Diferencia entre revisiones de «Batalla del Fuerte de Tabarsí»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
{{Artículo Bueno}}
Sin resumen de edición
Línea 1: Línea 1:
{{Artículo Bueno}}
{{Artículo bueno}}
{{Ficha de conflicto militar|
{{Ficha de conflicto militar|
nombre_batalla= Batalla del Fuerte de Tabarsí
nombre_batalla= Batalla del Fuerte de Tabarsí

Revisión del 16:23 13 oct 2010

Batalla del Fuerte de Tabarsí

Mausoleo del Sheikh Tabarsi
Fecha 10 de octubre de 1848 - 10 de mayo de 1849
Lugar Mausoleo de Sheikh Tabarsí, cerca de Bárfurúsh, en la provincia de Mazandarán, Persia.
Resultado Victoria de las fuerzas gubernamentales
Beligerantes
Babíes Dinastía kayar
Comandantes
Husayn-i-Bushru'i
Quddús
'Abdu'lláh Khán †
Mihdí-Qulí Mírzá
Fuerzas en combate
~600 -
Bajas
- -

La Batalla del Fuerte de Tabarsí tuvo lugar en Persia, en la provincia de Mazandarán, desde el 10 de octubre de 1848 hasta el 10 de mayo de 1849, entre las tropas del gobierno, dirigidas por 'Abdu'lláh Khán y los seguidores de El Báb, liderados por Husayn-i-Bushru'i y refugiados en el mausoleo del santo musulman Sheikh Tabarsí,[1]​ transformado en una fortaleza.

Mullá Husayn-i-Bushru'i, uno de los más prominentes babíes, marchó con 202 de sus condiscípulos, desde Mashhad, al este de Irán, hasta el mausoleo de Tabarsi al norte del país, junto al mar Caspio. La misión probablemente era más de tipo proselitista,[2]​ pero posiblemente también para rescatar a otro líder bábí, Husayn-i-Bushru'i Quddús, quien estaba bajo arresto domiciliario en Sári. Al llegar al santuario musulmán, los babíes—ya bajo inminente ataque de las fuerzas gubernamentales—[2]​construyeron una pequeña fortaleza y se refugiaron en su interior.[3]

Existen diferentes versiones del por qué del comienzo de la batalla. Fuentes bahá'ís describen a la construcción de la fortaleza en defensa propia, mientras que el gobierno persa lo describe como un intento de iniciar un levantamiento y construir un Estado babí.

Durante las semanas que siguieron, se sumaron a la fortaleza cerca de 600 babíes, incluyendo al mismo Quddús tras su liberación por babíes Tabarsi el 20 de octubre.

Los bahá'ís de la actualidad consideran a la batalla como una heroica resistencia contra las fuerzas opresoras del gobierno persa, que duró varios meses, aunque no está claro si el sentimiento en el momento era la misma entre los defensores del Fuerte.

Se estima que ocho de los discípulos del Báb también llamados Letras del Viviente, murieron en la batalla, incluyendo Mullá Husayn de 36 años de edad.[3]​ Quddús fue arrestado y llevado a su ciudad natal Barfurush, actualmente Babol. Allí Quddús fue entregado en manos de la turba quienes lo lincharon hasta la muerte el 16 de mayo de 1849.[3]​ Lo que quedó del cuerpo de Quddús fue recogido por un amigo y enterrado en las inmediaciones.

Antecedentes

El babismo es un movimiento religioso reformador y milenarista fundado en Persia el 23 de mayo de 1844 por un joven comerciante de la ciudad de Shiraz llamado Siyyid ‘Alí Muḥammad Shírází (1819-1850) y apodado El Báb, quien reivindicaba ser el Qa`im prometido a los musulmanes para el "fin de los tiempos".[4]

Este movimiento mesiánico fue la causa de un gran revuelo en la sociedad persa del siglo XIX.[5]​ Percibido en un primer momento como una simple tentativa de reforma de la sociedad, el babismo se reveló como una nueva religión independiente del islam y se expandió por toda Persia, llegando a todas las capas de la población.[6]​ El clero chií, asociado al gobierno persa, respondió a este desafío al islam tradicional y a su autoridad con una persecución brutal,[2]​ con el encarcelamiento de El Báb y la muerte de miles, probablemente decenas de miles de fieles babíes.[7][8][9][10]

En julio de 1848, el [[Mullá Husayn|Mullá Husayn-i-Bushru'i, el primero y uno de los más eminentes seguidores del Báb,[11]​ recibió instrucciones de El Báb de alzar la bandera negra de la guerra santa para proclamar la fe babí y liberar a un líder babí, Quddús, que se encontraba bajo arresto domiciliario en la ciudad de Sári:[12]

