ciertamente habrá que preguntar a un profesor de geografía cómo ha hecho el señor Expert-Juré para comparar a Perú con Senegal y a Chile con España, en una suerte de corresponsalía de paralelos y de hemisferios. Ciertamente muy interesante.
Dice el señor Morales: Las bondades de nuestro pisco me permitieron presentarlo a concurso, en la década del 90, en la Feria de la Alimentación de Bruselas. Fue así como el pisco chileno obtuvo una medalla de oro y que fue, salvo error, la primera que ganó un pisco en el exterior, al menos desde la Segunda Guerra Mundial. Se trató de un pisco de 42 grados. Cabe señalar que tal medalla de oro se obtuvo en competencia con los mejores alcoholes del mundo, y que en la final de dicho concurso el pisco chileno desplazó a un calvados francés.
Felicitamos al señor Morales por la medalla obtenida, sin embargo nos es importante conocer en qué categoría del concurso participó su producto, ya que como él dice, el pisco chileno desplazó a un calvados francés. El pisco es elaborado a partir de la uva y el calvados es un extraordinario aguardiente francés elaborado de manzana y competían en la misma categoría.
Detallo medallas obtenidas por el pisco peruano, este año, para conocimiento del señor Morales, en los Vinalies Internationales 2003, Francia, obtuvo la medalla de plata el pisco Gran Almirante Acholado de Viejo Tonel, así como el pisco Torontel Viejo Tonel 2002. En el Challenge International Du Vin realizado en Bourg, Francia, obtuvo medalla de bronce el pisco Gran Almirante de Viejo Tonel cosecha 2002.
Continúa el señor Morales: En Chile tenemos dificultades para aceptar que el pisco es un nobilísimo alcohol (me refiero sobre todo a los piscos que superan los 40 grados), que debiera beberse como bajativo, o para cortar comidas, y no como aperitivo. Beber el pisco como aperitivo es tan poco sabio como beber un cognac como aperitivo. Destruye el sentido gustativo del paladar, lo que impide apreciar los vinos que se servirán más tarde en la cena. En cambio, como bajativo, va muy bien. Como aperitivo sólo sugiero champagne o sauvignon blanc. Se entiende que el pisco peruano haya debido disfrazarse de pisco sour, pues es imbebible en estado puro. Nada justifica, en cambio, que en Chile continuemos bebiendo el pisco como pisco sour o piscola, y no como un mars de champagne o un cognac.
En el Perú no tenemos ninguna dificultad en aceptar que el pisco es un nobilísimo alcohol, ya que no solo goza de la apreciación de todos a la hora de beberlo, sino que el pisco ha sido declarado producto bandera y patrimonio cultural del Perú. Muy pocos aguardientes chilenos superan los 40 grados de alcohol. Los que más se consumen en Chile son los que tienen entre 30 y 33 grados. Y como lo reconoce el señor Expert-Juré, en Chile el consumo es casi totalmente en la forma de piscola. Invito al señor Morales a visitar Ica, Moquegua, Arequipa, Tacna, Lima, y comprobar que acá el pisco se toma preferentemente como bajativo y puro, y que casi la totalidad de nuestros exquisitos piscos tiene 41 grados como mínimo.
Sin menoscabo de lo respondido a lo dicho por el señor Morales Expert-Juré, en su desesperado afán de defender lo indefendible, invito a todos nuestros hermanos chilenos a llevar a cabo una degustación objetiva y sin pasiones que opaquen el juzgamiento organoléptico de ambos productos, y determinen así las calidades y cualidades de cada uno. Y mejor aún si lo hacen en una de nuestras bodegas, apreciando a la vez la belleza de nuestro caballo peruano de paso paseando al ritmo percusionado de nuestro cajón, saboreando un buen cebiche y disfrutando de la tradicional hospitalidad de los peruanos.
Atentamente,
JOHNNY SCHULER
Presidente de la Cofradía Nacional de Catadores del Perú