Diferencia entre revisiones de «Ingeniería industrial en España»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 89.131.206.5 (disc.) a la última edición de Té y kriptonita
Línea 102: Línea 102:
**[http://www.iicv.net Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana]
**[http://www.iicv.net Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana]
**[http://www.cetib.cat CETIB, Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Cataluña].
**[http://www.cetib.cat CETIB, Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Cataluña].
*[http://asiindus.blogspot.com/ Asociacion del Cuerpo de Ingenieros Industriales del Estado]
*[http://wwwn.mec.es/educa/jsp/plantilla.jsp?id=602&area=ccuniv&contenido=/ccuniv/html/direct_generales/troncal/ingindus.html Plan de Estudios de Ingeniería Industrial del Consejo de Coordinación Universitaria del Ministerio de Educación y Ciencia]
*[http://wwwn.mec.es/educa/jsp/plantilla.jsp?id=602&area=ccuniv&contenido=/ccuniv/html/direct_generales/troncal/ingindus.html Plan de Estudios de Ingeniería Industrial del Consejo de Coordinación Universitaria del Ministerio de Educación y Ciencia]
*[http://www.cedeii.org Consejo Estatal de Estudiantes de Ingeniería Industrial]
*[http://www.cedeii.org Consejo Estatal de Estudiantes de Ingeniería Industrial]

Revisión del 21:47 4 sep 2009

Frecuentemente la denominación Ingeniería industrial puede dar lugar a confusión según se refiera a la titulación que se imparte en España, o a los estudios que, con el mismo nombre, se imparten en otros países del mundo. El contenido y objetivo en ambos casos es bastante diferente, puesto que lo que fuera de España se conoce como Ingeniería industrial, tiene como equivalente en España la titulación de Ingeniería en organización industrial.

En el caso de España, la Ingeniería industrial tiene un carácter pluridisciplinar, más técnico y cercano a las ciencias experimentales, y no sólo engloba aspectos de la gestión empresarial y la producción, propios de la Ingeniería en organización industrial, aunque sí forman parte importante de los múltiples campos que abarca.

Podría decirse que la Ingeniería industrial, con el conjunto de sus especialidades, es la más generalista de las ingenierías y el ingeniero debe estar capacitado para adaptarse a cualquier sector empresarial. Debe saber dónde encontrar la solución y cómo aplicarla al problema que se le presente. La Ingeniería industrial es un campo interdisciplinar con aplicaciones industriales, de servicios, comerciales y de gestión.

La formación del Ingeniero industrial es ampliamente pluridisciplinar, con una base teórica importante y una especialización en alguna de las disciplinas básicas de la industria. Parte de las ciencias experimentales, especialmente la Física, la Química y las Matemáticas para acabar estudiando tecnologías generalistas e intensificándose en las de su propia especialización.

Existen una variedad enorme de especializaciones en la Ingeniería industrial, dada la variedad de disciplinas que abarca.


Origen histórico

Archivo:Epsa viaducto escuelaindustrial.jpg
Escuela Industrial (Edificio Viaducto).

En el siglo XIX aparecieron los primeros centros de enseñanzas o Escuelas Profesionales Obreras, que tenían por objeto constribuir al perfeccionamiento de determinados oficios industriales y artísticos. Así se crearon centros tales como el Real Conservatorio de Artes de Madrid en el que se organizaron estudios de Mecánica, Física, Química y Delineación. Otro ejemplo del origen histórico de la Ingeniería industrial es el de la Escuela Politécnica Superior de Alcoy, cuyo antecedente más remoto se remonta a 1828, fecha en la que los miembros del organismo gremial de la localidad, la Real Fábrica de Paños y Papel RFPP, acordaron fundar el Establecimiento Científico Artístico, centro estructurado en cuatro Cátedras en el que se empezaron a impartir las enseñanzas técnicas.

