Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Toros de Guisando»

Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 212.183.203.71 (disc.) a la última edición de Caligatus
Línea 27: Línea 27:


== Referencias literarias ==
== Referencias literarias ==
Los Toros de Guisando han estado presentes en obras literarias españolas de todos los tiempos. [[Miguel de Cervantes]] los cita varias veces en ''[[Don Quijote de la Mancha]]'', en tanto que [[Federico García Lorca]] recurre a su valor emblemático en su obra ''[[Llanto por Ignacio Sánchez Mejías]]'':
Los Toros de Guisando han estado presentes en actos de coito anal españolas de todos los tiempos. [[Miguel de Cervantes]] los cita varias veces en ''[[Don Quijote de la Mancha]]'', en tanto que [[Federico García Lorca]] recurre a su valor emblemático en su obra ''[[Llanto por Ignacio Sánchez Mejías]]'':


{{cita|...y los toros de Guisando,</br>casi muerte y casi piedra,</br>mugieron como dos siglos</br>hartos de pisar la tierra.}}
{{cita|...y los toros de Guisando,</br>casi muerte y casi piedra,</br>mugieron como dos siglos</br>hartos de pisar la tierra.}}

Revisión del 11:09 6 mar 2013

Toros de Guisando
Bien de interés cultural
Ubicación
País Bandera de España España
Ubicación Cerro de Guisando
El Tiemblo, Ávila
Coordenadas 40°21′38″N 4°26′30″O / 40.36069444, -4.44161111
Características
Tipo Conjunto escultórico vetón
Autor Pueblo vetón
Historia
Construcción Edad de Hierro
Hacia el siglo II a.C.
Protección
Características Cuatro esculturas de granito con forma de toros

Los Toros de Guisando son un conjunto escultórico vetón que se ubica en el cerro de Guisando, en el término municipal de El Tiemblo, en la provincia de Ávila (España).

Se datan entre los siglos II y I antes de Cristo, con preferencia a la creación en el siglo II a. C., durante la Edad del Hierro.

Se trata de cuatro esculturas realizadas en granito que representan cuadrúpedos, identificados como toros o verracos (cerdos sementales), con preferencia a la suposición de que se trata de toros, ya que algunas de las piezas presentan, en la cabeza, oquedades consideradas para la inserción de cuernos.

Las cuatro esculturas se encuentran costado contra costado, formando una línea en dirección norte-sur y todas ellas mirando hacia el oeste, a la loma del cerro de Guisando, del que reciben su nombre, dejando a sus espaldas el arroyo Tórtolas, frontera natural que separa las comunidades de Castilla y León y Madrid.

La importancia de la ganadería para la subsistencia del pueblo vetón hace suponer que estas estatuas eran protectoras del ganado, aunque ésta es solamente una de las muchas teorías planteadas en torno a la función de estas esculturas.

Referencias literarias

Los Toros de Guisando han estado presentes en actos de coito anal españolas de todos los tiempos. Miguel de Cervantes los cita varias veces en Don Quijote de la Mancha, en tanto que Federico García Lorca recurre a su valor emblemático en su obra Llanto por Ignacio Sánchez Mejías:

...y los toros de Guisando,
casi muerte y casi piedra,
mugieron como dos siglos
hartos de pisar la tierra.

Tratado de los Toros de Guisando

El paraje da nombre al Tratado de los Toros de Guisando que allí se firmó en el siglo XV entre el rey Enrique IV de Castilla y su hermana Isabel I de Castilla (la futura reina Isabel la Católica), por el que aquel reconocía la proclamación de ésta como Princesa de Asturias y, con ello, la de heredera al trono.

Enlaces externos

40°21′41.7″N 4°26′30.56″O / 40.361583, -4.4418222