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Iglesia de Santa Ana (Sevilla)

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Vista de la fachada lateral de la iglesia de Santa Ana.

La Real Iglesia de Santa Ana de Sevilla, cuya construcción se inició a finales del siglo XIII, se encuentra situada en el barrio de Triana, presentando fachada a las calles Vázquez de Leca y Pureza y a la Plaza de Santa Ana.

Historia

Comenzó a construirse en el año 1276, por orden del rey Alfonso X, su origen se debe, según reza la inscripción de uno de sus muros, a la curación del monarca de una enfermedad que padecía en los ojos, mediante la intervención milagrosa de Santa Ana, madre de la Virgen María.

Tras la conquista de la ciudad, el propio Alfonso X, a partir de un primer núcleo de población existente alrededor del castillo de Triana había dispuesto una puebla al sur de la fortaleza, frente al puerto, que sería el origen del arrabal del mismo nombre, donde se encuentra el templo de Santa Ana.

En un principio esta iglesia debió estar fortificada, ya que fue la primera que se levantó en la ciudad tras su reconquista. conservándose los característicos remates almenados sobre las cubiertas de sus terrazas.

La iglesia debió quedar terminada a principio del siglo XIV, cuando se colocó la inscripción mencionada anteriormente. Durante la primera mitad del mismo siglo se levantó la torre. A finales del siglo XIV se reedificó el templo, probablemente deteriorado por los daños ocasionados por el terremoto de 1355.

En el siglo XV se continúa el proceso constructivo, levantándose en la nave de la izquierda, la denominada Capilla del capitán Monte Bernardo constituida por dos tramos cubiertos con bóvedas estrelladas. A mediados del siglo XVI se erigió La Capilla Sacramental, más cercana a la cabecera y de planta cuadrada, y a principios del siglo XVII se acomete la Capilla Bautismal, también de planta cuadrada y cubierta con una bóveda semiesférica, en 1680 se cubre también la capilla Sacramental con una bóveda del mismo tipo.

El Terremoto de Lisboa de 1755 dañó seriamente el edificio, que fue remodelado por el arquitecto Pedro de Silva, momento en que se modificó sensiblemente la imagen de las portadas y la cabecera. Sobre el año 1920 se restaura la portada gótica de la nave de la izquierda, donde aparece al exterior una pequeña lápida de un antiguo cementerio parroquial, y en 1972 es objeto de una completa restauración que llevó a cabo el entonces arquitecto conservador de los Alcázares, Rafael Manzano, en la que hizo desaparecer la decoración interior de carácter barroco.

Bien de Interés Cultural, la Iglesia de Santa Ana de Sevilla está catalogada como Monumento en 1931.[1]​ En el año 2010 se terminó la restauración del retablo de la iglesia, devolviéndole todo su explendor

Descripción del exterior

Portadas

La iglesia contiene tres portadas al exterior, la que mejor conserva su aspecto original es la lateral izquierda, correspondiente a la nave del evangelio, compuesta por un arco abocinado de forma ojival, con siete pares de columnillas rematadas con capiteles decorados con elementos vegetales, con sus correspondientes arquivoltas; la exterior acabada en una perfecta línea de puntas de diamantes más un baquetón en zig-zag. Toda la portada, realizada en piedra, se enmarca bajo un gablete apuntado sobre el que aparece el escudo de Castilla.

La portada de la nave de la epístola se encuentra muy reformada, está construida en ladrillo y se compone de tres arcos apuntados que arrancan de una imposta sin decoración alguna.

Torre

La torre se encuentra algo desplazada del cuerpo de la iglesia y puede fecharse hacia la primera mitad del siglo XIV, como prueban sus arcos polilobulados enmarcados en alfices. Es del tipo de torre mudéjar, rehecha en el siglo XVI. A partir de 1629, Martín Izquierdo, conforme a los diseños de Diego López Bueno, levantó el segundo cuerpo y un chapitel revestido con cerámica vidriada en colores blanco y azul. En el siglo XVIII se consolidan los cuerpos superiores y el chapitel, también afectados por el terremoto de Lisboa, adoptando la torre, el aspecto barroco que permanece en la actualidad.

Interior

Estructura y composición

Detalle de bóveda sexpartita de la iglesia de Santa Ana.

Se trata de una iglesia de tres naves, más alta y ancha la central que las laterales, divididas en cinco tramos cada una. Las tres terminan en ábsides poligonales en la cabecera, más profundo el central, que se encuentra precedido por un tramo rectangular. De planta rectangular sin crucero, se cubre todo el templo con bóvedas góticas sexpartitas (seis paños) con nervios que se apoyan en pequeñas columnillas sobre ménsulas, y con nervios centrales o espinazos que recorren longitudinalmente cada una de las tres naves.

Toda la construcción de la iglesia se realiza en ladrillo, el material propio de la zona, quedando relegada la piedra sólo a los nervios y los arcos; la portada, las columnillas y las ménsulas.

Retablo Mayor

El Retablo Mayor, situado al final de la nave central, se adapta a la forma poligonal del ábside donde se encuentra, y es una magnífica obra en madera dorada realizada por los artistas Nufro Ortega y Nicolás Jurate compuesta por tres cuerpos y siete calles y ático.

En su composición interior contiene una colección de valiosas pinturas sobre tablas, obra de Pedro de Campaña, realizadas hacia el año 1557, e incluye en el centro de todo el conjunto una hornacina con las imágenes de su titular, Santa Ana, con la Virgen y el Niño, obra de la segunda mitad del siglo XIII, restauradas a principios del siglo XVII por Francisco de Ocampo. En el año 2010 se terminó la restauración del retablo de la iglesia, devolviendole todo su explendor. La intervención ha sido acometida durante dos años por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico

Retablo de la capilla colateral izquierda

El retablo fue realizado alrededor de 1710, por Miguel Franco. Se encuentra compuesto por banco, un cuerpo de tres calles divididas por columnas de carácter salomónico y ático. En la hornacina central se haya una imagen de la virgen del Rosario. También se encuentra en él la custodia procesional.

Capilla Sacramental

El retablo también fue realizado por Miguel Franco entre 1709 y 1713. En el centro del mismo se encuentra la imagen de una Inmaculada del siglo XVII, el capilla se encuentra un lienzo de la Resurrección original de Alonso Vázquez.

Referencias

  1. BIC: La Gaceta de Madrid nº 155, página 1.184, de 4 de junio de 1931.

Bibliografía

Mapa de situación

Enlaces externos


Véase también