El Real Instituto Industrial se instaló en el antiguo Convento de la Trinidad, de la calle Atocha de Madrid, hoy desaparecido

La sociedad española sufrió un cambio cualitativo con la sustitución generalizada de la tracción animal por la mecánica, procedente de los sistemas movidos por vapor en los comienzos del siglo XIX. Este cambio supuso una adquisición tan rápida de tecnología extranjera que llevó al gobierno de la época (1850) a reglar unos estudios en Ingeniería Mecánica que permitiesen reducir la dependencia externa (artículo 53 de la Ley de Instrucción Pública de 1857). Esta formación precisaba "Ser bachiller, haber estudiado en la Facultad de Ciencias, en tres años a lo menos, Álgebra, Geometría Analítica y Descriptiva, Cálculo, Mecánica, Física Experimental, Química General, Zoología, Botánica, Mineralogía, Dibujo, copiar diversos órdenes de Arquitectura y ser aprobado en un examen general de estas materias". A modo de simple anécdota que sitúe este período formativo, se ha de recordar que para ser Ingeniero industrial era preciso estudiar durante otros tres años más, una serie de asignaturas comunes y otras específicas, limitando a tres el número de horas teóricas diarias. Durante la formación, los alumnos debían hacer trabajos gráficos, prácticas de taller y laboratorio, así como ejercitarse en la redacción de proyectos propios de sus estudios, precedente de los actuales Proyectos Fin de Carrera en nuestras titulaciones. Nace así el Ingeniero industrial, que como vemos, parte con una vocación al servicio de la sociedad muy marcada.

La carrera de Ingeniero industrial surge, por lo tanto, por un Real Decreto promulgado en Septiembre de 1850. Para impartir la docencia se crea entonces el Real Instituto Industrial, que estableció Escuelas en Madrid, Barcelona, Gijón, Sevilla, Valencia y Vergara. Su instauración se realizó por Real Decreto de 4 de Septiembre, del Ministerio de Instrucción y Obras Públicas. Estas Escuelas Industriales de España se organizaban en tres niveles: elemental, de ampliación y superior. Estas tres enseñanzas se organizan de modo que los alumnos de las escuelas elementales pudieran pasar a las de Ampliación y los de éstas a las de Superior. Estas escuelas tuvieron una vida efímera, de modo que en 1866 se suprimió el Real Instituto y solamente persistió la Escuela de Barcelona gracias al apoyo de su Diputación Provincial.

Estas enseñanzas se reorganizaron con una Ley de Instrucción Pública de 1857, en la que se mencionaban dos tipos de Peritaje: Mecánico y Químico. Las áreas de conocimiento se centraban en Aritmética, Geometría, Física, Química, Mecánica y Construcción.

La creación en Bilbao primero (1897) y luego en Madrid (1901) de Escuelas Superiores de Ingenieros Industriales y el establecimiento de las enseñanzas profesionales correspondientes determinadas por toda la nación, cerró el paréntesis que había abierto en 1866 la supresión del Real Instituto Industrial. Desde entonces y hasta época muy reciente se formaban Ingenieros Industriales en las tres Escuelas de Madrid, Barcelona y Bilbao, y en la actualidad reciben formación académica en numerosos y diversos centros a lo largo y ancho de nuestra geografía.

En Marzo de 1911, se crea por Real Decreto el Cuerpo Nacional de Ingenieros industriales que habrían de ejercer su profesión al servicio del Estado.

Funciones y atribuciones

El convento de San Sebastián, hoy inexistente, fue la primera sede de la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona.

Como se ha comentado en párrafos anteriores, el Ingeniero industrial surge, en España, y en muchos otros países como una necesidad imperante para el desarrollo de la sociedad industrializada de comienzos del siglo XIX. Esta carrera de Ingeniero industrial constituye, sin duda, una de las ramas de la enseñanza oficial que ha respondido plenamente a la finalidad con que fue concebido; las características peculiares del problema industrial en España exigieron la formación de ingenieros provistos de una amplia base científica que permitieran la especialización de cada una de las diversas modalidades de gran industria media y que generaran directores capacitados en las cuestiones químicas, mecánicas y eléctricas. El progreso de las industria española y el haberla redimido casi en su totalidad de la dirección técnica extranjera, son la mejor prueba de la excelente labor realizada por los Ingenieros industriales.

