Usuario:Gregorioduna/Taller

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Disfória del artista[editar]

Introducción[editar]

Denominamos así al intenso malestar, irritabilidad, angustia y tristeza que suelen experimentar las personas que alcanzan un nivel muy elevado de creatividad, luego de haber disfrutado momentos de extrema euforia por su éxito. Nuestro objeto de estudio es el elevado malestar que sufre el artista, luego de haber pasado por el momento cúlmine de su exposición, ante un público real (p ej recital de rock) o imaginario (p ej culminación de la escritura de una novela). La dificultad de tramitar emocionalmente esta etapa de su proceso artístico, suele llevarlo a la búsqueda del consumo de estupefacientes y/o a terminar con su propia vida. Una imagen infantil muy conocida de la disforia es la “rabieta“ de los niños, cuando se les pone, o mejor dicho, se les intenta poner, un límite a la diversión para que vayan a cumplir con sus obligaciones. Terminar con la propia vida, arruinarla, destruir sus instrumentos musicales, destrozar sus obras, son todas manifestaciones de un fracaso en transitar el proceso de la disforia. Es así que la propia muerte es festejada como un alegre momento de liberación. Véase con qué humor Bansky destruye su propio cuadro “ Niña con globo “ en el momento de ser rematado por un millón y medio de euros, durante 2018 en la famosa casa Sotheby's de Londres1.

Si queremos aprender sobre el humor negro, aquí tenemos un triste ejemplo. Bansky había instalado en el interior del marco del cuadro una máquina destructora de documentos, que la accionó por radio control cuando se cerró el remate. Como nota de color, digamos que la obra a medio destruir, pasó a cotizarse por el doble, o sea tres millones de euros. Autolimitarse artísticamente es también lo que hizo el escritor portugués Fernando Pessoa, cuando no publicó en vida ninguno de sus libros. Sus geniales manuscritos fueron encontrados abandonados en un baúl, luego de su fallecimiento2. De la misma manera Ernesto Sábato había destinado a una fogata la que luego sería su obra más famosa, “ Sobre héroes y tumbas. “. Su esposa Matilde fué quien la rescató de las llamas y la hizo publicar3. Esta presentación podría haber tenido el título “ Disforia posterior al triunfo “. Desde un punto de vista técnico, psicoanalítico, nos estamos refiriendo a la melancolía que sigue a la manía, en otras palabras, la tendencia a la disminución del sí mismo que sobreviene a la vivencia de grandiosidad del yo, se ve no sólo en los artistas. Si bien en la manía el yo siente haber triunfado sobre un super yo exigente, en la melancolía el yo es víctima del super yo castigador. Como dice Freud cualquier “ pobre diablo “4 que herede, reciba, encuentre o consiga una fortuna es muy posible que se sienta posteriormente impulsado a perder todo. Entre los futbolistas que arruinaron sus vidas con las drogas tenemos por ejemplo a Diego A. Maradona, Claudio P. Caniggia, Walter Casagrande, Paul Merson, Adrian Mutu, René Higuita, Mark Bosnich, Sasa Curcic, y en otros deportes Leu Bias, Roy Tarpley, Spencer Haywood, José María Jiménez, Aitor Gonzalez, Marco Pantani, Gilberto Simoni, Javier Sotomayor, y otros5. Hemos optado por referir el tema central a la autodestrucción de los artistas, porque estamos de acuerdo con Freud, en que el arte junto con la ciencia son las dos más valiosas producciones humanas, y es entonces cuando toma una mayor dimensión la necesidad terapéutica.

Etimología[editar]

La euforia (del griego antiguo εὐφορία, que significa "fuerza para soportar") está médicamente reconocida como un estado mental y emocional en la que una persona atraviesa sentimientos intensos de bienestar, felicidad, excitación y júbilo6. La disforia (del griego δύσφορος (dysphoros), de δυσ-, difícil, y φέρω, llevar) se caracteriza generalmente como una emoción desagradable o molesta, como la tristeza (estado de ánimo depresivo), ansiedad, irritabilidad o inquietud. Es el opuesto etimológico de la euforia7.

