Nacimiento
El nacimiento es el momento en que termina el proceso de gestación, y empieza el desarrollo infantil del ser vivo. Éste deja el vientre de su madre en el caso de los animales vivíparos, o del huevo en el caso de los animales ovíparos, o bien cuando una planta sale de la semilla, o bien cuando un bebé deja el vientre de su madre.
No solo los mamíferos dan a luz. Algunos reptiles, anfibios, peces e invertebrados llevan a sus jóvenes en desarrollo dentro de ellos. Algunos de estos son ovovivíparos, con los huevos que se incuban en el cuerpo de la madre, y otros son vivíparos, con el individuo embrión en desarrollo dentro de su cuerpo, como en los mamíferos.
En el ser humano
[editar]En el caso humano, al nacimiento se le llama parto. El tiempo de gestación, es decir, el período entre la concepción y el nacimiento, tiene una duración que ronda los nueve meses.
En relación con la ética y la religión, la cuestión de cuándo comienza la vida de un ser humano, a menudo ha estado sujeta a debate, por ejemplo, con el fin de responder a cuestiones jurídicas sobre el derecho del ser humano a nacer (frente al derecho de la madre a decidir sobre su propio cuerpo, o sobre el destino de un feto no viable).
Es cuestionable si la vida efectivamente tiene un comienzo, toda vez que ésta es un continuo que se transmite de padres a hijos. Así, el momento del nacimiento no sería más que el cambio de estado de un ser humano y no el momento del inicio de la vida humana.
En otros animales
[editar]Muchos reptiles y la gran mayoría de los invertebrados, la mayoría de los peces, anfibios y todas las aves son ovíparos, es decir, ponen huevos con poco o ningún desarrollo embrionario dentro de la madre. En los organismos acuáticos, la fertilización es casi siempre externa y los espermatozoides y los óvulos se liberan en el agua (una excepción son los tiburones y las rayas, que tienen fertilización interna[1]). Se pueden producir millones de óvulos sin mayor participación de los padres, con la expectativa de que un pequeño número sobreviva y se convierta en individuos maduros. Los invertebrados terrestres también pueden producir una gran cantidad de huevos, algunos de los cuales pueden evitar la depredación y continuar con la especie. Algunos peces, reptiles y anfibios han adoptado una estrategia diferente e invierten sus esfuerzos en producir un pequeño número de crías en una etapa más avanzada que tienen más probabilidades de sobrevivir hasta la edad adulta. Las aves cuidan a sus crías en el nido y satisfacen sus necesidades después de la eclosión y quizás no sea sorprendente que no se produzca un desarrollo interno en las aves, dada su necesidad de volar.[2]
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ Sea World, Sharks & Rays Archivado el 10 de noviembre de 2013 en Wayback Machine.; accessed 2013.09.09.
- ↑ Attenborough, David (1990). The Trials of Life. Collins. pp. 26-30. ISBN 9780002199124.