Fonografía Artística

Disco del primer sello discográfico chileno "Fonografía Artística", ca. 1910.

Fonografía Artística fue el primer sello discográfico chileno, establecido alrededor de 1910 en Santiago de Chile.

Historia

Los inicios de la industria discográfica en Chile se remontan al año 1905, cuando un comerciante judío radicado en Santiago, Efraín Band, comenzó a grabar los primeros cilindros de fonógrafo con música chilena de la época, especialmente repertorio folclórico como cuecas, monólogos y tonadas. Los cilindros eran grabados uno por uno, utilizando los artesanales y rudimentarios métodos disponibles en la época. Al ser cada pieza distinta de otra debido a su autenticidad, poseer un cilindro de fonógrafo en aquellos días, era poseer un registro único e irrepetible de la interpretación del cantante. Registro que duraba sólo unas cuantas pasadas, pues los cilindros se iban desgastando con el uso. La invención del disco plano y del gramófono, por el alemán Emile Berliner alrededor de 1890, supuso un enorme avance a este respecto. Los discos se producirían ahora en masa, por medio de matrices obtenidas en base a una única grabación maestra. Además, al estar prensados sobre un material de mejor calidad –goma laca endurecida–, presentarían una mayor durabilidad y calidad acústica. El cilindro de fonógrafo quedaba obsoleto hacia 1910, mientras que el disco plano a 78 RPM comenzaba a ser el formato estándar para la grabación y difusión de música.

Band abandonó completamente la producción de cilindros, dedicándose a partir de 1910 a grabar y comercializar discos netamente chilenos, valiéndose aún de los métodos artesanales y rudimentarios de aquel tiempo. Su "estudio de grabación" estaba ubicado detrás de una casona en Calle San Isidro, Santiago de Chile, en un pequeño galpón. Como en aquellos días la industria discográfica aún no estaba seriamente establecida, usualmente los artistas que accedían a grabar discos no eran mencionados en la carátula del disco. Se contentaba con especificar que la grabación había sido efectuada por un "Tenor" o una "Soprano", artistas cuyas identidades se perdieron para siempre. El repertorio musical contenido en estos discos consiste por lo general en piezas folclóricas y populares de más o menos los años de 1910, interpretadas por tenores y sopranos sin identificación. En cuanto a las sopranos, muchas de ellas pertenecían a las Casas de Canto y Fondas como las que había en el Parque Cousiño, en Santiago, hacia 1910. En un esfuerzo por llegar a una audiencia más urbana, Band efectuó también efectuó grabaciones de música de baile y de salón, así como de piezas de Cuplé y de Ópera, interpretadas por populares sopranos, tenores, pianistas y banda de música de la Sociedad Santiaguina del Centenario. En las grabaciones folclóricas, es frecuente escuchar a un roto chileno animando la sesión; muchos de estos rotos grabaron, de forma anónima, para discos "Fonografía Artística" durante la década de 1910.

Aparte de contados e infructuosos esfuerzos por parte de coleccionistas privados, el único proyecto exitoso de rescate e investigación de éste patrimonio artístico fue el que llevaron a cabo, alrededor de 1995, Paulina Sanhueza, Juan Astica y Carlos Martínez, que consistió en recopilar música popular chilena de raíz folclórica registrados en estos antiguos fonogramas (dispersos en mercados persas y casas particulares) y luego, en la edición de estos materiales patrimoniales para su público conocimiento.

Cabe destacar que Efraín Band mantuvo, durante las décadas de 1910 y 1920, una serie de sellos discográficos dedicados tanto a la producción de grabaciones originales como al pirateo de discos importados desde Europa y Estados Unidos (cuyas copias eran revendidas a mitad de precio): Fonografía Artística, Disco Águila, Mundial Record, Royal Record, Mignon, Disco Ideal y Radio–Tone. "Disco Ideal" , valiéndose de acciones ilegales y del pirateo descarado de piezas importadas (en una clara infracción de copyright) logró sobrevivir hasta principios de los años '30, cuando fue oficialmente clausurado debido a una Órden Judicial.

Premios

En 1910, el sello "Disco Águila" obtuvo el Primer Premio en la Exposición Nacional de Industrias de 1910.

En 1910, el sello "Royal Record" obtuvo el Primer Premio "Medalla de Plata", en la Exposición "Centenario de Chile".

En 1925, el mismo sello obtuvo el Primer Premio "Medalla de Oro", en la Exposición de Bolivia.

Enlaces externos

• pagina personal,coleccionista 78 rpm y softwares
• Página personal de D.A. Castillo, coleccionista particular
• Escuchar disco del sello Fonografía Artística "Pálida Luna" ca. 1910, en YouTube
• Escuchar disco del sello Disco Águila "Mala Entraña" ca. 1910, en YouTube
• Escuchar disco del sello Mundial Record "El Marinerito", One–Step ca. 1912, en YouTube