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El retablo cerámico de la Pesca con Bou, se sitúa en la cornisa de un edificio sito en el número 37 de la avenida Mediterrani, en el marinero barrio del Cabañal en Valencia. El motivo del mosaico es la Pesca con Bou, una técnica de pesca que en su momento fue una de las escenas más típicas de la playa del Cabañal, por lo menos hasta mediados del siglo XX.

Concretamente estamos delante de un bien de relevancia clasificado en la categoría de espacio etnológico de interés local. Es por ello que cuenta con la protección de la Generalitat Valenciana.

El tradicional arte de la pesca del Bou.[editar]

Fotografía de la Pesca del Bou.

La Pesca del Bou fue un arte de pesca de arrastre muy popular en las costas levantinas durante un periodo que comprende los siglos XVIII, XIX y mitad del XX. Este tipo de pesca introducía una novedad, la presencia de dos grandes embarcaciones que salían parejas a cierta distancia sosteniendo el gánguil y empujadas por el viento la red de arrastre, desde el fondo del mar, recogía todo aquello que estuviese en su camino.

La manera de empujar la red, dos embarcaciones en paralelo, y la forma que toma la red al ser arrastrada, es la que le da el nombre a este nuevo arte de pesca de arrastre, ya que recuerda al tiro de carro por bueyes, además de que al terminar eran una pareja de bueyes quienes tiraban para sacar las embarcaciones y la red del mar.

No tenemos constancia fidedigna de la fecha en la que este tipo de pesca se introdujo en el litoral valenciano, pero los datos aproximan la fecha entorno al 1720 en Valencia. Si se sabe que esta práctica se extendió desde la costa mediterránea francesa y así descendió hasta las costas valencianas. [1]

Este tipo de arte constaba de dos embarcaciones grandes, comandadas cada una de ellas por al menos seis hombres. Las barcas, en paralelo a unas 40 o 60 brazas, arrastraban por el fondo una estrecha y alargada red, que recogía todo lo que encontraba.[1]

La temporada de pesca de este arte, se fijó por Real Resolución el 10 de enero de 1777 desde el 20 de octubre, inicio de temporada, hasta Pascua de Resurrección, fin de temporada. Se establecen este periodo debido a la necesidad de viento por parte de las embarcaciones para poder tirar de la red. En el Diccionario histórico de las artes de la pesca nacionales, se escribe, “semejante pesquería necesita viento fresco: no puede executarse estando el mar en calma; y por  lo mismo tiempo de otoño y parte de invierno es la estación más oportuna, como se verifica en los mares de Levante”. [2]

La Pesca del Bou en el arrastre del gánguil cogía todo clase de peces, sobre todo grandes por las dimensiones de la red, pero también sus crias. En el litoral mediterráneo se anota que las variantes más recogidas eran: la pescadilla, boga, lenguado, rodaballo, sardina, langosta, langostín, etc.[2]

La gran cantidad variantes que era capaz de recoger el Bou era una de sus críticas más feroces. En la época muchos marineros oficializaban sus quejas por la avaricia de este arte, alegando también el poco respeto al crecimiento de las especies y el maltrato al que se sometía el fondo marino al pasar la red. En algunos zonas se llegó a suspender su práctica.[3]

Retablo de la Pesca del Bou.[editar]

Retaule ceràmic de la Pesca del Bou.

Conociendo ya la tradición del arte de pesca del Bou en el barrio del Cabañal, encontramos este mosaico donde vemos representada la típica estampa marítima del barrio, en el frontón de un bello edificio modernista de planta baja, ubicado en el número 37 de la avenida Mediterrani.

