Diferencia entre revisiones de «Ignacio de la Torre y Mier»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Jorgais (discusión · contribs.)
Página creada con «{{Ficha de persona |nombre = Ignacio de la Torre |imagen = Ignacio de la Torre.jpg |tamaño = 300px |descripción = Ignacio de la Torre y Mier |nombre comp...»
m Revertidos los cambios de Jorgais a la última edición de 187.146.70.193
(Sin diferencias)

Revisión del 20:47 14 sep 2009

Ignacio de la Torre
Archivo:Ignacio de la Torre.jpg
Ignacio de la Torre y Mier
Información personal
Nombre de nacimiento José Ignacio Mariano Santiago Joaquín Francisco de la Torre y Mier Ver y modificar los datos en Wikidata
Otros nombres “Nachito”
Nacimiento 25 de julio de 1866
Ciudad de México
Fallecimiento 1 de abril de 1918
Nueva York, Estados Unidos
Causa de muerte Negligencia médica
Nacionalidad Mexicano
Familia
Padres Isidoro de la Torre
Luisa Mier
Cónyuge Amada Díaz Quiñones (1888-1918)
Hijos Ninguno
Familiares Susana de la Torre
Isidoro de la Torre
Tomas de la Torre
Concepción de la Torre
Guadalupe de la Torre
Esperanza de la Torre
Raniero III de Mónaco
Porfirio Díaz
Carmen Romero Rubio
Porfirio Díaz Ortega
Luz Díaz Ortega
Información profesional
Ocupación Empresario
Político
Terrateniente
Años activo 1881-1918
Cargos ocupados Diputado de México Ver y modificar los datos en Wikidata

José Ignacio Mariano Santiago Joaquín Francisco de la Torre y Mier (25 de julio de 18661 de abril de 1918) fue un empresario, político y hacendado mexicano que es recordado por estar emparentado con la familia del presidente Porfirio Díaz, al estar casado con la hija mayor de éste, Amada Díaz. Es conocido históricamente como «El Yerno de su Suegro».

Biografía

Ignacio de la Torre nació el 25 de julio de 1866 en una casa del centro de la ciudad de México. Era el menor de los siete hijos del empresario gaditano de azúcar Isidoro Fernando José Máximo de la Torre Carsi (1818-1881), fundador de la casa Jecker-Torre & Cía., responsable de emitir los bonos que serían pretexto de la intervención francesa; y su esposa María Luisa de los Ángeles Mier Celis (1830-1866). Sus hermanos fueron Susana, Isidoro, Tomás, Concepción, María Guadalupe y Esperanza.

Su padre fue un hacendado de muy buena posición económica; llegó a poseer 10 fincas y vivía con su familia en el Palacio del Marqués del Apartado. Ignacio recibió una esmerada educación en los mejores colegios de México y Estados Unidos.

Como herencia de su padre, que murió en Francia el 28 de agosto de 1881, Ignacio recibió la hacienda de Santiago Tenextepango, en Cuautla, Morelos. Era una de las más productivas de su tiempo, con una extensión de 16 mil hectáreas, la finca estaba dedicada a la producción de caña de azúcar. Después de la Guerra de Independencia de Cuba, el estado de Morelos comenzó a competir con Hawái y Puerto Rico; motivo por el cual De la Torre invirtió en infraestructura para sus tierras.

Ignacio tenía una casa de comercio con la que canalizaba hacia el exterior, la venta de sus productos, lo que hizo que se ganara el afecto del presidentePorfirio Díaz y de varios funcionarios públicos. De la Torre era propietario además de la hacienda de San Nicolás Peralta en Lerma, estado de México; cometiendo varios abusos como el de corregir el cauce de uno de los ríos que desembocaba en la laguna de Lerma, que desbordó cada año en el pueblo de San Francisco.

El16 de enero de 1888 se casó con Amada Díaz, hija predilecta del presidente Porfirio Díaz con una india de Guerrero de nombre Rafaela Quiñones. Ignacio había conocido a Amada, a la sazón pretendiente del general Fernando González Mantecón, hijo del compadre de Porfirio, Manuel González; en un baile celebrado en la primavera de 1887. Después de un breve cortejo, y un efímero noviazgo, recibieron la bendición del arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos.

Ignacio resultó no ser un buen esposo como aparentaba; el matrimonio De la Torre-Díaz estuvo condenado al fracaso pues De la Torre escandalizaría a la sociedad y a la familia presidencial por sus costumbres licenciosas y homosexuales. Pese a ello, como parte de la familia de don Porfirio, presenció las bodas de Porfirito Díaz con Luisa Raigosa en 1897 y de Luz Díaz con Francisco Rincón Gallardo en 1899.