Pero si se ha de reconocer que el Estado veló celosamente por el mayor prestigio y eficiencia de estas enseñanzas, olvidó en parte regular el ejercicio libre de esta profesión, fijando de una manera precisa las facultades inherentes a este título. Desde su creación en 1850, puede decirse que las atribuciones reconocidas a los Ingenieros industriales aparecen diseminadas en numerosas disposiciones aisladas y sin la debida coordinación, ocasionando, merced a la creciente complejidad de la organización administrativa y al mayor intervencionismo estatal, defectuosas interpretaciones y aun la negación de alguna de sus atribuciones, provocando conflictos que en alguna ocasión han debido dirimir a su favor los más altos Tribunales del Estado.

Regulación actual

Esta falta de definición clara de las atribuciones, se produce al menos ochenta años, hasta que en 1935 (Decreto de 18 de septiembre de 1935 de competencias profesionales del Ingeniero industrial),[1]​ y como reconocimiento a la actividad del Ingeniero industrial, el gobierno dicta el decreto que regula sus competencias profesionales, aún vigentes hoy día y que recogen ese sentir deontológico.

Artículo 1.º- El título de Ingeniero Industrial de las Escuelas civiles del Estado, confiere a sus poseedores capacidad plena para proyectar, ejecutar y dirigir toda clase de instalaciones y explotaciones comprendidas en las ramas de la técnica industrial química, mecánica y eléctrica y de economía industrial (entre las que deberán considerarse):

Artículo 2.º- Asimismo los Ingenieros Industriales de las Escuela civiles del Estado estarán especialmente capacitados para actuar, realizar y dirigir toda clase de estudios, trabajos y organismos en la esfera económico industrial, estadística, social y laboral.

  • La verificación, análisis y ensayos químicos, mecánicos y eléctricos de materiales, elementos e instalaciones de todas clases.
  • La intervención en materias de propiedad industrial.
  • La realización de trabajos de topografía, aforos, tasaciones y deslindes.
  • Dictámenes, peritaciones e informes y actuaciones técnicas en asuntos judiciales, oficiales y particulares.
  • La construcción de edificaciones de carácter industrial y sus anejos.
  • Aplicaciones industriales auxiliares en la construcción urbana.
  • Cuantos trabajos les encomienda en cada momento la legislación vigente y sus tarifas de honorarios.

Artículo 3.º- El título de Ingeniero Industrial de las Escuelas civiles del Estado, otorga capacidad plena para la firma de toda clase de planos o documentos que hagan referencia a las materias comprendidas en los dos artículos anteriores y para la dirección y ejecución de sus obras e instalaciones, sin que la Administración puede desconocer dicha competencia, ni poner trabas a la misma en los asuntos que deban pasar, para su aprobación, por las oficinas públicas.

"Dado en Madrid a dieciocho de septiembre de mil novecientos treinta y cinco.-Niceto Alcalá-Zamora y Torres.- El Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Joaquín Dualde Gómez."


Gradualmente, la práctica y la acumulación de nuevos conocimientos han dado lugar a las especialidades y a la aparición de muchas de las actuales ramas de la Ingeniería, que abarcan un amplio espectro y que, en algunos casos, tienen también competencias reconocidas oficialmente, y en otros casos no, lo que no menoscaba la calidad de sus actuaciones.

Colegios Oficiales de Ingenieros industriales

Los Ingenieros industriales con título oficial reconocido por el Estado, tienen la obligación de colegiarse para poder desarrollar la profesión de Ingeniero industrial. Se exceptúan los que estén sometidos a régimen funcionarial y efectúen sus actividades en el seno de las Administraciones públicas.

Cuando se realiza un trabajo que deba ser examinado y aprobado por parte de las administraciones públicas (Ministerio de Industria, ayuntamientos, etc), el ingeniero deberá obtener un visado en su Colegio oficial correspondiente, que sirve para acreditar la identidad, titulación y habilitación del firmante del trabajo técnico.

Representación estudiantil de la titulación de Ingeniería Industrial

El Consejo Estatal de Estudiantes de Ingeniería Industrial (CEDEII) nació en 1998 como una asociación en la que se representa a los alumnos de Ingeniería Industrial de toda España. Esta asociación consta con el apoyo de los Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales ya que colaboran conjuntamente, en múltiples ocasiones, en la resolución de problemas a los que se enfrentan tanto estudiantes como titulados.

Véase también

Referencias

  1. Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes (20-6-1935). Decreto del 18 de septiembre de 1935, Gaceta de Madrid n.º 263/1935. Reed. Universidad de Vigo.

Enlaces externos