Vemos con claridad a tres hombres, dos empujando la embarcación y uno cerca de los bueyes. Tirando de la embarcación vemos un único buey, pero por el número de patas entendemos que hay dos animales tirando del velero. Los mansos tiran de la embarcación a través de una cadena de metal enganchada a la proa. Dos pescadores, por su posición sujetando la cabeza del barco, hacen de guía para evitar percances en la salida de la barca. La embarcación cuenta con un mástil central y una vela de gran tamaño, en este caso recogida. En el mar encontramos dos niveles, la zona de la orilla en azul turquesa y la mar profunda en azul oscuro. Sobre el horizonte sobrevuelan dos gaviotas. Además, entre los bueyes y el barco encontramos una inscripción, en azul oscuro, de la que podemos leer “AÑO 1919”, seguramente indicando la fecha de creación del mosaico.

Los colores utilizados son llamativos, que remiten a la costa valenciana, como son el azul turquesa y el azul oscuro, diferentes tonos de amarillo, el verde esmeralda y otros que no tanto como el marrón y el negro.

El mosaico está hecho en trencadís. Además el tamaño de las teselas no es pequeño y junto a la forma cuadrangular de las mismas vemos una construcción de la escena tosca pero sin dejar de lado el detalle.

La composición de la escena está bien equilibrada, encontrando mucho más peso compositivo en el lado izquierdo con los bueyes y el señor, sumando aun más el centro de la obra con la presencia de la embarcación y los pescadores, pero al colocar la profundidad del mar en azul oscuro, color pesado, las dos gaviotas sobrevolando el horizonte en blanco y en azul turquesa el agua de la orilla de la playa, se crea un equilibro constante en las tres partes del mosaico.

Catalogación.[editar]

Según los datos aportados por la web de la Generalitat Valenciana, se indica que nos encontramos ante un bien de relevancia local (BRL) protegido desde el 1998 bajo la declaración BRL genérica de la GVA. [4]

En el 2014 se otorga un actualización informativa sobre el bien. Se crea un documento donde se recogen todos lo datos del retaule. En el cual se concluye que lo único que se protege del conjunto es el mosaico y aunque el edificio tiene cierto interés histórico no se velará por su protección. Pero como bien se dice en el documento el edificio se encuentra en una situación desfavorable llegando a contemplar la posibilidad de derrumbe.[5]

Según el informe de Iván Esbrí Andrés, se sugiere considerar la conservación del retablo dentro del proyecto urbanístico en su entorno, en lugar de trasladarlo a un museo.

Una alternativa planteada para abordar la situación sería la conservación conjunta del retablo y el edificio mediante un proceso de restauración, permitiendo así la preservación de una parte significativa de la historia del barrio.

Otra opción contemplada sería la extracción del mosaico de la fachada, seguida por la demolición del edificio y la exhibición del retablo en un museo de Valencia. Sin embargo, esta solución podría afectar la contextualización de la obra.

Referencias.[editar]

  1. a b Viruela Martínez, Rafael (1993). «Difusió de la pesca del bou en el litoral de Valencia (segles XVIII i XIX)». Cuadernos de Geografía de la Universitat de València. 
  2. a b Sáñez Reguart, Antonio (1791-1795). Diccionario histórico de los artes de la pesca nacional. Imprenta de la Viuda de Don Joaquin Ibarra. pp. 315-316. 
  3. Ferrer de Orga, José (1821). «Observaciones sobre la pesca llamada de parejas de bou: utilidad y necesidad de su uso en el golfo de Valencia». Repositorio Institucional de la Universidad de Oviedo. 
  4. Esbrí Andrés, Iván (2010). «Retaule Ceràmic de la Pesca del Bou». Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. 
  5. «Mosaico de la Pesca dels Bous». Catalogo de Bienes y Espacios Protegidos. 

Bibliografía.[editar]

  • Observaciones Sobre La Pesca Llamada De Parejas De Bou : Utilidad Y Necesidad De Su Uso En El Golfo De Valencia. Valencia: Imp. de José Rius, 1866.
  • SÁÑEZ I REGUARD,Antoni; and ARBEX, Juan C.Diccionario Histórico De Los Artes De La Pesca Nacional.Madrid: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Secretaría General Técnica, 1988.
  • VIRUELA MARTÍNEZ, Rafael "Difusió De La Pesca Del Bou En El Litoral De Valencia (Segles XVIII i XIX)"., 1993.