Elefante blanco

Un elefante blanco (también elefante albino) es un tipo de elefante poco común. Aunque a veces se describe como blanco níveo, su piel es normalmente marrón-rojiza, volviéndose rosa cuando está mojada.^[1] Tiene pestañas rubias.

Cultura tailandesa

En la antigua Siam, ahora llamada Tailandia, los elefantes blancos son sagrados, un símbolo de poder real, ya que todos los que son descubiertos son regalados a reyes (normalmente es ceremonial; no son capturados): cuantos más elefantes tenga el rey, mayor será su estatus. El rey Bhumibol Adulyadej, quien reinó hasta finales de 2016, tenía diez.^[2] Esto es considerado un gran logro, aunque posiblemente se deba a las comunicaciones modernas.

Referencias culturales occidentales

La expresión «elefante blanco», tanto en idioma español, inglés (white elephant), portugués (elefante branco) y francés (éléphant blanc), es atribuida a posesiones que tienen un costo de manutención mayor que los beneficios que aportan, o a aquellas que proporcionan beneficio a otros, pero que únicamente ocasionan problemas a su propietario.^[3]

Su origen viene de la teoría, no comprobada, de que antiguamente los reyes de Tailandia, cuando no estaban satisfechos con un súbdito, le regalaban un elefante blanco. El súbdito debía darle comida especial y permitir el acceso a aquellos que quisieran venerarlo, lo cual tenía un costo que muchas veces arruinaba al súbdito.^[4]

Durante el golpe de Estado en España de 1981, la expresión «Elefante Blanco» se usó para referirse en clave al líder que esperaban los sublevados para que cogiese las riendas del Gobierno una vez completado el golpe de Estado. Para algunos analistas, esta figura refería al General Armada,^[5] Segundo jefe de Estado Mayor de la Defensa, mientras que, para otros, al Rey Juan Carlos I.^[6]