Diferencia entre revisiones de «Ley de la atracción»

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== Referencias ==
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6. Dr. Roberto A. Bonomi. El Secreto de La Lámpara Mágica. Buenos Aires. 1987
7. Dr. Roberto A. Bonomi. Usted Será Rico. Buenos Aires. 2008
8. Dr. Roberto A. Bonomi. El Secreto Revelado. Buenos Aires. 2009


== Véase también ==
== Véase también ==

Revisión del 17:08 20 jul 2009

La ley de la atracción es el concepto relativo de que los pensamientos (conscientes o inconscientes) influirían sobre las vidas de las personas. Entroncando con la mística de la Nueva Era y el pensamiento positivo.

La Frase "ley de la atracción" ha sido utilizada por muchos escritores esotéricos, aunque la definición actual ha cambiado sustancialmente. La mayoría de los autores asocian a la ley de la atracción con la frase "lo semejante atrae a lo semejante",[cita requerida] usualmente aplicado al estado mental del ser humano: Esto significa que los pensamientos que una persona posee (sean estos conscientes o inconscientes), las emociones, las creencias y las acciones atraen consecuencias que corresponden a experiencias positivas o negativas. A este proceso se lo describe como "vibraciones armoniosas de la ley de la atracción"[1]​, o "tú obtienes las cosas que piensas; Tus pensamientos determinan tu experiencia".

Esta frase esta relacionada con las creencias y prácticas de la Nueva Era, de la cual surge su definición más usual, pero también tiene un desarrollo en otros campos esotéricos como lo son el Hermetismo y la Teosofía. Recientemente, esta versión de la Nueva Era fue popularizada por el filme "El Secreto" en 2006. En esta película participan Bob Proctor y Jack Canfield.

Historia

Se han encontrado antecedentes históricos de la "ley de tracción" en el hinduísmo[2]​ y a través del hinduísmo en la teosofía,[3]​ pero también se han encontrado referencias en el judaísmo y en el zohar (la cábala). La existencia de estos antecedentes, no implica que todos esos antecedentes estén históricamente conectados, ya que la ley de atracción puede surgir como resultado de prejuicios cognitivos comunes a todos los seres humanos.

Las elaboraciones modernas de dicha idea deben su existencia, en parte, a James Allen (1864 - 1912) que en 1902 publicó As a Man Thinketh ('Piensa Como Hombre'). Posteriormente Wallace Delois Wattles (1860 – 1911) publicó La ciencia de hacerse rico, (1910) y por Charles F. Haanel publicó The Master Key System ('La llave maestra') (1912). Durante el siglo XX varios autores han hecho referencia a estas obras y las ideas contenidas en llas, pero fue especialmente con el filme "El Secreto" (2006) cuando la idea alcanzó especial notoriedad pública.

Principios

Los seguidores que aceptan la ley de atracción como una guía, lo hacen desde la fe en que las "leyes" del Universo[4]​ son benignas. De una forma un tanto confusa algunos seguidores de esta creencia afirman que la ley de atracción es una "ley del Universo", dado a que aplica a todos los seres sin excepción, el 100% del tiempo y no es algo que una persona pueda elegir si aplica o no. Comúnmente se utiliza el ejemplo de su similitud con la gravedad en este aspecto, dado a que uno no puede decidir "no aplicar" o "no creer" en la gravedad en su vida.

Cabe notar que el término "ley" no es el mismo utilizado por la comunidad científica (ver Ley científica). De acuerdo con los creyentes en la "ley de atracción" ésta no puede ser aprobada por ningún método científico. Una práctica común utilizada por los que siguen a esta ley es el uso de las afirmaciones. Algunos de los proponentes de una versión moderna de la "ley de la atracción" adjudican sus raíces a la física cuántica. Según ellos, los pensamientos tienen una energía la cual genera energía similar. Para poder controlar dicha energía, sus proponentes dicen que la gente tiene que aplicar cuatro cosas:

  • Saber que es lo que uno quiere y pedirlo al Universo. (El "Universo" puede ser lo que sea que el individuo acepte, como Dios o La Energía Fuente.)
  • Enfocar los pensamientos de uno mismo sobre el objeto deseado con sentimientos como entusiasmo o gratitud.
  • Sentir o comportarse como si el objeto deseado ya fue obtenido.
  • Estar abierto a recibirlo.

El pensar en lo que uno no tiene, según dicen, se manifiesta en perpetualidad de no tener, mientras que si uno se adhiere a estos principios, y uno evita pensamientos "negativos" el Universo hará manifiestos los deseos de la persona.

El Maestro tibetano Djwhal Khul la define como la ley básica de la manifestación y la ley suprema de este sistema solar. Considera que es la ley que equilibra los dos polos, siendo la Ley de la economía la que rige el polo negativo y la Ley de síntesis la del polo positivo. Desde el punto de vista del ser humano, trae la comprensión que da la autoconciencia. Para el tibetano sus leyes subsidiarias son:[5]

  1. De la afinidad química. Rige en el reino mineral, la interacción de los elementos de la tabla periódica
  2. Del Progreso. Llamada así para el reino vegetal.
  3. Del Sexo, su acción en el reino animal.
  4. Del Magnetismo. Produce la unificación de la personalidad.
  5. De la Radiactividad. Extracción de la cualidad interna de las formas. El Yo en el ser humano.
  6. Del Yoga, unión del cuerpo con el espíritu.
  7. Del color.
  8. Ley de gravedad. Poder atractivo del planeta Tierra.
  9. De la Afinidad Planetaria.
  10. De la Unión solar.
  11. De las Escuelas.

Referencias

  1. Whittaker, S. Secret attraction, The Montreal Gazette, Mayo 12 2007.
  2. Watkin, T. 'The Secret': Ask. Believe. Receive. That's the mantra.The Courier Journal, April 22nd 2007
  3. Tatya, Tukaram (1887). A Guide to Theosophy: Containing Select Articles for the Instructions of Aspirants to the Knowledge of Theosophy. Bombay Theosophical Publication Fund. pp. p265. 
  4. Aquí, el término "Universo" se utiliza para abarcar a todas las creencias y religiones sin causar algún tipo de malestar en la persona que aprende estas leyes
  5. Alice Bailey. Tratado sobre Fuego Cósmico. Buenos Aires: Fundación Lucis. 1995

Véase también