Sin embargo, el aumento del comercio internacional y el reducido número de especies de las islas Baleares las hace un lugar delicado donde especies exóticas podrían establecerse fácilmente.[1]
Longitud máxima de unos cuatro centímetros. Los machos transportan los huevos en su dorso, como las demás especies de sapos parteros. Es un endemismo balear.
Sapo robusto, con la cabeza más larga que ancha, de 67 a 83 mm los machos y 64 mm las hembras, peso de 29 g en el macho y 24,5 g la hembra. Dorso cubierto de verrugas de color de fondo blanco o blanco amarillento con manchas verdes, poco definidas y extensas en los machos, bien delimitadas y pequeñas en las hembras.
Ligeramente menor que la ranita de San Antonio. La franja lateral oscura sólo llega hasta la altura de las patas anteriores, mientras que en H. molleri llega hasta las posteriores.
L: hasta 8 (11) cm de longitud. Piel de color verde y marrón muy variable, con manchas negras y una línea dorsal verde más clara y sin la característica mancha temporal de las ranas pardas. El vientre es de color grisáceo.