Mullá Husayn estaba aún en Mashhad cuando llegó un mensajero que le traía el turbante del Báb y que le daba la nueva que éste le había conferido un nuevo nombre, el de Siyyid ‘Alí. "Adorna tu cabeza", decía el mensaje, "con Mi turbante verde, el emblema de Mi linaje y, con el Estandarte Negro desplegado delante de ti, apresúrate en ir al Jazíriy-i-Khadrá y ayuda a Mi amado Quddús".[13]

Así lo hizo Mullá Husayn el diecinueve de Sha'bán en el año 1264 después de la hégira (21 de julio de 1848). La gente se iba uniendo a la comitiva en cada lugar donde paraba e incluso se les iba uniendo gente.

Los babíes se pusieron en marcha hacia Sári haciendo flotar el estandarte negro de la guerra santa, pero fueron atacados cerca del mausoleo del Sheikh Aḥmad-ibn-i-Abí-Ṭálib-i-Ṭabarsí, situado a una veintena de kilómetros al sudeste de la ciudad de Bárfurúsh. Decidieron atrincherarse allí y fortificar el santuario para defenderse mejor contra las tropas gubernamentales, que empezaron a sitiarles el 10 de octubre de 1848.[5][14]​ Las opiniones varían sobre las causas de esta batalla: algunos hablan de "legítima defensa", otros, de la tentativa de instaruar un "estado babí"... pero el estandarte negro y la isla verde son dos referencias claras de las profecías chiítas que anunciaban la llegada del Qa`im esperado por los musulmanes antes del Día de la Resurrección (Yawmu´l-Qíyámat) y del Juicio Final (Yawmu’d-Dín):

[...] A quienquiera lo visitaba le urgía, en términos perentorios, que se alistara bajo el Estandarte Negro enarbolado por Mullá Husayn. Era el mismo estandarte del que había hablado Muhammad, el Profeta de Dios, diciendo: "Si tus ojos contemplaran los Estandartes Negros procedentes de Khurásán, apresúrate en ir a encontrarlos, aunque tuvieras que arrastrarte sobre la nieve, ya que proclaman el advenimiento del Mihdí prometido, el Vicerregente de Dios".[13]

Capitanes

Los babíes se encontraban dirigidos por Mulá Husayn, la primera persona que aceptó a El Báb y por Quddús, uno de los primeras en sufrir persecución en Persia.

Las tropas gubernamentales estaban dirigidas por 'Abdu'lláh Khán, quien murió en una salida de los babíes de la fortaleza y fue sustituido por el príncipe Mihdí-Qulí Mírzá.

Puntos de vista de la batalla

El gobierno persa consideraba a los babíes como un conjunto de herejes que se habían rebelado contra el gobierno y que querían crear un estado babí. Impulsados por la influencia del clero chií, decidieron acabar cuanto antes con los babíes.

Los babíes, quienes habían levantado el Estandarte Negro que anunciaba la llegada del Qa'im, se consideraban en legítima defensa, empleando la yihad o guerra santa.

Desarrollo de la batalla

Durante las semanas siguientes, cada vez más babíes acudían al fuerte, que ciertos especialistas estiman el número en 600 fieles.[15]​ El Mullá Husayn dirigió las operaciones al principio de la batalla pero más tarde Quddús se puso al frente de los babíes desde su llegada al campo atrincherado, el 20 de octubre de 1848, justo después de su liberación de Sári.

Los historiadores bahá'ís mencionan "eventos milagrosos" durante el curso de los meses siguientes, durante los cuales una pequeña tropa de defensores inexpertos resistieron con éxito contra los regimientos gubernamentales muy superiores en número y armamento.

Al principio, los babíes mostraron su preocupación a Quddús por los suministros de agua,[16]​ Quddús les respondió:

La escasez de agua había inquietado a nuestros compañeros. Si Dios quiere, esta noche un aguacero de lluvia superará a nuestros oponentes, seguido de una fuerte nevada que nos asistirá para rechazar su asalto previsto.[16]

Esa misma noche, los asediados pudieron recoger suficiente agua para aguantar durante un tiempo el asedio.[16]​ Las barricadas de las tropas del Shah se destruyeron debido a la calidad del suelo, que al ser muy arenoso se convirtió en barro. La nieve dificultó aún más el movimiento del ejército del Shah.[16]

La noche siguiente, ús anunció su voluntad de dispersar a las tropas del Shah. Dos horas después de la salida del sol, Quddús, Husayn y unos cuantos babíes salieron del fuerte para enfrentarse a las tropas gubernamentales. Tan solo siete personas montaban a caballo, el resto iba a pie y el mismo número de personas tenían un rifle (los demás iban armados con espadas o dagas).

