Efecto secundario (farmacología)

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En farmacoterapia, un efecto secundario es cualquier evento diferente de la acción terapéutica buscada (efecto clínico) que puede o no ser razón de retiro de la terapia farmacológica. En muchos fármacos la dosis equivocada puede hacer que aparezcan efectos secundarios.[1]

Antecedentes[editar]

Los farmacólogos saben que todo medicamento produce más de un efecto. Todos los medicamentos producen su efecto intencional, o efecto terapéutico, junto con otros efectos. Los usos terapéuticos de cualquier medicamento se conocen como la indicación del medicamento.[2]

Un efecto secundario surge como consecuencia de la acción principal, pero no forma parte inherente de ella, por ejemplo, la hipopotasemia que aparece en el curso del tratamiento con ciertos diuréticos.[3]

Distinción de términos[editar]

Un efecto secundario se diferencia de los efectos adversos en que muchos de los efectos secundarios son conocidos y esperados y, por lo regular no ponen en peligro la vida. Algunos efectos secundarios pueden prevenirse, los efectos adversos no. Por ejemplo, tomar metformina puede provocar diarrea y distensión abdominal en muchos pacientes, que son efectos secundarios esperados que no obligan a abandonar la medicación. Fármacos conocidos, cuya eficacia depende de la dosis, tienen efectos secundarios que disminuyen frecuentemente en intensidad con el uso continuado de la medicación.[4]

Los efectos secundarios son más fastidiosos que nocivos. La boca seca y la sedación que producen algunos antihistamínicos son otro ejemplo de ello.[2]

Los efectos adversos también son efectos indeseados, pero involucran eventos inesperados y que por lo regular implican riesgos serios para el paciente, incluso muerte. Dentro de estos efectos adversos nocivos se halla diarrea persistente, vómito o alteraciones del sistema nervioso central, como confusión; o pueden producir trastornos que afectan el funcionamiento de órganos vitales, como el hígado o el riñón, cuando se usan en tratamiento prolongado. La reducción de la dosis o cambiar a un medicamento alterno a menudo previene o reduce al mínimo estas consecuencias dañinas.[2]​ Estos efectos adversos son inductores de gestiones de los sectores de salud de los países para retirar al fármaco del mercado.[5]

También debe considerarse que si la reducción de la dosis hace desaparecer o disminuir los efectos secundarios pero a costa de una pérdida de eficacia del fármaco, deberá cambiarse de medicación.[3]

Otros términos diferenciales[editar]

  • Reacción paradójica. Son reacciones adversas que ocurren al tomar un medicamento para una afección y provocan el efecto contrario al que se busca. Por ejemplo, una alergia por tomar un antialérgico. Otro efecto adverso paradójico es el de la clozapina que puede provocar el aumento de la salivación, posiblemente como resultado de las propiedades agonistas selectivas de este fármaco.[1]
  • Reacción idiosincrásica: Es una reacción genéticamente determinada que se caracteriza por la respuesta «anormal», cualitativa o cuantitativa, que ciertos individuos tienen frente a un fármaco, incluso administrado a dosis pequeñas. En sentido estricto, las reacciones inmunológicas pertenecen a este grupo, pero este término se utiliza más comúnmente para designar las reacciones provocadas por la singular dotación enzimática de un individuo.[3]

En ancianos[editar]

Es bien sabido que las personas mayores de 60 años son más propensas a sufrir los efectos secundarios de los medicamentos con más frecuencia, por lo que el médico tratante suele ajustar las dosis para evitarlos.[4][3]

Reposicionamiento de fármacos[editar]

Los efectos secundarios pueden ser benéficos y en la mayoría de los casos tales efectos se convierten en el uso principal. Cuando esto ocurre la FDA aprueba un reposicionamiento.

En farmacoterapia se conoce como reposicionamiento al proceso de retirar de una categoría terapéutica a un medicamento que fue diseñado para una afección, pero un efecto secundario provocó que se mueva a una categoría diferente. El sildenafil fue estudiado para ser empleado como fármaco antihipertensivo, luego se reposicionó para ser aprovechado en la terapia de la disfunción eréctil.[6]​ A veces sólo hay un cambio de forma farmacéutica para aprovechar el efecto secundario, como sucedió con el minoxidil, un potente vasodilatador, en el que su efecto secundario lo recategorizó como medicación contra la pérdida de cabello en la forma de loción o solución tópica.[7]​ Existe evidencia acumulada que muestra que los inhibidores de cinasas como Dabrafenib, Vemurafenib, Sorafenib, Pazopanib y Ponatinib, usados para el tratamiento del cáncer también muestran actividad antinecroptótica. La evidencia indica que algunos de estos fármacos contra el cáncer también afectan negativamente a la señalización de la necroptosis. Esto implica que algunas terapias contra el cáncer pueden reutilizarse para otras patologías, por ejemplo en enfermedades isquémicas o inflamatorias.[8]

Hoy en día se busca hacer reposicionamiento de fármacos para enfermedades raras gracias a modelos computarizados.[9]

Referencias[editar]

  1. a b Brunton, Laurence L.; Parker, Keith L.; Lazo, John S. (2005). Goodman & Gilman's the pharmacological basis of therapeutics (11th ed. edición). New York: McGraw-Hill Medical Publishing Division. p. 5. ISBN 0-07-142280-3. 
  2. a b c Hitner, Henry; Nagle, Barbara (2005). «[1] Farmacología: introducción». Introducción a la farmacología (5a edición). México: Mcgraw-Hill Interamericana. pp. 3-4. ISBN 978-970-10-6123-7. 
  3. a b c d Flórez, Jesús; Mediavilla, África; Armijo, Juan Antonio (2013). «[1] Principios generales de acción de los fármacos». Farmacología humana (6ª ed. edición). Barcelona: Elsevier Masson. p. 124. ISBN 978-84-458-2316-3. 
  4. a b Winter Griffith, W. (1992). Complete guide to prescription & non-prescription drugs (Rev. for 1992. edición). New York, NY: Body Press/Perigee. pp. XIII. ISBN 0-399-51713-8. Consultado el 1 de marzo de 2018. 
  5. Onakpoya, Igho J.; Heneghan, Carl J.; Aronson, Jeffrey K. (4 de febrero de 2016). «Post-marketing withdrawal of 462 medicinal products because of adverse drug reactions: a systematic review of the world literature». BMC Medicine 14 (1). doi:10.1186/s12916-016-0553-2. 
  6. Terrett, Nicholas K.; Bell, Andrew S.; Brown, David; Ellis, Peter (de agosto de 1996). «Sildenafil (VIAGRA), a potent and selective inhibitor of type 5 cGMP phosphodiesterase with utility for the treatment of male erectile dysfunction». Bioorganic & Medicinal Chemistry Letters 6 (15): 1819-1824. doi:10.1016/0960-894X(96)00323-X. 
  7. Weiss, VC; West, DP; Mueller, CE (Agosto de 1981). «Topical minoxidil in alopecia areata.». Journal of the American Academy of Dermatology 5 (2): 224-6. 
  8. Fulda, Simone (21 de febrero de 2018). «Repurposing anticancer drugs for targeting necroptosis». Cell Cycle: 1-8. doi:10.1080/15384101.2018.1442626. 
  9. Delavan, Brian; Roberts, Ruth; Huang, Ruili; Bao, Wenjun; Tong, Weida; Liu, Zhichao (de febrero de 2018). «Computational drug repositioning for rare diseases in the era of precision medicine» [Reposicionamiento computacional de drogas para enfermedades raras en la era de la medicina de precisión]. Drug Discovery Today 23 (2): 382-394. doi:10.1016/j.drudis.2017.10.009.