Discusión[editar]

Porqué motivo, el artista que experimenta un inmenso placer, tendría que luego sufrir un extremo displacer? Y porqué nos planteamos este tema? En uno de sus trabajos más sentidos8, Freud escribe, a sus 80 años de edad, una memorable carta a Romain Rolland, donde le relata una experiencia de su propia vida, que había sucedido 30 años antes, cuando se había ido de vacaciones por unos días, con un hermano menor que él. En ese viaje, no había tenido al principio muy claro cuál habría de ser el destino de ese paseo. Pero a poco de comenzar este periplo, les sugieren visitar la acrópolis de Atenas. Freud describe, con su usual maestría, los sentimientos que fueron surgiendo entonces dentro de él. Al principio, durante la compra de los tickets para ese viaje, había aparecido un determinado fastidio. Ya en ese momento Freud notaba que estaba experimentando la conocida disociación psíquica como mecanismo de defensa, en donde mientras una parte de sí mismo se sentía molesta, otra parte de sí mismo se sentía observadora y sobre todo sorprendida, de cómo un programa a todas luces espectacular, le estaba resultando displacentero. A medida que se acercaba la llegada a la acrópolis, notaba que su emocionalidad iba modificándose hasta enfrentarse propiamente con ese lugar soñado durante toda su vida. Es cuando experimenta lo que él denomina “ un trastorno en la memoria “. Es tan profunda y sublime su felicidad al contemplar la acrópolis de Atenas, que simplemente no lo puede creer. Utiliza la frase en inglés “ Too good to be true “. Es una desmentida con todas las palabras del lenguaje popular, en donde el placer no es soportado. Aparece el pensamiento de que eso nunca sucedió, que nunca había sabido de la existencia de la acrópolis de Atenas, superpuesto con la convicción que durante toda la vida, había soñado con conocerla. Menciona aquí la manifestación de la presencia de Thánatos, como quien pone un límite a la capacidad de experimentar felicidad, como así también conecta esta prohibición con el hecho de superar a su padre, ya que él mismo había fallecido sin poder conocer este lugar. Este autoanálisis de la experiencia emocional estética arroja luz sobre lo que pueden experimentar los artistas. Una intensa felicidad y un intenso displacer. Si contemplamos las actitudes autodestructivas que muchas veces producen, nos recuerdan los episodios de abstinencia del consumo de estupefacientes, como vamos a explicar en lo que sigue. Hemos encontrado un significativo número de artistas, principalmente músicos de rock, que con una apariencia de haber conquistado “ todo en la vida “ , digamos ; talento, trabajo, fama, dinero, terminan con su vida tempranamente mediante el consumo de estupefacientes, o por otros medios. No sólo se autodestruyen físicamente. También destruyen sus propias obras, y como es públicamente conocido por su exposición pública, sus instrumentos musicales.

Casos célebres[editar]

En una apretada síntesis, vamos a mencionar como algunos casos paradigmáticos, en la música, a Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Amy Winehouse, Avicii, Whitney Houston, Chris Cornell, en la pintura a Jean-Michel Basquiat, en la gastronomía a Anthony Bourdain, en la literatura Cesare Pavese, etc, etc. Algunos de ellos fallecieron a los 27 años, razón por la cual se ha denominado a sus miembros, conformar “El club de los 27“. Pero dado que Avicii se cortó con un vidrio de su botella de licor a los 28, Cesare Pavese se suicidó planificadamente con barbitúricos a los 41 años, Elvis Presley muere de un infarto a los 42, Whitney Houston terminó con su vida con una sobredosis a los 48, Chris Cornell se ahorcó a los 52, y así siguiendo, pensamos que sería más adecuado llamarlo algo así como “ grupo de genios que terminaron innecesariamente de manera temprana con sus vidas ”. Sería un error más que grave, diríamos horroroso, si no aclaráramos a viva voz que esto, de lo que hablamos en esta presentación es una patología. El genio más espectacular que produjo el rock, es Little Richard, aunque su nombre verdadero es Richard Wayne Penniman, vive, tiene 86 años y cantó y tocó el piano y otros instrumentos hasta los 80 años. Y así también infinidad de otros genios del arte que disfrutaron de su talento, del amor y gratitud de su público, y sobre todo de la vida durante muchos y gloriosos años. De éstos mencionamos a 9Chuck Berry, Jerry Lewis, Doris Day, Angela Lansbury, Dick Van Dyke, Ursula Andress, Gene Hackman, Jerry Lee Lewis, Joan Collins, Kirk Douglas, Robert Wagner, Ed Asner, Julie Andrews, Roger Moore, Tippi Hedren, y Kim Novak, entre muchos otros.

Sigmund Freud descubrió que en todas las culturas, el hombre primitivo y nuestro superyó insisten en realizar sacrificios innecesarios provenientes de Thanatos. Aquí vemos la imagen de un voluntario azteca que ofrece con orgullo, su corazón a los dioses, para que éstos beneficien a la comunidad con buenas cacerías y tiempo favorable.