Salieron gritando Yá Sáhibu'z-Zamán y el ejército del Shah se dispersó hacia la cercana ciudad de Afrá, lugar donde el comandante en jefe, 'Abdu'lláh Khán y la mayoría de sus oficiales, se habían refugiado de la nevada.[16]

Esta salida de los babíes, se saldó con la muerte de ‘Abdu'lláh Khán-i- Turkamán y dos de sus oficiales, Habíbu'lláh Khán-i-Afghán y Núru'lláh Khán-i- Afghán, además de cuatrocientos treinta de sus hombres que habían perecido en la batalla.[17]

Quddús ordenó que se hiciera un foso para proteger la fortaleza, trabajo que realizaron durante 19 días hasta completarlo.

Con la muerte de 'Abdu'lláh Khán, el Shah envió al príncipe Mihdí-Qulí Mírzá al frente del ejército. El Shah indicó que debían ser destruidos no sólo por su rebelión contra el Shah, sino por ser herejes. También envió cartas a las autoridades de Mazandarán para que aportaran tropas al príncipe.

Mihdí-Qulí Mírzá envió un mensajero a Mullá Husayn para preguntarle sobre sus intenciones, a lo cual, Husayn respondió:

Informa a tu amo [...] que no tenemos ninguna intención de subvertir las bases de la monarquía ni de usurpar la autoridad de Násiri'd-Dín Sháh. Nuestra Causa se refiere a la revelación del Qá'im prometido y se relaciona principalmente con los intereses del orden eclesiástico de este país. Podemos dar argumentos incontrovertibles y deducir pruebas infalibles en apoyo de la verdad del Mensaje de que somos portadores".[18]

Al día siguiente, Mullá Husayn y doscientos dos compañeros salieron cabalgando hacia Vás-Kas, lugar donde había acampado el príncipe Mihdí-Qulí Mírzá. Las tropas gubernamentales abrieron fuego contra los babíes pero estos consiguieron entrar en las dependencias del príncipe, quien saltó descalzo por una ventana trasera a una acequia.

El veinticinco de Muharram 1265 D.H liberaron a Mullá Yúsuf-i-Ardibílí, una Letra del Viviente, y, a la mañana siguiente, fueron atacados de nuevo por tropas del Shah. Quddús recibió un balazo en la boca, que le hizo saltar varios dientes y le hirió la garganta y la lengua. Husayn tuvo que proteger a su jefe y puso en fuga al ejército del Shah tras media hora de lucha. Volvieron todos al fortín sin más acontecimientos.

A lo largo del último mes de asedio, el hambre era tal entre los asediados, que tuvieron que sobrevivir comiendo el cuero de sus zapatos, huesos aplastados y hierbas hervidas.[13]​ Esta resistencia prolongada sumergió a las autoridades persas en un embarazo tal que el príncipe Mihdí-Qulí Mírzá la tuvo que poner fin enviando a Quddús una copia del Corán, en el cual estaba escrito de su puño y letra sobre la página de la primera sura una proposición de paz sellada con su propio sello:[19]

Juro por este mismo libro sagrado, por la justicia de Dios que la ha revelado, y la misión de quien se inspiró en sus versos, que no me alimentó de otro objetivo que el de promover la paz y la amistad entre nosotros. Salga de su fortaleza, y esté seguro de que ninguna mano se levantará sobre usted. Usted y sus compañeros, declaro solemnemente, están bajo la protección del Todopoderoso, Su Profeta Muhammad y Náṣiri'd-Din Shah nuestro soberano. Juro por mi honor que ningún hombre sea del ejército, sea del vecindario, intentará atacarle. La maldición de Dios, el Vengador omnipotente esté sobre mí si, en mi corazón, tengo otro deseo que lo que acabo de decir.

Los babíes se confiaron con esta santa promesa y depusieron las armas el 10 de mayo de 1849.[5]

Después de la batalla

Mausoleo de Sheikh Tabarsí, donde los babíes resistieron a las tropas persas.

Los resistentes se rindieron pero fueron inmediatamente desarmados y tratados como prisioneros. El fuerte fue destruido hasta los cimientos por el ejército imperial y los babíes fueron ejecutados.