Con el apoyo de su suegro, fue electo diputado de la XVI Legislatura delCongreso de la Unión de México al poco tiempo de casado, en 1892 fue nominado candidato a gobernador del Estado de México. Ignacio era además miembro de la dirección del Banco de Londres y de México; sin embargo, su candidatura se vio atacada por su reputación de tener una vida licenciosa.

Por ello, De la Torre retiró su candidatura, lo que permitió que el general José Vicente Villada se reeligiera como gobernador. Luego de este suceso, las relaciones con su suegro se limitaron a ser ceremoniosas y tirantes; y desde ese momento, cada vez que Ignacio viajaba al extranjero Díaz encomendaba a los cónsules mexicanos que lo vigilaran.

Amada e Ignacio no llevaron una vida matrimonial feliz. Él vivía en una de las alas de su mansión de Reforma y solo se acompañaban cuando debían presentarse a los actos de sociedad y los del protocolo presidencial. Se cuenta que cierta ocasión en la que el presidente Díaz estaba en su domicilio visitando a Amada, De la Torre llegó ebrio e insultó a su esposa. La reacción del presidente no se hizo esperar, lo sacó literalmente a patadas del lugar.

El 18 de noviembre de 1901 la policía realizó una redada en lo que llegaría a conocerse como «baile de los cuarenta y uno», una fiesta gay en la que la mitad de los hombres estaban travestidos. Corrió un rumor de que en realidad habían sido 42 los detenidos, siendo precisamente el número cuarenta y dos Ignacio de la Torre, que habría sido salvado de ir a prisión por ser el yerno presidencial.

En 1906, Ignacio conoció a Emiliano Zapata en el corral de la hacienda de San Carlos Borromeo. Sabiendo de los conocimientos en caballos que tenía Zapata, pidió referencias de él y lo llevó a trabajar durante seis meses a la capital como caballerizo mayor en su mansión de Reforma. Poco después, Zapata regresó a su natal Anenecuilco, resentido de ver que los caballos de De la Torre vivían mejor que los campesinos de Morelos.

Meses antes de la Revolución, la hacienda de De la Torre estaba valuada en 1’300,000 pesos. Tras la dimisión de Porfirio Díaz, la noche del 25 de mayo de 1911 Ignacio y Amada lo acompañaron al andén de San Lázaro rumbo a Veracruz. En la administración del presidente Francisco I. Madero, De la Torre mostró abiertamente su oposición hacia su régimen.

De la Torre financiaba muchos de los diarios que atacaban a Madero e incluso, se vio implicado en el asesinato de éste el 22 de febrero de 1913, porque rentó uno de sus coches al mayor Francisco Cárdenas, donde transportaron al vicepresidente José María Pino Suárez y a Madero a la penitenciaría de Lecumberri para asesinarlos.

Después de este hecho, dejó su mansión de Reforma y se fue a vivir a su quinta del Parque Lira enTacubaya. Durante el movimiento revolucionario de 1910 su mansión fue confiscada y fue aprisionado en la penitenciaría de Lecumberri por órdenes de Venustiano Carranza, bajo los cargos de difamación al gobierno de Madero y por apoyar el ilícito régimen de Victoriano Huerta.

Amada lo visitaba todos los días en prisión, con la llegada de Zapata a la ciudad de México, en gesto de generosidad lo sacó de la cárcel y lo mantuvo en custodia con Gustavo Baz, quien le permitió que comerciara maíz. De la Torre se dedicó a traficar maíz y se hizo pasar por general del Ejército del Sur. Al enterarse, Zapata lo mantuvo bajo arresto domiciliario y en la extrema pobreza, en Cuernavaca se enteró de que habían sido expropiadas sus haciendas en Yautepec y Cuautla.

El presidente Carranza emitió la orden para proceder y arrestar a De la Torre. A fines de 1917, cuando el ejército de Carranza tomó Cuautla, Ignacio aprovechó la confusión para escapar. Huyó a Puebla, donde disfrazado, abordó un vapor hacia Estados Unidos. Se estableció en Nueva York y en los primeros meses de 1918 fue internado en el hospital Stern por una dolencia dehemorroides. Los médicos optaron por operar de inmediato las venas del esfínter, fracasando en el intento, Ignacio de la Torre y Mier murió el 1 de abril de 1918. Su esposa Amada tuvo que vender todas sus propiedades para pagar las inmensas deudas que le heredó.