Murray Gelmann10, premio nobel de física, descubridor de los Quarks, clasifica en dos categorías a las mas comunes idioteces humanas. Una es creer en lo que no tiene ninguna confirmación de certeza y la otra es no creer en lo que está archiconfirmado.. Un peligroso argumento que nos puede hacer caer en alguno de estos dos errores, lo podríamos denominar el todismo. Si bien tomamos la palabra “ todismo “ por todos, este “ todos “ es un grupo de referencia, que es necesario conocer. Si alguien comienza a tocar en una banda de rock y comienza a consumir drogas, probablemente se va a justificar con el argumento, como no lo voy a hacer si “lo hacen “ todos “  ? y así se empiezan a incorporar errores graves como “ la previa “ de los chicos que se alcoholizan antes de los bailes, romper las guitarras porque “ todos “ lo hacen, etc, etc. Si se me permite una ironía, habría que nombrar como premio nobel del marketing, a quien logró instalar el mito de que para divertirse o ser desinhibido hay que tomar alcohol. Como así también que para escuchar y disfrutar adecuadamente cada tipo de música hay que consumir alguna clase de estupefaciente. (En ese sentido hay un chiste que circula por wasap, en donde hay seis fotos de una mujer, siendo la primera la menos agraciada, mejorando cada una, y en la sexta apareciendo el rostro de Britney Spears en su esplendor. El colofón del chiste era como veía uno a su novia a medida que iba tomando más vasos de cerveza.) Y así se intenta “ naturalizar “ hasta la mismísima muerte joven de los músicos genios, por ejemplo. Los genios que vemos tocar en el escenario felizmente como Paul Mc Cartney, Ringo Starr, los Rolling Stones, y los que mencionamos mas arriba, con 70 u 80 años, lo desmienten de raíz. La disforia que estamos describiendo no es una enfermedad, es un afecto constitutivo de la experiencia profundamente estética y sublime que es inherente al arte. Luego de la vivencia de placer, sobreviene el sentimiento de descarga que suele estar acompañado de displacer. Si vale la comparación, una madre que experimenta la felicidad de dar a luz a su bebé, tiene que enfrentarse a la realidad que el centro de la escena es su hijo y no ella. El vientre se ha vaciado, lo lleno ha dejado un hueco que con el tiempo irá cerrando desde lo real y desde su significado. Hay mujeres que tienen un posparto tranquilo, otras una depresión puerperal, y otras una psicosis puerperal. Nos ilumina por anticipado conocer la ideación de los artistas. Los miembros de este triste club, si bien no tienen una ideación totalmente suicida, salvo Cesare Pavese que lo venía avisando, tiene características de negación maníaca de la realidad de la existencia de la muerte. Veamos frases típicas de los miembros del club de los 27:

“Me gustaría morir joven para que mi cuerpo quede para siempre en la belleza de la juventud".

“No me preocuparía morir porque yo sé que soy inmortal".

“Si muero quedaría libre de la presión de firmar tantos autógrafos y del acoso de mis fans".


Y otras tantas expresiones sorprendentes, donde la vida queda desvalorizada.


Análisis[editar]

Siguiendo estas preguntas nos planteamos qué necesidad lleva a estas celebridades, que "tocaron el cielo con las manos" a caer en la adicción a los estupefacientes? (o al alcohol, o a la automedicación). Estábamos acostumbrados a creer que el mundo de las drogas es una forma de huída de aquéllos que están atravesando una realidad insoportable, y entonces se escapan al mágico mundo creado por la imaginación, desatada por el efecto químico de los barbitúricos. Vemos a los artistas rodeados de éxito, amor, dinero, etc etc etc y quedamos desconcertados por cómo arruinan - o terminan - su existencia. La similitud entre la subida y la bajada, el ascenso extremo en un principio y el posterior descenso en el humor, pasando de la elación total a la depresión total, nos remeda al trastorno bipolar. El cambio en los neurotransmisores que se produce durante una experiencia sublime y el posterior vaciamiento en el cerebro, podríamos asemejarlo a una psicosis bipolar producida artificialmente, pero sin suministrar ninguna droga externa, sólo con una experiencia vivencial. Al consultar en la bibliografía, nos sorprendemos al encontrar que el trastorno bipolar, justamente, (TB), es aquél que cuenta con más propensión al suicidio, comparándolo con la población en general, como así también con la población que padece otros trastornos psiquiátricos como el trastorno depresivo mayor (TDM)11. Es fundamental siempre contar con la consulta psicoterapéutica, pero más todavía en estos casos, sostener la continuidad de la consulta psiquiátrica. Solamente el médico psiquiatra tiene el registro y el conocimiento clínico del paciente para regular el suministro de la medicación psiquiátrica. Prácticamente todos los medicamentos psiquiátricos, inclusive aquellos que se indican para pacientes con ideación suicida, pueden asimismo, aumentar este riesgo. También conocemos los efectos del proceso indentificatorio, Específicamente la identificación histérica es tomar un rasgo o síntoma de otra persona para adueñarse de un complejo emocional atribuído a otro, tomado como modelo. En el caso del suicidio, es denominado efecto Werther12.