Ocho de las 18 Letras del Viviente[20]​ murieron durante la batalla:[21]

  • Mullá Ḥusayn-i-Bushru'í.
  • Muḥammad-Ḥasan-i-Bushru'í
  • Muḥammad-Baqír-i-Bushru'í
  • Mullá Maḥmúd Khú'í
  • Mullá (`Abdu'l-)Jalíl Urúmí (Urdúbádí)
  • Mullá Aḥmad-i-Ibdál Marághi'í
  • Mullá Yúsúf Ardibílí
  • Mullá Muḥammad-`Alí Qazvíní

Quddús fue acompañado por el príncipe a Bárfurúsh, donde la población festejaba la victoria. El plan del príncipe era llevarle hasta Teherán para entregarle al rey pero el Sa'ídu'l-'Ulamá (el más alto cargo religioso) de Bárfurúsh le negó la hospitalidad hasta que no matara a Quddús con sus propias manos.[22]​ El príncipe arregló una entrevista entre Quddús y este dignatario, al cual entregó finalmente el prisionero. El 16 de mayo de 1849,[12]​ Quddús fue entregado a la población, la cual le linchó, despedazó su cuerpo y los trozos fueron quemados.[19]​ Los restos fueron recuperados por un amigo y sepultados en las inmediaciones.

Las condiciones de su muerte fueron tales, que El Báb, encarcelado en Chihríq, dejó de escribir o de dictar durante seis meses debido al dolor que le causó. Después de este trágico acontecimiento, El Bab dirigió una epístola titulada Lawḥ-i-Vasaya, que se considera como su testamento y en la cual nombra a su discípulo Mírzá Yaḥyá Nurí (1831-1912, apodado Ṣubḥ-i-Azal: "Mañana de eternidad") como su sucesor al frente de la comunidad babí.[23]

Unos dos años después de la batalla, el general `Abbás-Qulí Khán Larijani rindió homenaje a los babíes y expresó su remordimiento al príncipe Aḥmad Mírzá comparando la batalla a la de Kerbala, donde pereció el Imán Husayn, y se comparó a sí mismo con Shimr ibn Dhil-Jawshan, responsable de la muerte del decimotercer imán chií:[13][24][25]

Mi amado Príncipe, cómo puedo empezar a contar la historia ya que es bastante intrigante... el valor mostrado por Mullá Husayn no se ha visto en la historia... Mis soldados y yo estábamos sorprendidos por la fuerza de su dirección. Incluso más intrigante era el hecho de que todos los blancos los cuales acertaba con una espada, se cortaban de una forma extraña. [Después de las batallas] podríamos decir por los cuerpos de los muertos y las heridas quiénes habían sido blanco de Mullá Husayn. [Digo esto porque] la mayoría de ellos eran mullás, ulemas o estudiantes religiosos y no habían oído el sonido de las pistolas y los cañones en su vida. Estas personas estaban muriendo por falta de comida, agua y otras comodidades y parecían físicamente exhaustas. Sin embargo, a la hora de la batalla, esta misma gente se transformaba en un nuevo espíritu y movilidad y demostraba un grado de confianza y coraje que nadie es capaz de comprender...

Consecuencias de la batalla para el babismo

En los años posteriores a la Batalla del Fuerte de Tabarsí, hubo varios acontecimientos que marcaron a los babíes:

  • En 1850 hubo una rebelión que acabó en masacre de los babíes en Nayriz (provincia de Fárs)[26]​ Al mediodía del 9 de julio el Báb fue públicamente ejecutado en Tabriz junto con un joven discípulo bajo la orden de Amír-Niẓám Taqí-Khán.[27]​ Sus restos los enterraron en una fosa fuera de la ciudad. Los babíes recuperaron los restos y los conservaron hasta su posterior entierro en el Monte Carmelo (Israel).
  • En 1852 tres babíes intentaron asesinar al rey Náṣiri'd-Dín Sháh Qájár el 15 de agosto pero fracasaron. Esto provocó una persecución general contra los babíes de los cuales murió una gran cantidad de ellos, entre los que destacan Tahirih y Siyyid Ḥusayn-i-Yazdi, o fueron encarcelados, como Bahá'u'lláh.[28]
  • Tras la muerte del Báb, muchos babíes se proclamaron "Aquel que Dios manifestaría" pero nadie les siguió. La mayor parte de los babíes siguieron a Bahá'u'lláh como la siguiente Manifestación de Dios y llamaron bahá'ís. El hermano de Bahá'u'lláh, Mírzá Yaḥyá Núrí, se rebeló contra él indicando que era él la Manifestación de Dios y se autoproclamó Ṣubḥ-i-Azal. Sus seguidores se llaman azalíes.

