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Usuario:Gmaga/Taller

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El amor es una droga dura[editar]

Argumento[editar]

Javier, fotógrafo de profesión, utiliza la lente de su cámara para observar el mundo y, a través de esta, dirige y maneja a su antojo lo que tiene delante. Con ella captura la belleza y el deseo que son, junto a las drogas, el alcohol y el sexo, los excesos que mueven su vida. Este ritmo de vida lo lleva al hospital por una angina de pecho, motivo por el cual decide desintoxicarse de sus vicios y adicciones y se retira al campo con una compañera de profesión –Gema– con la que ahora comparte su nueva vida. Antes de acabar de asentarse en esta nueva existencia, vuelve a la ciudad para cerrar la compra de su antiguo piso. Allí se reencuentra con Nora, una joven veinteañera con la que había coincidido en el pasado, pero a la que no recuerda. Su belleza y sensualidad lo perturban y nace una nueva obsesión para calmar su abstinencia: poseerla. Este encuentro será el catalizador que lleve a Javier a su antigua vida de excesos y obsesiones, de sexo y drogas, desafiando sus límites físicos y mentales para mantener la fuerza vital: [1]​¿Dejar de vivir para sobrevivir? Soy adicto a la intensidad» [2]

La autora: Cristina Peri Rossi[editar]

Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 12 de noviembre de 1941) es una escritora y traductora uruguaya que, actualmente reside en Barcelona. España fue el lugar que eligió en 1972 para instalarse tras su exilio y en este país ha desarrollado gran parte de su carrera literaria. La temática que predomina en su obra es el erotismo, la identidad sexual, lo político –a pesar de su exilio, no dejó el activismo político– y el viaje. Poesía, novela, relatos y ensayo son los géneros que componen su obra, de entre los cuales destacan Cosmoagonías (1988), Desastres íntimos (1997), Estrategias del deseo (2004), La nave de los locos (1984) y Todo lo que no te pude decir (2017).

Personajes[editar]

Javier[editar]

Esta novela narra la vida de Javier, un fotógrafo de éxito que, además de destacar por su trabajo, lo hace con su belleza. Javier es drogadicto y padece el Síndrome de Stendhal, pues la mirada atenta del objeto observado y el deseo que este –y su belleza– le provocan forman parte de su día a día. Es adicto, además de a las drogas, al alcohol y a la belleza, a las mujeres, motivo por el cual nunca ha considerado tener solo una o casarse: «Le gustaban mucho las mujeres, demasiado para tener una sola, de modo que no se había casado»[2]​ (Peri Rossi, 1999: 11). La contemplación del mundo a través de la lente de la cámara le permite manejar y controlar al objetivo que tiene frente a él. El encuentro con Nora es, pues, la recaída en sus obsesiones, en el exceso y en la belleza en el justo momento en el que el síndrome de abstinencia gobierna su cuerpo. La obsesión por la posesión de la belleza de Nora en todos sus aspectos le llevará al mismo lugar en el que comenzó la obra.

Nora[editar]

Es el ser que remueve las pasiones y obsesiones del protagonista. Su belleza y erotismo están fuera de los límites convencionales morales del patriarcado y vive su «sexualidad libre y desenfadadamente»[3]​, lo que hace aumentar la obsesión de Javier por poseerla, por hacerla suya. Será su estilo de vida y su forma de huir de las ataduras lo que aumente el deseo de Javier por conducirla hacia su ansia de tenencia que solo puede culminar a través de la lente de su cámara. Así, su ritmo de vida hace que Javier intente desesperadamente seguirla y lo que lo conduce a la destrucción de sus límites físicos.

Gema y Paula[editar]

Estas dos mujeres, por el contrario que Nora, no han pasado por el objetivo de la cámara de Javier. Esto hace que se presenten como mujeres que están fuera de los márgenes del sexo patriarcal que busca el protagonista. Su seguridad y fortaleza impiden que sean objeto de las pasiones más profundas de Javier. Paula se muestra incluso más definida: «es una mujer vista desde sí y para sí, no desde lo que Javier observa, hace concesiones pero persiste en mantenerse activa y con pleno control de su vida, aún cuando se le solicita su pasividad y es capaz de jugar a la pasividad, su mirada presenta el estado activo de Paula: "Para ti, seré una mujercita pasiva, siempre y cuando, después me permitas contemplarte largamente. Tienes el torso más bello que he visto en mi vida. Lo tocaré, lo lameré, querré comérmelo, devorarlo, robártelo"[2]​»[3]

Temas recurrentes presentes en la obra[editar]

Erotismo[editar]

La escritura de Peri Rossi le ofrece el camino para el examen exhaustivo del deseo sexual, del erotismo y de la vinculación de estos con la dominación masculina y el sistema patriarcal de las relaciones y el sexo. Como expresa Shiltag Prada en su artículo Crítica y diégesis en El amor es una droga dura[3]​: «el discurso del erotismo es un fino hilo conductor (como el hilo de Ariadna) en la construcción del relato. El erotismo se presenta como una práctica de vida no exclusiva de los hombres, pues el personaje femenino de fondo, Nora, asume su sexualidad libre y desenfadadamente sin las restricciones moralistas que le impone el poder patriarcal a las mujeres»[3]​. Este discurso erótico está presente en la vasta producción de Peri Rossi, en especial en obras como Una pasión prohibida (1986) y Fantasías eróticas (1991).

Lesbianismo[editar]

A pesar de que este es un tema que podemos apreciar el algunas de las obras de Peri Rossi como la que nos atañe o Fantasías eróticas (1991), la autora no se considera una «escritora lesbiana», como ha manifestado en numerosas entrevistas[4]​. Con esto pone de manifiesto los diferentes ángulos desde los que se puede abordar la sexualidad que, aunque no sean los convencionales que determina el patriarcado, son totalmente válidos. Esta conducta sexual es una elección personal y el reflejo de esta en sus obras tiene como fin que todas las personas puedan disfrutar de los mismos derechos sin ser juzgadas. En El amor es una droga dura, Nora encarna la bisexualidad, lo que la define como una mujer independiente, cosa que le otorga poder y dominio sobre la mirada y los deseos fálicos del protagonista.

Referencias[editar]

  1. [Rossi] Comprueba el valor del |enlaceautor= (ayuda) (1999). El amor es una droga dura. Planeta DeAgostini. ISBN 84-395-8545-4. 
  2. a b c Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas :0
  3. a b c d «Crítica y diéresis en El amor es una droga dura. Una aproximación teórica al discurso erótico del sujeto femenino en Cristina Peri Rossi». 
  4. «Entrevista a Cristina Peri Rossi por Gema Pérez-Sánchez».