Enigma[editar]

Freud expresaba hasta los años 1906 y 1907, haber descubierto que los neuróticos habían sido abusados en su niñez por un adulto, generalmente por un miembro de la pareja parental, del ámbito familiar, o de los cuidadores del niño. Pero en ese momento se desdice, pide disculpas y reconoce haberse equivocado. Dice entonces que sus histéricas lo habían engañado con sus mentiras o fantasías, y es entonces cuando enuncia su famosa frase “ no creo mas en mis histéricas “. A partir de entonces desarrolla el concepto de realidad psíquica, considerándolo el mundo donde se desarrollan las neurosis. Así, se desenvuelve una línea del psicoanálisis a partir del deseo inconciente. Pero Masson13, director de los archivos Sigmund Freud durante los años (1975-1980) descubre otra realidad. No fué que Freud no hubiese creído más en sus histéricas, sino que la comunidad científica de la época no quería reconocer que las neurosis adultas provenga de abandonos, acosos, abusos y maltratos recibidos durante la niñez.

La teoría traumática queda entonces no abandonada pero sí dejada a un costado en la historia del psicoanálisis, tanto que la palabra y el concepto de víctima pasan a quedar prácticamente excluídos del ideario psicoanalítico14. Para la investigación que nos convoca este tema, el concepto de trauma es fructífero. Trauma, nos decía, es el aflujo de excitaciones, provenientes tanto del exterior como del interior del aparato psíquico, con una intensidad mayor a la que la mente puede tramitar adecuadamente. Ese aflujo de estímulos puede ser tanto de carácter doloroso como placentero. Nuestra mente no está preparada para demasiado dolor, ni tampoco para demasiado placer15. Cómo y porqué comienzan a drogarse? Desde la existencia de los campesinos bolivianos que mastican hojas de coca para tolerar su trabajo, conocemos ese recurso para enfrentar situaciones de extrema presión o exigencia. Y así están los artistas que deben enfrentar la demanda de los productores, que los intiman a producir mas y mas rentables espectáculos. También sabemos que existe la mitología de que los estupefacientes no sólo la hacen a uno más estúpido (estupe - facientes) sino también que estimulan la creatividad. La insólita sensación de creer de que si participan del mundo de las drogas les daría un status especial. La fama también puede contribuir a la sensación de malestar y a la necesidad de huir. Los dealers registran a la perfección el momento para ofrecer su maligna mercancía, y es cuando aparecen “mágicamente“. Pero todos estos motivos no son suficientes, los artistas los conocen perfectamente, y existe una razón de fondo para que caigan en la trampa. Luego de la euforia, sobreviene la disforia. La euforia del artista es la felicidad de una experiencia mística, encontrar formas estéticas del arte que penetren en el alma de los otros, provocando en los demás un placer único e inmenso. Pero luego, viene la disforia. Dependiendo de la fortaleza psicológica de la persona, deberá experimentar la caída, el bajón (comedown, en inglés) no por haber consumido drogas sino por haber atravesado la barrera de la creatividad. En ese momento, la persona recuerda, revive, los momentos dolorosos de su vida, de su infancia, de su lucha para llegar a esa cima tan deseada. Aparecen los miedos, las amenazas a caer del podio del éxito, a quedarse sin trabajo, sin dinero y sin el amor de la audiencia, que acaba de conquistar. Esta disforia se ve de manera patente en la rotura de instrumentos musicales que desde los años 60 realizan los músicos de rock, al terminar los recitales.