Referencias

  1. Sheikh Aḥmad-ibn-i-Abí-Ṭálib-i-Ṭabarsí (persa: شیخ طبرسی) era un erudito chií que vivió en el siglo XII. Su obra más importante, el Majma'-al-Bayán, es un comentario del Corán.
  2. a b c Hartz, Paula; Joanne O'Brien y Martin Palmer (2009). Baha'i Faith (en inglés). Infobase Publishing. pp. 33-35. ISBN 1604131047. 
  3. a b c Cederquist, Druzelle (2005). The Story of Baha'u'llah: Promised One of All Religions (en inglés). Baha'i Publishing Trust. pp. 72-75. ISBN 1931847134. 
  4. Bausani, A. (1999). «Bāb». Encyclopedia of Islam. Leiden, The Netherlands: Koninklijke Brill NV. 
  5. a b c Hensen, Marc Lloyd (2007). Divine Journey: Exploring the Bahai Faith (en inglés). AuthorHouse. p. 119. ISBN 1434312941. 
  6. Religion and rural revolt Volumen 1982 Escrito por János M. Bak, Gerhard Benecke
  7. MacEoin, Denis (1983). «A Note on the Numbers of Babi and Baha'i Martyrs». Baha'i Studies Bulletin 02 (03–1983): 68-72. 
  8. MacEoin, Denis (1983). «A Note on the Numbers of Babi and Baha'i Martyrs in Iran». Baha'i Studies Bulletin 02 (02–1983): 84-88. 
  9. MacEoin, Denis (1983). «From Babism to Baha'ism: Problems of Militancy, Quietism, and Conflation in the Construction of a Religion». Religion 13 (1983): 219-55. 
  10. Algar, Hamid (1980). Religion and state in Iran, 1785-1906: the role of the ulama in the Qajar period (en inglés). University of California Press. pp. 137-141. ISBN 0520041003. 
  11. Effendi, Shoghi (1974 edition). God Passes By. Wilmette, Illinois 60091: Bahá'í Publishing Trust. p. 5. ISBN 0-87743-034-9. 
  12. a b Khan, Janet A. (2009). Heritage of Light: The Spiritual Destiny of America (en inglés). Baha'i Publishing Trust. pp. 67-69. ISBN 1931847738. 
  13. a b c d Muḥammad-i-Zarandí, cap. 19.
  14. Azal, Wahid (2006). Liber Decatriarchia Mystica (en inglés). Lulu.com. p. 202. ISBN 1411674227. 
  15. Smith, Peter (2000). «Tabarsi, Shaykh». A concise encyclopedia of the Bahá'í Faith. Oxford: Oneworld Publications. p. 331. ISBN 1-85168-184-1. 
  16. a b c d e Mehrabkhani, R. (1987). «Capítulo 23». Mulla Husayn: Disciple at Dawn (en inglés). p. 243. Consultado el 7 de junio de 2010. «The scarcity of water has distressed our companions. God willing, this very night a downpour of rain will overtake our opponets, followed by a heavy snowfall which will assit us to repulse their contemplated assault ... As Quddús had predicted, on the second night, snow fell.» 
  17. Muḥammad-i-Zarandí, pp. 359.
  18. Muḥammad-i-Zarandí, pp. 360.
  19. a b Root, Martha L. (2000). Tahirih the Pure (en inglés). Kalimat Press. pp. 65-67. ISBN 1890688045. 
  20. Las Letras del Viviente es el título dado por el Bab a sus 18 primeros discípulos
  21. Lista de 173 mártires babíes muertos durante el curso de esta batalla. FortTabarsi.com, consultado el 14 de octubre de 2010.
  22. Abbas Amanat, pp. 184.
  23. Abbas Amanat, pp. 384.
  24. Sepehr Manuchehri. A Brief Analysis of the features of Babi Resistance at Sheikh Tabarsi Presentación hecha en la «Baha'i Studies Conference» en Sídney - Australia, Octubre de 1998. Consultado 14 de octubre de 2010.
  25. Mazandarani, Fazel (1974). Tarikh-e Zohur al-Haqq, Vol.3 pp 120, Tehran: Mu'assisa Matbu'at Amri, 131 badi'.
  26. Muḥammad-i-Zarandí, cap. 24.
  27. Muḥammad-i-Zarandí, cap. 23.
  28. Muḥammad-i-Zarandí, cap. 26.

Bibliografía

Enlaces externos