Diferencia entre revisiones de «Reserva natural y cultural Cerro Colorado»

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La "Reserva Cultural Natural Cerro Colorado" es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Argentina. Está situada en la intersección de los departamentos Río Seco, Sobremonte y Tulumba, en la provincia de Córdoba. Tiene una superficie de 3.000 hectáreas, abarcando los cerros Colorado, Veladero e Intihuasi, en las últimas estribaciones de las sierras bajas del norte.

Infografía de la reserva

Historia

La existencia y valor del área data de fines del siglo XIX, cuando el conocido escritor Leopoldo Lugones publicó un artículo sobre su importancia arqueológica. Tras profundos estudios realizados sobre el lugar, Cerro Colorado se declara Monumento Histórico Nacional en el año 1961. La zona del Cerro Colorado estuvo ocupada por la cultura Ayampitín, aborígenes nómades especializados en la caza. A partir del año 500 llegaron del norte otros pueblos originarios, dos de los cuales habitaban el área a la llegada de la colonización española; los Comechingones y los Sanavirones (los segundos habían irrumpido en la zona tardíamente hacia el siglo XIV invadiendo antiguos territorios "comechingones").


Geografía

Su relieve está dado por una formación geológica de areniscas rojas que, erosionada a fuerza de viento y agua, fue poblándose de aleros y cuevas que tiempo más tarde utilizarían los aborígenes para plasmar los testimonios de su arte y forma de vida, en pinturas rupestres. Corresponde a la regiones biogeográficas del Chaco Serrano y a la ecorregión del Bosque Serrano.

Principales especies animales

Principales especies vegetales

Pictografías

En forma de dibujos realizados en tres colores, llegan hasta nuestro días las huellas una historia de antiguos habitantes. En esos dibujos quedó plasmado, además, el inicio del fin. Los aleros guardan las imágenes de los primeros europeos en recorrer esas tierras. Los petroglifos van fueron realizados en diferentes períodos, desde los siglos V al XVI. Los colores utilizados, al igual que otras culturas originarias de Latinoamérica, eran el blanco, negro y rojo, quedando pocas inscripciones realizadas con este último color. Se encuentran unas 3000 pictografías parietales y rupestres que datan de un periodo que va desde hace unos 1500 años antes del presente a unos 400 años (de modo que en las pinturas más modernas aparecen representados jinetes a caballo: los conquistadores españoles atacando a los pueblos prehispánicos.


Turismo Arqueológico

Allí funciona un museo arqueológico provincial con servicios de guías y como una manera de preservar este incomparable patrimonio, el acceso a los sitios con pinturas rupestres solo puede realizarse con su compañía. Senderos de areniscas rojizas, cerros que se levantan entre la vegetación y rincones que guardan las más atrapantes huellas del pasado aborigen.

También fue fuente de inspiración de uno de los poetas y compositores más grandes que tuvo nuestro país, Don Atahualpa Yupanqui, que se aquerenció y se dejó cautivar por la belleza y místicismo del Cerro Colorado. Hoy en su casa de residencia se guardan las memorias y sus obras, transformada ésta en museo y sede de la Fundación Atahualpa Yupanqui. Existe en la localidad de Cerro Colorado un otro pequeño museo que conserva piezas de interés arqueológico.

Véase también: