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Diferencia entre revisiones de «Actimel»

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Revisión del 21:07 12 ene 2010

actimel malo!!!

Actimel© es la marca comercial bajo la que se comercializan una serie de productos lácteos probióticos producidos por la empresa francesa Danone.[1]​ Estos alimentos fermentados se venden líquidos (con aspecto de yogur) en botellas de contenido de 100 ml y distintas agrupaciones (de 16, 8, 6 o 4 botellitas de plástico) y a veces con sabores. En algunos mercados como el de Estados Unidos y Canadá se comercializa este mismo producto bajo la denominación DanActive©.

El principal beneficio que la empresa comercializadora le atribuye es ayudar a las defensas del organismo, gracias a que contiene una cepa patentada de una bacteria, Lactobacillus casei DN-114.001, desarrollada por Danone. La denominación comercial de dicha cepa es L. Casei Immunitas en España, o L. Casei Defensis en Argentina.[2]

El sitio web del producto dice que el L. Casei DN-114.001 es más efectiva que otras cepas del mismo tipo presentes en diferentes productos lácteos como el queso y yogur tradicionales. Se basan en estudios encargados por Danone a instituciones como la Universidad de Navarra. Estos estudios han sido criticados por la Advertising Standard Authority alegando, entre otras cosas, que los resultados de varios estudios no son extrapolables a personas sanas o bien no se han obtenido resultados con mejorías significativas.[3]​ Otros estudios científicos señalan que no existe diferencia significativa entre los beneficios de lácteos probióticos y otros lácteos fermentados tradicionales.[4]​ o bien frente a yogures normales.[5]

Además del éxito cosechado por Actimel, varias compañías[¿quién?] que tenían en sus líneas los mismos componentes[¿quién?], relanzaron su propio producto basado en las bacteria tipo L. casei y otras distintas; reiniciando una guerra de publicidad acerca de las características y las ventajas de cada una de las bacterias. Desde el año 1995, este tipo de leche fermentada se ha ido consolidando en la dieta de Europa occidental. Actimel fue uno de los primeros alimentos funcionales que salió al mercado después del producto japonés Yakult.[cita requerida]

Características

En la pared del intestino conviven diversas poblaciones de microorganismos denominadas flora intestinal que favorecen la absorción de micronutrientes. El consumo de alimentos probióticos mejora la flora intestinal y es frecuente en estos alimentos funcionales el empleo de cultivos Lactobacillus que ayudan a mantener la flora intestinal.[6]​ El consumo regular de productos que contienen la bacteria L. casei aumenta el número de bacterias beneficiosas lo que ayuda a mejorar el equilibrio de la microflora intestinal creando un entorno más favorable para su desarrollo.[7]​ Este tipo de bacteria estimula también el crecimiento y la calidad de los enterocitos, células que forman la pared intestinal, dando mayor protección contra las bacterias patógenas.

El producto Actimel© posee también los cultivos lácticos tradicionales de los yogures: Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus thermophilus.

Efectos

El estudio encargado por Danone a la Universidad de Navarra, en colaboración con la Red INDE, se realizó a 45 personas de ambos sexos, entre 51 y 58 años. Se realizó una división aleatoria en dos grupos, a uno se le dio un lácteo fermentado con L. Casei DN114001 tres veces diarias por un periodo de 8 semanas; al grupo de control se le dio un placebo. En el estudio se concluye que el consumo diario de lácteos fermentados que contengan lactobacillus casei DN114001 puede tener un efecto positivo en la modulación de las inmunodefensas innatas en personas de mediana edad sanas.[8]​ Otro estudio, llevado a cabo por el CSIC sobre 155 estudiantes, concluyó que el consumo diario de actimel ayuda a mejorar la respuesta inmunitaria en épocas de sobreesfuerzo intelectual.[9]

En un estudio comparando el consumo de yogur tradicional, lácteos fermentados con L. Casei DN114001 y leche gelatinada, se concluyó que el grupo que consumió lácteos fermentados con L. Casei redujo el tiempo del tratamiento de la diarrea existente en niños, comparado al consumo de leche gelatinada.[10]​ También se han estudiado los efectos de probióticos con lactobacilos (Lactobacillus casei, L. bulgaricus, y Streptococcus thermophilus) en la prevención de diarrea producida por tratamiento con antibióticos o por Clostridium difficile en pacientes de la tercera edad (edad media 74 años), concluyendo que puede reducirse su incidencia.[11]

Otro estudio relativo a su efecto sobre la resistencia a infecciones típicas de invierno (respiratorias y gastrointestinales) en personas de edad muestra que, si bien no se produce una menor incidencia en los sujetos que consumieron lácteos fermentados con L. Casei DN114001, la duración de las infecciones y la temperatura máxima (fiebre) son algo menores en los mismos.[12]

Por otro lado, estudios de la Universidad de Viena no mostraron diferencias significativas en el efecto estimulador del sistema inmunitario entre yogures tradicionales y los productos probióticos como Actimel en mujeres jóvenes y sanas.[13]

Críticas a Actimel

Polémicas en torno a la publicidad del producto

En 2006 un reportaje sobre publicidad en los alimentos del diario español El País señalaba que los anuncios de Actimel, bajo el lema "Ayuda a mejorar tus defensas", eran de los que más quejas habían recibido; también indicaban que según la Asociación de Autocontrol de la Publicidad no estaba comprobado del todo: "hay corrientes científicas que ponen en duda su eficacia".[14]

En 2009, Foodwatch, organización alemana centrada en la protección de los derechos del consumidor, otorgó a este producto el Goldener Windbeutel, Premio a la mentira publicitaria más insolente.[15]​ Esta organización ha criticado duramente el lema de la campaña, "Actimel activa tus defensas". La directora de la campaña de Foodwatch, Anne Markwardt, afirmó que «Actimel no protege de los resfriados; refuerza débilmente el sistema inmunológico y no tan bien como un yogur natural tradicional, pero cuesta cuatro veces más y está el doble de azucarado. La publicidad de Danone es un gran cuento probiótico».[16]​ Danone ha argumentado que «esta asociación lo único que pretende es confundir a los consumidores».[17]

Hoax Actimel

Una cadena de correos electrónicos de amplia difusión en internet[18]​ afirmaba que los lactobacillus son generados normalmente por el organismo, pero cuando se le suministra externamente por un tiempo prolongado, el cuerpo deja de elaborarla y paulatinamente “olvida” que debe hacerlo y cómo hacerlo, sobre todo en personas menores a 14 años..[19]​ Como respuesta a esta campaña anónima, en 2007 Danone publicó en su página web una nota informativa,[20]​ acompañada de un comunicado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fechado el 17 de abril,[21]​ y otro de la Asociación Española de Dietistas - Nutricionistas (AEDN)[22]​ que a petición de Danone rebatían tales afirmaciones, señalando que es imposible que el organismo produzca o genere ningún microorganismo, y que el lactobacillus casei es consumido habitualmente en alimentos como quesos y leches fermentadas sin que se hayan registrado procesos patológicos causados por el mismo. El periódico El País[23]​ explicó también la falsedad de esta información y las ocultas intenciones de este bulo. La asociación de internautas se hizo también eco del bulo, explicando que estos falsos rumores se pueden aprovechar de la ingenuidad del consumidor para llevar a cabo recopilación de direcciones de correo o acciones de piratería.[24]

El diputado entrerriano Raúl Patricio Solanas presentó el 11 de abril de 2007 un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados de Argentina; Bacteria "L. Casei Defensis": obligatoriedad de incluir una leyenda en productos alimenticios de consumo humano, advirtiendo sus contraindicaciones. Dicho proyecto reconocía los efectos beneficiosos de los lactobacillus en "el mantenimiento de la flora intestinal, la modulación de la renovación celular a nivel del epitelio intestinal, la contribución a la conservación del equilibrio del sistema inmunológico", aunque también recogía las mismas afirmaciones de la cadena de correos electrónicos, y buscaba la inclusión de una leyenda aclaratoria acerca de los posibles efectos adversos que podría tener el consumo por un tiempo prolongado de Actimel. En el proyecto se mencionaba que "el Gobierno Nacional a través de la Secretaría de Salud obligó a la Empresa Láctea "La Serenísima" a indicar en su publicidad que el producto no debe consumirse por un tiempo prolongado; y cumplieron, pero en una forma tan sutil que ningún consumidor lo percibe", considerando fundamental que "mediante una Ley se obligue a todas las empresas alimentarías a indicar en sus productos estos efectos colaterales para que la población sea quién decida consumir o no dicho producto, y se evite ser engañada mediante avisos publicitarios".[25]

Referencias

  1. Guillon, Maria (2005). «Actimel : la success story d'un probiotique : Produits laitiers ultra-frais, ultra-tendance». Process (Cesson-Sévigné) (en francés) 1221: 78. ISSN 0998-6650. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  2. Cobo Sanz, J. Mª; J. A. Mateos, A. Muñoz (2006). «Efecto de Lactobacillus casei sobre la incidencia de procesos infecciosos en niños/as». Nutrición hospitalaria: Organo oficial de la Sociedad española de nutrición parenteral y enteral 21 (4): 547-551. ISSN 0212-1611. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  3. [Advertising Standard Authority, sentencia: TF_ADJ_47060 del 14 de octubre de 2009]
  4. Meyer AL, Micksche M, Herbacek I, Elmadfa I.; Daily intake of probiotic as well as conventional yogurt has a stimulating effect on cellular immunity in young healthy women; Ann Nutr Metab. nº50 (2006), p.282-289]
  5. [Hickson M, D'Souza AL, Muthu N, Rogers TR, Want S, Rajkumar C, Bulpitt CJ; Use of probiotic Lactobacillus preparation to prevent diarrhoea associated with antibiotics: randomised double blind placebo controlled trial; Nutrition and Dietetic Research Group, Faculty of Medicine, Imperial College, London W12 0HS]
  6. Guerin-Danan, C; C Chabanet, C Pedone, F Popot, P Vaissade, C Bouley, O Szylit, C Andrieux (1 de enero de 1998). «Milk fermented with yogurt cultures and Lactobacillus casei compared with yogurt and gelled milk: influence on intestinal microflora in healthy infants». American Journal of Clinical Nutrition (en inglés) 67 (1): 111-117. ISSN 0002-9165. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  7. Barrenetxe, J.; P. Aranguren, A. Grijalba, J.M. Martínez-Peñuela, F. Marzo, E. Urdaneta (septiembre-diciembre de 2006). «Modulación de la fisiología gastrointestinal mediante cepas probióticas de Lactobacillus casei y Bifidobacterium bifidum». Anales del Sistema Sanitario de Navarra 29 (3): 337-347. ISSN 1137-6627. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  8. Parra M D, Martínez de Morentin B E, Cobo J. M, Mateos A and Martínez J. A (2004). «Daily ingestion of fermented milk containing Lactobacillus casei DN114001 improves innate-defense capacity in healthy middle-aged people». Journal of Physiology and Biochemistry (en inglés) 60 (2): 85-92. ISSN 1138-7548. «Results showed that daily intake of fermented milk containing Lactobacillus casei DN114001 could have a positive effect in modulating the innate immune defense in healthy-middle-age people.» 
  9. Marcos A, Wärnberg J, Nova E (2004). «The effect of milk fermented by yoghurt cultures plus Lactobacillus casei DN 114-001 on the immune response of subjects under academic examination stress.». European Journal of Nutrition (en inglés) 43 (6): 381-389. ISSN 1138-7548. 
  10. Pedone, CA; Bernabeu AO, Postaire ER, Bouley CF, Reinert P (Abril-Mayo de 1999). «The effect of supplementation with milk fermented by Lactobacillus casei (strain DN-114 001) on acute diarrhoea in children attending day care centres.». International Journal of Clinical Practice (en inglés) 53 (3): 179-84. ISSN 1368-5031. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  11. Hickson, Mary; Aloysius L D'Souza, Nirmala Muthu, Thomas R Rogers, Susan Want, Chakravarthi Rajkumar, Christopher J Bulpitt (29 de junio de 2007). «Use of probiotic Lactobacillus preparation to prevent diarrhoea associated with antibiotics: randomised double blind placebo controlled trial.». British Medical Journal (en inglés) 335 (7610): 80-84. ISSN 0959-8138. doi:10.1136/bmj.39231.599815.55. Consultado el 6 de mayo de 2009. [Eficacia de los probióticos para prevenir la diarrea por antibióticos Resumen divulgativo] |url= incorrecta (ayuda)http://www.socesfar.com/pdf/AFT%20SEPTIEMBRE.pdf#page=45 (Septiembre de 2007). 
  12. Turchet, P; Laurenzano M, Auboiron S, Antoine JM (2003). «Effect of fermented milk containing the probiotic Lactobacillus casei DN-114001 on winter infections in free-living elderly subjects: a randomised, controlled pilot study.». Journal of Nutrition, Health and Aging (en inglés) 7 (2): 75-77. ISSN 1279-7707. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  13. Meyer, AL; Micksche M, Herbacek I, Elmadfa I (mayo de 2006). «Daily intake of probiotic as well as conventional yogurt has a stimulating effect on cellular immunity in young healthy women.». Annals of Nutrition and Metabolism (en inglés) 50 (3): 282-289. ISSN 0250-6807. doi:10.1159/000091687. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  14. Á. de Cózar; M. C. Belaza (26 de noviembre de 2006). «Son alimentos, no milagros». Madrid: El País. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  15. Susanne Amann (22 de diciembre de 2008). «Marketing-Erfolg: Mit Joghurt Millionen scheffeln» (en alemán). Der Spiegel. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  16. VelSid (27 de marzo de 2009). «Premio a la mentira publicitaria más insolente». gastronomiaycia.com. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
    marketingdirecto.com (24 de marzo de 2009). «UNA ORGANIZACIÓN DE CONSUMIDORES PREMIA A DANONE POR PUBLICIDAD ENGAÑOSA». Consultado el 13 de octubre de 2009. 
  17. «Actimel: Premio a la mentira publicitaria más insolente». Cantabria Liberal. 29 de marzo de 2009. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  18. Antonio M. Yagüe (4 de septiembre de 2008). «Un tercio de los internautas se creen los bulos que difunde la red». El Periódico de Catalunya. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  19. «El bulo por correo de Actimel hace tomar medidas a Danone». MedTempus. Blog sobre medicina (recoge el texto del hoax sobre Actimel). 13 de abril de 2007. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  20. «Nota informativa sobre Actimel, en relación a cierta información falsa que circula por Internet» (pdf). Barcelona: Danone S.A. marzo de 2007. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  21. Teresa Requena; Manuela Juárez (17 de abril de 2007). «Comunicado CSIC sobre Actimel» (pdf). Madrid: CSIC, Instituto del Frío. Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  22. Julio Basulto (abril de 2007). «Comunicado AEDN sobre Actimel» (pdf). Barcelona: Grupo de Revisión y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP-AEDN). Consultado el 6 de mayo de 2009. 
  23. Amanda Mars (12 de octubre de 2009). «Este bulo sólo quiere capturar su "e-mail"». Madrid: El País. Consultado el 12 de octubre de 2009. 
  24. El bulo de Actimel
  25. Solanas, Raúl Patricio (11 de abril de 2007). «Proyecto de ley para la inclusión en los prospectos de una leyenda advirtiendo las contraindicaciones en los productos alimenticios que contengan la bacteria L. Casei Defensis. Nº de Expediente 1405-D-2007, trámite parlamentario 027». H. Cámara de Diputados de la Nación. Consultado el 6 de mayo de 2009. 

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