Como una muestra obscena de la desesperación de los músicos por liberarse de su sufrimiento melancólico, destruyen los instrumentos musicales como si ellos fueran los culpables de la trampa emocional en que sienten encontrarse. Sería entonces la evidencia del fracaso en transitar el desvalimiento posterior al estado de triunfo maníaco. No es sólo por un tema pretendidamente político que destruyen guitarras, pianos y baterías. La autodestrucción se manifiesta así, de la misma manera que cortándose con vidrios (Avicci), ahorcándose (Chris Cornell) o simplemente drogándose, ya sea llegando o sin llegar a la mortal sobredosis. Asimismo Sigmund Freud tendría una explicación. En 1920 (Más allá del Principio del Placer15) desarrolla una nueva dualidad pulsional. Esta consiste en oponer las pulsiones de vida (Eros) a las pulsiones de muerte (Thanatos). El "Principio del Placer" deja su lugar en la metapsicología, para ser ocupado por el "Principio de Constancia". Eros busca crear un organismo en desarrollo permanente, y Thanatos procura la vuelta del organismo al estado inorgánico. En esa fecha, Freud trató de "apurar" los tratamientos, pero todos los pacientes empeoraron, en vez de curarse más rápido. Es cuando descubre, en todos nosotros, "un sentimiento inconciente de culpabilidad" que pone límites a la capacidad de ser feliz de una persona. Y este límite, es obra de Thanatos. También desde la biología tenemos una forma de entenderlo. En los mismos años en que Freud en Austria postula la existencia de Thanatos, Ramón y Cajal en España descubre la existencia de los neurotransmisores, como forma de interacción entre nuestras neuronas16. Se conocen con las denominaciones de Dopamina, Noradrenalina, Oxitocina y otras, a los neurotransmisores de la euforia. Y justamente es el mismo efecto que se logra con la drogas corrientes como cocaína, heroína, LSD, etc. El síndrome de desesperación que denominamos disforia, sin haber consumido drogas comunes, es semejante a la abstinencia sufrida por el adicto que interrumpe el consumo de estupefacientes17. Ya tenemos armado el ciclo de la adicción facilitada por la disforia del artista:

I) Debut, escenario - euforia por el estreno.

II) Vuelta al camarín - disforia por el comedown.

III) Comienzo de consumo de estupefacientes, en búsqueda errónea de alivio.

IV) Nueva función, euforia por el éxito.

V) Vuelta al camarín, doble comedown, por el bajón de la función y por el bajón del consumo.

etc.... y así siguiendo con los resultados conocidos.


Conclusión[editar]

La disforia es una emoción totalmente normal, consecutiva a la euforia. La euforia es la inundación de neurotransmisores de la felicidad que se alcanza con el logro de cualquier objetivo de cierta importancia. La disforia es así la vivencia del vaciamiento químico, que así explicado, ocurre sin ningún consumo previo, es experimentado de manera semejante a un síndrome de abstinencia. En la elaboración saludable, se tolera tranquilamente la tristeza que corresponde al duelo por el fin del placer sentido. En la elaboración patológica, se recurrirá a conductas autodestructivas como por ejemplo el consumo de estupefacientes que en vez de aliviar el cuadro, lo convertirá progresivamente en más doloroso.


Referencias[editar]


1. Banksy Artwork Shredded After Selling at Auction May Have Increased in Value <https://www.youtube.com/watch?v=eXKE0nAMmg4>

2. Un baúl lleno de gente. Antonio Tabucchi. Huerga y Fierro. Madrid (1997)

3. <https://es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Sabato>

4. Análisis terminable e interminable. Freud, S. 1937 Biblioteca Nueva. Madrid. 1973

5. <https://www.20minutos.es/deportes/noticia/cocaina-deportes-historias-deportistas-arruinaron-carrera-2098942/0/>

6. <https://es.wikipedia.org/wiki/Euforia_(estado)>

7. <https://es.wikipedia.org/wiki/Disforia>

8. Un trastorno de la memoria en la Acrópolis (Carta abierta a Romain Rolland en ocasión de su septuagésimo aniversario) Freud, S. 1936 Biblioteca Nueva Madrid, 1973

9. <https://elpais.com/elpais/2016/03/28/fotorrelato/1459158963_355439.html#foto_gal_1>

10. El Quark y el jaguar; aventuras en lo simple y en lo complejo. Gell-Mann, Murray, Tusquets, Madrid 1995

11. <http://www.medicosypacientes.com/articulo/la-tasa-de-suicidio-en-los-Pacientes-con-trastorno-bipolar-es-diez-veces-mayor-que-en-la>

12. <https://lamenteesmaravillosa.com/efecto-werther-la-razon-por-la-que-se-contagia-el-suicidio/>

13. The assault on truth. Freud's suppression of the seduction theory. Masson, Jeffrey Mousaieff . Farrar Straus Giroux. USA. 1983

14. Proyecto de una psicología para neurólogos. Freud, S. 1895. Biblioteca Nueva. Madrid 1973

15. Mas allá del principio del placer.Freud, S. 1920. Biblioteca Nueva. Madrid. 1973

16. <https://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_Ram%C3%B3n_y_Cajal>

17. <https://www.triptomax.com/blog/consejos/neurotransmisores-de-felicidad/>